Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cherry bomb game por Ghost princess Perona

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que les guste...

“¡¿Por qué se llevaron a mi hijo?!” los padres de todos los miembros del concejo estudiantil estaban gritando, acusándolos de embarrar sin motivo a la juventud, de estar haciendo una caza de brujas y muchas cosas más. Asuma y Kurenai trataban de calmarlos cuando Orochimaru salió de su laboratorio.

“Ya tengo las pruebas de los frasquitos que encontramos en las habitaciones de todos esos chicos” la serpiente les dedicó una mirada glaciar a los padres, que se habían quedado callados al instante. “Sus hijos estaban en posesión de GHB, una sustancia controlada.”

“¡¿Qué?!”

“¡No puede ser!” demandaron ver las pruebas y abogados para sus hijos, pero después de ver la evidencia los letrados sabían que no había mucho que pudieran hacer por esos chicos. El padre de Hiroto pidió ver a su hijo en ese momento. Lo llevaron a la sala de interrogatorios donde estaba, pero en lugar de mostrarle su apoyo lo golpeó en pleno rostro, tirándolo al piso. “¡¿Estabas consumiendo drogas?! ¡¿Qué no te das cuenta de que acabas de arruinar tu futuro definitivamente?!”

“Papá, déjame…”

“¡No! ¡Tenías un magnífico futuro, pero lo echaste a perder! ¡Sólo por un par de horas de diversión!” lo volvió a golpear, ante lo que Asuma decidió que era suficiente. “¡YA verás cuando llegues a casa, muchacho! ¡Pagarás por esto!”

“Lo siento, no pensé que actuaría así” el inspector se sentó frente al acusado, que estaba llorando un poco. “Tenemos que hablar acerca de las cerezas. Hiciste algo malo y vas a tener que pagar por eso, pero puedes obtener más….”

“¡Era una broma! ¡Ni siquiera fue real, sólo les hicimos creer que lo hacíamos!” soltó de repente, aunque bien podía ser una mentira para librarse. “Yo no toqué a ninguno de esos chicos…” lloró en sus manos. “Y… y esa droga… no sé qué es, pero Mito fue quien me la dio. Yo no la usé…”

“Se llama GHB, es una droga de violación” abrió mucho los ojos. “Le pones un par de gotas a bebida de alguien y suelta sus instintos. A la mañana siguiente ni siquiera se acuerda de lo que le hicieron…”

“¡Pero no les hicimos nada!”

“Eso dices tú, ¿acaso tienes pruebas?”

“¿Y usted de lo contrario?” Asuma siguió conversando un poco más, pero no pudo sacarle nada. Salió de la sala de interrogatorios con las manos vacías, suspirando antes de entrar en el cuarto que contenía a Hashirama Senju. Este, a diferencia de sus amigos, estaba tranquilo. Miraba sus manos, jugando con ellas como un niño pequeño.

“No pareces preocupado”

“Bueno, si uno sabe que es inocente, entonces no tenemos de qué preocuparnos” respondió el adolescente, respirando hondo. “Supongo que todos ellos le han dicho cosas como que son inocentes y que sólo fue una broma… que no los tocaron… pero no es así. Hicieron más cosas con esos chicos de las que está enterado” bajó la mirada. “Cuando descubra lo que pasó, pondrán la excusa de que estaban influenciados por Mito… no voy a negar que sí, más ellos mismos se metieron en el hoyo. No creo que deban ser perdonados simplemente porque siguieron a un líder.”

“Yo tampoco” abrió un archivo. “Según tú, descubriste lo que estaba pasando hace poco. ¿Por qué no te metieron en esto si eras parte del concejo estudiantil?”

“Porque me consideraban demasiado idealista para creer que lo que hacían estaba bien” apretó los puños. “Durante un tiempo también… hice oídos sordos al sufrimiento de esos chicos, pero no pude seguir ignorándolo cuando… ella fijó como blanco a uno de mis amigos… a mi mejor amigo.”

