Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No puedes huir, Yoon Bum - Killing Stalking Omegaverse por Boo Bear LOL

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

PERDÓN POR LA ACTUALIZACIÓN RE TARDE :c

Se despertó luego de un pesado sueño. Los párpados aún estaban reacios a abrirse en su totalidad y el desconcierto característico del despertar era lo único que nublaba su tan desastrosa memoria.


Lo único que vio fue oscuridad, aunque la misma se viera alivianada por el traspase de rayos lunares que atravesaban la cortina de la ventana, tal cual invasoras que quisieran demostrarle su realidad.


Y así lo hicieron, porque apenas Bum distinguió la figura retratada en el cuadro colocado sobre el mueble ubicado al frente suyo, supo que había caído dormido en la frialdad de la habitación.


Quiso emitir algún llamado de ayuda a un ser inexistente quizás, pidiendo la imposible compañía de alguien cuando sabía que eran más de las 3:.00 a.m. de la madrugada.


Y fue en tal momento donde cayó nuevamente en cuenta sobre cuán cruel era el destino con él y su tonto deseo de amor y perdón.


Con un temblor demasiado notable en sus movimientos, las puntas de sus delgados dedos alcanzaron su labio inferior, notando que efectivamente, éste presentaba una hendidura levemente profunda junto a la formación de una delgada costra. Sus labios ardían, su cabeza empezaba a retumbarle de la acumulación de acontecimientos ocurridos el día anterior y el dolor muscular comenzaba extenderse por todo su débil sistema.


Al mismo tiempo en que lágrimas surcaban su pálido rostro, se reafirmó hacia sí mismo que el ardor provocado por el protagonista de su pasado era real, y que nada del día anterior habían sido ilusiones de un paranoico omega como él.


Las lágrimas nunca parecían acabarse. Siempre había más para derramar.


Cada gota significaba un sentimiento y un recuerdo, y supo que las cataratas que salían de sus orbes significaban prácticamente fragmentos desde su infancia hasta el día de hoy, reclamándole a un ser probablemente inexistente, pero omnipotente, del por qué de su miseria.


Y nuevamente el sentimiento adictivo del pánico volvió a recorrer su cuerpo. Quizás cuando entraron en la camioneta de Ji Eun no lo había demostrado de manera abierta, pero en su mente se maquinaban métodos de escape y de autodefensa, incluso de sopesar la idea de crearse un nuevo documento de identidad y viajar de manera ilegal hacia otro país.


Pero ello tomaba tiempo.


Y tiempo era el que no lo perdonaba.


Sangwoo aparecería en cualquier instante.


Incluso en su hogar.


Pero esta última suposición no era relevante para él, ya que no contaba con el dinero suficiente como para alquilar un cuarto en un hotel o pedirle asilo a un compañero como para esquivar al rubio por unas noches.


Tenía que esconderse.


Pero, ¿dónde?, ¿cómo?


¡Bum! ¿Sigues consciente? Desde hace 5 minutos que te estoy hablando y no me respondes.- El brazo del moreno aún seguía apoyado en su espalda, reposando sobre la hendidura de la marca de su destino.


No. Maldición.


O mejor aún, castigo.


Disculpe, ¿qué estaba diciendo?.- El tono quebradizo de su voz notó su recurrente miedo; no obstante, supo mantener a la raya el nuevo recorrido de lágrimas que amenazaba en brotar de sus orbes.


- Bum, te decía acerca de ir hacia la estación de policías para testificar lo que te ha pasado.- Lo había dicho con tal determinación que lo había impulsado a fijarse en los ojos del oficial, a los cuales sin estar consciente no había prestado la atención debida.


Sería algo bueno para empezar.


Además, se suponía que Italia era un país que protegía los derechos vulnerados de los omegas, así que no había problema.


Hasta que recordó la identificación y esa propuesta se vio tirada al tacho.


Sería demasiado gasto tener otra identificación que huir a otro país.


Pero sería demasiado sospechoso que declinara la sugerencia, o mejor dicho exigencia, así que tendría que improvisar algo cuando estuvieran allá.


Asintió y se mantuvo en un breve silencio hasta que tal estadío lo interrumpió la conductora.


-Yoon Bum, ¿cierto?.- Hizo un asentimiento con un sonido de afirmación al ver la duda dibujada en la cejas de la mujer reflejada en el retrovisor del vehículo.


