Han pasado dos semanas desde que mi hermano y Kenneth se reconciliaron, poco a poco la confianza y el amor que ellos se tenian se iba volviendo mas grande, mas unida. Mi madre cuando se entero de esto, se emocion tanto que llamo a mi padre para que viniera inmediatamente. Dos dias despues mi padre llega con una enorme sonrisa, abrazando a mi hermano y dandole las felicitaciones por haber encontrado tan excelente pareja como lo es Kenneth.
La relacion de Christian y Mikhael se vuelve mas intensa, cada dia Christian me cuenta que Mikhael lo visita cada noche para pasar buen tiempo con el, y ademas de eso, le cuenta que los padres de Mikhael estan locos y emocionados por conocer a su nuevo yerno. Los padres de Christian no se esperaban que su hijo tuviera un gusto diferente, pero eso no significo mala influencia para la relacion de dichos chicos, ya que los padres de Kenneth estaban felices de que por fin su hijo haya encontrado a alguien con quien estar.
Mi relacion con Frederick se iba volviendo mas amorosa, en cada noche Frederick llegaba a mi habitacion para pasar un momento juntos, con pequeñas caricias y besos (eso antes de que mi padre llegara de viaje y teniamos que guardar silencio). En los ultimos dias trataba de no salir tanto, aparte de que ya habia salido de vacaciones y se acercaba el dia 24 de diciembre, el ambiente me daba un poco de miedo, recordar la figura de Maximiliano, de Valerie y del tal Harold, me daba un escalofrio que para muchos serian nervios.
En fin, era 22 de diciembre, me encontraba en mi habitacion para despues ayudar a mi padre a hacer algunas compras en el supermercado. Recuerdo la primera vez que mi padre me llevo a uno, tenia 4 años cuando por accidente le verti mi jugo de naranja encima a un hombre de unos 50 años, quien reacciono mal y estaba a punto de golpear a mi padre, solo que mi padre le hacia señas que no lo hiciera, ya que dijo que yo, era solo un niño.
-Jeremy, por favor date prisa, mira que me muero por comer ese lomo de cerdo que vende el señor Dicson- escuche a mi padre al otro lado de la puerta.
-Ya voy padre, no te preocupes que el lomo no se va a ir- dije divertido, mi padre a pesar de tener 45 años sigue portandose como un bebe.
Despues de 10 minutos apenas y pude bajar las escaleras, mi padre me arrstro hasta el auto y se monto inmediatamente, encendiendolo y partiendo rumbo al supermercado. Mire las calles del hermoso pueblo que me vio nacer, nunca me iria de este lugar, y eso a Frederick se lo dije, queria estar a su lado, pero tampoco queria separarme de mi hogar, de mi pueblo.
-Sabes hijo, no hemos hablado de tu vida privada, me gustaria saber si ya te encontraste a alguien en especial- murmuro mi padre sin despegar la vista de la carretera.
-Mmmm sabes padre, ya que aceptaste la relacion de Alexis con Kenneth, es obvio que aceptes la mia tambien- conteste relajado, es obvio que quise decir las cosas un poco confusas, pero mi padre las entendio perfectamente.
-Entonces tienes de pareja a un hombre?- pregunto mi padre.
-Si padre, no lo he presentado todavia porque el no quiere poner la situacion tan complicada- conteste nervioso.
-Mmm eso me alegra, y dime, como se llama?- pregunto de nuevo mi padre.
-Su nombre es Frederick Vanswell, es de nacionalidad rumaniana- conteste relajado, a lo cual mi padre puso los ojos como si fuera dos grandes orificios en la corteza terreste.
-El hijo de Maximiliano Vanswell?- pregunto mi padre dejandome asombrado.
¿Mi padre conoce al padre de Frederick?
¿Como es eso posible?
-Tu ya conocias a ese hombre?- pregunte sorprendido.
-A Maximiliano, claro que lo conozco, es mi socio en Moscu- respondio mi padre, fue en ese momento que comprendi que mi padre estaba en la boca del lobo.
-Pero nunca hablaste de el o de Frederick- dije un poco exaltado.
-Jeremy, solo hablamos de negocios....
-¡¡¡¡ES QUE NO LO ENTIENDES!!!!- grite exaltado y muy enojado.
Mi padre no se esperaba a que yo le alzara la voz, yo nunca le gritaba de esa manera, ni mucho menos reclamarle algo. El me veia de arriba a abajo, buscando algo que me delatara el porque de mi comportamiento con el.
-Jeremy, que es lo que debo entender?- pregunto mi padre curioso.
-Yo ya conozco a ese hombre, y dejame decirte que no es buena persona- conteste mirando a mi padre, esperando a que me reclamara.
