Detrás de las paredes - FINALIZADO por cristalita

SasuNaru
Detrás de las paredes
Capítulo 9: “Uchiha Madara”

Tanto sus padres como sus hijos los vieron llegar, pero hicieron como si no se hubieran dado cuenta, todo para no levantar sospechas en el nuevo invitado. Estaban conscientes de que no sabía nada sobre la pérdida de memoria.

Sasuke y Naruto miraron extrañados a todos, pero de inmediato se dieron cuenta la razón así que trataron de actuar lo más normal posible.

_Naru cariño ven…_ le llamó la pelirroja.
_e-eh… sí, claro _

Naruto obedeció y con muchos nervios se sentó al lado de su madre, en esos momentos para él era sorprendente ver a Madara de nuevo.

Como olvidar a la persona que dio inicio a la Cuarta Guerra Mundial.

Nunca olvidaría que fue un enemigo muy fuerte, le llegaba tantos recuerdos, sólo esperaba que este Madara no fuera como el anterior.

No sabía qué clase de pariente sería para ellos.

Por otro lado Sasuke fue a sentarse al único lugar libre, una silla que se encontraba justo al lado de su madre y de Naruto pero enfrente de Madara.

Tal y como el rubio él sentía lo mismo hacia ese hombre, no confiaba en él, no después de todo lo que pasó.

¿Quién era en ese mundo?

Era una de las primeras preguntas que le recorrió por su cabeza.

__ ¿No me vas a saludar, querido Sobrino?__ preguntó.

Sasuke alzó la mirada chocando con el profundo mirar que le proporcionaba el pelinegro.

__ Tsk…__ iba a responder pero justo Menma interrumpió nerviosamente.
__ ¡Papá, recuerda que eres el sobrino favorito del Tío Abuelo Madara!__ le advirtió mirando con complicidad a su padre, quien tras dirigir su mirada a su hijo mayor no tuvo más opción que dar un suspiro.
__Hola tío__ trató de disimular con mucho esfuerzo forzando una sonrisa.

Naruto al ver la reacción de Sasuke quiso reírse pero tampoco quería interponerse entre esa conversación, ahora que sabía que Madara era el tío de Sasuke.

Los padres no dijeron nada, sabían perfectamente que Madara era un hombre demasiado serio y frio con todos, a excepción de su sobrino y también de Naruto.

Madara al comprobar que ese era el sobrino que tanto extrañaba sonrió de lado y suspiró.

__Me alegra que no hayas cambiado, Sasuke.

Nuevamente estaba por responder pero fue interrumpido por su madre quien le susurró muy cerca antes de que cometiera algún error.

__Hijo, tienes que tratar de comportarte como nuestro Sasuke lo haría.

Sasuke apretó los dientes, sabía que ese era el problema, no se conocía a sí mismo en ese mundo.
¿Cómo podría ser alguien que no tiene ni idea de cómo se comportaba?
El rubio que estaba a su lado también pudo escuchar el consejo de la madre de su amigo, al igual que el azabache estuvo pensando en cómo poder ayudarlo.

__Naruto, espero que estés bien__ preguntó preocupado el mayor, sorprendiendo al rubio –Sé lo difícil que era para ti esa decisión y déjame decirte que eres una persona fuerte.

Naruto al escuchar eso no sabía que responder, por su parte no sabía porque le había dicho eso pero por otra en su interior agradeció esas palabras, llenaba un pequeño vacío en su corazón.

Sasuke estaba como Naruto por alguna razón oír a su supuesto Tío se sentía muy orgulloso, sin poderlo evitar sonrió por lo bajo.

Itachi quien estaba sentado al lado de su padre junto a su esposo Deidara también sonrió, la mayoría no sabía lo mucho que Naruto había sacrificado al tomar esa decisión, en esos tiempos sólo pocas personas sabían las verdaderas razones.

Entendía la preocupación de su tío Madara.

Madara al no escuchar respuesta por parte del esposo de su sobrino se paró de su silla.

__ No tienes por qué responderme__ sacó unos celulares de su bolsillo, luego se dirigió al lado del rubio y el azabache __Tomen, se los guardé muy bien__ sonrió y se los dejó a un lado de la mesa mientras volvía a su lugar empezando a comer el plato que le habían servido.

