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FUCK ME | jikook por mrsswag9394

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Notas del capitulo:

IMPORTANTE: Si no has leído | Daddy... |, | ... Issues |, | Fraternal |, | Nearby |, | Doubt |, | Deception |, | Fifteen |, | Interest | y | Summer |, te sugiero pasarte a revisar si estás al día con la lectura ^^ para evitarte confusiones y que te saltes trama c:

 

Si estás al corriente del maratón y de los últimos capítulos... entonces disfruta tu lectura 7w7r

 

 

 

Grrr~

 

 

—¡Mierda! La puta que te parió, Kim.

 

 

 

 

 

Jimin se detuvo en seco al oírle.

 

 

 

 

 

Jeongguki-...

 

—¡Jeonggukie nada, cabrón!

 

—Lo siento...

 

—Eso no ayuda.

 

—No fue mi intención, lo juro.

 

—¡Pero si te he visto reírte! No seas cínica, perra.

 

—P-pero...

 

—Eso es traición, golfa maldita.

 

 

 

 

 

 

 

Los ojos de Park Jimin casi salían de sus cuencas. Nunca había oído salir esas palabras de la boca de su pequeño ángel, y ahora le escuchaba discutiendo acaloradamente con el hijo de Namjoon; mentiría si dijera que no le sorprendía, pues realmente no se imaginó ese vocabulario en bunny, es que con él todo era tan diferente... él se estaba esforzando para no enfadarse. Escuchó la risita traviesa del amigo de Jeongguk, ese de sonrisa cuadrada y adorable. Luego silencio seguido de un estruendo y pasitos rápidos.

 

 

 

—¡Lo siento! ¡Lo siento, lo siento, lo siento!

 

—¡Ven aquí, pequeño bastardo! Voy a cortar tus pelotas y dárselas de comer al hámster de tu hermana.

 

 

 

 

 

 

 

Jimin golpeó la puerta.

 

 

 

 

 

 

 

Pasaron unos segundos para que un Jeongguk totalmente rojo y vestido a medias le abriera. Notó con un poco de dolor la mueca de desagrado que casi no se molestó en ocultar, pero quiso pensar que su humor se debía a la reciente disputa con el niño rubio y no por su presencia. Estaba equivocado pues la mueca era para él, porque no estaba para soportarle con el ánimo de perros con el que se había levantado ese día y mucho menos aguantar más tensión sexual. Jimin miró también con incomodidad las múltiples marcas en el cuello del muchacho, marcas rojas y algunas violáceas con forma de dientes pequeños por las mordidas y otras de succión, y carraspeó para luego forzar una sonrisa torcida.

 

 

 

—¿Acaso quieres que le diga a tu madre que tienes boca de camionero?

 

—No estoy para burlas —gruñó.

 

Jimin se adentró en la casa y fue directo a la cocina para dejar las bolsas. Se decidió por ordenar un poco antes de que Wendy llegara para aligerarle el trabajo —le había pedido que le ayudara haciendo la compra, porque estaba algo ocupada—... y también para mantenerse un poco alejado de Jeongguk y su amigo. Aunque podía escucharles ligeramente, ahora ambos murmuraban en el living, y supo que tal vez se reconciliarían; a Jimin le entró curiosidad por saber qué era lo que había ocasionado su discusión, Jeongguk parecía muy indignado. Imaginó que tendría algo que ver con la chiquilla que había encontrado sobre el regazo de Jeongguk el otro día, la castaña que últimamente no le dejaba en paz y que era la responsable de su ahora frustración sexual. Suspiró al darse cuenta de que había magreado la caja de cereales en sus manos al haberla apretado inconscientemente, la dejó en la despensa sin cuidado y cerró la puertilla con molestia. No le agradaba para nada el curso de las cosas, pero no es como si estuviera celoso, no lo estaba demasiado. Es decir, después de todo era una chica, qué podría darle ella que no pudiera Jimin.

