Un sentimiento jamás desaparece por cristalita

“Un sentimiento jamás desaparece”
Capitulo 7: “Decisiones”

El silencio en la habitación parecía eterno, Neji solo se limitaba a escuchar y se encontraba callado, Naruto estaba petrificado y Hiashi tenía la mirada seria dirigida fijamente  al rubio.

La peliazul estaba con los ojos blancos y sin expresión alguna. No sabía que sentir, su padre estaba por así decirlo presionando al rubio y eso era malo, conocía muy bien a Naruto, lo había visto millones de veces y siempre que se encontraba en situaciones como esta, dudaba.

Vio al rubio y lo miro con preocupación, ella no quería eso. No quería que dudara de su amor.

Estaba por quejarse a su padre pero al verlo con determinación supo que no había salida, si su padre había decidido eso ella no podría hacer nada, si lo hacía empeoraría las cosas.

Lo único que podía hacer era esperar la respuesta del rubio. La haría feliz si dijera que se casaría con ella pero también había la posibilidad de que no quiera estar con ella y eso la lastimaría mucho.

Hiashi al ver que el rubio no respondía suspiró --Sé los sentimientos de mi hija hacia ti, pero no sé lo que tú sientas por ella y yo quiero que mi hija esté con un hombre que la ame—
--Hiashi-san yo…--
--No quiero que me respondas hoy—lo detuvo – quiero que sea dos días después del festival—

Tanto Naruto como Hinata se sorprendieron, los demás estaban callados.

¡El festival!

Ese festival era uno de los más grandes eventos que se realizaba en Konoha, un evento que se inauguró un año después de la Cuarta Guerra Mundial Ninja.

Un festival que se realiza toda la noche, a esa fiesta vienen visitantes de otras aldeas por la increíble fama que tenía estos últimos años, inolvidable para todas las personas, este festival fue creado para todas las parejas, había Música, competencias, bailes, juegos, Cosas para comprar y los fuegos artificiales.

Un festival a la cual Hinata siempre quiso ir pero no se atrevía a ir si no era con Naruto.

Antes se mantenía en su casa escuchando el bullicio teniendo la esperanza de que algún día llegara Naruto a invitarla pero en ese tiempo él aún no sabía sobre los sentimientos de ella.

Naruto no había ido a ese festival todos estos años porque no tenía con quien pasarla, siempre intentó ir con sus amigos a pasarla bien, pero le molestaba ver a las parejas y por alguna razón quería que Sasuke estuviera para acompañarlo. Claro que no como pareja pero como amigo él se sentía solo sin el azabache.

--Quiero que lleves a mi hija al festival que se realizará dentro de una semana—hablo fuerte y claro al rubio –Hago esto para que te tomes tu tiempo y…-- estaba inseguro de decirlo frente a ella, pero no tenía alternativa –Si tu decisión es abandonarla no diré nada pero quiero que ella mantenga su ultimo recuerdo contigo con alegría—sonrió –y si tu decisión es quedarte con ella, prepararemos el día de la boda, te daré mis bendiciones y tendrás que vivir con ella—tras decir eso vio que el rubio no decía nada y se levantó del sillón --Solo tomate tu tiempo—

Hiashi salió de la habitación sin decir ninguna palabra más.

--Naruto-kun…-- Hinata estaba muy preocupada por el rubio.

Naruto no decía ninguna palabra, su mirada se encontraba perdida en el suelo.

--¿¡¡Qué voy a hacer!!?—decía caminando de un lado a otro agarrándose la cabeza enfrente del Kyubi.
--A mí que me cuentas mocoso, yo no soy tu consejero—dijo molesto por las repetidas quejas del rubio.
--vamos Kurama, ayúdame por favor—habló mientras caía de rodillas.
--Tsk… ¿cómo te puedo ayudar? Si solo te ha pedido llevarla al festival y decidir si te casas o la dejas… No veo el lio—
--¿¡Qué!? ¿Enserio no ves el lio? —Dijo parándose mientras lo miraba con fastidio –De llevarla lo iba a hacer desde un principio, pero no estoy seguro de querer casarme—
--¿Por qué? ¿Acaso dudas de tus sentimientos hacia ella?—
--No…-- agachó la cabeza --es solo…—

Esa pregunta no sabía cómo responderla, al principio sabía que sí, que la quería, después de haberla hecho esperar por varios años ya no quería verla sufrir, pero… no estaba seguro de ir al otro nivel, él nunca había tenido otra novia, por así decirlo Hinata era su primera novia y pasar toda la vida al lado de ella le hacía pensar en todos los problemas que tenían las parejas.

