Naruto POV’S
-No tienen que decirle a Boruto, ha crecido los últimos 12 años creyendo que yo soy su madre, no hay necesidad de eso de por sí ya es un niño que refleja demasiado sus sentimientos imagínense cómo se sentirá ahora al saber que Sasuke es su padre. -Hinata defendía la idea de no decir nada, creo entenderla ella lo ha criado.
-Creo que creerá que es cool que yo sea su padre. -Sasuke no dejaba de retar a Hinata, es un rencor que tiene por que ella estuvo con Boruto y no él pero con quien debería estar enojado es conmigo no con ella.
Flashback
Sasuke había regresado a la aldea por unos días, fue a visitar a Menma y yo iría después. Nuestra relación seguía como siempre, muy amigos y a la vez amantes… en realidad no era como siempre por el hecho de darnos besos ocasionales pero hoy tenía algo importante que decirle así que fuimos a un restaurante un tanto privado.
-Sasuke me da gusto verte en verdad -Tome su mano bajo la mesa -Espero te este yendo bien.
-No mucho, quisiera que tu y mi hijo estuvieran a mi lado. -Apretó mi mano y me estaba doliendo el corazón de saber lo que haría.
-Yo lo entiendo Sasuke y hay algo muy importante que quisiera que supieras. - Sobre la mesa puse un sobre blanco y al instante Sasuke me soltó la mano y sin tomar el sobre el supo de qué se trataba.
-¿Estás jugando verdad? ¡No puedes estar jodiendome Naruto! -Se levantó de la mesa y el rostro que Sasuke me mostró es uno que jamás imaginé, tenía rabia y tristeza dibujando en él, sus ojos comenzaban a cristalizarse.
-Es lo mejor Sasuke… yo no puedo casarme contigo. -Me sentía estúpido, claro que quería casarme con Sasuke pero no lo iban a aceptar y los ancianos ya no querían ver a un Hokage soltero después de Tsunade y Kakashi, creían que el mejor ejemplo de todos es el Hokage teniendo una familia. -Tendré una familia con Hinata…
-¿Y Menma? ¿Qué pasa con NUESTRO hijo? -Azotó sus manos contra la mesa
-Yo seguiré viéndolo, jamás lo dejaré.
-Si claro, que bueno que voy de viaje en viaje para no estar en tu ridícula boda. -Sasuke tomó sus cosas y sin decir más se fue.
Todo el camino de vuelta a casa no pude dejar de llorar, era horrible tener que pasar por esto y lo que me pone aún más triste es que para llegar a cumplir mi sueño debo cumplir con ridículos requisitos, ni siquiera me lo darán el puesto mañana, tomará un par de años aún para que sea Hokage.
Decidí en ese momento tomar un baño al cruzar la puerta de mi habitación y al encender la luz Sasuke estaba recostado en mi cama mirando al infinito de mi techo.
-Nunca me invitaste a tu casa para pasar la noche. -Sin mirarme seguía muy interesado en el techo.
-Tienes razón jamás lo hice. -Deje mis cosas en la mesa del comedor y me acerqué a él para sentarme en la orilla de la cama.
-Te vez más maduro con ese corte de cabello. -Estiró su brazo para tocarme el cabello- Solo digo que te ves por qué sigues siendo el mismo niño inmaduro y tonto que yo conozco.
-Cállate teme, claro que he madurado. -Aparte mi cabeza y sonreía con Sasuke. Tome su mano que me acariciaba la mejilla.
-¿De verdad quieres hacer eso? -Yo negué con la cabeza -¿Te lo están exigiendo? -Asentí
En ese instante se sentó a mi lado y comenzó a besarme de una manera lenta y hermosa, siendo sinceros tenía la necesidad de que el me poseyera y que me amara, siempre seré suyo es por eso que tengo la necesidad de su cuerpo.
-No dejes de verme… -Le dije cuando al fin pudimos separar nuestros labios. -No quiero que te vayas de mi lado una vez más.
-Te prometo que no sucederá. -De nuevo me besó y se volvió más exigente, de tal manera que me mordió los labios y eso es bastante excitante cuando lo hace.
Y de nuevo me había dejado llevar por esas hábiles y gentiles manos que sabían exactamente donde tocarme para enloquecerme. Antes de darme cuenta ya me había recostado en la cama y me quitaba la ropa.