 

 

 

 

 

Él estaba siendo patético.

 

 

 

 

 

Gruñó y siguió guardando los alimentos. El niño rubio se acercó a la cocina.

 

 

 

 

 

 

 

—¡Hasta otro día, señor Park!

 

—¿Te vas tan temprano, Taehyung?

 

—Sí, bueno —enredó un mechón de cabello en su dedo—... si me quedo es probable que Jeonggukie termine estrangulándome —lo último lo dijo en un susurro.

 

—Te escuché, idiota.

 

Jeongguk entró a la estancia. Él había cambiado sus jeans por unos pantalones cortos de ejercicio, dejando sus piernas níveas descubiertas. Jimin se esforzó por no quedarle mirando.

 

El rubio sonrió abierta y nerviosamente.

 

—S-sí, bueno... ya nos veremos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y entonces se quedaron solos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jimin torpemente ordenó las últimas cosas y se quedó frente al fregadero, pensando en qué hacer ahora. Cualquier cosa era mejor que estar cerca de él, debía mantenerlo apartado por su propio bien.

 

Pero Jeongguk no pensaba igual. Él no sabía qué carajo le pasaba a Jimin, por qué andaba mucho más distante de lo usual, siempre mirando a otras partes menos a él, siempre con sus manos en puños y dentro de los bolsillos de sus sacos. Y joder, él no quería eso en lo absoluto. Él quería ser follado con fuerza o hablar sucio, como antes. Pero desde que se había echado novia Jimin parecía repelerle, siempre conservando distancias sanas y poco agradables para su gusto. Jeongguk no pensó que el estar con Jennie significaría un problema, pero ahí estaba, manteniendo relaciones con tres personas: con su daddy distante, con Yoongi mucho más pesado de lo usual y con una niña hormonal que vivía sobre su regazo, mordiendo su cuello y frotándose contra él, pidiendo que le jodiera casi todos los días. Era frustrante. Y lo que menos necesitaba era más represiones; Jimin no colaboraba y el sexo con Yoongi no era tan bueno... ¿a quién engañaba? Lo único bueno que tenía ahora eran lo encuentros casuales con el pelinegro. Pero lo que sucedía era que nada le estaba saliendo como él quería y en verdad comenzaba a hartarse de no salirse con la suya. ¿Y qué quería? Pues su único capricho era daddy, quien pareció perder el interés en él. Eso o respetando hipócrita e inútilmente su ahora relación. En verdad que a veces Jimin era difícil.

 

 

 

 

 

—Jimin...

 

—¿Mnh?

 

Ni siquiera le miró.

 

—¿Estás enfadado?

 

 

 

Se detuvo en seco al oírle. El ahora adolescente tenía la mirada apagada mientras mordía su labio con nerviosismo.

 

 

 

 

 

Pero aquello no era más que una treta para hacerlo caer en su juego.

 

 

 

 

 

—No, claro que no. ¿Por qué preguntas eso?

 

Jeongguk jugueteó con los filos de su camiseta y se acercó. Esto estaba mal, Jimin quería tocarle.

 

—Porque no me has besado.

 

 

 

 

 

 

 

Y sucedió.

 

 

 

 

 

 

 

Jimin dejó a un lado cualquier buena intención y atrajo al chico hacia sí para poder cargarle y ponerle sobre la encimera. Seguidamente tomó su rostro entre sus manos y le besó largamente, su lengua introduciéndose, reclamando por lo suyo, firme y autoritario. Ni siquiera había pasado mucho tiempo y ya echaba de menos sus labios, su cuerpo pequeñito en comparación al suyo, sus manos apretando su camisa entre sus delgados dedos, su quejidos y lamentos. Y es que no quería parar ahora, pero sabía que no podían ir muy lejos porque Wendy no iba a tardar en llegar. Así que solo magreó sus tibios muslos y acarició superficialmente, tratando de no ir más allá y hacerle lo que en verdad tenía pensado. Bajó por su cuello y entonces se detuvo... esas marcas, joder, le molestaban.

