Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un sentimiento jamás desaparece por cristalita

[Reviews - 37]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdon por la espera.

“Un sentimiento jamás desaparece”
Capitulo 10: “planes”

¿Qué le pasaba?
No recordaba la vez que se había puesto de esa manera.

No se entendía ni el mismo, sentía mucha rabia por como Sasuke se llevaba demasiado bien con ese chico Nao, nunca ellos habían sido tan unidos como esos dos lo estaban ahora.

Por primera vez había visto al azabache sonrojarse y le molestaba, recordaba que antes solo se sonrojaba por la vergüenza pero ahora parecía que era por gusto.

No sabría decir lo molesto que estaba, esto no era una de esas molestias comunes que solía tener, esta vez a él le irritaba verlos tan unidos, tan cerca, tan parejos, mientras que desde que volvió a ver a Sasuke, el azabache con él se comportaba tan distante, tan alejado y frio ¿Qué le sucedía? ¿Acaso le había hecho algo?

Pareciera que lo estaba remplazando con ese pelirrojo.

Ya había terminado su cuarto tazón de Ramen y por alguna razón no encontraba el sabor de ninguno de sus ramen.

Sasuke ya había acabado de darle todo el Ramen a Nao y pagó su cuenta luego de eso empezaron a esperar al rubio y a la pelirrosa, Naruto decidió ya no pedirse otro plato y empezó a pagar su cuenta, Sakura hizo lo mismo con su plato.

Luego de comer en Ichiraku, todos se despidieron de Ayame y salieron de la tienda.

Sakura quería empezar su plan pero al darse cuenta de que ya era tarde, prefirió esperar hasta el día siguiente, además tenía que ir a casa de sus padres pues estos le habían pedido un favor y no había vuelto desde la mañana.

--Sasuke-kun, Nao-kun, Naruto es hora de irme—dijo de repente llamando la atención de los tres chicos –Ya es de noche y tenía que cumplir un encargo, lo siento—

--No te preocupes Sakura-chan ¿quieres que te acompañemos?—preguntó el rubio.
--Está bien yo puedo ir sola—
--¿Segura? Será peligroso Sakura-san—dijo de repente Nao.
--N-No se preocupen—

No quería molestarlos ya bastante tenían con lo que los había espiado, además de que si Sasuke supiera que tenía que ir donde sus padres se avergonzaría mucho.

--Bien me voy—gritó empezando a correr en dirección a su casa antes de que empezaran a insistirle.

Los tres chicos se quedaron callados ante aquella despedida rápida de Sakura y empezaron a caminar rumbo a la casa del rubio. Ellos también tenían que volver.

Por extraño que pareciera los tres no se dirigieron la palabra, en todo el camino parecía que estuvieran perdidos en sus pensamientos.

Nao estaba preocupado en lo que podría hacer al día siguiente para enamorar a Sasuke, su plan tenía que ser perfecto y sin errores, cosa en la que no era muy bueno, todo había salido bien por el momento y no podía arruinarlo con tonterías.

Naruto estaba confuso por su repentino rencor hacia el pelirrojo, no sabía qué era lo que tramaba este chico para estar tan cerca del azabache.

A Sasuke le volvieron los recuerdos de la conversación que había escuchado hace unas horas, sabía que eran chismes de las mujeres y que podía ser falso pero también tenía sus dudas.

Se odiaba a él mismo por estar tan preocupado en esos chismes ¿Qué no lo había olvidado?

Su corazón ya no latía por Naruto desde que tomó ese elixir que le recetó Orochimaru y lo había comprobado la noche anterior al no sentir nada cuando vio al rubio nuevamente besarse con la peliazul.

Entonces… ¿Qué era esa pequeña punzada en su corazón? Y ¿Por qué no desaparecía?

La empezó a sentir desde que escuchó la conversación que tuvieron esas dos chicas, esa punzada era pequeña pero era tan idéntica al dolor que sintió la primera vez que vio a Naruto besarse con esa chica.

¿Por qué seguía ahí?