Naruto y Sasuke miraron esos artefactos extraños en la mesa, no sabían cómo pero instantáneamente alzaron los que en verdad eran suyos.

Decidieron guardarlo.

Al final no dijeron nada, no querían arruinar la comida con cualquier comentario o podrían lanzar sospechas, a Madara no le importó en lo más mínimo, sabía muy bien que su sobrino era muy orgulloso y su esposo estaba nervioso.

Todos dejaron la conversación para otro momento, se limitaban a disfrutar de la rica comida que habían hecho Naruto y su Madre.

Al terminar Kushina recogió los platos, Mikoto decidió ayudarla, Minato y Fugaku se fueron a la sala a charlar un poco sobre sus vidas en todo el tiempo que no se vieron, Menma jaló a su primo para conversar, Daisuke y Jin fueron a jugar con su pequeña hermana al patio, Deidara e Itachi se sentaron juntos a un lado de la sala mientras manejaban sus celulares.

Como solo quedaban Sasuke, Naruto y Madara, el mayor aprovechó para llevarlos a un lugar privado, los dos tuvieron que seguir la corriente por la promesa que le hicieron a su hijo mayor.

Al llegar a una habitación vacía, Madara cerró la puerta con cerrojo levantando sospechas tanto del azabache como del rubio.

__No se preocupen, ya no tienen que fingir.
__¿D-de qué habla?__ preguntó temeroso Naruto.

Madara se acercó al rubio y lo abrazó sin quitar su sonrisa.

__Siento haberte hecho pasar todo esto__ al separarse miró a su sobrino e igual lo abrazó.
__Desde ahora sus vidas cambiarán, arriesgaron todo por su familia por su felicidad. Me siento feliz de que se encuentren bien.

Los dos no tenían palabras, nunca esperaron que el Madara de ese mundo sea muy diferente al que conocen.
El mayor sabía que no podía hacer nada más así que abrió la puerta.

__Eso era todo, seguramente quieren pasar más tiempo con sus familias.

Sasuke estaba por preguntar una cosa antes de salir pero de inmediato escucharon el grito de sus hijos.

Rápidamente bajaron las gradas dirigiéndose al lugar donde provenían los ruidos, al entrar agitados miraron que todos estaban alrededor de dos personas.

Se acercaron para mirar bien, cuando pudieron divisar a esas dos personas quedaron en Shock, sobretodo Naruto.

__ ¡Jin, Akiko! Queridas… __ las abrazaba alegre una pelirrubia mayor.
__ ¡Menma, Daisuke! Veo que se convirtieron en todo unos jóvenes responsables reía alegre un peliblanco.

Naruto tras salir de su ensoñación una sonrisa se posó en sus labios cada vez más grande se sentía muy emocionado, no podía creer que su maestro estuviera vivo.

Lo sospechó al verlo en los vídeos pero pensó que era un chantaje o una broma, razones por las que seguía dudando si ese mundo era real.

No sabía si era milagro, pero ahora se daba cuenta que todas las personas importantes que habían muerto tanto para él como para su amigo azabache estaban vivas.

No podía contener unas pocas lágrimas que le empezaron a salir.

Su Maestro estaba enfrente de él, ese hombre que estuvo la mayor parte de su vida, la persona que lo entrenó y lo convirtió en el hombre que era ahora, ese hombre era como su padre, su Maestro.

Mentiría si dijera que lo había superado. Pero no.

Aún estaba ese dolor que sintió al perder a su maestro por culpa de Pain, tanto dolor que contuvo todos estos años asimilando la realidad, su maestro había muerto.

Pero ahora no estaban en Konoha, en ese mundo, ahora veía a su Maestro, sus padres.

__¡Maestro Pervertido!__ gritó alegre __¡Abuela Tsunade!

Empezó a caminar acercándose cada vez a los susodichos, el peliblanco y la pelirrubia se giraron para ver a la persona que les había llamado por esos nombres.

Cuando sus miradas se encontraron, estos se contuvieron y fueron a abrazar a su único nieto.

__No sabes cuánto te extrañamos__ susurró la pelirrubia __No vuelvas a tomar decisiones tan precipitadas, mocoso __ sonrió sin dejar de abrazarlo.

Al separarse la mujer cambió su expresión y le dio un coscorrón.