 

 

 

—¿D-daddy?

 

—¿Te acuestas con ella?

 

Jeongguk enmudeció y entonces Jimin se retiró solo un poco, pues el pelinegro había enredado sus piernas en sus caderas. Le miró a los ojos y volvió a preguntar:

 

—¿Lo haces?

 

—Bueno... no esperarás que nos hagamos trencitas.

 

Jimin apretó sus labios.

 

—¿Por lo menos la quieres?

 

—¿A qué viene esto?

 

—Es que fue tan repentino... nadie sabía que te gustaba alguien. Yo no lo sabía.

 

—Recuerda tu lugar, Jimin —el nombrado le miró ofendido—. ¿Por qué yo habría de contarte eso?

 

—Vale.

 

 

 

Él estaba molesto.

 

Intentó separarse pero Jeongguk no le dejó y comenzaron un forcejeo brusco. El mayor tratando de alejarse y el pelinegro reteniéndolo.

 

 

 

—Jimin —quiso tomar su rostro pero él se apartó—. Jimin, mírame, joder.

 

El castaño había tomado sus muñecas con fuerza deteniéndole e inmovilizándole, Jeongguk le miró con un poco de miedo al sentirse vulnerable, pero luego pataleó y tiró de sus brazos para zafarse del agarre.

 

 

 

 

 

—¡¿Cuál es tu puto problema?!

 

—Ve bajando el tono. Yo no soy otro de tus compañeros —le soltó bruscamente.

 

—A mí no me amenaces. ¡No sé qué coño te pasa! Y no me dices nada, yo no soy un jodido adivino.

 

—...

 

—...

 

—¿Por qué? ¿Por qué ahora, Jeongguk?

 

—Necesito que seas más específico, no soy de entender las cosas medias. Anda, ¿qué es lo que sucede que estás tan borde ahora?

 

—Es solo que... —resopló y miró hacia un lado. Ahora se sentía ridículo.

 

—¿Es por mi novia? —al no recibí respuesta supo que había dado en el blanco—. Jimin... soy un chico, por si no lo has notado, y me gustan las chicas también. No veo qué hay de malo en eso. No solía importarte antes.

 

—Antes nosotros no...

 

Jeongguk soltó una risa floja.

 

—No tienes ningún derecho a reclamarme nada. Yo me he mantenido muy al margen de lo que pasa cuando no jugamos. No te he reclamado ni una sola vez lo de Irene porque estoy consciente, ella es tu esposa, está bien, no debo hacer una pataleta por eso —Jimin no le miraba, solo concentrado en algún punto de la encimera—. Entonces te pido que tú también hagas lo mismo.

 

—No la metas en esto. Es diferente.

 

—¿Cómo de diferente? —Jeongguk comenzaba a cabrearse—. Entonces, ¿me dices que yo debo aceptar todo de ti?

 

—No es eso. ¡Pero es que era tan innecesario! No tiene ni puto sentido, Jeongguk. Necesito una razón más aceptable.

 

Jeongguk bufó.

 

—¿Más aceptable?, ¿qué es lo que quieres escuchar? ¿Que la hice mi novia para darte celos, o para llamar tu atención? Yo no necesito eso, Jimin, entiende. Ella me gusta, es guapa, inteligente y tiene una personalidad fácil de llevar. ¡Soy un chico! No soy gay y lo sabes, me gustan las mujeres también. Hace mucho que no tengo novia, solo se dio. No hay mucha ciencia en ello. Además mamá preguntó... y no le voy a mentir a cada momento, a ella le pareció extraño que no saliera con alguien cuando antes eso era bastante común. Es simple comodidad para mí, nada más. Y aunque fuese algo más eso no tiene por qué afectarte.

 

—Sí me afecta.

 

—No debe.

 

—¡Pues lo hace y lo sabes! No me gusta nada esto. Ella... simplemente hicimos un acuerdo —se quejó—, pedimos exclusividad, ¿lo recuerdas?