-No importa lo que hagas o digan afuera yo siempre sabré la verdad, tu eres unicamente mio aunque estes con alguien más.
-De eso no hay duda.
Sabia que decia esas palabras con un toque de amargura, después de todo Sasuke no era precisamente conocido por compartir lo que era suyo y lo entendía, de estar en su posición yo reaccionaria exactamente igual o quizas habria hecho una que otra locura. Ese mismo sentimiento es quizás el que lo está guiando a hacer lo que está haciendo, se comporta más posesivo y dominante conmigo lo que no me molesta en lo absoluto, siempre me gusto dejarme hacer por él y más cuando usaba todos esos puntos débiles que él conocía muy bien, como besar mi cuello, acariciar mi espalda, susurrarme al oído, todas las cosas que me derretian y me provocaban en cuestión de segundos.
Sin dudar ni un segundo, le arranque las ropas, de verdad quería sentirlo contra mi. Al tiempo que el me hacia sentir bien quería que sintiera lo mismo, cuando podía le besaba el cuello, le tocaba las piernas y a propósito rozaba su entrepierna.
-No… podemos -Lo separe un poco - Sabemos que es lo que sucede si no tenemos precaución. Por más que lo desee no podría ocultar uno más y mucho menos a punto de casarme.
-¿Ahora de pronto te importa el matrimonio que ni siquiera quieres? ¿Realmente piensas detenerme en este punto? Y quiero la verdad.
-No quiero detenerme, tú sabes que no lo digo por mi matrimonio, lo digo por… -Me daba pena decirlo e incluso pensar. - Darle un hermano a Menma, no tendría como ocultarlo.
-Si eso es lo que verdaderamente te preocupa entonces podemos seguir con lo nuestro -Se acerco nuevamente a mi y volvia a besarme como hace unos momentos- Mañana te consigo algo para evitar “darle un hermano” a Menma como acabas de decir, después de todo, preservativos es lo que existe.
-De acuerdo… -Volví a besarlo pero esta vez, me subí en sus piernas y comencé a mover mis caderas contra su miembro, era evidente lo mucho que lo deseaba. -No pares entonces… -Susurré a su oído -Hasta que estés satisfecho y dejes marca en mi, para que jamás olvide lo que es estar contigo.
Supongo que eso fue todo lo que Sasuke necesitaba oír para volver a nuestros asuntos. Me sujetó con fuerza y cada beso que me daba iba acompañado de una marca, era obvio que le importaba muy poco o quizás nada que al dia siguiente tendria que ocultarlas quien sabe como pero no iba a negarme a nada de eso, no cuando se sentía realmente bien, no solo porque me gusta sentirme suyo sino porque me estremece cada que lo siento hacer eso, luego de las marcas me acaricia despacio y claro, por momentos se vuelve más descarado como para bajar sus manos hasta mi trasero y apretarlo a su antojo logrando que yo jadeaba su nombre y le pidiera por más, eso es lo que siempre busca de mi.
-¿Esperas a que sea navidad o algo? Te necesito dentro de mi. -Con ambas manos tape mi rostro, quería ahogar mis jadeos, odiaba verme tan vulnerable ante él, pero a la vez es la única persona a la le dejaría verme así. Con mis piernas lo pegue más a mi y lo bese, esa cavidad tan cálida y húmeda que me excita cada vez que la exploró.
-Porque me gusta escucharte suplicando -Me había mordido los labios y tambien mi lengua cuando trate de volver a meterla en su boca- Porque sabemos...que nadie jamas te hara sentir ni la mitad de como yo te hago sentir cuando te hago mío -Sujeto mis piernas para abrirlas y empezar a introducirse dentro de mi- Y tal como dijiste, seguiremos hasta quedar satisfechos. -Trataba de mantener la compostura pero sudaba y mordía sus labios mientras me miraba deseoso, se notaba que era una batalla interna que terminaría perdiendo, tampoco es como si él pudiera resistirse a mi después de todo.
Tanto fue su juego, que antes de entrar él, metió dos de sus dedos provocando en mí unos espasmos que me provocaban desesperación y a la vez un placer inigual. Amaba sentirlo en todos los sentidos.
Lo amaba con locura pero en momentos asi sentia que lo odiaba, le gusta torturarme, por mas excitante que fuera yo no podia soportarlo mas y no fue sino hasta que me escucho rogándole...por tercera vez, que saco sus dedos y me penetró por fin, lo hizo fuerte y de una sola embestida, y todo esto lo hizo porque sabe que aunque me queje, le diga que es un brusco y cualquier otro insulto, que se comporte asi conmigo es lo que más me gusta.
