Detrás de las paredes - FINALIZADO por cristalita

Detrás de las Paredes
Capítulo 7: “Recuerdos”

De nueva manera la cámara se volvió a prender, dando muestra una pequeña instalación lleno de colores. Se pudo escuchar una pequeña risa mientras que el objeto se adentraba a ese lugar.

Cuando ya estaba adentro del establecimiento se pudo ver a un Naruto cansado de gritar de un lado a otro a puros niños corriendo, la voz reía y también empezaba a correr en dirección hacia el rubio.

Naruto se dio cuenta de que alguien se acercaba e inmediatamente miró hacia la cámara riendo.

--¡Papá!—se escuchaba la voz de la persona que sostenía la cámara.
--¡Menma!—sonrió su padre.

El pelinegro corrió a los brazos del rubio dejando la cámara en el suelo, pero no fue por mucho tiempo pues alguien la volvió a tomar, mostrando de nuevo al rubio abrazando a su hijo con mucho cariño.

--Dobe, recuerda que le prometimos ir a ese parque de diversiones—se escuchó de la persona que había cogido esa cámara.

El rubio y el pelinegro lo miraron sin apartar su abrazo.

--Me tomaron por sorpresa, teme
--Te dije que iba a recorte
--Tú solo quieres molestarme, no ves que tengo much…-- pero no pudo terminar de hablar al ver algo detrás de las cámaras.
--Pequeño—dejó a Menma en el suelo y corrió --¡eso no es para jugar!—gritó.

Sasuke se dio vuelta con la cámara mostrando a un chiquillo que estaba por sacando mucho pegamento de su frasco.

Los dos presentes que veían la película pudieron notar que todo estaba saliendo de control en ese lugar, también que el rubio tenía que controlar cada rincón. Parecía muy agotador y eso lo supo Naruto tan solo mirarse a él mismo cuidando de muchos niños.

Ahora entendían la razón por la que tuvieron tantos hijos y por cómo se veían en los vídeos vivían felices.

--¡No! ¡Cariño no hagas eso!—le intentaba detener el rubio a la niña, pero al darse vuelta vio a su hijo queriendo hacer algo que no era muy bueno para su edad.
--Hijo ¡basta! ¡Daisuke detente!
--¡Cálmate Naru!— lo trató de tranquilizar el azabache.

Naruto había atrapado a su hijo a tiempo antes que se hiciera daño con esa cosa filosa que antes sostenía en la mano, luego miró a su esposo y suspiró con cansancio.

--Lamento esto, pero tengo que esperar a que llegue Hinata y así termine mi turno.

--Papi, me lo prometieron—le miró con ojitos su pequeño hijo.
--Lo sé Menma, pero papá tiene que acabar este trabajo ¿entiendes?—le dijo dándole un beso en la mejilla.
--Sí

De pronto la cámara se posicionó a las manos del pelinegro que había sacado su teléfono celular y empezó a marcar números.

--¿Qué haces?

La cámara volvió la vista hacia el rubio quien miraba sin entender al portador de ésta, al adivinar qué era lo que podría estar haciendo su esposo.
--Shh…

Se escuchó unos chirridos tintineantes en espera a que la persona del otro lado conteste, cuando dejó de hacer eso una voz de una mujer respondió.

Naruto estaba curioso de a quién podría estar llamando pero al ver otro problema volvió a su labor dejando a Menma al cuidado del pelinegro que empezaba a hablar por el celular.

--Hola ¿Sasuke?—contestó esa voz.
--Sí, soy yo
--¿Q-Que deseas?
--Ya estás llegando? Naruto y yo prometimos a nuestro hijo ir a otro lugar, sólo falta que llegues—
--¡Oh! Sí tranquilo ya estoy entrando.
--Gracias.

Cuando cortó la llamada, la cámara se movió a los pies del azabache mostrando a su hijo pelinegro viendo divertido a su papá tratando de controlar a algunos niños.

--Menma vamos—le tomó de la mano, Menma no se opuso y gustoso se dirigieron hacia donde su papá.
--Naruto—lo llamó captando la atención del rubio.
--¿Qué sucede Sasuke?

Sin más la cámara se movió bruscamente a los brazos del rubio, Naruto no entendía pero sostuvo la cámara como pudo.

--¡Teme!

Ahora se podía ver al azabache agarrando a Menma mirándolo sonrientes, luego agarró la mano del rubio jalándolo.

--Hey, te dije que tardaría ¡aún no llega Hinata!
--Tonterías, primero está nuestro hijo ¿No es así?—le preguntó dirigiendo su mirada al rubio.

Los dos se detuvieron, había un silencio muy largo, Sasuke esperaba a que Naruto respondiera su pregunta, el rubio no sabía cómo responder, pero de una cosa estaba seguro, que sí, era cierto que prefería más a su hijo sólo no encontraba las palabras correctas. Lo que el azabache le había dicho le pareció como un insulto, no quería pelear frente a su hijo en ese día tan especial.