 

—No me puedo creer que estés armando un escándalo por tan poco.

 

—Yo he cumplido. Me molesta que tú no.

 

—¿Y ahora qué? ¿Irás a desquitarte?

 

—...

 

—Te conozco, Jimin. Entonces ahora irás a los brazos de Irene, ¿no es así?

 

—No.

 

 

 

 

 

Jeongguk le escrutó con la mirada unos eternos segundos, que hicieron que Jimin olvidara por un momento lo que habían estado hablando, y luego bajó el rostro.

 

 

 

 

 

—Se acaba si lo haces —susurró.

 

Jimin frunció su ceño.

 

—¿Me estás amenazando?

 

—Simplemente no lo soportaría. Tú me prometiste ser el primero, lo hiciste cuando Jaehwa murió... si paso a segundo plano, Jimin, lo terminaré —estaba muy concentrado en sus palabras—. Si me dejas te olvidas de mí.

 

—¿Y qué hay de esto para mí? Eso es un poco injusto.

 

—No debiste meterte conmigo, entonces.

 

 

 

 

 

"—... como conozcas la verdadera lacra que es, lo cual solo lograrás saber una vez te enrede en sus juegos, habrás caído por tu propio peso... —"

 

 

 

 

 

El timbre sonó insistentemente.

 

 

 

 

 

 

 

—Es lo que hay, Jimin. Tómalo o déjalo —y se alejó.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jimin frotó su rostro, frustrado y cansado. Joder, ahora estaba viendo con más claridad las cosas, la verdadera personalidad de Jeongguk saliendo a la luz y las palabras de Jaehwa en su cabeza... era como si se estuviese riendo de él, porque justo ahora que había aceptado sus sentimientos comenzaba a decepcionarse, a darse cuenta qué clase de persona era su bunny. El detonante había sido activado recientemente y creía saber quién era el que estaba detrás de todo esto. Sí, el pelinegro ahora mejor amigo de Jeongguk. Estaba casi completamente seguro de que ese niño era el que le estaba cambiado. Siempre tan equivocado.

 

Peor fue su estrés al escuchar las voces fuera.

 

 

 

 

 

—¡Jeonggukie~!

 

—Hey, Jeon.

 

—¿Yoongi?

 

—Él dijo que quería hablar contigo, nos encontramos en la calle.

 

Hubo silencio unos segundos.

 

—¿Vinieron juntos?

 

—Oh, vamos, no me jodas.

 

—Solo bromeo. Entren.

 

 

 

 

 

Vio a los tres adolescentes caminar hacia arriba de las escaleras, la incomodidad se apoderó del cuerpo de Jimin, no se sentía a gusto con la novia y el ahora mejor amigo de Jeongguk en casa. Pero eso parecía no importarle al pelinegro, quien solo pasó de él y siguió conversando en clave con Yoongi mientras tomaba de las caderas a la castaña.

 

Entraron a la habitación de Jeongguk y se encerraron dentro.

 

 

 

Jimin hizo una mueca.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

—¿Te quedas mucho tiempo, Yoonie~? —preguntó tirando del chicle en su boca y echándose en la cama, Jeongguk la imitó mientras el mayor se sentaba en una silla.

 

—Yo tengo toda la tarde, así que me quedaré hasta que me salga de los huevos irme —le sonrió falsamente y Jeongguk le dio una patada.

 

—Ya, no seas pesado.

 

—Sí. Lo que digas.

 

Jeonggukie oppa~, ¿no podemos...? —se acercó a su oído y le susurró algo.

 

—Mnh... y-yo...

 

—No va a echarme de su casa, guapa. Ni gastes el aliento tratando de convencerle —dijo encendiéndose un cigarrillo.

 

—Si sigues portándote idiota sí que te voy a sacar.

 

—Vale~ —alargó—. Entonces hagan como si yo no estuviera. Adelante, no sean tímidos.