No debería importarle si Naruto se casara o no, él había decidido no contarle nada y desaparecer sus sentimientos para no interponerse en su relación con esa chica, eso era lo que había decidido, no podía fallarse a él mismo.

Desde un principio pensó en que el rubio no sentía lo mismo por él y aunque se hubiera confesado antes de tomar el elixir no hubiera cambiado nada, Naruto seguiría con su chica diciéndole que la amaba y quería a ella y que solo sentía amistad por él, sabía que le dolería esas palabras era por eso que no se arrepentía, se ahorraba tanta humillación.

“Porque somos amigos”

Después de todo esa era su única respuesta a todo y por fin comprendió.

UNOS MINUTOS DESPUÉS

Los tres chicos habían llegado a la casa del rubio, Nao como siempre con su plan de conquistar al azabache se acercó demasiado al otro para susurrarle algo, Naruto molesto de ver eso se fue a su habitación, tenía que pensarlo mucho. Tenía que descubrir las intenciones del pelirrojo.

--Qué duermas bien Sasu—le susurró, Sasuke solo apartó con la mano al pelirrojo
–También a ti—respondió sin más y luego se fue a su habitación, Nao sonrió por eso.

Todo el día se la habían pasado caminando por el centro de Konoha y ahora se sentía muy cansado, antes en sus viajes se la pasaba caminando pero lo hacía solo y no acompañado.

Estuvo muy impresionado por todas esas nuevas tecnologías que estaban cambiando en Konoha, lo había visto en las otras aldeas pero pareciera que en Konoha estaban más avanzados.

Todo estaba cambiando y eso le preocupaba.

Naruto también había cambiado, desde que lo volvió a ver ya no se dirigían la palabra como antes y eso era porque estaba evitándolo a toda costa, no quería sumirse en los recuerdos por culpa de él, quería demostrarle que no solo él podía cambiar.

No sería el mismo de antes.

Aún así se daba crédito por lo que había descubierto, era cierto que Nao se parecía una persona sospechosa y que esa mañana estaba dispuesto a descubrir que se tramaba, su cara era tan familiar pero a la vez tan diferente, pensó en que podría ser “esa persona” pero sabía que era imposible.

Luego de todo el día con él mostrándole el centro de Konoha descubrió sus intenciones.

--je— sonrió por lo bajo mientras se alistaba para dormir.

Cuál sería la única explicación lógica para que esté tan cerca a él era eso, parecía que le tenía mucha confianza, él no era tonto y sabía que eso era lo único que quería lograr el pelirrojo.

Quería conquistarlo.

Pero… ¿Por qué quería eso? ¿Lo conoce?

Era tan extraño.

Parecía que lo conocía muy bien como para saber que le gustaba el tomate, él no recordaba habérselo contado y a pesar de eso Nao siempre le invitaba todo lo que contenía tomate, además de que parecía que conocía el lugar mejor que él ya que no prestaba atención en las calles, sin en cambio recordaba cada lugar.

Sasuke empezó a echarse a la cama luego se puso a mirar el techo.

Era por eso que no se había negado en darle de comer en Ichiraku, tenía que seguir su plan para desenmascarar tanta amabilidad.

No podía negar que estaba logrando hacerle sentir algo pero no con la misma intensidad en que lo había enamorado el rubio y no podía dejar que suceda lo mismo.

No quería sufrir otra vez.

CON NAO

Nao al ver que Sasuke se había puesto a dormir se dispuso a dormir en el cuarto que fue designado pero al llegar se encontró con el rubio durmiendo en la cama.

--Quiero dormir ¿puedes apartarte?—preguntó esperando a que le de la cama.
--¡Esta es mi cama! si quieres dormir puedes dormir en ese colchón—respondió el rubio señalándole el colchón que se encontraba en el piso.
--Agh… pero es demasiado incomodo—se quejó
--Ayer me hiciste dormir ahí y me quitaste la cama sin mi permiso, es hora de que sufras tú— dijo acurrucándose con las camas.