Menma los veía sin entender mucho.

La cámara captaba a un Sasuke mirando serio y a un Menma sin expresión.

--¿¡C-Cómo puedes preguntarme tal cosa!? Sabes que yo los amo más que a mi vida

La cámara vio como el Azabache sonreía y volvía a jalarlo.

--Esa es la respuesta que esperaba escuchar.
--Sí… ¡vamos al parque!

De repente entró una mujer peliazul que jadeaba cansada de tanto correr.

--N-Naruto y-ya puedes ir, m-me toca cuidar de los niños—dijo a duras penas con mucha pausa de por medio.
--¡Hinata! Qué bien que ya llegaste, verás… tengo que ir…-- fue interrumpido por la ojiperla.
--No te preocupes Naruto, ya Sasuke me lo dijo.
--Gracias…

--¡¡Vamos papá…!! -- gritó la voz de su hijo muy lejana, eso sorprendió al rubio quien tras darse vuelta pudo ver que Sasuke y su hijo estaban ya en la puerta.
--¡Ya voy!

Empezó a correr hasta llegar a fuera del establecimiento.

--Dobe, mejor si apagas esa cámara, la necesitaremos para el parque.
--¿Eh?—el rubio dio la vuelta la cámara mostrándose su cara sorprendida de ver un punto rojo tintinear --¡Está prendido! ¿Quién la prendió?—miró a los pelinegros fijamente mientras apagaba la cámara.

Toda la noche estaban mirando los discos sin darse cuenta que con cada momento algo en su interior volvía a revivir, habían vídeos de todos los momentos que deberían ser inolvidables para toda la familia, también se mostró a cada uno de sus hijos en cada etapa de edad y como cambiaban hasta ellos mismos.

Al día siguiente Naruto se había quedado dormido apoyado al lado del azabache como si fueran pareja después de ver películas románticas toda la noche, Menma quien fue el primero en levantarse bajó al piso de abajo y se dirigió hasta la sala donde supuestamente había dejado a sus padres.

Cuando llegó se quedó muy contento de verlos tan juntos como si estuvieran abrazados. Los quería tanto.

Luego Daisuke bajó con los ojos soñolientos dando un gran bostezo, al ver a su hermano quieto mirando hacia el sofá decidió dejarlo e ignorarlo pero al recordar que sus padres estaban ahí reaccionó y corrió para ver qué podía haber pasado.

Jin quien luego de escuchar pasos de sus hermanos, se despertó y se dirigió al cuarto de su hermanita Akiko para ver si se encontraba bien, al llegar y verla dio una pequeña sonrisa de lado.

Cuando la despertó, Akiko se frotó sus ojos con mucho sueño, Jin sin más la alzó y se la llevó para abajo directo hacia la cocina, pero se detuvo al ver a sus dos hermanos contemplando embobados algo en la sala.

Se acercó curiosa junto con la pequeña, cuando estuvo cerca se emocionó y se acercó con mucho entusiasmo.

Sasuke fue el que se había quedado viendo solo hasta altas horas de la noche, mientras que el rubio lo hizo más antes.

Estaba muy cansado, hasta que en uno de sus sueños aparecieron todas esas imágenes de todos los vídeos que había visto como si estuviera volviendo a verlos pero con más realismo.

En una de esas vio como Naruto lloraba en el suelo mientras él lo abrazaba con cariño dando todo su apoyo.

¿Qué hacía en ese lugar?

--No te preocupes, yo entraré contigo.
--No quiero perderlos Sasuke, los amo como te amo a ti, si los pierdo yo…

Sintió cómo su cuerpo se aferraba contra el suyo con más llanto, al parecer estaba sucediendo algo trágico como para que sienta como él mismo estaba lagrimeando al lado de su amigo.

--Yo tampoco quiero perderlos, por eso debemos hacer esto Naru
--Lo sé, pero tampoco quiero dejarlos.
--Son sólo dos años, ellos son fuertes, recuerda que son Uchiha—le trató de animar como a sí mismo, se sentía igual que su esposo --Recuerda que Te Amo—susurró.
--Yo te Amo aún más.

Cuando se dijeron eso, sintió como Naruto callaba y se armaba de valor, como él lo estaba haciendo.

--¿Entonces lo haremos?—preguntó el Hombre que se encontraba con ellos.
--¡Lo haremos!—aceptaron decididos la propuesta los dos juntos mientras se paraban sin separarse de su abrazo.

Después de ese sueño o recuerdo, comenzó a escuchar ruidos, al abrir completamente sus ojos vio como sus tres hijos los miraban sonriendo, con seriedad trató de levantarse pero al ver como su amigo rubio estaba encima de él aferrándose.

