Un sentimiento jamás desaparece por cristalita

“Un sentimiento jamás desaparece”
Capitulo 9:” Celos”

Naruto se quedó solo en ese lugar luego miró como Sasuke y ese chico habían empezado a caminar, el pelirrojo se puso muy cerca del azabache, el rubio cuando notó eso empezó a molestarse.

--Tsk… me estoy volviendo como Sasuke—dijo sin quitarles de vista –“¿Debería seguirlos?”—puso la mano en su mentón de forma pensativa y cuando vio como los otros dos se alejaban, algo en su interior le dijo que tenía que hacerlo, así que empezó a seguirlos ocultándose entre las tiendas.

Tenía suerte de que no se hayan dado cuenta.

--¿Desde cuándo te convertiste en acosador, Naruto?—pregunto Kyubi al darse cuenta de lo que el rubio estaba haciendo.
--¡No soy acosador!—le respondió molesto.
--¿Entonces?—pregunto nuevamente pero esta vez con un tono divertido.
--S-Solo tengo curiosidad—mintió.
--Si, si, como digas—dijo el Zorro con un tono sarcástico mientras se acomodaba para retomar su siesta.

Naruto dejó de tomarle importancia a su acompañante de toda la vida, era muy molesto discutir con él, ahora mismo le importaba más saber que se tramaba ese pelirrojo para estar tan cerca del pelinegro.

Además le resultaba muy molesto verlos así.

Por lo general a él le agradaba todas las personas y por alguna razón ese chico nuevo se había convertido en una excepción, aparte de que le resultaba muy familiar estaba muy cerca a Sasuke y eso lo molestaba más.

En cierto modo resultaba más extraño ese tipo porque las chicas admiradoras del azabache ya no le seguían como antes ¿Por qué?

Bueno eso no importaba mucho aunque resultase demasiado raro.

Estuvo siguiéndolos por un momento hasta que de pronto chocó con alguien.

--Agh…-- se quejó de dolor la otra persona.
--L-lo siento—se disculpó inmediatamente
--A la próxima ten más cui…-- la chica se detuvo al ver a la persona que lo había chocado --¿¡Naruto!?
--¿¡Sakura-chan!?—

Los dos se veían muy sorprendidos al ver a la otra persona.

--¿Q-Qué haces por aquí!?— preguntó nervioso el rubio.
--Y-Yo solo estoy caminando por aquí—dijo la pelirrosa de igual manera –¿Y-Y tú?--
--eh.. y-yo también pasaba p-por aquí—dijo rascándose la nuca y con muchos nervios.

Ninguno de los dos quería decirle al otro sus intenciones, Naruto no quería contarle sus verdaderas intenciones a Sakura porque sabía que ella quería mucho a Sasuke y eso la haría pensar de otra manera, mientras que Sakura no quería decirle nada a su amigo porque sabía que se avergonzaría por lo que le diría, además un cabeza hueca como lo era la de Naruto lo haría pensar mal sobre ella.

--Ustedes que hacen ahí—

De repente se les aparecieron Sasuke y Nao parados frente a ellos queriendo respuestas.

Naruto y Sakura sentían que se les iba a salir el alma con ese tremendo susto que les había proporcionado el azabache y el pelirrojo.
--S-Sasuke-kun… h-hola—tartamudeó la pelirrosa nerviosa –Y-yo—no sabía que excusa darle al azabache hasta que tuvo una idea –Diré… Naruto y yo estábamos pasando por aquí—dijo dándole codazos al rubio.

Naruto la veía sin entender y al darse cuenta pensó que era una gran idea, pues sin que la otra supiera también lo estaba ayudando con esa excusa.

--Es verdad—

Nao sabía que esa era una excusa barata se notaba por como lo estaban diciendo, Sasuke tenía sus dudas pero luego de recordar que la pelirrosa los estaba siguiendo supo que era todo pura mentiras, pero tampoco quería hacerla ver mal a su amiga.

--Ya veo…-- dijo sin más

Nao se quedó sorprendido por como Sasuke había caído en su mentira, pero inmediatamente negó con la cabeza, sabía que Sasuke no era tan tonto para caer así de fácil, seguramente lo hacía por la pelirrosa.

–Bueno nosotros vamos a seguir caminando hasta la noche, si quieren pueden acompañarnos— les invitó el pelinegro sin ninguna emoción en su cara.
--¿E-enserio Sasuke-kun?--

Sakura no podía desaprovechar esa oportunidad, sabía que tenía que aceptar antes de que el otro cambiara de opinión pero al percatarse de su acompañante se acordó que había dicho que estaba con él entonces muy a su pesar lo único que podía hacer era fingir.

--Naruto ¿Podemos ir?— empezó a rogar con la mirada al rubio, este confundido pero viendo la gran oportunidad que tenía accedió.
--Claro que si, Sakura-chan—sonrió, Sakura se alivio al parecer si le había llegado el mensaje porque si se hubiera negado al rato se hubiera recibido una bien buena.