 

Jennie se sonrojó y Jeongguk reprimió una carcajada. La acercó a sí mismo y le dio un breve beso que ella respondió a medias, muy incómoda por la dura mirada de Yoongi sobre ellos.

 

—A Jeongguk no le importa —susurró algo interesado en el curso de las cosas.

 

Pero Jennie se apartó y abrazó sus rodillas.

 

 

 

Siempre se negaba a hacer cualquier cosa que los retorcidos chicos planeaban —un trío, para ser específicos—, y a Yoongi le encantaba molestarla con eso, y de paso a Jeongguk también, ya que conocía su pésimo carácter y cuando Jennie se ponía demasiado a la defensiva ambos terminaban discutiendo y Yoongi mirando en primera fila el espectáculo. Le gustaba incomodarles hasta sacarlos de sus casillas porque así tendría a un Jeongguk caliente y enojado para él solo... pero por favor, no piensen que él es un hijo de puta. Jeon también tomaba parte de eso, porque aunque lo negara, le gustaba desquitarse con Yoongi. Y a Yoongi le gustaba que Jeongguk le utilizara para liberar su tensión. Hace mucho que había dejado de buscar hombres para saciar su apetito sexual, pues una tarde emborrachándose con Jeongguk, o follando, o tan colocados hasta perder la noción del tiempo era mucho más satisfactoria para él que cualquier viejo inepto con ganas de un polvo. Jeongguk le trataba bien y era cómodo estar con él. Comenzaban a acostumbrarse a la presencia constante del otro.

 

—No te enfades, sabes que Yoongi es un idiota a veces.

 

—Claro, yo no estoy aquí.

 

—Quisiera que no estuvieras —reprochó ella.

 

—¿Por qué? ¿Quieres un polvo? ¿Tanto te gusta la polla de Jeongguk?

 

—Yoongi, estás cruzando la línea.

 

Jeongguk advirtió, pero Yoongi solo le dio esa mirada, la que ponía cuando no tenía intenciones de detenerse.

 

—Eres un pedazo de mierda.

 

—Dime algo que no sepa, linda —le hizo un guiño.

 

 

 

 

 

Ella exhaló bruscamente. Debía acostumbrarse, habló con Jeongguk y sabía que él lo quería muchísimo y que nadie iba a cambiar eso. Ella había aceptado, pensando que no sería la gran cosa compartir su tiempo con Yoongi... pero se dio cuenta que estaba equivocada. Siguieron fumando y bebiendo en su habitación hasta que un Jimin molesto les ordenó que se arreglaran porque Wendy había llegado. Ellos bajaron al living y notaron con sorpresa que la mujer estaba media ebria, siendo sostenida por Irene y un compañero del trabajo.

 

 

 

 

 

Jennie, incómoda con toda la situación, decidió que lo más sano sería irse.

 

 

 

 

 

—Te acompaño a tomar el autobús —propuso y ella asintió.

 

 

 

 

 

Se pusieron de pie, ella se despidió de Jimin con una reverencia.

 

Una vez se fueron, Yoongi corrió hasta la ventana y les observó irse. Miraba con atención cada movimiento que hacían, sintiéndose un poco extraño al ver sus manos agarradas mientras ella reía de cualquier estupidez que estuviera diciéndole Jeongguk.

 

 

 

—Parece que te molesta.

 

Jimin, cansado de ser la quinta rueda del coche, habló tratando de buscar un tema de conversación. Yoongi le miró vaciamente y luego sonrió con peculiaridad. No le agradaba, en definitiva.

 

Demasido lindo para ser real, como la silueta de un demonio, seductor y peligroso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

—Puede ser... pero que sea nuestro secreto —susurró.

 

Jimin tragó duro y desvió la mirada.

 

—No debería. Ella es la novia de Jeongguk.

 

Analizó y siguió viendo la televisión mientras bebía de su soda.