Nao no pudo hacer nada más que acatar, después de todo esa era su casa del rubio y no de él, tenía razón en echarle.

Aunque esperaba más hospitalidad.

Naruto al pensarlo mucho dejó de darle vuelta al asunto y pensó en hablar personalmente con el pelirrojo, no podía dejar que este se salga con la suya, era muy peligroso y no para él sino para Sasuke y para la Aldea.

Tenía que ponerle fin a esto.

Tenía que ser a solas, tenía que quedar con él en algún lugar en la que no puedan ser interrumpidos, un lugar en la que no interfiera nada ni nadie, por el momento no podía hacerlo ahí mismo, tampoco podía hacerlo esos días porque Sasuke estaría cerca y como es encargado de vigilarlo no le quitaría la vista de encima.

Era complicado pero tenía un plan.

Tenía que tratar de llevarse bien con ese chico, tenía que ganar confianza, estuvo pensando en eso cuando estaban comiendo en Ichiraku, no quería volverlo a ver tan cerca a su amigo.

Recordar la cara que puso Sasuke ese momento hacia que se sintiera muy incomodo, si el pelirrojo tenía un plan estaba seguro que lo estaba logrando.
Por más frio que pareciera Sasuke, solo él lo conocía, lo conocía tan bien como para saber que su corazón era ingenuo, sabía que su inteligencia no le serviría para controlar sus sentimientos.

Lo supo desde que eran niños.

Un extraño sentimiento crecía con cada misión, cada vez lo empezaba a conocer, desde que lo vio por primera vez le había llamado la atención por lo solo que estaba.

No podía dejar que se aprovecharan de eso y mucho menos el pelirrojo.

Unos minutos después…

Nao luego de alistar su colcha se tiró cansado, ese día había sido muy duro y cansado, conocía todo el lugar pero valía la pena el que todos pensaran que no, más si es Sasuke quien le enseñara, por suerte se había disfrazado muy bien, sabía que todos estaban sospechando y no los culpaba.

Se parecía tanto a esa persona.

No podía negar su parecido pero la verdad era que no era aquella persona, tenía tiempo que no había visto a Sasuke y lo extrañaba, siempre estuvo pensando en él desde que se había ido, Sakura antes siempre estaba a su lado acompañándolo con la esperanza que vuelva.

Cuando escuchó aquella noticia que involucraba al azabache.

No podría explicar lo que sintió, desde ese día no había podido dormir ni concentrarse en su trabajo, tenía que volverlo a ver y pudo lograrlo.

Gracias a la ayuda de una gran persona pudo volver a Konoha y concentrarse en su plan.

Esa noche pasaba con calma, los tres dormían con sus propios pensamientos y opiniones sobre lo que harían.
DURANTE LA NOCHE

Nao se había levantado de repente por el sueño que había tenido o más bien eran recuerdos de su pasado, las palabras que le dijo esa persona antes de poder estar ahí volvían, aún no sabía que significaban, pensaba que eran unas simples palabras insignificantes.

Aunque le preocupaban.

Se frotó la cara con pesar tratando de apartar pensamientos negativos, ya no quería pensar más en el pasado pero esa noche en su sueño apareció él, ese de antes, apareció y lo abrazo acusándolo, eso fue golpe que sintió, un golpe tan duro que le hizo dudar de lo que estaba haciendo, más aun cuando este se fue repitiendo lo mismo.

¿Qué significaba esas palabras?

Suspiró preocupado, no pensaba que aparecería en sus sueños, menos ahora que estaba cerca de Sasuke, tenía que irse ese sufrimiento, todo eso ya había pasado y tenía que olvidarlo, tenía que enfocarse en estar con Sasuke era su única salvación.

Si no lo lograba podría morir y eso era lo que no quería.

Si Sasuke no lo aceptaba ya no existiría, lo amaba tanto que ese sufrimiento duplicaría más de lo que había soportado el tiempo que estuvo apartado de él.

Se lo habían dicho y advertido.