“Entonces esa era la amistad por la que se pelearon”

“No iba a permitir que le pusieran un dedo encima” dijo con una fiereza que correspondería más a un amante celoso que a un amigo. “Irrumpí en su pequeña fiesta y lo saqué de ahí antes de que pudieran hacerle algo. Por eso ella me puso ahí, bajo su foto…”

“Entonces su amigo…”

“No recordará nada, todavía estaba drogado cuando lo dejé… aunque sí puede decirles lo que pasó después de la fiesta”

-En la casa del mencionado-

“¿Qué si me hicieron algo? No estoy seguro” Madara, el vecino y mejor amigo de la infancia de Hashirama estaba hablando con Kurenai y Asuma. Esa era sin duda la declaración más extraña que habían oído en sus muchos años en la fuerza. ¿Cómo podía alguien no estar seguro de si había sido violado o no? Además estaban los posts sobre él en internet que… “Es decir, el bullying y todo lo demás sí lo sufrí, pero no recuerdo nada de esa noche…”

“El GHB te borra los recuerdos”

“No he terminado” el Uchiha se mostraba autoritario, muy diferente a como uno pensaría que se comportaría una posible víctima. “El caso es que tampoco me desperté con un dolor de caderas ni había sangre en mis sábanas… sí, mis sábanas, porque amanecí en mi cama” clarificó “Y tenía puesta la ropa del día anterior” se golpeó la barbilla pensativo. “Hashirama me aseguró que me sacó de ahí antes de que me pasara algo malo y yo le creo.”

“¿De verdad? ¿Y si crees tanto en él por qué estás dubitativo?”

“Bueno… hay algunas cosas que… el caso es que sin un examen físico de un médico no pueden saber si me violaron o no” se cruzó de brazos. “Y no estoy dispuesto a hacerlo”

“¿No quieres saber si de verdad te ultrajaron?”

“En este momento estoy casi seguro de que no, pero… podría denunciarlos por tentativa de violación” el pelinegro alzó la cabeza con superioridad. “No pienso dejar que alguien me toque en mis partes privadas. No soporto que alguien se ponga detrás de mí, menos voy a soportar que me examinen en ESE sitio…”

“Mira, Madara, nosotros…”

“No voy a…”

“Tenemos que hablar también con tu hermano” los ojos del chico se abrieron mucho. “Hemos visto el post que iba a salir antes de que mataran a Mito, tiene su nombre.”

“A Izuna no le hicieron nada” dijo tajante.

“¿Cómo estás tan…?”

“No lo hicieron nada” volvió a sisear. “Me voy a quedar callado hasta que Hashirama mismo me diga que puedo hablar acerca de eso, ¿bien? Así que llévenme con él.”

“Podemos llevarte con él si lo deseas” fueron con él a la comisaría, a pesar de que sus padres no querían dejarlo. Los dos adolescentes se vieron de nuevo dentro de la sala de interrogatorios. Asuma decidió darles un poco de privacidad para ver si se explayaban y decían algo importante, por lo que salió. Una vez afuera se encontró con una preocupada Anko. La chica le entregó una memoria.

“Encontré grabaciones de todas las violaciones en la computadora de Mito. Ella las guardaba celosamente, como si fueran trofeos” hizo una mueca de desagrado. “Las últimas dos son las de los Uchihas, deberían verlas”

“Bien” tomando una computadora, entró al cuarto donde estaban los chicos. Se plantó delante de ellos, poniendo la máquina donde ambos pudieran verla. “¿Dices que estás inseguro acerca de si te violó o no? Averigüémoslo juntos” pasó el video de esa noche. En ella aparecía en un primer momento Xanos con él en una cama, cuando Hashirama irrumpió, apartando al otro adolescente de su amigo, tomando al pelinegro en brazos y saliendo con él. Al final Asuma le soltó las muñecas al moreno. “Parece que te debemos una disculpa”

“No importa, me merecía un par de horas en el calabozo”

“Hashirama, yo…” comenzó Madara, con la cabeza gacha.

“Luego hablan” lo interrumpió el Sarutobi. “Ahora tenemos que conversar acerca de lo que pasó. ¿Cómo te enteraste de esto?”