“Claro, el no sabe que tanto Maximiliano como Frederick son vampiros, seres inmortales”- pense mientras miraba a mi padre.
-Te ha hecho algo?-pregunto mi padre.
-Si padre, lo conoci y en cuanto supo que era novio de su hijo, me amenazo de muerte, dijo que haria todo lo posible para alejarme de Frederick- conteste mientras miraba la cara sorprendida y entristecida de mi padre.
Por la cara de mi padre, llevaba una buena relacion con Maximiliano, segun me ha dicho, los negocios le han propuesto ganancias interesantes, tales como hacer un contrato con la empresa de Nueva York “Ingely Planet”, que consiste, segun dice mi padre, en darle un mejor cuidado al planeta tierra.
La cara de mi padre no me gustaba para nada, se veia muy enojado, y como no, le acabo de decir que su socio me amenazo de muerte.
-Como es posible, espero que Frederick no este involucrado en esto porque...
-Padre, Frederick me defendio de su padre, esta protegiendome de el- dije con una tranquilidad que mi padre dio por descubierta, haciendo que se calmara el tambien.
-Ahora si que me va a escuchar, podra ser mi socio y todo, pero tu eres mi hijo, y tengo que protegerte de cualquier persona que te haga daño- contesto mi padre mientras nos acercabamos al supermercado.
Cuando llegamos al supermercado, mi padre inmediatamente me arrastro hasta la carniceria del sitio, sorprendiendome de que hubiera tanta gente. Mi padre me leyo la mente mientras pedia permiso entre las personas para poder pasar, obviamente la gente murmuraba que tenia que esperar su turno.
Cuando mi padre llego a donde estaba el señor Dicson, se alegro tanto de verlo que le beso la frente, ocasionando susurros entre la gente. Quise alejarme un poco de esa situacion mientras me encaminaba hacia el area de golosinas, queria comprar un par de patatas fritas y un paquete de galletas de chocolate.
Estaba dispuesto a pagar cuando escuche que alguien me susurraba en el oido, dejandome asustado, la voz sin duda era escalofriante, asi que me voltie a ver a la persona que me susurro y se trataba de un chico de no mas de 25 años. Portaba buena forma, no me cabia la menor duda, mientras sus ojos eran de un color azul celeste, como los de Frederick, su estatura era de 1.80. El chico se me quedaba mirando fijamente, mientras una sonrisa malevola se dejaba ver en sus labios.
-Quien diablos eres tu?- pregunte enojado.
-Oh vamos Jeremy no estoy para juegos, vine por ordenes de Maximiliano- cuando escuche el nombre de ese vampiro, salir de los labios de ese chico, debi suponer que era uno de ellos, pero, era imposible.
1) Los vampiros andan de noche.
2) Segun entendi, son sensibles a la luz solar.
3) Son inmortales, no conviven con los humanos (eso creo).
-Que quiere ese demonio?- pregunte nervioso.
-Antes que nada, dejame presentarme, mi nombre es Marcus Wolfran, soy uno de los espias de Maximiliano, y segun dijiste, la razon por la cual estoy aqui, es porque te voy a matar- en cuanto el chico dijo eso yo inmediatamente corri hacia la direccion donde estaba mi padre.
Intentaba correr mas rapido de lo que podia, buscando a mi padre entre la gente (por dios, jamas pense que un supermercado fuera tan grande). Me introduje en el area de viveres, donde vi a mi padre metiendo en una canasta harina, arroz y spaghetti. En cuanto me vio puso mala cara, sabia que me pasaba algo.
-Que te ocurre hijo?- pregunto mi padre preocupado.
-Un chico me esta siguiendo, dice que viene a matarme por ordenes de Maximiliano- en cuanto mi padre escucho eso, me puso detras de el mientras se acercaba a la maquina registradora y pagaba los productos.
-Vamonos de aqui- dijo mi padre comenzando a correr mientras yo lo seguia.
Al salir del area de viveres vimos que el chico estaba parado en frente de nosotros, mirandonos con una sonrisa maliciosa. Mi padre cambio de rumbo y se introdujo en el area de articulos de limpieza, encontrandose con el señor Dicson, que vio lo agitado que estaba.
-Por dios David, que te ocurre?-pregunto el señor Dicson.
-Un loco que quiere matar a mi hijo, por favor tiene alguna otra salida- respondio mi padre mientras esperaba una respuesta del señor Dicson.
-Por supuesto, podemos sacarlo por el area de mantenimiento, hay una puerta que conduce al estacionamiento- contesto el señor Dicson.
Mi padre asintio y nos pusimos en marcha, mientras escuchabamos los pasos de alguien acercandose. El señor Dicson metio sus manos a los bolsillos de su pantalon buscando las llaves, encontrandolas justo a tiempo para abrir la puerta y cerrarla de una vez.