 

—¿Quien dijo ella? —dijo con tono de confusión demasiado forzada.

 

Jimin se volvió con rapidez. Se miraron por unos momentos que parecieron ser eternos hasta que el mayor sacudió su cabeza. Él ya sabía que el chico era probablemente gay, o gustaba mediamente de chicos, pero debía disimular y fingir haberse enterado ahora.

 

—¿Acaso eres...?

 

—¿Gay? Pues... sí, para qué vamos a mentir. Me gustan las pollas —dijo con desinterés—. ¿Te doy asco?

 

N-no, claro que no.

 

Yoongi sonrió.

 

Eran tan jodidamente parecidos. Mandones, mal humorados, chispas y nerviosos. Definitivamente Jeon y Park eran muy cercanos... y él quería ver qué tanto. Aunque no tenía muchas altas expectativas, ya que lo más seguro era que malinterpretaba las cosas, seguramente estaba haciéndose ideas de más, pero era divertido pensar en ambos como un par de pervertidos... se preguntó cómo sería Jimin en la cama. Le tentó. Entonces iba a probar la paciencia de Jimin, él estaba interesado por verle enfadado, en los hombres mayores la cara de enojo era casi similar a la que ponían durante el sexo.

 

Jeongguk llegó de dejar a Jennie. Él tenía los labios hinchados y Yoongi ya no disimuló sus celos, si quería mosquear a Jimin, pues debía sacar a flote los sentimientos que trataba de ocultar.

 

 

 

 

 

 

 

—Hasta que por fin se fue.

 

Jeongguk le miró entrecerrando sus ojos. Yoongi rodó los suyos.

 

—Oh, vamos. Es pesada.

 

—Eso no te da el derecho a ser un patán —se dejó caer a su lado.

 

 

 

 

 

Yoongi puso sus piernas sobre su regazo y sacó un cigarrillo para encenderlo. Jeongguk y Jimin le miraron desaprobatoriamente.

 

 

 

 

 

—... ¿qué?

 

—Ya hablamos sobre fumar.

 

—No seas hipócrita.

 

Jeongguk tensó su mandíbula y miró de soslayo la mirada decepcionada en Jimin. Perfecto, más problemas que sumar a los que ya tenía.

 

—Mi madre está en casa...

 

—Tan borracha que no puede ni levantarse por su propia cuenta.

 

—Oye, niño...

 

 

 

Jimin no iba a permitir tales faltas de respeto... y es por eso que se sorprendió cuando Jeongguk se puso de pie frente a él, impidiéndole encararlo. Jimin frunció el ceño y Jeongguk le miró suplicante. Yoongi disfrutando de la situación.

 

 

 

—Vale, vale. Él a veces no piensa lo que dice —dijo entre dientes mirándole con molestia—. Vamos a ir a arriba... no haremos ruido.

 

Seguido tomó del brazo a Yoongi y le hizo subir a tirones.

 

Una vez en su habitación el mayor se sacó sus pantalones y se echó en la cama del contrario luego de haber puesto un poco de rock en el pequeño reproductor que había en la mesita de noche. Él no se retractaba, era obvio y ya ni le sorprendía. Dio una larga calada mientras veía a Jeongguk hacer lo mismo, sentándose frente a él.

 

 

 

 

 

 

 

—Creo que no le caigo muy bien a tu tío —dijo lo obvio.

 

—¿Tú crees? Estoy seguro que soy el único que te soporta —le quitó el tabaco y se lo llevó a la boca.

 

—Eres el único que me importa... entonces está bien.

 

Jeongguk se encogió en sí mismo y acarició un poco las piernas desnudas de Yoongi. A veces le cohibían las palabras demasiado sinceras del mayor. Él estaba algo así como acostumbrado a escuchar ese tipo de declaraciones muy seguido, pero eso no evitaba que siguiesen siendo incómodas de sobremanera. Realmente, él pensó, no estaba hecho para el romanticismo y toda la mierda que eso abarcaba.