“Escuché… a unos de mis compañeros hablar acerca de eso… se reían y lo comentaban como si fuera una broma en lugar de… era horrible” el Senju apretó los puños. “Al principio no podía creerlo, en mi mente nadie podía ser tan cruel. Yo sólo salía con Mito para contentar a mis padres, ella no me gustaba… pero no imaginé que… entonces los vi con Madara. Ella sabía que él era mi amigo, que si lo tocaba…”

“No sabía que fueras tan protector conmigo”

“No permitiría que nada malo te pasara” le aseguró el mayor. “Esa noche… decidí que no importaba si era cierto o no, tenía que detenerlo. Fui a casa de Mito, se supone que ella prestaba su casa para eso… y los encontré con mi mejor amigo, a punto de hacerle eso. Saqué a Madara de ahí y lo llevé hasta su casa. Lo cuidé hasta que se pasó el efecto… y me fui”

“Supongo que por eso tenías problemas con ella”

“¿Problemas? Ya no pude seguir con la farsa. Ella trató de reconciliarse conmigo, pero yo no quería escuchar nada más de ella.”

“¿Y ayer? ¿Qué pasó? ¿Te enfadaste o…?”

“No la maté, si eso piensa, sólo le dejé claro las cosas y me fui… con Izuna…” admitió Hashirama. “Él se enteró de lo que le habían hecho a su hermano y quiso ir a decirle sus verdades a esa cerda… no acabó bien.”

“Mejor cuéntanoslo desde el principio”

-Flashback-                                                                                                                    

“No puedo creerlo, hace una fiesta cuando tantas personas están sufriendo por su culpa” negó con la cabeza Hashirama, andando por la calle hasta la casa de su novia. Había recorrido ese camino cientos de veces, ¿Por qué de repente le parecía tan largo? Finalmente llegó a la fiesta, sorprendiéndose por los desmadres que habían. “¿De verdad esta es la casa de la presidenta del concejo estudiantil?”

“Vaya, sí viniste” dijo uno de sus compañeros del concejo, alcoholizado hasta el punto de que no podía mantenerse en pie. “¿Qué? Por fin te vas a animar. ¡Looooo vaaaaa a haceeeeerrrrr!”

“No voy a hacer nada” lo empujó suavemente contra la puerta y subió las escaleras a toda prisa. Abrió el cuarto, esperando encontrar la habitación vacía, pero se topó con la espantosa visión de Xanos sobe Izuna, el preciado hermanito menor de su mejor amigo. “¡¿Qué diablos está pasando aquí?!”

“¡Ah, Hashirama!” el chico trató de seguir con lo suyo mientras ella ponía cara de asustada y se replegaba contra la pared. Él simplemente caminó hacia la cama, apartó al maldito de la camisa que aún llevaba puesta y cargó a Izuna, que no parecía estar metabolizando la droga muy bien.

“¡No puedo creerlo! ¡Sabía que eras una cerda con todas sus letras, pero no que fueras capaz de hacerle esto a él! ¡Es un niño!” avanzó aterrorizando a los dos. “¡Sólo tiene doce años!”

“¡¿Qué?!” Xanos también intervino, mirándola furioso. Era obvio que no sabía que Izuna era tan joven, por como se comportaba y su altura aparentaba más. “¡No me dijiste que fuera un maldito niñito! ¡Esto podría haberme metido en la cárcel!” se abrochó el pantalón. “¡Tienes mucho que explicar!”

“Ni que hubiera tanta diferencia de edad” dijo ella como si no fuera la gran cosa.

“Te diré lo que no hay: algo entre tú y yo” puntualizó Hashirama. “No pienso seguir manteniendo esto con una persona que no vale la pena. Terminamos” salió por la puerta. “¡Espero que acabes en la cárcel para el resto de tu vida!”

“¡Vuelve!” pero no lo hizo. Llevó a Izuna a toda prisa a la casa de Madara, donde ambos lo acostaron en su cama y lo cuidaron hasta que finalmente quedó inconsciente. Luego se retiraron a tomar algo. El pelinegro mayor le sirvió café en la cocina, suspirando cuando por fin se sentó.

“Gracias, de verdad” el Uchiha miró su taza. “Yo… no podré agradecerte jamás lo suficiente por lo que has hecho. Salvaste a Izuna y yo…”

“Ey, basta, somos amigos” tomó una de sus manos. “No dejaría que les sucediera nada malo”

“Pero de verdad, terminaste con tu novia…”

“Era una puerca y no me gustaba en primer momento” admitió, manteniendo el contacto visual. Esto hizo que el otro se sintiera tímido por alguna razón, que un rubor indeseado se esparciera por sus mejillas. “Sólo salía con ella para contentar a mis padres. Me gusta… amo a otra persona”

“¿Y? ¿Quién es?”

