Desperté animado ya que podría ingresar a ese hermoso bosque, me pregunto cómo sería talvez tenga una gran variedad de flores y animales, aliste mi traje para ir a verlo más tarde pero primero tengo que ir con otabek a decir que me dé permiso de faltar ese día, apenas llegue a su hogar escuche los gritos de yurio por toda la habitación tratando de clamar a sus traviesos hijos, entre para verlo regañando a sus dos gemelos mientras cargaba a su pequeño de un año en brazos, otabek estaba desayunando como si nada ya acostumbrado a los gritos matutinos de su familia.
-disculpen- interrumpí viendo a los dos pequeños los cuales sonreían para correr hacia mí.
-tío yuuuuuuuuriiiiiii- gritaron mientras me abrazaban, yurio soltó un suspiro de resignación, luego del abrazo camine hacia otabek.
-ota vine a pedirte un favor- este aun devorando la comida me hizo una señal con la mano para que lo hiciera- quiero faltar hoy a mis labores para recorrer el bosque- susurre viendo como él tomaba un poco de agua mirándome fijamente.
-bien pero ten cuidado- respondió, sonreí para abrazarlo recibiendo un abrazo de mi hermano mayor, le di un beso en la frente para salir de ahí y terminar de alistarme, la verdad el tubo buena suerte de encontrar a una persona como yurio el cual a pesar de ser agresivo es un buen esposo, entre a mi casa para cambiarme de ropa por un kimono corto hermoso el cual combinaba con mis alas.
Al llegar la tarde me adentre en el bosque apreciando la belleza de este.
---pv victor---
Me desperté a medio día para darme un baño, hoy se sentía extrañamente cálido el bosque, Salí del castillo con un traje formal pero sin mi saco para aspirar el dulce aroma de las flores, de pronto sentí la presencia de alguien en el bosque “talvez sea la luna de nuevo jugando” pensé ignorando la presencia, empecé a caminar por todo el bosque como era mi rutina hasta llegar al prado de rosas viendo la vista más hermosa que pude con temblar, ahí se encontraba un hermoso hada con un precioso kimono corto azul con celeste pegado al cuerpo, con sus pies desnudos mientras era sostenido en el aire por sus preciosas alas celestes, quede embobado viendo su hermoso cabello café, sus hermosos ojos color avellana y sus rosados labios, su piel tan blanca y tersa que sería un pecado tocarla.
Mi corazón empezó a palpitar fuertemente en mi pecho mientras me encontraba embobado por tan magnifica criatura, no era diminuta como muchos creían, era de tamaño promedio y su despampanante belleza no tenía comparación, solté un suspiro llamando su atención, el me miro sorprendido mientras en sus manos se encontraba una hermosa flor azul.
-yo….lo siento no creí que otra persona estuviera aquí- respondió tímidamente, me acerque a él para colocarme frente a frente.
-mi nombre es victor Nikiforov soy un mago de primer nivel y el creador de este bosque- agarre su mano para darle un beso en el dorso de su muñeca viendo el sonrojo en las mejillas “maldición su piel es tan hermosa”, no podía soltar su mano embobado por la sensación que me brindaba aunque él no intentaba separarla de mi- quien eres tu mi bello ángel?- sus mejillas se tornaron de un hermoso color carmín para deleitarme con su sonrojo.
-mi nombre es yuuri katsuki soy un simple hada- susurro, oh su gloriosa voz me llena de gozo y alegría, más al escuchar su nombre mi corazón se alegró, lo mire con tanto cariño y deseo que creí corromperlo con solo esa mirada, es tan puro y hermoso que solo mi presencia podía corromper tan hermosa criatura.
-es un deleite conocer a tan perfecta criatura- susurre con un leve ronroneo para volver a besar su muñeca- ah que debo tan hermoso honor de tan bello espécimen tocar mis insignificantes tierras?- pregunte sin dejar de ver esos hermosos ojos los cuales brillaban por una extraña razón me sentía tan atraído a ellos.
-deseaba conocer tan hermoso lugar, jamás nadie toco vuestras tierras y son tan hermosas como extensas que cualquier ser deseaba recorrerlas- me sentí alagado por sus palabras sonreí ante tal hermoso comentario.
-si desea mi bello ángel puedo guiarlo por todo mi reino para que recorra con migo estas tierras, aunque su sin igual belleza opaca por completo cualquier prado o flor de mi basto bosque- su sonrojo se volvió más intenso haciéndome feliz ante tal acto que acuso en tan hermosa criatura, lo guie sin soltar su mano por todas mis tierras viendo cómo se maravillaba con tan pequeñas cosas, desde los diminutos animales hasta las hermosas cascadas maravillaron a tan bello ángel.
-es tan hermoso!- grito extasiado al ver el lago el cual estaba lleno de agua cristalina y rodeado por una infinidad de rosas.
-no tan hermoso como usted mi precioso ángel- susurre a su oído haciendo sonrojar nuevamente a tan divina criatura, después de unos minutos el vio la luna notando que era muy tarde.
-debo volver a mi hogar- su voz sonó algo triste y mi corazón se estrechó ante la tristeza de que ese hermoso ángel se fuera de mis tierras.
-tan pronto mi ángel, desearía que se quedara para siempre en mis tierras- sus ojos se asombraron por mi comentario para luego verme con tristeza.
-lo siento señor mago pero debo volver con mis amigos y familiares los cuales seguro me están esperando en casa- tome sus manos para verlo fijamente con una mirada triste, mi corazón dolia al saber que tenía que volver.
-por lo menos prométame que volverá a visitarme para recorrer nuevamente el bosque a su lado- las palabras no salían de la boca de mi amado ángel solo me miraba con preocupación- se lo suplico mi hermoso ángel, sin su presencia caería ante una depresión extrema deseo volver a ver su rostro y admirar su belleza- el hermoso ángel mi miro con una gran sonrisa.
-os prometo bello mago que volveré pronto- se acercó a mí para darme un beso en mi mejilla haciendo que quedara maravillado por tan magnifica sensación, lo vi volar a lo lejos hasta sentir como su presencia abandonaba mi bosque.
-te espere esperando mi hermoso hada- susurre tocando la mejilla la cuales sus hermosos labios se posaron hace unos escasos minutos.