--Bien pues andando—Dijo mientras caminaba sin tomarles importancia, Nao camino a su lado por si alguno de estos dos se les ocurría arruinar su plan.
Sakura agarró al rubio y lo empezó a jalar, no quería perder al pelirrojo ni a Sasuke de su vista, Naruto aprobecho esa oportunidad y siguió el paso de su amiga para poder observar más.

El sol se estaba ocultando y ya habían recorrido varias tiendas, Sakura se sentía una mala amiga por pensar mal de ese chico nuevo, era cierto que era idéntico a una persona pero ya descubrió que era imposible que fuera él porque lo acababa de ver.

Enserio era misterioso.

Nao caminaba contento con Sasuke pero Naruto siempre se interponía con alguna tontería para que este no avanzara con su plan y eso le molestaba, era verdad que podía ser tan desesperante.

Naruto quería saber que era lo que estaba planeando ese chico, no quería que se acercara demasiado a Sasuke así que hacía lo que mejor sabía hacer, improvisar con cosas tontas.

Sasuke estaba algo cabreado con esos dos, se la pasaban gritando como niños pequeños, ni siquiera recordaba que sus peleas en el pasado con Naruto eran de esa manera, por suerte estaba Sakura para darles sus merecidos a los dos y eso que acababa de conocer a Nao.

--¡Ustedes soquetes, se comportan peor que enemigos!—dijo molesta Sakura con una vena en la frente.

Los otros dos estaban con un chichón mientras se desafiaban con la mirada.

 --¿¡¡Me han escuchado!!?—al percatarse que estos la estaban ignorando se enfadó aun más así que les dio otro puñetazo en la cabeza con mucho enfado.

--Sakura-chan cálmate por favor—pidió Naruto recomponiéndose del golpe.

Nao aprovechó ese instante de la distracción de Naruto para acercarse a Sasuke, Naruto al darse cuenta reacciono acercándose a él para encararlo.

--No eh terminado contigo—dijo molesto señalándole con el dedo acusador.
--Pues yo si…--
--Tsk…--

Sasuke estaba que explotaba por las niñerías de estos dos, estaban armando un gran escándalo y Sakura no era excepción, todos los estaba viendo.

Se escuchaba muchos comentarios que se susurraban las personas, Sasuke las podía oír a la perfección y le molestaba.

Poco le importaba esa clase de comentarios, solo se molestaba por como lo susurraban y no se atrevían a decirlo de frente, además el comentario que lo sacaba de quicio era.

--Kya…Parecen dos enamorados peleándose por Sasuke-kun—
--Pero Naruto-kun está con Hinata-sama ¿no?—

Esa clase de comentarios le molestó, hasta que en una de esas escuchó algo más.

--Cierto… que mala suerte--
--Además eh oído que esta mañana Hiashi Hyuga el padre de Hinata le dijo a Naruto-kun que se casara con su hija—

Al escuchar eso Sasuke detuvo sus pasos.

--Ah sí, también lo eh oído, pero a mí me dijeron que aceptó—
--¿¡Enserio!?
--Sí, aun así no quisiera que este con ella, yo pensaba ser esa chica—
--Vamos… no te pongas triste aún tenemos a Sasuke—dijo su amiga animándola –haber… cuéntame lo que te dijeron--
--pues otra amiga me contó que esta mañana los vio muy juntos diciendo que se verían después del festival para casarse—
--¡No me la creo!--
--Es enserio, eso fue lo que me contaron—

Cuando escucho eso una sombra se reflejaba entre los ojos de Sasuke mientras que apretaba los puños.

--¿Sasuke-kun te sucede algo?—preguntó Sakura al percatarse de lo que habían dicho esas chicas.

Ella sabía que eso podría afectar al azabache, después de todo si lo que pensaba estaba en lo correcto, en su corazón le decía que así era, algo en ella se rompía y se recomponía al darse cuenta.

--Sí, no te preocupes—dijo cortante empezando a caminar de nuevo.
Sakura lo veía un poco triste luego se volteo a mirar al rubio quien seguía con su juego con el pelirrojo.

Se enfadó y les dio otro golpe.

Se acercó al rubio y lo jaló hasta su lado, Naruto quedó sorprendido pero no dijo nada, Nao se dio cuenta que estaba perdiendo el tiempo con el rubio así que se fue acercando al pelinegro.

--Sasu se está haciendo de noche ¿no quieres cenar?—preguntó contento.

--Si— Respondió cortante, Nao al darse cuenta supo porque podría estar así.

Seguro que mientras estaba distraído Sasuke había escuchado esos rumores, eso era malo, pues la vez que lo vio con esa cara en el pasado no era nada bueno si lo dejaban mantenerse así.

Tenía que animarlo a como dé lugar.

--Sasu ahí veo un puesto llamado Ichiraku ¿No quieres Ramen?—pregunto inocente, ya tenía un plan perfecto.
--Da igual—dijo mirando a otro lado pensativo.
--Bien…-- Le agarró de la mano y lo jaló al puesto.

Naruto al ver eso quería hacer algo para separar sus manos pero sabía que no podía porque Sakura estaba a su lado con una mirada amenazadora cuando lo vio moverse alterado.