“¿De verdad no lo sabes?” se acercó mucho a él, tanto que el rubor se incrementó y la situación se hizo incómoda. “Me gustas tú” en seguida lo besó, tomándolo desprevenido. Tuvo la sensación de que eso era familiar y el miedo lo llenó. ¿Acaso… algo realmente había pasado entre ellos? ¿Es que Hashirama fue capaz de aprovecharse de él? Lo empujó con fuerza, tratando de despegarse. “¿Qué pasa?”

“¡¿En serio?! ¡¿Después de haber hecho esto me preguntas qué me pasa?! ¡Yo nunca te pedí que me besaras! ¡Ni te dije que podías!” se alejó dando trompicones hacia atrás. “¿Qué diablos se te metió en la cabeza? ¡Yo no soy gay para andar besuqueándome contigo!”

“Madara, tranquilo. No quise ofenderte, sólo… sólo quiero… tengo que decírtelo ahora” tomó aliento para calmarse un poco. “Te amo” le tomó las manos al helado Uchiha. “Te he amado desde que éramos niños.”

“No sigas” Madara se soltó retrocediendo otra vez. No podía entender lo que estaba pasando, ¿su mejor amigo lo amaba? ¿Él estaba enamorado de él? Esto hizo que sintiera más dudas en su mente. Si lo deseaba tanto entonces podría haberse aprovechado de él cuando había estado drogado… pero a la mañana siguiente no sintió ningún dolor extraño ni tenía manchas de esperma como cuando… soñaba con cosas privadas. Aunque sí habían chupetones… oh, Dios, no estaba seguro de si… “Márchate”

“Madara…”

“Fuera” señaló la puerta. Hashirama decidió que debía obedecer por ahora. Su amigo parecía muy ofuscado y demasiado nervioso para hablar. Caminó hacia la puerta, saliendo inmediatamente. El pelinegro se derrumbó en una de las sillas, llorando. ¿Qué diablos había pasado esa noche? No recordaba nada. Estaba lo del post, pero no podía estar seguro de nada. Si Hashirama había terminado con Mito por él, ella bien podía haberse vengado poniendo eso en internet. Pero ¿y si era verdad que se habían acostado? No lo sabía.

-Final del Flashback-

“Y eso fue lo que sucedió” terminó Hashirama con su relato. “Tengo que añadir, Madara, que no te toque ni un cabello esa noche. Tú estabas… me sentí tentado a… bueno, la droga te puso sumamente excitado y tuve que hacer acopio de toda mi fuerza de voluntad para no tirarme encima tuyo” se ruborizó un poco “Aunque si me masturbé en tu baño cuando quedaste inconsciente. Espero que no te moleste”

“No, en lo absoluto” se hizo una promesa mental de limpiar el baño después con abundante desinfectante. Luego algo cruzó por su cabeza. “¿Entonces no me hiciste nada? ¿Nada de nada de nada?”

“Bueno, yo…” la mirada de Madara le hizo ver que si se atrevía a mentir, entonces sería castigado severamente. “Te… te robé un beso… esa noche…” sonrió nervioso. “Estabas en la cama y me pediste que me acercara… fue demasiado para…”

“Maldito, ese fue mi primer beso” Asuma decidió que era el momento de hacer una retirada estratégica y dejar que los adolescentes se las arreglaran solos. “No voy a perdonarte jamás por es…”

“Esas deberían ser mis líneas” de repente el Senju estaba muy serio. “No puedo creer que me consideraras capaz de hacerte eso después de tanto tiempo siendo amigos.”

“No… no es mi culpa” ahora el Uchiha era el arrepentido. “Tú me dijiste que me amabas de improviso, incluso me besaste. Cuando tus labios se me hicieron familiares… bueno, no me puedes culpar por sospechar que me habías hecho algo contando con…”

“¡Yo jamás le haría algo como eso a la persona que amo!” mentalmente Hashirama se estaba dando golpecitos en el hombro. Su estrategia estaba funcionando a las mil maravillas. Si seguía como tenía planeado entonces pronto tendría a su amigo comiendo de su mano. “Parece que todos esos años no significaron nada para ti.”