Por más que odie admitirlo, Sasuke sabe moverse tanto que toca lugares que yo nisiquiera sabia que existian o que se sentían tremendamente bien. Lo jalé hacia mí, arañando su espalda y mordiendo su hombro para ahogar mis gemidos nuevamente, es como un placer infinito el cual nunca desearía que acabara, incluso se que lloro de placer y ruego por que no pare.
-Déjame escucharte -Cada vez que se acerca a mi oído a susurrarme mientras me muerde y da pequeñas lamidas solo hace que sienta que me derrito en ese mismo momento- Necesito oir que me perteneces...dijo anda -Y de la nada dejaba de ser dulce y volvia a portarse agresivo, embistiendo con más fuerza y moviendo mis caderas para terminar de enloquecerme.
-Soy tuyo, tuyo… siempre lo seré Sasuke. -Más lágrimas salían y yo cada vez sentía que lo amaba con locura. - Siento… que me vengo ¡Sasuke!
Y desde luego llevamos la situación hasta el final, y como cada vez que lo hacíamos sentía que mi alma abandonaba mi cuerpo al momento del orgasmo y solo podía estar seguro que Sasuke era el unico que me hacia sentir de esa manera y llegaría a complacerme y complementarme en todo el sentido de la palabra. Por esos momentos no pensé en nada mas, solo me concentre en abrazarlo y tratar de reponer fuerzas luego de todo lo que hicimos y creí que no tendría consecuencias. ¿Qué tan probable es que ocurra una segunda vez?
Después de esa ocasión Sasuke partió nuevamente, seguramente no querría estar en mi boda por más que se lo pidiera, pero lo entiendo sería doloroso y no solo para él si no para mi también. Nuestro amorío llegaría a su fin con esa ultima vez y a partir de ahora tendría que hacer mi vida a lado de una mujer a la cual no amaba, pero finalmente sería algo bueno para la aldea… habló de la aldea que para mi, nada de eso estaba bien.
Las semanas pasaron y mi boda estaba cerca, antes pase a visitar a mi amado hijo con Gaara, estaba creciendo muy rápido a sus tres añitos estaba ansioso por volverse ninja como nosotros.
-¿Todo listo para la boda Naruto? -Gaara entro a la habitación -Es triste que no quieras que Menma vaya. -Cargue a mi hijo y lo bese, afortunadamente aun no entendía muchas palabras de los adultos.
-Menma debe de estar fuera de esto, él sabe que Sasuke y yo somos sus papis y nadie más, sería muy raro para él ver a su papi besar a otra mujer.
-Creo que a ti tampoco te hace muy feliz esa idea es decir...luces terrible, cualquiera diría que estás enfermo o que quizas no estas comiendo bien, ¿Bajaste de peso?
-Pues… debo cuidar la dieta para el traje de novio jejeje… ¿Me veo tan mal? Últimamente por las mañanas me dan nauseas y no quiero desayunar nada que no sean vegetales.
-Eso es raro en ti. Ya que tomaste esa decisión no me queda más que apoyarte -Se acercó para darme una palmada en un hombro- Si dices que te estás cuidando entonces te sentará muy bien, justo ahora están preparando algo de comer y puede olerse aún aquí.
-Gaara… -El olor me provocaba esas mismas nauseas de la mañana, solo que esta vez no dude en tomar un balde de basura y tirar todo el vómito ahí. -Aghhh… Dios que horror. Gaara lo lamento pero esa comida huele muy mal…
-¿Papi tas bien? -Mi pequeño hijo con preocupación se acercó a mí y me abrazo -Papi ta mal tito Gaara… -Estaba a punto de llorar.
-No mi amor, papi esta bien solo… -Volvi a tomar el balde y vomite de nuevo, mi hijo se puso a llorar y Gaara no tardó en llamar a los doctores.
Como siempre los doctores me hicieron un monton de examenes que no entendí y nos hicieron esperar, esta vez estábamos Gaara y yo solos y él no dejaba de mirarme como si no fuera suficiente los exámenes que ya me hicieron como para que el quiera diagnosticar algo más por su cuenta.
-¿La boda te está haciendo tan mal que estas vomitando? ¿Hace cuanto estas asi?