¿Y si su relación no funcionaba? ¿Cómo viviría a su lado?

--Yo… No quiero llegar lejos si aún estoy confundido respecto a mis sentimientos—
Kurama lo vio sorprendido, enserio estaba tomando esta decisión con demasiada preocupación, si que era un mocoso muy fastidioso.
--¡Entonces espera esta semana!—le gritó mirándolo de frente –mocoso… que no ves que te está dando una oportunidad de pensarlo por esta semana—
--pero…--
--Ya después lo decidirás—se dio la vuelta con fastidio.

Tenía razón, Hiashi le estaba dando toda una semana para pensarlo, podía arrepentirse si lo decidía en ese momento.

--jejeje gracias Kurama—sonrió

Neji quien aún no se había ido de ese lugar se levantó y se acercó al rubio.

--Hey, Naruto—lo llamó, el susodicho alzó la vista y miró al pelicafe –Será mejor que tomes la decisión correcta—le dijo mirándolo fijamente –Soy el protector de Hinata y no dejaré que siga con esta relación si es falsa, Naruto—
--N-Neji-kun por favor— pedía Hinata para que no empezaran a pelear.
--Tsk… no estoy en contra de ti Naruto—dijo calmándose –Pero el que seas mi amigo no quiere decir que descuidaré a Hinata—después de decir eso salió de la habitación.

--Vaya… se ha vuelto más protector desde que volvió a la vida—dijo mirando la puerta.
--Si…--

Hinata lo recordaba, cuando sepultaron a Neji fue el peor momento que había vivido, todos lloraban por sus seres queridos pero ella sentía más dolor ya que este murió salvándola a ella y a Naruto, unas semanas después Orochimaru hizo un gran experimento y se lo contó al Hokage.

El Hokage no sabía las intenciones que tenía el pelinegro pero al ver el gran y maravilloso invento que le estaba proponiendo, hizo que le dieran esperanzas de darle a la villa un milagro. Después de todo fue el mismo Orochimaru quien hizo unos nuevos brazos para Naruto y Sasuke.

Desde ese momento Orochimaru hizo más experimentos para la Aldea con la supervisación de Kakashi quien estuvo en contacto con él, manteniéndolo vigilado constantemente.

El único problema era que solo se podía revivir a las personas que estuvieran en perfecto estado, la mayoría no lo estaban por la cual fueron pocos los que volvieron a la vida.

El día en que Neji volvió a abrir sus ojos, Todo el clan estuvo ahí y sus amigos no eran excepción, Hinata estaba feliz de que Naruto estuviera a su lado para ver el milagro que había hecho posible Orochimaru.

Su primo por fin volvería.


Flash Back
Neji abrió los ojos y se quedo sorprendido al ver a mucha gente enfrente de él, al ver a Hinata se levantó rápido y la sujetó por los hombros.

--¡Hinata que haces aquí! Tienes que mantenerte a salva, ¡la guerra aún no termina!—dijo tratando de levantarse, pero al intentarlo, su cuerpo se sentía débil y pesado --Pero qué…--
--Cálmate Neji—habló Naruto sonriendo –La guerra terminó, ahora todos estamos bien--
--¡¡N-Neji-kun!!—Hinata no lo resistía más y lo abrazó sorprendiendo a todos –Cuanto… me alegra que estés vivo—dijo empezando a llorar de felicidad.

Neji correspondió el abrazo –No sé qué fue lo que pasó pero…-- sonrió –Nunca pienso descuidarla Hinata-sama--
Fin Flash Back

Hinata se volteó a mirar al rubio –Naruto-kun…-- lo llamó, Naruto se volteó a verla.
--¿Si Hinata?—
--Ya comiste—preguntó sonrojada y moviendo sus dedos.
Naruto empezó a reír nerviosamente rascándose la nuca –Bueno, hoy vine directo aquí así que… no—dijo mirándola con una sonrisa.
--Si quieres… podemos ir a comer a Ichiraku— dijo sin mirarle.

Naruto paró de reír y se acercó a la peliazul, Hinata al ver que Naruto se estaba acercando se puso nerviosa, el rubio la agarró de la mano alzándola para que esté en frente de los dos.

--Hinata…--la miró a los ojos --será mejor si no nos vemos por un tiempo—
--¿¡Q-Qué!?—no entendía ¿Por qué le decía eso? ¿Acaso hizo mal en preguntar?
--Veras… yo quiero ser sincero contigo, tu eres una gran persona para mi, fuiste la primera chica que me ha amado—sonrió y luego su sonrisa desvaneció –y es por esa razón que quiero que nos dejemos de ver hasta el día del festival—
--Pero…--

A Naruto no le gustaba decir esa clase de palabras y menos a ella, a quien prometió ser su pareja, pero luego de hablar con Kurama entendió que no podía engañarse ni engañarla por mucho tiempo.