Nos condujo por un pasillo largo, donde a no mas de un metro se vio la puerta que conducia al estacionamiento.
-Un momento, que tal si ese loco esta afuera esperando- exclamo mi padre mientras miraba al señor Dicson.
-No se preocupen por eso, primero ire yo, siempre cargo una pistola conmigo por seguridad- contesto el señor Dicson abriendo la puerta y saliendo al exterior.
El señor Dicson saco su pistola mientras avanzaba lentamente hacia el interior del estacionamiento, revisando cada lugar y cada centimetro de ese lugar, nos hizo una señal para que nos dieramos prisa. Mi padre y yo corrimos lo rapido que pudimos hasta el coche, agradeciendole al señor Dicson por habernos ayudado.
-Van a alguna parte?....
La voz de cierto se escucho detras de nosotros, a lo cual mi padre miro por el retrovisor y vio al chico sacando una pistola calibre 38, comenzando a disparar, mientras se acercaba aun mas. El señor Dicson apunto tambien su pistola comenzando a disparar.
-Vayanse, yo me encargare de el, les prometo que estare bien- contesto el señor Dicson mientras nosotros asentiamos y mi padre arrancaba el auto.
Salimos del supermercado a toda velocidad, yo por nerviosismo mire hacia atras para ver si ese demente nos estaba siguiendo. Mi padre me miraba como preguntandose el porque de mi nerviosismo. Pues era obvio, si es un vampiro, es obvio que corre muy veloz y en cualquier momento podria alcanzarnos.
Llegamos a la casa mientras ayudaba a mi padre con las compras, mi madre al notar nuestra presencia nos abrio la puerta, dejando ver a Kenneth y a su familia en la sala, junto con Christian y Mikhael.
¿Que hace Mikhael aqui?
Se supone que el sol le hace daño, lo destrozaria en un instante, no me explico eso y el hecho de que el chico demente del supermercado nos estuviera siguiendo.
-Se lo que estas pensando y dejame decirte que soy vampiro total, lo que pasa es que tengo un don que nadie tiene- exclmo Mikhael en mi oido dejandome sorprendido.
-Puedes resistir a la luz solar?- pregunte sorprendido y casi mudo.
-No por muchas horas, puedo estar tres o cuatro horas en la luz solar sin desintegrarme- contesto Mikhael dejandome mas sorprendido de lo que estaba.
-Pero el chico...
-Se que me preguntaras eso, el chico que por poco te asesina, es un hibrido, mitad humano mitad vampiro, es por eso que resiste a la luz solar- contesto Mikhael ahora si sacandome lo asombrado.
Despues de eso mi madre comenzo a hacer el almuerzo con ayuda de la señora Elizabeth y la señora Claire, la madre de Christian, mientras que nuestros padres miraban la television, era el partido final de la temporada nacional y no se lo querian perder por nada del mundo.
***********************************************************************************
Llego la noche y estaba esperando a Frederick, acababa de tomar una decision muy complicada, y a la vez algo que queria hacer desde hace dias, queria demostrarle a Frederick que lo amaba como nunca ame a una persona. Queria demostrarle con mis caricias y besos que yo era solo suyo, que por nada del mundo lo dejaria.
Al principio recordaba al padre de Frederick mirandome con esos ojos escalofriantes en mi mente, mientras me decia “alejate de mi hijo o te moriras”. Tambien la imagen de Valerie amenazandome una vez mas, ella piensa que yo le quite a Frederick pero eso no es verdad, Frederick se enamoro de mi y la dejo a ella por la suciedad que hizo con el hermanastro de este.
Por otro lado estaba el dicho hermanastro, que se la tiraba de inocente pero por su manera de comportarse era un mentiroso, Frederick por eso no le creia nada, las palabras mientras mas duras las sacaba, mas engañosas eran.
Y ahora viene este tal Marcus Wolfran a asesinarme por ordenes de Maximiliano, es que no se porque ese vampiro me tiene tanto odio y tantas ganas de hacerme daño.
-Pensando en cosas que no deberias estar pensando?...
La voz de Frederick se escucho detras de mi, asi que me di la vuelta y vi a Frederick a unos centimetros de mis labios.
-Pense que llegarias un poco tarde- dije sonrojado por la cercania.
-No queria quedarle mal a mi supuesto novio- dijo divertido el sexy vampiro.
-Supuesto?- pregunte ofendido.
-Es broma, y gracias por lo de sexy- dijo dandome pequeñas mordidas en el cuello, haciendome estremecer.
-Sabes, he querido decirte algo..pero es muy complicado- dije un poco apenado, Frederick noto mi sonrojo y comenzo a carcajearse.