--Ni se te ocurra armar otro lio—estaba molesta por su actitud así que empezó a caminar al Ichiraku donde iban Nao y Sasuke.
--N-No pensaba hacer nada—dijo fingiendo inocencia el rubio caminando a su lado mientras se agarraba con sus dos manos atrás de su cabeza.

--Oh Sasuke-kun veo que volviste y con un nuevo amigo—saludó contenta la hija del jefe de ese puesto.
--Hola Ayame-san—saludo Sakura y Naruto a la vez apenas entrando
--Hola Naruto-kun, Sakura-san, bienvenidos—
– ¿Y tú papá?—preguntó Sakura curiosa de verla a ella sola.
--Fue a un lugar y me dejó a cargo de la tienda hasta que vuelva—respondió sin dejar de sonreír.

Los cuatro se empezaron a sentar, Naruto al rincón, a su lado Sakura después Nao y por último Sasuke.

--Queremos cuatro platos por favor—pidió Sakura.
--Ensegui…--
--No, solo tres—interrumpió el pelirrojo.

Ayame y los otros lo vieron sorprendidos, Sasuke seguía oculto en sus pensamientos así que no escucho nada de la conversación.

--Bien— respondió y empezó a servir.
--A mí con doble cerdo por favor—dijo Naruto contento.

Cuando Ayame sirvió los tres platos les entregó a cada uno, Naruto y Sakura empezaron a comer sus platos.

Sasuke al ver su plato estaba dispuesto a comer, entonces empezó a alzar un poco de fideo y cuando estaba a punto de dirigirlo a su boca fue detenido por Nao.

--Sasu… esta vez quiero que tú me des—dijo sonriendo –como yo no comí esta tarde y te di mi plato, comiste doble—

Sasuke no entendía a dónde quería llegar con todo eso. Nao al ver que este no se daba cuenta tuvo que echar en marcha su plan.

--Mira—con su mano agarró la mano en la que Sasuke tenía los palillos con fideo, la dirigió a su boca y empezó a absorber el fideo –Así—

Sasuke entendió al instante y por alguna razón se empezó a sonrojar, no sabía si era por la vergüenza que pasaría o por que cuando hizo eso Nao se había acercado tanto.
Naruto y Sakura al ver eso se quedaron en Shock.

--Bien…-- Sasuke recordó que se lo debía por haberle quitado su plato también y a él no le gustaba deber favores.

Sakura se quedó atónica por un momento hasta que recordó que cuando los vigilaba horas antes el pelirrojo le daba de comer a Sasuke y este se sonrojaba, ahora lo entendía mejor.

Sasuke alzaba fideos y le daba de comer al pelirrojo, Nao estaba contento de que Sasuke accediera, esto le haría calmar un poco por los chismes que había oído y aprovecharía para conquistarlo.

Se puso frente al azabache y contento recibía los bocados con una opinión cada minuto.

--Sabroso—dijo relamiéndose.

Sasuke al ver eso se sonrojó al pensar otra cosa. ¡Qué extraño!

Sakura al ver eso empezó a reír por lo bajo contenta de que Sasuke este así, Nunca lo había visto de esa manera y más aun después de meses. Ahora ya entendía mejor las intenciones del pelirrojo.

Esto podría resultar bueno y malo.

Naruto al ver eso se empezó a enfadar y sin darse cuenta había acabado su Ramen en un instante.

--¿Te sirvo otro?—preguntó Ayame
--Si por favor—dijo Naruto sin dejar de mirar al azabache quien estaba dándole probadas de Ramen en la boca a ese chico que lo molestaba tanto.

Ayame al ver al pelinegro y al rubio sonrió contenta. Al parecer Naruto-kun no soportaba los celos que le tenía al nuevo amigo de Sasuke.

--¿Sasuke-kun quieres uno? No veo que estés comiendo— preguntó Ayame.
--No gracias—respondió cortante concentrándose más en darle a Nao.

Ayame no dijo más, se fue a remover más las demás ollas y servirles a los demás clientes.

Sakura sonriendo seguía comiendo hasta que se dio cuenta que a su lado Naruto estaba removiendo su plato pensativo.

¿Qué le pasara?

Se preguntó Sakura con algo de tristeza por su amigo hasta que volteo a ver a Sasuke y Nao, después de mirar al uno y al otro se dio cuenta del por qué Naruto estaba tan pensativo.

Al parecer Naruto también estaba enamorado y tenía una de las peores enfermedades del enamoramiento. Los celos.

Ahora entendía por qué de su constante pelea con el pelirrojo.

No podía culparlo, ella tal vez hubiera hecho lo mismo, pero ahora ya no era la misma Sakura de antes. Tampoco podía negarlo, pegaba a Naruto tanto por sus tonterías como por celos al estar tan cerca de su Sasuke-kun.

Ahora sentía las ganas de reírse, seguía amándolo pero prefería más la felicidad del azabache.
--No te preocupes yo te ayudaré a vencer a Nao—susurró muy por lo bajo con una sonrisa.

Ya lo había decidido, ayudaría a Naruto y a Sasuke y esta vez no cometería el mismo error que cometió al ayudar a Hinata.

Se sentía mal por Hinata y Nao pero era lo mejor para la felicidad de Sasuke-kun.

Continuará…