Como mis padres acordaron, a mi hermano y a mi nos hicieron sufrir esa noche que nos quedamos en un hostal, son cosas que ningún hijo quiere escuchar en su vida. Más a pesar de esa tortura Boruto y yo nos encontrábamos extrañamente felices de que ellos pudieran estar como debieron desde hace 16 años, a pesar de que Boruto tuvo una familia, él se sentía extrañamente feliz de que su verdadera familia estuviera reunida.
Evidentemente al llegar a la aldea lo primero que hicieron nuestros padres fue conseguir una casa para los cuatro, desafortunadamente nuestras hermanas no podían vivir con nosotros, no podrían dejar a sus madres solas.
Mi papá aprobó la ley del matrimonio igualitario, la gente evidentemente no tomo para mal la relacion que tenian nuestros padres, mi papá solo tenía miedo a los prejuicios de la gente los cuales en toda la aldea sabían de la relación que tenían los más fuertes de la aldea, la verdad no se sorprendieron mucho cuando anunciaron su compromiso.
En cuanto a nosotros, nuestro padre nos tenía controladas nuestras salidas, mi papá solo nos otorgaba misiones clase D para mantenernos dentro de la aldea y eso nos tenía claramente desesperados.
-¡Papá! Ya danos misiones más peligrosas. -Mientras cenábamos me recargaba sobre mi plato y hacía notorio mi disgusto -Me muero de aburrimiento solo ayudando a viejecillas o cazando gatos.
-¿Oíste eso Sasuke? Jajaja no te suena familiar. -Se burlaba de mí, mientras revisaba una millonésima vez su lista de invitados para la boda. -Con Hinata no me tuve que preocupar por nada de esto… veo que organizar una boda es un dolor de cabeza, sumandole a mis responsabilidades como Hokage.
-Tú querías casarte, esto es parte del paquete así que deja de quejarte no soy tan facil como tu ex mujer. -Miro a Menma por unos momentos- Te pareces a tu padre me diste un pequeño deja vu pero siguen castigados por unos años más.
-¡Soy mayor que Boruto! No es justo. -Para mi mala suerte era un adolescente con toques muy mimados. -Ya nos disculpamos… era mejor cuando tío Gaara me dejaba pasear por aldeas.
-Pero adivina… Sasuke y yo ya estamos juntos y tú eres nuestro… por lo menos hasta los dieciocho. Me debo de ir, juntas que atender, gente que ver y una aldea que cuidar. Adios Sasuke. -Le dio un beso en los labios. -Adiós Menma -Me revolvió el cabello - Y me despiden de Boruto, aún está dormido quiero suponer.
-¡Porque esta aburrido! -No pude más, me levanté de la mesa y protesté- ¡Yo estoy aburrido! ¡El esta aburrido! ¡Este castigo es injusto! ¡Merecemos que nos des mejores misiones! -Se que no es muy maduro a mi edad hacer pucheros o un berrinche pero estaba indignado.
-¿Oíste algo Sasuke? ¿El quejido de un niño que estuvo a punto de morir a manos de unos bandidos y según él es un muy buen heredero del sharingan? -Mi papá solo tomó su capa y salio de casa.
-Cuando tu hermano despierte dile que tomará su desayuno frio -Y ahora mi padre también se iba, seguro a una misión verdaderamente divertida.
-No es justo…-Solo me desplome en la mesa a llorar por la situación, casi literalmente.
En esos momentos sentía como mi hermano bajaba las escaleras, si no fuera porque ya tengo mi reloj biológico bien entrenado me despertaría tarde, no es como si tuviéramos algo interesante que hacer de todos modos.
-¿Aun no podemos salir?
-¿Estaría aquí de ser así? Come… no creo que tengamos nada divertido si no hasta que cumplamos cuarenta. -Resopló - Ante todo esto… ¿Que dice tu mamá sobre la boda de nuestros padres? -Se que no es su madre más sé que él siempre la vio así en toda su vida, sería muy injusto quitarle el título a Hinata.
-Dice que está feliz por el viejo pero la conozco, en el fondo le afecta, como todos escuche los rumores de que siempre estuvo enamorada de él y esto no debe ser fácil pero lo intenta, en serio lo intenta y yo le prometí ir a visitarla aunque no sea mi madre -Sonreía un poco, que tierno es.