Por otro lado Naruto que había dormido temprano, durante la noche soñó con momentos muy felices con los que aclamaban ser su hijo, por alguna razón se sentía muy feliz.

Pero eso no duró mucho hubo unos pequeños momentos que no podía verlo bien pero sentía sufrir, llorar, mientras se sentía desconsoladamente.

¿Por qué se sentía de esa manera?

Su corazón empezó a doler y ese sentimiento creció tras escuchar sus propias palabras.

--¡No! No puedo dejar que pasé eso no lo permitiré
--Es eso o que tomes la otra decisión—se escuchó otra voz algo familiar.
--¡Qué no entiende que ellos son nuestros hijos!—se pudo escuchar a Sasuke con palabras molestas mientras él empezaba a llorar.
--¡El Mundo estaría en peligro! Además… ¡recuerden que todo esto pasó por culpa de ustedes!—gritó.
--Maldito…
--Sasuke, ¡detente!
--Naruto…
--Tiene razón, fue una decisión egoísta por parte de los dos, recuerda que nos arriesgamos
--Sí pero…--
--A pesar de todo, me siento orgulloso de haber tomado esa decisión después de todo ¡Ellos son nuestros hijos!
--Necesito que tome una decisión Uzumaki
--Lo Acepto prefiero volver a ese lugar antes que perder a mis hijos
--Yo también voy a entrar
--Sasuke no.
--Recuerda que también estuve ahí contigo, no pienso dejar que lo hagas solo, recuerda… ¡HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE!
--Sasuke…

Todo eso fue interrumpido tras sentir como lo movían.

--Cinco minutos más—dijo instintivamente sin poder comprender la razón para que lo levanten tan temprano.
--Ni hablar, tienes que ir a trabajar papá—se escuchó la voz de un chico.

Al escuchar eso pensó que era de nuevo su hijo Boruto molestando su siesta como siempre, pero tras recordar que su hijo jamás le diría que trabaje se sobresaltó.

Cuando aclaró su vista vio como se encontraba abrazado aferradamente a su amigo, de inmediato con un pequeño sonrojo se separó.

Ya lo recordaba todo.

Dando un gran suspiro se frotó el rostro tratando de pensar que era otro sueño pero no, estaba ahí sentado en el sillón al lado de su amigo y sus supuestos hijos riendo con diversión, al ver de nuevo como sus padres amanecen juntos.

--Jajaja es broma papá, aún no es hora para su trabajo—habló Daisuke.

Sasuke no dijo nada, ese sueño que había tenido fue algo muy curioso que claramente no pasaría sin más de su cabeza, tenía que descubrir qué fue lo que paso.

Ahora sí veía las cosas claras, algo había pasado lo sentía, también había confirmado que ese mundo era el verdadero y aunque resultara que era verdad que amaba a Naruto, que había tenido una familia con él, eso no quitaba ciertas inquietudes que se le habían cruzado por la cabeza. Era extraño que en todos los vídeos que había visto el día anterior en ninguna viera a sus hijos nacer.

Tenía que recordar toda su vida.

Naruto estaba con dudas pero no se sentía incómodo, tan solo pensar que es feliz en esa vida, que todos sus conocidos también le hacía pensar que ese mundo sea verdad.

Aunque era tan perfecto para ser cierto.

--Bueno los dejamos solos, dijeron los tres saliendo de la sala para preparar su siguiente plan.

Cuando volvieron a estar solos ninguno dijo nada, estaban tan pensativos y concentrados en cómo decirle al otro sus sueños y que habían confirmado que ese podría ser su verdadero mundo, que sentían algo por el otro pero aún no estaban seguros.

Sasuke no lo decía porque sabía lo cabeza hueca que seguía siendo el rubio, seguro que no entendería y tenía una cierta inquietud de que lo rechace, después de todo no pasó mucho desde que despertaron en esas habitaciones.

El rubio no lo hacía porque sabía que Sasuke no era de esas personas, que era serio y que seguro le haría olvidar esa posibilidad a como dé lugar, no tenía oportunidad. Ahora seguía siendo el mismo Sasuke de Konoha, siempre lo abandona.

--Sasuk
--Narut

Los dos hablaron al mismo tiempo arriesgando su amistad, pero inmediatamente se callaron.

Sus hijos quienes veían todo detrás de las paredes sonrieron, todo estaba saliendo bien, por fin volverían sus antiguos padres.

Akiko en el momento que comprendió toda la situación sonrió como nunca lo había hecho, estaba feliz de poder conocer mejor a sus padres.

Sasuke se arriesgó y abrazó al rubio quien quedó sorprendido por el repentino acto del Uchiha.

--Sasu…
--Sh…
--Pero…
--Nos están viendo—susurró entre sus cuello, sin darse cuenta de lo que eso estaba causando en el rubio.