-Empezó esta semana… ¿Crees que muera? ¡MI HIJO! ¿Gaara que pasara con mi hijo? -El solo hecho de pensar que mi hijo estaría sin su papi me quería poner a llorar… ¿Por qué pienso tan negativo y quiero llorar?
-En primera no vas a morir por una simple indigestión, en segundo lugar aun le quedaría a su otro padre y que bueno porque seria el unico que te aguantaria con esos cambios de humor tuyos no me explico que tienes. Si vas a morir puedes ir a decirle, creo que Sasuke acaba de llegar me dijo que vendría a ver a Menma también.
No tarde mucho en conectar los puntos, cambios de humor, mareo, vómito, sensibilidad y finalmente Sasuke, no lo he visto por 2 semanas y los esperma viven por 3 días… ¡Que estupido fui!
-¡Ya vuelvo! -Deje a Gaara en el área de consulta y no pudo seguirme, corri lo mas rapido que me daban las piernas y al entrar a casa de Gaara pude divisar a Sasuke antes de entrar al cuarto de nuestro hijo, corrí más a prisa y el lo noto.
-¿También viniste a verlo? -Me estaba sonriendo totalmente tranquilo y hasta parecía feliz, ese maldito.
-Por supuesto que sí… ¡IMBÉCIL! -Le di un gancho en el estómago - ¡Debimos protegernos! ¡Odio que me hayas seducido! ¡Fuiste tu quien entro a mi casa con toda intención! ¡Sabías que esto sucedería! ¡Genial las putas lágrimas y….! -Una vez más vomite
-¡Cual es tu maldito problema! -Me hablaba mientras se sujetaba el estomago, ahora no estaba feliz y aunque estuviera irritable y sin nada en el estomago aun podía darle un buen golpe- ¡No entiendo nada de lo que me estas hablando! ¡Si intentas hablar más despacio quizas, solo quizas entienda que demonios pasa contigo!
-¡OH! ¿Enserio quieres más detalles de lo que me pasa? ¡Bien, seamos directos! ¡Felicidades Sasuke, serás papá por segunda vez! -En mis ojos emanaba rabia, y me sentía terriblemente mal.
-¿Si? -Pensé que se sentiría sorprendido igual que yo pero parecía extrañamente calmado, ¿Seria que realmente lo tome tan desprevenido con la noticia?- Y por eso vienes a reclamarme como si tuviera toda la culpa te recuerdo que no te quejaste en ningún momento. -Guardó silencio por unos segundos- ¿Estás seguro de que lo estas?
-... No puede ser. -Me sentía mas estupido - Al contarte lo de mi boda era más que evidente que no querrías, por lo tanto fuiste a mi departamento, sabias que mi corazon estaba contigo, aprovechaste la oportunidad, me tomaste, evidentemente me deje hacer tuyo y depositando tu semilla sabrías o al menos guardabas la esperanza de que volviera a pasar… ¡LO PLANEASTE!
-¿Que? No puede ser que las hormonas te están afectando tan rápido. Lo que dices es una tonteria, ¿Estas conciente de eso?
-Odias que Hinata vaya a ser mi esposa, que mejor que atarme más que con otro bebé ¿Verdad? ¡Sasuke me voy a casar! ¿Como voy a explicar esto?
-¡Naruto! Tus resultados dicen que estas embarazado… -Gaara venía leyendo los papeles sin mirar adelante y no noto la presencia de Sasuke hasta que levantó la mirada. -Ouh… ya veo… los dejo solos. -Gaara dio media vuelta para dejarnos nuevamente solos.
-Ahí lo tienes… ¿Quieres otra prueba?
-Si ya es oficial deberías dejar de gritar porque eso podría afectarte y bien que lo sabes.
-¿Por qué estás tan tranquilo maldita sea? ¿Sabes lo que implica para mi? Me caso… ¿Qué le digo a Hinata? ¿A la aldea? ¿Al consejo?
-¡Me importa muy poco lo que piensen todos! -Podía verlo en sus ojos, ya había logrado hacer que se enojara- ¿Y que si lo hice? ¿Ah? ¿Eso es lo que querias escuchar? ¡Que si lo hice a propósito!
-Eres brillante en serio. -Entre al cuarto de mi hijo, tome mis cosas y me despedí de él. Al salir Sasuke seguía ahí pero sin más, pase de largo a él y esperaba no verlo hasta el día del nacimiento de mi nuevo bebé. Ahora una vez más tendría que someterme al henge y 9 meses de una panza super pesada.