“¡Eso no es verdad!” sí, ya lo tenía. “Yo… yo sólo me asusté por todo lo que dijiste y… perdóname, por favor. Nunca debí haber dudado de ti… aunque me hayas besado en contra de mi voluntad…”

“Tranquilo, no te volveré a mol…”

“¡No!” le agarró las manos. “Yo… haré cualquier cosa… bueno, no cualquier cosa, pero… te compraré entradas para ese concierto que te gusta tanto y… iré contigo a pesar de que me parece que tienes el gusto musical de…” se calló “Y también… también… voy a… no sé qué más voy a hacer, pero…”

“Calma, acepto tu invitación” le sonrió, calmándolo. Con una cita le bastaba por ahora. Porque era una cita, ¿verdad? “Y lo siguiente será una cena especial. Quiero sopa de hongos mixta preparada por tus bellas manos.”

“¡Pero si no sé cocinar!”

“Aprenderás para hacérmela” del otro lado del vidrio, los oficiales discutían el caso. Cuando Mito había sido asesinada, Hashirama estaba saliendo de la casa con Izuna en los brazos. Ninguno de los videos lo mostraba regresando, así que quedaba descartado como sospechoso. Kurenai entonces se fijó en ellos.

“Qué lindo, amor joven” dijo ella, observando como si fuera la mejor telenovela del mundo. “¿Recuerdas cuando teníamos esa edad? Te veían tan rebelde, aunque al mismo tiempo eras una ternurita que…”

“¡Claro que no!” Asuma se ruborizó, no queriendo recordar a ese chiquillo malcriado que se creía lo mejor del mundo y usaba una bufanda en la cintura… “Y volvamos a esto, que es más importante” señaló las fotos, aclarando su garganta. “Sabemos que Hashirama abandonó la habitación antes de que la víctima fuera empujada” expulsó un poco de humo antes de continuar. “La única persona que estaba con ella en ese momento era Xanos”

“Xanos… no me agrada para nada ese chico” Kurenai hizo un sonido reprobatorio. No era para menos, entre todos los muchachos supuestamente modélicos que habían arrestado por violación él era el más activo, el que más jovencitos había ultrajado. “Has hablado con él ¿Te ha dicho algo?”

“Nada aparte de que sólo era una broma y que todo fue fingido” negó con la cabeza. “Supongo que no tenía ni idea de que lo estaban grabando o no mentiría así”

“Deberíamos decirles”

“Yo también lo creo” tomó una hoja. “Hideki ha presentado su denuncia por violación y su padre está furioso. Han contratado a un abogado para que los asesore.”

“¿Por qué?”

“Quieren que se juzgue al chico como adulto y que pague la máxima” salió del cuarto, tratando de ordenar sus pensamientos. Vio a Hashirama y a Madara en el pasillo. Estarían bien, al menos ellos podrían reconstruir sus vidas. Entró en la sala donde estaba Xanos, consternado por lo que estaba sucediendo. “¿Ya vas a contarme la verdad?”

“¡¿Qué verdad?! ¡Yo no he hecho nada!” siguió con su farsa el adolescente.

“Dile eso a los videos que Mito guardaba en su computadora”

“¿Qué?”

“¿No lo sabías? Ella guardaba como trofeos los videos de ustedes violando a esos pobres chicos” la realización de que todo había acabado tardó unos segundos en hundirse en él. “No tiene caso seguir mintiendo, irás a la cárcel por violación y producción de pornografía infantil” el chico tembló. “También ha quedado claro que la única persona que podría haber matado a Mito era el único que estaba con ella después de que Hashirama se marchó. Tú”

“Hum…”

“¿Qué pasó?”

“Yo…” sus ojos se llenaron de lágrimas. “Iba a meterme en problemas. No tenía inconveniente en darles su merecido a esos delincuentes, pero… un niñito de doce era diferente. sería algo grave… cuando nos volvimos a ver ella estaba alterada por lo de Hashirama y nos gritamos. Sentía mucha ira y… y…” lloró en sus manos. “¿Qué pasará conmigo ahora?”

“Creo que ya lo sabes” Asuma lo dejó sólo. Xanos finalmente se rompió, maldiciendo a su última víctima entre sus sollozos. No podía hacer más que odiarla por lo de los videos y por haberlo metido en eso. Si no fuera por el juego de las cerezas… por el cherry bomb game, él… él…

“Me has arruinado”

Notas finales:

¿que les parece? ¿y que quieren que suceda tras el concierto? ¡Review!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).