“Yo quiero que esté con un hombre que la ame” Esas palabras repitieron en su cabeza desde que Hiashi las pronuncio, él la quería pero… ¿La Amaba?

A él no le gustaba que las personas a las que quería sufran y menos por culpa suya, si al final acepta quedarse con ella pero sin sentir amor no le gustaría hacerla infeliz ni dejarla sola pero se sentiría vacio y sentiría que la estaba engañando, y si sentía amor recién podrían ser felices… pero la pregunta es…

¿En verdad siente Amor por ella?

--Quiero tener esta semana para pensarlo, eso es todo, Hinata—le dijo besando su mano, Hinata agachó la cabeza y sonrió.

Ella sabía que Naruto la amaba ¿Por qué preocuparse?
Se lo dijeron muchas personas la suerte que tenía al tener a Naruto, con las miles de chicas que lo quieren, ella sabía que él aceptaría de todos modos y serían felices, estaba segura de que el rubio sabía lo mucho que ella lo amaba y que no la haría sufrir.

Solo era una semana ¿Qué podía pasar?

--Entiendo Naruto-kun…-- sonrió, luego se soltó de la mano del rubio y lo abrazó posicionando sus dos manos en la espalda del rubio –Solo recuerda que no encontraras a alguien quien te ame como yo—se separó y le dio un rápido beso –Te Amo Naruto-Kun—dijo separándose, Naruto solo sonrió con nervios.

CON SASUKE

--Toma… di a…-- le decía Nao acercándole una cuchara de su comida al azabache, Sasuke con mucho pesar recibía las cucharas con un pequeño sonrojo

¿Cómo habían llegado a esto?

HACE UNOS MINUTOS ATRÁS

Sasuke le estaba mostrando algunas partes de la aldea, la verdad era que aunque se había ido por años, recordaba la aldea como la palma de su mano y aunque hayan puesto nuevas casas y había nuevas tiendas, la aldea era la misma de siempre.

Mientras le mostraba algunas partes él también exploraba las nuevas cosas, habían muchas cosas de las que se había perdido el tiempo que estuvo fuera, habían nuevas ropas de ninjas, nuevos artefactos y armas ninjas.

Aunque le molestaba caminar como si nada frente a las personas que conocía y estas lo ignoraban. Bueno, algunos lo ignoraban.

Vieron una tienda de comida en donde vendían todos sus platos con tomate, cosa que llamó mucha la atención del azabache.

Nao quien se mantenía contento al lado de la persona que tanto extraño vio la mirada que le dirigía este a esa tienda de comida, él sabía que a Sasuke le gustaba el tomate así que no podía ignorar esa oportunidad.

A él no le gustaba mucho el tomate pero por Sasuke comería un poco.

--Vamos…—lo jaló de la mano para entrar a la tienda.
--No es necesario—dijo tratando de seguir su camino pero –De eso nada-- Nao no lo soltó y técnicamente lo arrastró hasta una de las mesas –Te dije que no…--
--Su orden por favor—preguntó una señorita interrumpiendo al azabache.
--sí, quisiéramos dos platos de lo que tengan y unas bebidas de tomate—dijo Nao sonriendo.
--Claro, enseguida traemos su orden—dijo sonriendo también la chica.
--Tsk… te pareces al dobe, él tampoco me escucha—

Y era cierto, Naruto siempre le llevaba la contraria, Sasuke antes siempre quiso alejarlo, que no lo siguiera y dejara de meterse en su vida, pero el rubio era tan persistente que ya no sabía cómo apartarlo.

Otra cosa que lo enamoró de él era que Nunca lo dejaba.

--Pero no soy él—dijo un poco ofendido el pelirrojo.
--Si, lo sé…--
--Vamos Sasu, Tú tienes que comer bien o te puedes enfermar—
--Si me enfermo o no, ese no es tu problema—

Nao quiso decirle que sí, que para él era un grande problema si este llegara a enfermarse, tal vez hasta armaría un gran lio pero tampoco quería que su conquista quedara en fracaso, después de todo Sasuke era fuerte.

--Sí, pero no está demás preocuparse--  Sasuke se acomodó en su silla y miró al pelirrojo.
--¿Por qué elegiste esta tienda? ¿Qué no hay otra cosa que te guste?—

Él no era despistado como cierto rubio y sabía que este chico había entrado ahí por él, pero tenía que estar seguro de eso.