************************************6 meses después**********************************************
Tocaron la puerta y era mi turno abrirla, ya había pasado mi boda con Hinata y evidentemente le conté lo sucedido, lo acepto aunque no se sintió nada bien al escucharlo pero estaba dispuesta a ayudarme incluso a lo que me tocaba hacer. Al abrir la puerta pude ver a Sasuke y no hice más que cerrarle la puerta en la cara.
-¡Naruto-kun, no hagas eso! -Hinata volvió a abrir la puerta. -Lo siento Sasuke-kun adelante.
-¿Acaso me crees un estúpido? -Se dirigia directamente a mi, como si Hinata no existiera o simplemente no estuviera ahi- Podras engañar a cualquiera en la aldea pero nunca a mi puedo ver a través de cualquiera de tus henge sin tener que usar mis ojos. Tu siendo Hinata y Hinata siendo tú.
-Al menos así creen que la embarazada es ella no yo… - Teníamos una batalla de miradas, obviamente era algo que tuvimos que hacer, era eso a lo que me refería que Hinata acepto, yo en su cuerpo y ella en el mío. -Es lo mejor que pude hacer y es evidente que a ti no te engaño, sabes lo que paso, pero finalmente es con ella con quien me case y obviamente esperan el nacimiento de “nuestro primer hijo” ¿Podrías irte? Me irritas y quedamos en no vernos hasta el parto. -Gire mi rostro a ver cualquier cosa menos él.
-Así que es eso -Por primera vez desde que iniciamos la discusión volteo a mira a Hinata- ¿Tan poco amor propio tienes que aceptaste ese plan tan estúpido? Que pena me das.
-Dejala en paz por favor… no tienes derecho a hablar así aquí en mi casa.
El rencor aun seguía presente en mi, claro que me sentía mal por lo que le hice a Hinata pero en el fondo de mi alma no me molestaba lo que había pasado, aún seguían siendo cosas que me unían a Sasuke, lo que me mantenía tan molesto era la manera en que lo manejo. Yo seguía amándolo y no dejaría de hacerlo, pero debía darle una lección, no porque haga las cosas acorde a sus planes no significa que todo saldrá como lo planea.
Supongo que su enojo llegó tan lejos y también su melancolía e inconsciencia como para enterarme días después de que Sakura esperaba un hijo suyo. Lo cual me descoloco e incluso me hizo desmayar, me llevaron al hospital y me estabilizaron. Tarde por la noche recibí su visita y hora más que enojado sentía mucho dolor.
-Quizás...soy la última persona que desearías ver en un momento así pero no podía quedarme sin hacer nada. -Era una de las pocas veces en las que veía esa mirada en él, esa que solo pone cuando realmente está arrepentido de algo.
-Supongo que mi enojo te llevo a hacerlo… entiendo solo que ahora tendras que casarte con ella. Me alegro por ella finalmente logró lo que más quería.
-Es extraño hablar contigo en el cuerpo de Hinata, pero no nos digamos mentiras, eso no es lo que tu piensas realmente y también sabemos que esto no era lo que yo quería -Se sentó sin ser capaz de verme a los ojos aún- No se como vamos a seguir a partir de ahora.
-¿Por qué lo hiciste? ¿No me amabas? ¿Qué pasó con todo ese amor que me profesabas? -Lagrimas corrian por mis ojos y no pude sostener el henge de Hinata y volví a mi henge original - Me duele… si te trate asi es porque quería que vieras que no todo sale como lo planeas… no puedes obtener todo Sasuke… ¡Pero yo te amo! -De verdad parecía una niña llorona, me dolía tremendamente.
-Se que sonara como una excusa vieja y patética pero...así fue como sucedieron las cosas, tampoco estaba bien después de discutir y menos después de verla a ella y ver como la defendias, ¿Tienes idea de lo difícil que es ver como alguien mas tiene lo que por derecho me pertenece a mi? Solo bebí demasiado y antes de darme cuenta ya era de mañana y Sakura estaba a mi lado. -Por fin volteó a verme- Desde luego que te amo y lo que tienes en el vientre es la prueba más grande de eso pero deberías pensar como esto me afecta a mi tambien, quizas no lo hice bien pero de lo único que me arrepiento es que nuevamente tendré un hijo que no crecerá conmigo y por primera vez...no se que hacer, realmente no lo se.