-Ya veo pues… ambos deberíamos ir ¿No? Tenemos una hermana. ¿Y tu relación con Sarada? Ya se que todos tus planes con ella se vinieron abajo pero, ¿No es mejor así? -Quería burlarme de él, era muy triste su situación. -Tal vez puedas establecer una relación amorosa con Mitsuki. -Sorbía mi café y solo lo miraba de reojo burlón.
-No lo repitas...JAMÁS -Eran divertidas sus caras como si mirara a papá de joven eso me daba cierta nostalgia- ¿Que hay de ti? ¿Esta bien que dejes todo en Suna y solo vengas a vivir aquí?
-Por supuesto, tío Gaara siempre quiso esto para mi. Claro que él me quiere como si fuera su hijo, pero él decía que yo estaría mejor teniendo unida a mi familia. Supongo que fue por eso que me dio un encargo aquí en Konoha. Apuesto que él quería que te conociera y de alguna manera unir a nuestra familia. Es el mejor amigo de papá, supongo que lo hizo por su felicidad y la mia claro esta. Así que venir aquí no fue ninguna coincidencia hermano.
-¿De verdad crees que el plan te salió tan bien? No se me olvidan los golpes que me diste y que te devolveré algún día -Empezó a comer su desayuno y…- Esto ya está frío.
-Si bueno… tal vez no salió tan bien por haberte mandado al hospital y que casi morimos, de ahí en fuera todos somos felices. Y sigue soñando hermano, aun no despiertas ni él segundo tomoe de tus ojos, deberías sentir pena incluso Sarada ya tiene dos.
-¡Pues entonces entrename! Ya que nos quedaremos aquí un buen tiempo deberíamos aprovechar el tiempo de esa forma, quizás no tenemos permiso de salir a misiones pero si podemos entrenar así los anbu del viejo tendrán algo que ver, porque sí, si sé que incluso mandó a muchos de esos a vigilarnos.
-¿Fue tan cabrón como para mandarlos? Que horror… bien vamos al patio hagamos algo con tus patéticas habilidades.
Puedo decir que los días no eran tan malos y mucho menos cuando se trataba de estar con Boruto, ser hermano no es tan malo e incluso ser él mayor de todos, me da la capacidad de sentir que tengo a quienes proteger y por quienes volverme fuerte.
Lo que le dije a Boruto sobre tío Gaara fue cierto, todo eso fue parte de su plan para hacer reaccionar a mis padres. En una de sus visitas me comentó que él solo quería que yo tuviera la familia que merecía y esa era uniendo a mis padres de nuevo. Claro que lo de Boruto era sorpresa solo que esperaba que reaccionara de otra forma a como lo hice. Sabía igualmente que mis padres eran infelices estando lejos uno del otro, así que, qué mejor que él primogénito para recordarles el amor que siempre sintieron.
Hoy era una de sus visitas usuales y considerando que la boda se acercaba, debía pasar más tiempo en Konoha. Sería padrino de mi papá.
-¿Niños? ¿Estan aqui? -No era raro que pudiera ir y venir como quisiera, después de todo nuestros padres le dieron la libertad de hacerlo- ¿Qué están haciendo?
-Estamos muriendo -Para algunos Boruto parecería que sobreactúa pero yo estoy de acuerdo con él.
-Ya pasó un mes, Sasuke y Naruto deberían dejarlos salir. Iré a charlar con Naruto, tal vez haga que entre en razón. Yo se que ustedes son sus retoños pero ya es exagerado. -Nos revolvió el cabello a ambos y así como llegó se fue.
-¿Oiste eso? ¡El nos va a dejar salir! -Mi hermano parecía realmente ilusionado con esa mínima posibilidad.
****************************Mientras tanto en la mansión del Hokage.******************************
-Basta Sasuke… jejeje Debo trabajar. -Sasuke se encontraba cargando al Hokage sobre sus piernas, oliendo su cabello y besando su cuello. -Es horario laboral y alguien podría vernos, la oficina es pública.
-Pensé que estaba claro que eso no me importaba -Aunque hacía aquello era lo suficientemente cuidadoso como para no dejar marcas, no iba a arriesgarse tanto.
-Si pero sabes que él Hokage tiene visitas a diario. ¿Qué pasará si alguien entra? Jajaja basta, me haces cosquillas.
-Que disfrute del espectáculo -Estaba a punto de colar sus manos por debajo de su ropa para seguir tocando.
-¡Naruto! deberíamos hablar… -Gaara había entrado a la oficina sin avisar y solo pudo quedar atónito ante una escena así. Cerro poco a poco la puerta. -Naruto puedes avisarme cuando entrar por favor.