Naruto se estaba poniendo nervioso, cuando entendió lo que dijo Sasuke miró disimuladamente hacia la puerta y al percatarse el cabello rubio de su hijo Daisuke suspiró.

--No sé cómo es que tuvimos a esos traviesos.
--Tsk… ni siquiera sé cómo tenemos hijos siendo hombres.

En ese momento los dos se dieron cuenta de ese pequeño detalle, que pudo haberles cruzado por la cabeza pero no lo pensaron detenidamente.

--tenemos que preguntar.
--Por primera vez tienes razón.

El rubio se sintió ofendido pero no dijo nada, no quería arruinar ese momento con peleas.

--Sasuke…

Sasuke se separó y lo miró a los ojos, perdiéndose nuevamente con su mirada azulina como el otro se perdía con la mirada oscura de su amigo.

--¿N-no crees que este mundo pueda ser verdad?—se atrevió a preguntar mirando a otro lado, no se atrevía a mirar a los ojos de su amigo.
--Lo he pensado…—respondió –pero no aún sigo confundido.
--Los vídeos de ayer fueron tan reales—susurró pensativo Naruto.
--Naruto… te propongo algo

Naruto lo miró sin entender.

--Quiero que lo intentemos, sin juegos ni trampas

Se podía notar que estaba decidido y eso Naruto no tardó en comprender, sonrió y afirmó con la cabeza.

--Teme, ¿¡Quieres decir que quieres intentar tenerme como esposo!?—preguntó fingiendo ser ofendido.

Sasuke solo comenzó a reír por su actitud, sin duda los años pasaron por ellos pero seguían siendo las mismas personas.

--¡No te rías! – Esta vez sí se sintió ofendido –recuerda que solo será prueba, si resulta ser todo falso volveremos a nuestras vidas—sentenció con algo de verdad.
--Menma, Daisuke, Jin, Akiko vengan por favor – llamaron a sus hijos.

Los mencionados aparecieron con mucha rapidez frente a sus padres.

--Ya recordaron—preguntó inocentemente la pequeña.
--No, lo siento Akiko—Naruto con cariño hizo que se acercara y la alzó sentándola al medio de los dos.

Menma y los demás no entendían, si no era eso ¿Qué podría ser?

--Los dos después de ver esas pruebas evidentes, decidimos intentar adaptarnos a este mundo
--Pero…-- continuó el otro – nosotros aún nos tenemos afecto como amigos, nunca nos imaginamos como pareja, deben entender que esto es nuevo para los dos.

--¡No se preocupen!—de paró Menma --¡Nosotros nos encargaremos de que recuerden, de veras…!-- Dijo muy animado.
--Después de todo son nuestros padres—reía Daisuke.
--Esto será pan comido—Jin se encontraba muy calmada pero por dentro sonreía de felicidad.
--Sí… Papis— Akiko jaló de lado a los dos y les dio un fuerte abrazo. Esa fuerza de alguna forma sorprendieron al rubio como al pelinegro.

Era muy pequeña para tener tanta fuerza.

Justo en ese momento el timbre de la puerta empezó a tintinear con desespero, Menma fue el primero en ir a abrir, estaba emocionado por la noticia que le hicieron sus padres, cuando llegó y abrió la puerta su sorpresa fue grande al ver a sus abuelos.

--Hola, Menma ¿¡ya están aquí!?—preguntaba emocionada la pelirroja.
--¡Mamá Kushina!—sonrió con nervios
--¡Oh! También llegaron—habló otra voz detrás de la madre de Naruto.

Continuará…

Próximo Capítulo:

Parecía como si vieran fantasmas, los dos miraban estáticos a todas las personas que pensaron que estaban muertas, sobre todo a sus padres.

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--Por favor… él no sabe nada tienen que fingir—les pedía su hijo.
--No podemos llegar hasta esos extremos, apenas acordamos en intentarlo
--Padre si fuera otra persona no se los pediría pero si descubre que olvidaron sus vidas, estoy seguro que aquí correrá sangre.

Naruto y Sasuke se miraron preguntándose el uno hacia el otro qué era lo que podían hacer.

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Los dos estaban con los ojos abiertos, no podían creerlo, podía ser accidente pero ahora estaban frente a frente con los labios muy cerca.

Sasuke no se resistió más y le rozó su labio, Naruto sintió una electricidad recorrer todo su cuerpo.

Sin darse cuenta Naruto ya había posicionado sus brazos alrededor del cuello del azabache y Sasuke lo abrazaba por la cintura acercando su cuerpo contra el suyo, sus labios se movían frenéticamente, nunca habían sentido esa sensación en sus corazones, no podían parar. Se necesitaban.

Los demás tras ver eso, se apartaron y se fueron hacia la otra habitación para no molestar a la feliz pareja.

Sus hijos eran los únicos emocionados.