-Ni yo lo sé… -Lo abracé y no paré de llorar, odiaba la idea de que también Sasuke fuera de alguien más.
Con tres meses más el nacimiento de mi segundo hijo llegó, Sasuke entro conmigo y pude decirle nuevamente lo mucho que lo amaba y que podríamos solucionar esos problemas y superarlos. Mencionó que Menma ya estaba triste porque en los 9 meses no había podido irlo a ver, teníamos una charla amena que nos ayudaría y sobretodo a mi a sobrellevar el parto.
-Fue bueno decirle que me fui de misión ¿Ne? ¡Ahhhhhhhh! ¡Duele!
-¿Vas a seguir llorando aun cuando ya habías hecho esto antes? ¿En serio?
-¡Oyeme no es fácil! ¡QUIERO QUE LO HAGAS TUUUUUUU! -En esa pelea que es usual, mi segundo hijo nació su llanto inundo la habitación e hicieron lo que tuvieron que hacer con él antes de darmelo. Al tenerlo en mis brazos sonreí y le sonreí a su padre. -¿A quién se parece?
-Parece que ganaste esta vez -No pudo evitar sonreír y quien podría sabiendo el momento en el que estábamos- Tal parece que...podrás encubrirlo con facilidad.
-No pelo negro… faltan sus ojos. -Lo bese en la frente -No importa, sabré qué hacer.
Nuestro hijo se llamó Boruto, para la aldea mi primer hijo y un heredero para el clan Hyuga, Sasuke se mantuvo alejado por el embarazo de Sakura, ellos tuvieron una boda secreta, Sasuke no quería hacerlo notar aún más, se sentía frustrado pero para su suerte, como él dijo, hubo una misión que le llevaría años y eso sería seguir investigando las dimensiones y rastros de Kaguya es por ello que no estuvo ni con Sarada ni con Boruto por los próximos 12 años. Por triste que pueda sonar, el dia del parto fue la primera y la última vez que Sasuke vio a su hijo hasta que creciera.
Menma no sabía de la existencia de su hermano y lo seguíamos visitando cada que podíamos y cada que cumplía años, todo era perfecto para él o al menos consideraba bien el hecho de vernos de vez en cuando, entendía que no estábamos juntos y lo tomaba como si fuéramos una ex pareja.
Tuve otra hija y esta vez con Hinata, claro que Sasuke reclamo y mi razón fue porque estaba tremendamente necesitado y en tiempos de guerra cualquier hueco es una trinchera. Pero Sasuke no tenía mucho que reclamar ya que hizo lo mismo, pero fui muy tonto ya que no use preservativo, no es que no ame a mi hija, solo no era algo que deseaba.
FIN FLASHBACK
Y ahora los errores de nuestro pasado nos están persiguiendo, ahora que lo recordamos no puedo creer lo estúpidos que fuimos todos los involucrados pero más Sasuke y yo, jamás debimos permitir que todo se nos saliera de las manos de esta forma.
-No le dirán a Boruto y se acabó… -Era la primera vez que Hinata defendía su punto tan fervientemente. -Es mi hijo y ha vivido bien hasta ahora, no le destruiré lo que tiene y no quiero que me tenga rencores a mi tampoco.
-Hinata. -Finalmente pude hablar. - Es malo vivir bajo esta mentira tan grande en la que todos vivimos, creímos que podríamos mantenerla pero nadie considero que nuestro primer hijo fuera tan astuto o hasta vengativo, no lo culpo lo tiene en la sangre. -Mire a Sasuke - Lo que es importante es tratar de hablar con ellos.
-Y más vale hacerlo rápido -Se levantó de golpe Sasuke- Entre más tiempo nos tardemos será peor y no sabemos, o más bien, podemos darnos una idea de lo que es capaz de hacer Menma.
-¡Papá, Séptimo! -Sarada había entrado a la sala de junta con un pánico increíble -¡Boruto está luchando con un desconocido! -Miro alrededor. - ¿Interrumpo algo? -Sarada dio pasos atrás, temía haber interrumpido algo importante, aunque en realidad sí lo era.
-¿Desconocido dices? -Sasuke miro a todos los demás en la sala, su mirada claramente podía leerse como un “se los dije”- ¿Dónde está? Tenemos que llegar con el rápido.