__Ya eres mayor y tienes hijos ¿¡hasta cuando piensas llamarnos por esos nombres!?
__¡Ah! eso duele
__Te lo mereces__ habló Jiraiya tratando de tranquilizar a su esposa __ ¡además de dónde sacas que soy un pervertido, mocoso!__ lo miró retadoramente.

__Vamos, no es para tanto__ apareció Menma interponiéndose.

__¡Ah!__ suspiró el peliblanco rascándose la cabeza __ al parecer ninguno cambió en todo este tiempo__ sonrió.
__Padres ¿ya comieron?__ preguntó Minato.
__¡Oh! Sí, ya comimos__ le respondió Tsunade con ternura.
__¡Qué bien! ¡Podrán contarnos cómo estuvo su viaje!—gritó emocionado Daisuke.
__Claro pero eso será luego, primero traje unos ¡regalos para mis queridos bisnietos!

Tanto Daisuke y sus hermanos se emocionaron, Tsunade sacó unos juguetes que le dio a la pequeña Akiko, luego sacó unos collares y aretes que le regaló a Jin por último sacó dos celulares último modelo que les dio a Menma y Daisuke.

Cada uno contemplaba y revisaba sus regalos emocionados.

Tsunade sabía que los mimaba mucho, pero era un cariño que tenía hacia los hijos de su único nieto y su esposo, además ella sólo se aparecía pocas veces frente a la familia, estaba más ocupada en su trabajo como jefa de muchos hospitales prestigiados.

Jiraiya no se quedaba atrás, él no les daba ningún tipo de regalos porque sabía lo mucho que les daba su esposa, no se atrevía a retarla, más bien siempre pasaba con ellos y les contaba muchas historias importantes, al igual que a la rubia él tenía mucho trabajo con las fábricas de Celulares.

Todos volvieron a sus roles, esta vez el hijo de Deidara e Itachi estaba contemplando y explorando junto con Menma su nuevo celular que le habían dado, Akiko sacaba algunas muñecas para abrazarlas y luego ponerlas en a su lado cada una en fila, Jin se hacía prueba los collares con ayuda de Tsunade.

Naruto al ver eso se sintió feliz, por fin sentía tranquilidad, Ahora no dudaba, quería quedarse a averiguar qué nuevas cosas había por descubrir y aunque todo no fuese real. Preferiría aprovechar esos momentos al lado de todos sus seres queridos.

Su corazón ya los había aceptado pero en su cabeza seguía sin creerlo. En ese preciso instante otra vez un pequeño recuerdo borroso le llegó.


Los dos ya se encontraban en las camillas, unas enfermeras les inyectaron un frasco extraño en sus brazos, en el de Naruto fue en la parte derecha y en el de Sasuke fue la parte izquierda.

__Ya está todo listo señor__ hablaron a la otra persona que se encontraba en ese lugar.
__Muy bien ahora amarrenlos, éste proceso es muy arriesgado__ les ordenó, las enfermeras hicieron lo que les dijo luego se apartaron un poco.
__Tienes que ser fuerte, Naruto__ le aconsejó el científico __entre tú y tu esposo, serás el que más dolor sentirá.
__Ya pasé por esto, un poco de dolor no me hará nada. Sé que lo lograré.

El hombre lo miró preocupado pero al ver la determinación del rubio no tuvo más remedio que hacer su trabajo.

El científico alzó su camisa e hizo unas marcas en el ombligo del rubio.
__¡Antes de que empiece!__ detuvo al científico en el momento que iba a proseguir __Quisiera saber cómo se encuentra mi esposo.
__Él ya comenzó con otra persona__ cuando dijo eso pudo ver que en el rostro del rubio reflejaba preocupación __ pero te aseguro que los conectaremos a los dos juntos para que todo salga bien con el experimento__ le trató de animar.

__Bien, puede comenzar, Estoy preparado




Cuando reaccionó sintió su cabeza doler, sus pies empezaron a flojear y estaba a punto de caerse pero en ese instante Sasuke preocupado decidió ayudarlo.

Los demás igual intentaron pero al ver lo siguiente se detuvieron.
Los dos estaban con los ojos abiertos, no podían reaccionar, podía ser accidente pero ahora estaban frente a frente con los labios muy cerca.

Sasuke no se resistió más y le rozó su labio, Naruto sintió una electricidad recorrer todo su cuerpo.