 

Yoongi le miró... y miró sus ropas y las marcas en su cuello. También su cadera desnuda cuando el menor se estiró. No tenía marcas en sus muslos ni caderas desde hace mucho tiempo. Eso le pareció extraño.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

—Ven aquí —tomó el móvil de Jeongguk.

 

El contrario se acercó y quedó recostado a la altura de Yoongi. Este puso la cámara y los enfocó. El menor le miró con pánico.

 

—No voy a capturar nuestros rostros.

 

Snap.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Yoongi miró la foto y sonrió divertido, mostrando sus dientes y encías.

 

—Tenemos la misma ropa interior.

 

Él era tan infantil a veces.

 

Jeongguk rodó sus ojos y luego rió ligeramente. Yoongi se acomodó sobre su pecho y siguió mirando las fotos en su móvil, analizándolas y luego pasando de largo.

 

Vio una imagen en rosa con la palabra Daddy escrita en el medio.

 

 

 

 

 

 

 

«Incómodo».

 

Él entrelazó sus dedos con suavidad, dejando de lado el teléfono, decidido a sacar el tema de conversación.

 

 

 

—Jeongguk... lo tienes todo. Eres lindo, tienes dinero, una buena familia, eres inteligente y responsable...

 

—...

 

—...

 

—Bien... —estaba cohibido de nuevo.

 

—Me pregunto yo: ¿por qué quieres un Daddy que te dé regalos caros y toda esa mierda si tú no los necesitas?, ¿cuál es el punto de que te lo folles si es que realmente no necesitas nada a cambio?

 

Jeongguk enmudeció por completo, el tacto en sus dedos tensándose.

 

 

 

—Emnh...

 

Yoongi abrió muchos sus ojos.

 

—Espera... ¿acaso tú... estás algo así como enamorado de él?

 

—Claro que no.

 

—¡No mientas! Nunca enmudeces a menos que estés nervioso.

 

Jeongguk evitó su mirada, sintiéndose idiota al haberse delatado.

 

—...

 

—¿Te gusta en serio?

 

—...

 

—...

 

—...

 

Al no obtener respuesta decidió dejarlo pasar por ahora, sabía perfectamente cómo sacarle las palabras... y con su familia en casa él no podría usar ciertos métodos.

 

—Solo estoy tomándote del pelo —dijo para confundirlo—. Obviamente me la suda, sé que es seguro que el viejo es bueno en la cama y eso no me incumbre. Solo estaba bromeando contigo.

 

 

 

 

 

Jeongguk suspiró.

 

 

 

 

 

No convencido pero sí satisfecho por el cambio de tema.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

—Y hablando de bromas —se colocó a horcajadas—... ¿qué pasó con Tae?

 

—Oh. Él solo es un idiota y sin querer envió un par fotos mías a Jackson. Pero estoy seguro que lo hizo adrede.

 

Yoongi rió.

 

—¿Y las vio Jennie?

 

—¡Obvio que sí! ¿Por qué crees que vino a mi casa?

 

—Eso explica muchas cosas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La puerta se abrió... y a Jimin no le gustó para nada lo que vio. Ellos se separaron inmediatamente, Jeongguk agradeciendo que haya sido él el que los vio en la posición comprometedora y no su madre. Pero maldiciendo también.

 

Jimin tuvo que fingir no molestarse.

 

 

 

 

 

De nuevo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

—Oh, yo... lo siento mucho, chicos —fingió torpeza—. Subí para informarte que vienes conmigo a dormir en casa. Irene cuidará de tu madre y yo de ti... entonces quiero que prepares algo de ropa. Es todo.

 

No les miró directamente y Jeongguk sabía que estaba metido en un gran lío.

 

Era gracioso ver cómo todos sabían ciertas cosas entre ellos, pero que trataban de disimularlo siempre fingiendo no enterarse, fingiendo no entender y no conocer.

 

Patéticos.