Esa fue su decisión, ir a donde él y vivir para amarlo o quedarse para vivir esa vida falsa, al lado de una persona que lo había hecho feliz e infeliz.
Era cierto lo que decían “El tiempo lo cambia todo” y eso fue lo que le cambio a él, abrió los ojos gracias al amor que sentía por Sasuke.

--Sasuke…-- susurró con alegría mientras se acomodaba para volver a consolar el sueño.

Naruto había escuchado unos ruidos que lo habían levantado, se dio cuenta de que Nao se encontraba despierto oculto en sus pensamientos.

¿Qué estaba pensando?

No sabía, pero cuando escuchó que pronunció el nombre de Sasuke entendió mejor, ese pelirrojo estaba pensando en él.

--Hm…--
--¿Eh..? ¿Sucede algo Kurama?—preguntó al ver como este pensaba.
--Parece que este mocoso tiene algo oculto—
--Lo notaste ¿no?—sonrió y miró serio al pelirrojo –creo que trama algo con Sasuke—
--No me refiero a eso tonto—dijo molesto con una vena –tus problemas de eso no me interesan en lo más mínimo—
--No me digas que tú también estas cayendo en su mentira de buena gente—preguntó de la misma manera.
--Algo en él me es familiar y no sé qué… tiene un aura muy familiar, su Chakra la eh sentido en alguna parte— Kurama se negó y se volvió a acomodar –pero no debe ser nada, vamos… ve a dormir mocoso—
--A mi no me das ordenes—dijo con una vena en la frente.

Luego de eso Naruto se acomodó y dejó de pensar en esas cosas, tenía que dormir para echar su plan en marcha.

AL DÍA SIGUIENTE

De pronto Sasuke abrió los ojos, se levantó y se sentó con la respiración agitada, mientras dormía sentía que alguien lo había estado observando.

No sabía quién era pero sentía su presencia y al sentir como lo acariciaba lentamente le incomodaba.

¿Quién era?

Vio por todos lados si había indicios de que alguien había entrado, pero no encontraba nada, todo estaba en su lugar, estaba solo.

Se levantó algo desconcertado, se alistó con su atuendo normal y se dirigió a la cocina a tomar un vaso de agua, no podía creer que alguien hubiera entrado y él no había podido hacer nada. Qué extraño, ni siquiera su Sharingan lo pudo detectar.

Nao se había levantado y vestido temprano para preparar algo especial, ya tenía su plan del día listo, no podía fallar, su plan era perfecto y estaba seguro de que le gustaría a Sasuke.

Sasuke mientras estaba frustrado por lo que había sucedido hace instantes, no estaba concentrado en nada de su alrededor.

Era por eso que al entrar a la cocina no se dio cuenta de que ahí se encontraba el pelirrojo.

--Sasu…-- lo llamó Nao pero este no le hacía caso así que volvió a llamarlo repetidas veces, cada vez más preocupado.

Cómo veía que no le hacía caso se acercó demasiado.

Sasuke al despertar de su ensoñación volvió a la realidad y se encontró con unos ojos azules muy cerca.

¿Naruto?
¿Qué hacía Naruto tan cerca? Sin darse cuenta se había sonrojado.

Pero su sonrojo y sus preguntas se esfumaron cuando se dio cuenta que no eran, los ojos del rubio eran más celestes y claros no eran tan oscuros como los veía ahora.

--Sasu… ¿Te encuentras bien?—preguntó el pellirrojo.
--¿Nao?—
--Vaya… me preocupaste—dijo sonriendo y alejándose.
--Eres muy molesto— dio un suspiro y se adentró a la cocina.
--¿Tú crees…?—

A Nao no le importaba lo que el azabache dijera después de todo también sabía que ese era su carácter, un carácter que no se le puede quitar, ese era el Sasuke que amaba.

Sasuke al entrar a la cocina se sorprendió por lo que estaba viendo, Nao solo reía alegre.

Continuará…

 

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, como vemos las cosas están avanzando muy bien, no me perderé así que no se preocupen si no ven actualización, porque aunque me pierda por varios días la historia volverá.

Nos vemos en el próximo capi.

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).