- No es por incumbirse, pero... ¿No sería mejor si fuera con el oficial para declarar lo que le ha pasado? Si fuera usted estaría temblando de miedo.- Tenía razón, debería sentirse inconsolable y temeroso hasta de su propia sombra; sin embargo, este había sido un encuentro que de cierta forma había esperado de manera inconsciente.


No podía negar que aún sentía los temblores causados por el beso brusco y salvaje de Sangwoo, los cuales le habían reafirmado de lo que realmente iba a tratar de hacer en su contra.


- Pero no quiero h-hacer más alboroto de esto.- Era cierto, si esto se llevaba algo más público, las oportunidades para permanecer en incógnito en este territorio ilegalmente se reducían aún más de lo esperado


Sin embargo, la mirada de sermón y de incomodidad que ofrecían sus acompañantes le demostraban que cualquier oración que brotara de sus labios en oposición a su propuesta lo tildaría de sospechoso.


- E-eh si, creo que ac-ceptaré ir a la comisaría.- Se escuchó una risita por parte del moreno.


Una que no supo interpretar.


Es lo más sensato que puedes hacer.


--------------------------------------------------------------


- ¡¿Qué has dicho?!.- El tono del moreno había sido muy exaltado.


Incluso llegando a ser exagerado.


No es para que hagas tanto escándalo Bae. Simple, su esposa lo llamó de emergencia por la llegada de su bebé y dejó por el momento la sección de Denuncias.- Un compañero de Seungbae le reafirmó lo que nadie había esperado realmente. Y aun cuando Bum realmente había deseado desde el inicio que nada se desvelara para evitar complicaciones de migración; muy en el fondo, se sentía decepcionado de que casi nunca hubiera una solución que alguien pudiera brindarle a sus problemas.


Siempre solo en sus dolencias.


¡Mierda! Justo en este preciso momento de alerta tenía que desaparecer ese sinvergüenza.- El oficial se había sentado estrepitosamente en una silla dejando al par de omegas parados y pensativos, sopesando entre miradas lo que iba a pasar de ahora en adelante para evitar cualquier complicación.


- Oh vamos oficial, esperemos. Puede que venga dentro de una hora minutos.- La mirada de esperanza que le brindó la omega llegó a conmover al oficial, tanto que lo obligó a suspirar y a cerrar los ojos.


- Está bien señorita, es lo único que nos queda. Esperar. Y usted Mister Yoon, no crea que su caso se verá ignorado. Mantener intacta su integridad es mi tarea más importante.- Abrió sus orbes y su mirada capulí aterrizó sobre el pelinegro, brindándole comprensión y seguridad.


Cómo le encantaría estar sumido en tal mirada.


Embelesado en esa oscuridad reconfortante.


Y no en un chocolate letal.


Sangwoo...


Gracias oficial.- Solo una sonrisa débil pudo ofrecer. El vorágine emocional lo estaba consumiendo.


Y luego de que gran parte del personal policial se haya retirado al haber pasado cuatro horas desde su llegada, tal contradicción de pensamientos, ideas, suposiciones, sentimientos y temores seguía revoloteando su mente.


Ni siquiera se percató que el oficial se había retirado por unos minutos o cuando Min JiEun le había invitado un café a él y al moreno con una inusual ilusión en su mirada.


Estaba ignorando muchas cosas así.


Lo siento, al parecer la oficina no es tan seria no debería ser. Mañana resolveremos esto para que usted esté tranquilo. Por tanto, le sugiero venir a mi casa. ya que podría protegerlo y no tendría que verse en la necesidad de dormir angustiado. Respecto a la señorita, muchas gracias por su colaboración, espero escuchar de usted en alguna próxima ocasión.- Lo dijo en un tono afable.


Miró a Min JiEun, su sonrisa era algo triste al tener que despedirse.


Una mano le era ofrecida por parte del oficial para que lo acompañara al vehículo en el cual llegarían a su domicilio.


Aunque el gesto era amable, ¿por qué su mirada no coordinaba con su acción?


¿Por qué se mostraban complacidos y satisfechos?


¿Por qué ese capulí reconfortante era teñido por una capa de indiferencia?


---------------------------- Fin del capítulo Cinco-------------


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).