 

 

 

—Claro —se quitó de en medio a Yoongi y se colocó los pantalones torpemente—. Entonces eso quiere decir que no iré mañana a clases, ¿verdad?

 

Aquella era la insinuación de un castigo.

 

—Bueno... ya veremos.

 

Yoongi miró con extrañeza la escena, un poco descolocado al entender que hablaban entre líneas, como un lenguaje secreto del que no era partícipe.

 

—¿Eso quiere decir que me dejarás con Taehyung mañana? —preguntó con horror y Jeongguk asintió sin darle importancia—. ¿Qué clase de persona eres?

 

—Deja el drama.

 

 

 

 

 

Él iba recogiendo ropas, pero Yoongi estaba ahí viendo todo y Jimin también así que no pudo tomar juguetes, por lo que lo que sucediese en casa de Jimin probablemente se volvería aburrido.

 

 

 

—Te vas solo a casa.

 

 

 

Yoongi fingió indignación y se vistió con rapidez, luego de dejar bastante claro que era un bastardo sin corazón al dejarlo solo, para salir dejando en el ambiente un aire de pasividad increíble. Jeongguk no pudo evitar reírse ligeramente.

 

Jimin le miraba aún, con sus ojos pequeños oscurecidos.

 

—Vamos a hablar seriamente tú y yo.

 

 

 

 

Notas finales:

Capítulos anteriores: | Daddy... |,  | ... Issues |, | Fraternal |, | Nearby |, | Doubt |, | Deception |, | Fifteen |, | Interest | y | Summer |.

 

Y el maratón termina c': fue bello mientras duró, ay

 

Bien, hagamos un paréntesis aquí <3:

Quiero agradecerles el apoyo, realmente, no me creo haber llegado ya a los 12k!! Es sorprendente, no me imaginé legar jamás a esa cifra, no saben lo especial que me siento.

Quiero nombrar a todxs lxs que me han dado apoyo mediante reviews, unas palabritas ghei c:

Yummy

Darp

Ivonne

Are

yooo

freyacamila

Anónimo(?)

Momo

:v

 

Quienes me han dado mucho luv durante los primeros capítulos

Mara2001

Gatokawai

Yurlenisa

Lynx

PinkPaluzki

Yakumo

Merly

 

Gracias también por dejar sus sensuales reviews, pequeñas. Ya sea para decirme que actualice (?) xD como para decir que les gustó el cap, cualquier palabra de ustedes es especial para mí.

 

Y finalmente:

Mon_Bunny_Dark .- Mi bitch! No me puedo olvidar jamás de ti y tus orgasmos(?) xD Me matas cada vez con todos tus reviews, en verdad, tienes un lugar especial en mi kokoro <3

Dayana .- Linda! tus reviews me llenan de ánimos también c': siempre estoy pendiente de ti también y de tus comentarios para con el fic, bae. No dejes de apoyarme, realmente te has ganado el cielo.

Karen .- Tú!! No me puedo creer que me des tanto luv. En serio que cada que te leo asdfghjklñ, me pones toda soft y sí no se puede. Eres una cosita muy tierna, bae.

Ariiy .- A ti te veo mucho y claro que te tengo un estima muy alto. Siempre me llenas de luv con tus lindos reviews, Y me pongo toda cursi contigo.

Unaempanadamalecha .- Y obviamente tú no me podías faltar! Todos tus reviews me ponen así bien ghei. No me importa que a veces no dejes comentarios, el simple hecho de que leas ya me hace muy feliz porque te tengo mucho cariño, linda. Espero que sigas a mi lado.

 

AQ1995 .- Estás ahí? No sé si lees acá aún, pero en todo caso te digo, te tengo una sorpresa en wttp <3

 

Eso es todo. Todas son un amor, en serio, sus palabras me motivan a seguir y es por eso que me esmero tanto en traerles un buen trabajo. Espero seguir haciéndolo bien y que sigan cuidando de mí, cariños.

 

Con todo el luv

Swaggie


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