Sin darse cuenta el rubio ya había posicionado sus brazos alrededor del cuello del azabache y Sasuke lo abrazaba por la cintura acercando su cuerpo contra el suyo, sus labios se movían frenéticamente, nunca habían sentido esa sensación en sus corazones, no podían parar. Los dos se necesitaban.

Los demás tras ver eso, se apartaron y se fueron hacia la otra habitación para no molestar a la pareja.

Sus hijos eran los únicos emocionados, y como eso era lo que querían prefirieron darles privacidad, la única que no entendía era la más menor pero aún así agarró sus muñecas y se fue detrás de su abuelita Kushina.

El aire se les iba con cada roce, al separarse los dos se vieron sonrojados, Naruto era el más rojo, quería separarse y alejarse pero su cuerpo no le hacía caso, sólo se quedaba viendo el rostro del que alguna vez fue su amigo.

Sasuke tampoco podía alejarse, no quería hacerlo, ahora tenía en claro sus sentimientos, esos sentimientos que siempre estuvo en su corazón, ahora se daba cuenta que por el único que palpitaba y se sentía cómodo siempre era con él.

Sin más de nuevo Sasuke atrapó los labios del rubio, este no se opuso ni un segundo, estaba disfrutando de esa sensación agradable, tan solo sentir su lengua contra la suya, le recorría toda el alma.

El azabache le aferró a su cuerpo nuevamente sin soltarlo, ahora sabía que en verdad lo Amaba.

Sus recuerdos, los vídeos, sus padres y hermano, no podía ser mentira esa realidad, ahora tenía a todos como siempre quiso y si ese mundo era el verdadero, era cierto que él se había casado con Naruto y habían tenido cuatro hijos.

No planeaba perder esta oportunidad que le daba la vida.

Al separarse se volvieron a mirar, Sasuke lo abrazó ocultando su cara en el cuello del rubio y le susurró.

__Naruto yo…

El rubio estaba con el corazón a mil, sentía que lo que Sasuke le iba a decir era algo que siempre quiso escuchar pero que nunca se atrevió a asimilarlo.

De pronto entró Menma corriendo haciendo un fuerte ruido, eso sorprendió al rubio y al azabache quienes rápidamente se apartaron y dirigieron su mirada hacia su hijo mayor.

__¡Papás, van a llegar tarde al trabajo!__ les recordó con la voz entrecortada por la agitación.
__¿¡Trabajo!?
__Sí, hoy es lunes por fin van a volver a trabajar__ les respondió contento mientras los empujaba a la puerta __Yo los acompañaré, ya llegaron por nosotros.
__N-No me digas que iremos de nuevo en auto__ preguntó con miedo el rubio. No quería volver a vomitar.
__No, de eso me encargué
__¡Vamos los dos tienen que trabajar!__ les apuraba su hijo.
__¡Pero si son las dos de la tarde!__ exclamó Sasuke.
__Ustedes trabajan a ésta hora, no se preocupen.
__¡Vamos!

Al salir los dos quedaron en Shock al ver una máquina grande que parecía que estuviera volando.

__Ya llegaron.


Era imposible quererse quedar, sabían que sus hijos planeaban algo muy importante como para votarlos de su propia casa, lo peor era que sus padres y familiares también lo hacían.

¿Qué sucedía? Y ¿Qué era esa cosa voladora?

Continuará….

Próximo capítulo:


¡Estaban Volando!

Podían ver todo desde esa altura, el más emocionado y sorprendido era el rubio, no sabía que podían existir esas máquinas, recordaba que a lo mucho que pudo llegar en Konoha fue a los trenes pero esto nunca lo pensó.

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Por otro lado en un edificio se encontraba el científico que había atendido al rubio y al azabache mirando el cielo preocupado.

__Ya está todo preparado__ le dijo un peliplateado detrás de él __ ¿Está seguro que no les dirá nada?
__No es algo que yo tenga derecho, Kabuto __ le respondió suspirando.
__¿Qué hacemos si nuevamente no nos sale bien?
__ Eso no lo sabremos hasta que lo intentemos, recuerda que ese mundo no puede existir más.

Kabuto sonrió, sabía las razones por las que hacía tal cosa. Sasuke y Naruto tenían mucha suerte.

__ Como usted diga, Lord Orochimaru.