POV NARRADOR
-¡QUIERO SU CABEZA AQUÍ ADORNANDO MI PARED DE OFICINA! - Danny atinó a hacerse pequeño por el cambio repentino del Jefe, después de verlo destrozado por la foto, no esperaba que fuera a gritar tan repentinamente en su oreja - ¡Si no me la traen, juro que los mataré a todos aquí!
-Todo estará bien, Jefe - Danny volteó a ver a su subordinado y le gritó - ¡Quiero a Sinjin investigando todas las bodegas abandonadas de la ciudad y las afueras! ¡Y a otros 5 cazadores buscando a la mujer! - El temeroso niño salió corriendo de la oficina a hacer la llamada mientras Danny reenviaba la foto al correo del cibernauta y cerraba la computadora. Trató de salir de la oficina pero cuando se separó del Jefe, éste lo agarró con fuerza de la camisa y lo encaró.
-Si no me traes su cabeza... Volaré la tuya - Susurró, Danny tragó duro y asintió, salió de la oficina asegurándose de cerrar la puerta al escuchar los gritos del calvo señor que aún se encontraba adentro.
Sacó su teléfono y marcó el número de el segundo mejor cazador del cártel.
-Beckett - Danny soltó en cuanto escuchó que contestaron del otro lado de la línea.
-Me acaban de informar, Danny - Se escuchó pesaroso al otro lado de la línea, lo más seguro es que estuviera acostado - Estaré ahí en 20 - Y colgó sin más. Danny separó el teléfono de su oreja y suspiró, ese niño es muy buen cazador pero le falta algo que a Jade le sobra, humildad. Claro que en éste negocio no parece que los valores sean algo que se utilicen por obvias razones, pero siempre es bueno tenerlos.
Danny marcó otro número.
-¿Diga? - Contestó la voz nasal.
-Necesito que me des el paradero de Jade en 12 horas, trabajarás al lado de Beckett para que puedan dar con ella más fácil, ponte en contacto con él y hagan lo mejor que puedan el trabajo, ahora, necesito que Burf haga el trabajo de buscar a la esposa en las bodegas, tú encárgate al 100 en encontrar a Jade.
-Entendido - Contestó y colgó.
-¡William! - Gritó desesperado a su subordinado - Necesito a los 7 cazadores que van detrás de Jade aquí, ¡Ya! - El niño asintió temeroso y corrió fuera de la bodega en busca de los cazadores.
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-¡Yo te acogí cuando nadie más lo hizo! ¡Te di mis mejores herramientas! ¡¿Y así me pagas?! ¡MALDITA SEAS! - Gritaba sin pudor dentro de su oficina subterránea mientras aventaba todo lo que tuviera a la mano - ¡Nunca debí acogerte! ¡Nunca debí tratarte como lo hice! ¡Te mereces el infierno, puta! - Después de tirar todo abajo, incluyendo su escritorio se tiró al piso a llorar. Siempre ha sido un hueso duro de roer y la máquina de matar más fuerte que nunca se haya conocido, pero era humano y amaba a su esposa, pensar en que ella estaba ahí afuera, golpeada, indefensa, y sola, lo destruía - Juro que si no te matan en el intento, yo mismo te volaré los sesos - Susurró su promesa antes de pararse y salir de su destruida oficina.
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Los 7 cazadores yacían formados en la bodega, todos listos para escuchar las instrucciones y ponerse en marcha, mientras tanto, Danny perdía paciencia en la espera de Beckett, si no llegaba en los próximos 2 minutos, iba a empezar la cacería de ambos.
De pronto la puerta de la bodega se abrió y un despreocupado Beck entró, venía vestido con unos pantalones marrones, botas de combate negras, una playera a tirantes blanca y una camisa a cuadros encima, su cabello venía suelto y una mínima barba comenzaba a aparecer.
-Claro que no podían empezar la fiesta sin el alma de ella - Comentó burlón mientras le lanzaba una mirada de muerte a William y le extendía la mano esperando sus armas. El mano derecha de Danny salió disparado dentro de un cuarto y trajo 2 pistolas y una maleta donde guardaba las demás armas.
-¿Qué es ésto? ¿Una fiesta o un entierro? ¿Por qué están todos tan callados? - Burló Oliver al ver que todos los ojos estaban puestos en él mientras se acomodaba las armas.
-Me alegra... Que hayas podido brindarnos tu presencia, Beckett - Habló una voz fría, severa y fuerte - Ahora, cállate y espera órdenes, niño - Ordenó el Jefe después de intimidar a todos en la habitación menos al que quería. Beck se movió despreocupado y se formó junto con los otros 7 - Quiero la cabeza de Jade - Dijo sin rodeos - No daré recompensas... - Hizo una pequeña pausa - Es más, digamos que vivir es su recompensa - Miró a cada uno de los cazadores y añadió - Quiero que hagan todo lo posible por traérmela viva... Y a la niña Vega... Mátenla.
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POV BECK
No me gusta trabajar con otras personas, es mejor trabajar solo para que al final, el crédito me lo lleve yo.
Cuando me hablaron para informarme de la situación de West no pude hacer otra cosa que echarme a reír.
Eso les pasa por creer en una principiante. Y según, para ellos, era la mejor cazadora del cártel.
Ternuritas.
Le pusieron precio a la cabeza de West y soy yo el elegido para terminar con ella.
O bueno, eso creía yo.
Una llamada del teléfono de mi trabajo me interrumpió. El bueno para nada de Sinjin.
Juro que yo puedo hacer su trabajo mejor que él, soy más rápido, tengo mayores contactos, y conozco cada rincón de la ciudad.
Si me hubieran puesto a mí a rastrear a la esposa del Jefe, ya la hubiera encontrado.
Jade va a estar un poco más complicada de encontrar pero sólo porque lo más seguro es que está moviéndose como ratón asustado de un lado a otro.
No es que mis habilidades no den con ella pronto.
El Jefe habla y habla y habla diciendo que Jade es una traidora y una víbora que debemos de terminar.
Si me hubieran dejado la computadora de Sinjin, ya hubiera dado con ella.
Pero no, a ellos siempre les encanta complicarse las cosas y andar gastando más recursos de los que necesitan.
Idiotas, trabajaría mejor por mi cuenta. Pero no voy a desafiar a la mafia más fuerte del país por querer ser más eficiente.
El Jefe por fin se calla, y Danny prosigue a dar instrucciones.
"Deben de informarnos de cualquier pista que puedan encontrar", "No se precipiten ni tampoco llamen mucho la atención", bla bla bla.
Sólo escuché pura idiotez que yo ya sé.
Por fin terminaron y se nos entregaron otros teléfonos para comunicarnos, a mí se me dirigieron directamente para trabajar junto a Sinjin. ¿Para qué? Ni lo necesito. Pero bueno, no voy a desafiar ahorita que está todo tan tenso.
Se nos dan unas últimas instrucciones y nos dejan ir. Subo instantáneamente a mi carro y lo enciendo, debo llegar a mi casa por mi computadora para empezar a trabajar y dar con ella más rápido que cualquier otro cazador.
Empieza tu cacería, Jade West.