-Tranquilo amor, se que quieres que lo hagamos, pero sabes que, quiero que sea especial, no quiero presionarte, ni tampoco quiero hacerte daño- contesto Frederick recostandome en la cama en un abrir y cerrar de ojos.
-Quiero darte todo mi amor Frederick, eres la persona, o mejor dicho, eres la unica vida que yo quiero a mi lado, quiero vivir eternamente contigo- las palabras salian solas de mi boca.
Poco a poco Frederick me empezaba a quitar mayor parte de la ropa, dejandome solamente en boxers, mientras me comenzaba a besar con pasion intensa, al mismo tiempo repartia besos por mi cuello, por mi abdomen y por las caderas, haciendome estremecer cuando llego a mi miembro, rozando la punta con su lengua.
En un abrir y cerrar de ojos vi como mi amado estaba completamente desnudo, dejando ver su piel blanca y palida como la nieve, estaba mas que formado, tenia muchos musculos y se notaban bien los pectorales, los biceps sin hablar. Frederick leyo mi mente prevertida y comenzo a reirse.
-Detesto cuando me lees la mente- dije con un puchero.
-Pero me encanta escuchar como me ves- respondio Frederick comenzando a introducir mi miembro en su boca, haciendome estremecer.
-Ah...ah..ah..ah Frederick...ah- gemia mas y mas fuerte, Frederick sonreia, y como no, le encantaba que yo dijera su nombre mientras el me hacia sexo oral.
Pasaron no se cuantos minutos pero yo me estaba muriendo del placer que estaba sintiendo en ese momento, Frederick subia y bajaba con su lengua, abrazando mi miembro con su lengua y dandome una sensacion muy placentera. Pronto sentia que ya iba a llegar al climax, le hacia señas a Frederick para que se quitara pero...el idiota solo queria que le terminara adentro de su boca, y asi fue, en dos segundos me vine en su boca, escuchando como Frederick se relamia los labios del semen que estaba probando.
-Mmmmm delicioso- mientras Frederick decia eso, sus labios se acercaban a mis pezones, mordiendo cada uno de ellos.
-Ah...ah..Frederick..no hagas.....eso- dije retorciendome de placer, Frederick termino de quitarme los boxers mientras comenzaba a dilatar mi entrada con uno de sus dedos.
-Te duele?-pregunto Frederick.
-Un..poco..pero sigue- comente suspirando un poco mientras otro dedo se hacia paso en mi entrada, esta vez Frederick hizo un movimiento circular.
Mientras Frederick hacia lo que estaba haciendo, mi mente solo podia pensar en lo bien que sentia, claro que dolia un poco, pero un par de movimientos mas y mi entrada ya estaba dilatada.
Frederick se puso entre mis piernas, alzandolas y las coloco alrededor de su cintura, mientras yo le rogaba que entrara de una vez.
“Dios mio, asi estoy tan necesitado”- me decia en mis entrañas.
-Si lo estas, porque no me lo pides?- me reto Frederick con una sonrisa en sus labios, otra vez leyendo mi mente.
-Por..favor...hazlo ya...metelo- dije necesitado, queria sentir a Frederick adentro de mi.
Frederick asintio a mi llamado de “auxilio” y fue introduciendo su miembro en mi entrada, podia sentirse muy doloroso, pero el placer era impresionante, las sensaciones que sentia en ese momento no se comparaban con nada. La penetracion se iba intensificando mas, los gemidos se hacian mas fuertes y yo no paraba de gritar el nombre de mi amado en mi mente, ya que si gritaba al exterior podria despertar a mi madre o a mi padre.
-Ya.....ya me vengo- dijo Frederick aumentando el ritmo de las embestidas.
Yo asentia gimiendo entre los dientes, estaba que se me salia todo el aire de los pulmones, queria gritar pero no podia. Un par de segundos mas y Frederick llego al climax en mi interior, llenandome de su sustancia. Yo no supe como pero me vine tambien entre mi abdomen y en el de Frederick, provocando que sacara una sonrisa maliciosa.
-Ahora quien es el pervertido?- pregunto Frederick divertido.
-Callate y besame- dije acercando sus labios a los mios, lo cual el correspondio con un fogoso beso.
Asi estuvimos un rato, besandonos y acariciandonos todo el cuerpo, mientras pasaban las horas y yo empezaba a caer ya en los brazos de morfeo, y sabia que cuando despertara, Frederick no estaria conmigo, ya que tiene que volver a su mansion oscura antes de que salgan los primeros rayos del sol.
Lo mas bonito es que pude demostrarle todo mi amor a Frederick, sin ningun tipo de preocupacion, ni siquiera pense en su padre, en Valerie ni en Harold, solamente estabamos el y yo, juntos, sin nadie que nos separara.