--Yo quiero comer lo que tu desees comer—le dijo posicionando sus codos encima de la mesa y apoyando su mentón entre sus manos juntas sin dejar de mirar al azabache ---Y sí,  me gusta más otra cosa pero sé que a ti no te gusta—
--¿Cómo puedes saber si me gusta o no?—
--Por que estoy cien por ciento seguro de que no te gusta—
--Tsk, eso no lo sabré si no me dices—dijo un poco molesto el azabache, Nao no quería decirle pero como vio que el otro se estaba enojando suspiró.
--Me gusta el Ramen--
--Con que era eso…-- dijo sonriendo.
--Sí—
--A mi no me desagrada el Ramen—
--¿¡ah sí…!?—

No le veía el problema a que le guste, a él no le importaba, cuando estaba en el equipo siete con Sakura y Naruto estos siempre lo invitaban a comer a Ichiraku y todo porque a Naruto le encantaba comer ahí.

--Je…-- hizo un quejido de risa –Te pareces en verdad al dobe—
--Ya dije que no lo soy—dijo un poco molesto pero controlándose, no le gustaba que lo compararan con ese rubio, lo conocía y sabía que ese rubio era la causa de todo el sufrimiento de Sasuke, era por eso que lo odiaba.

Lo había visto, había visto como este lloraba por ese rubio.

Interrumpiendo los pensamientos del pelirrojo, otra señorita apareció con sus platos.

--Aquí esta su pedido—dijo la señorita dejando los platos y las bebidas en la mesa –espero lo disfruten—y se alejó.
--Bien a comer…-- Sasuke empezó a comer.
--Sasu…-- lo llamó sin quitarle la vista.
--mhp...—Sasuke lo miró mientras se llevaba una cuchara a su boca.
--jeje… ¿puedes sonreír para mí?—

¿Sonreír? ¿Para él?

¿A qué venía esa pregunta?

--Yo no sonrió fácil—dijo serio.
--Sasu… vamos sonríe—
--ya dije que no sonrío fácil—
--Que amargado— dijo el pelirrojo haciendo un puchero.
--Tsk—
--Bien… si no quieres sonreír para mí—dijo parándose y dirigiéndose al lado del azabache, Sasuke al ver las intenciones del otro se alejó –No escapes de mi—dijo Nao sonriendo mientras mostraba los dientes.
--Siento que piensas hacer algo, eres muy sospechoso—
--jejeje no te haré nada, solo quiero pedirte un favor de frente—
--No es necesario que te acerques—dijo incomodo con la presencia del pelirrojo.
--Bien—el pelirrojo volvió a su antigua posición, luego alzó un pedazo de carne con un poco de tomate con la cuchara del plato y la acercó al azabache.
--Qué…--
--Quiero que comas—dijo sonriendo.
--No pienso hacerlo—dijo un poco avergonzado ya que cuando Nao hizo eso todos del lugar los vieron sorprendidos.
--No quieres sonreír para mí, por lo menos cúmpleme este favor—dijo sin dejar de sonreír – además tu me obligaste a confesar que me gusta más el Ramen, si no lo hubiera dicho hubiera comido pero ahora no tengo hambre—
--Tú…-- Sasuke quería quejarse pero el otro solo le acercó más la cuchara.
--Toma… di a…-- le decía Nao, el azabache con mucho pesar recibía las cucharas con un pequeño sonrojo, estaba muy avergonzado, por lo general él nunca hace esas cosas, pero todos lo estaban mirando y si no terminaba esto Nao le seguiría insistiendo y no llegarían a nada.

Entonces dejó que Nao le diera de comer lo más rápido posible para que este no molestara.





–jejeje ya casi terminamos Sasu— dijo al ver los platos casi vacios.
--Será mejor si te apuras ¡Todos nos están mirando!
--Ellos no importan, además… si te están mirando –sonrió mirándolo fijo –debe ser porque el ultimo del clan Uchiha y el segundo héroe de Konoha está comiendo con alguien como yo—
--Tsk…--

Este tipo le estaba poniendo nervioso y eso era malo, apenas lo había conocido la noche anterior y se estaba comportando como si ya lo hubiera conocido años antes, además de que esos nervios no eran comunes en él.

Nao terminó de darle la comida sin borrar su sonrisa.

--Gracias por el favor Sasu…--
--No hablemos de eso—dijo el azabache mientras se limpiaba la boca.

Desvió la mirada hacia otro lado, hasta que pudo distinguir una cabellera rosada detrás de la puerta.

¿Sakura?

Continuará…