Los comprometidos se acomodaron como si nada de eso hubiera pasado, la puerta se abrió nuevamente al momento que Naruto dio la indicación. Gaara muy apenado se paró frente a los dos, Sasuke para evitar su vergüenza daba la espalda.
-¡Gaara! Llegaste antes ¿En que te puedo ayudar? -Naruto sonreía ampliamente para simular todo aquello.
-La próxima vez puede que no sea yo y que no sea tan comprensivo -Se aclaró la garganta- Acabo de pasar por su casa y, ¿No creen que ya han sufrido lo suficiente? Son como ustedes no creo que aguanten mucho más encerrados.
-No pienso levantar el castigo -Sasuke se giró para verlo a los ojos- He esperado casi toda su vida para ejercer mi autoridad sobre esos dos y no lo dejare de hacer ante el primer castigo que se ganaron.
-En eso tiene razón Gaara, Sasuke. Son igual que nosotros impacientes y puede que al final acaben escapando de nuevo, aunque imposible por la guardia que les deje, pero creo que debemos comenzar a dejarlos libres y que se desarrollen como tal. Por lo menos Menma tiene experiencia fuera de las aldeas, pero Boruto no, es momento que le otorgue una misión digna. -Lo miro con una sonrisa, aquella que ni siquiera él podía resistirse. -Anda, bajemos la condena.
-Aggg no, ni siquiera lo intentes no voy a ceder -Pasados apenas unos segundos- ¡Ya basta! ¡Haz lo que quieras no importa!
-Jejeje, solo un último castigo y puede que te guste.
Finalmente el día de la boda había llegado, los Kages y los más allegados estaban en él festejo. Al momento de iniciar las nupcias, dos siluetas desfilaban por el paso del altar. Eran Menma y Boruto esparciendo los pétalos por el camino a medida que su papá pasaba con galantería sobre ellas.
Ese fue el último castigo impuesto por la pareja, sus hijos serían las niñas de las flores, lo hacia aun mejor porque eran niños. Por supuesto que sus hijos resongaron ante tal castigo pero era eso o seguir encerrados en casa.
-Tienen hijas propias porque tenemos que hacerlo -El rubio menor le hablaba a su hermano fingiendo alegría, en realidad si estaba alegre por sus padres pero la situación lo superaba.
-Callate ¿o quieres otro mes en casa? -Menma hacia lo mismo, estar feliz y sin poner una cara de amargura.
La ceremonia fue hermosa y los votos fueron hermosos y por supuesto para toda la eternidad. La recepción fue en un elegante salón donde la pareja convivia con sus seres queridos y con sus cuatro hijos a su lado. Más hubo un momento donde uno de ellos se separó.
Naruto quien notó su falta de presencia en él lugar, busco por todos lados para encontrarlo y finalmente lo halló en el jardín del salón observando las estrellas.
-Hijo… ¿Por que no estas adentro con tus hermanos? Estamos conviviendo todos este suceso tan importante. -Le dio su saco -Te haz de estar congelando.
-Iba a ir en un momento solo que...los veo y me cuesta creer que por fin pasó, tuve que esperar demasiados años para esto y es importante. -Menma trataba de sonar tan sereno como podía aunque por momentos se le quebraba la voz.
-Hijo… al final tu padre y yo estuvimos destinados -Lo abrazo fuerte -Eres la viva muestra de ello, lo que nunca tuvo que haber pasado, era esa separación inútil. Muchos años huyendo de lo que diría la sociedad y al final estoy en mi segunda boda y con un hombre ¿Cómo no hablar de ello? Jajaja Quiero que crezcas a nuestro lado como siempre tuvo que ser y que cuides de tu hermano y hermanas. Somos una familia grande y eres nuestro primer pilar. -Le beso la frente.
-No digas cosas tan cursis ya estoy grande para eso -Se frotó la frente pero sonreía mientras lo hacía- Los dos me deben mucha infancia espero que mi padre esté conciente de eso también porque los volveré locos por el tiempo que no pasaron conmigo.
-Estamos muy conscientes de eso, sobre todo por que tu y tu hermano son como nosotros en nuestro tiempo… bueno yo… tu padre era más recatado pero ustedes producto de nosotros es una bomba. Y me alegra que seas mi bomba. -Lo abrazo nuevamente -Ahora ven, que ya es hora de partir el pastel.
Menma POV´S
Mi papá entró de nuevo al salón y yo solo podía sentirme feliz y agradecido de que al fin mi sueño de pequeño esté pasando. Mi familia junta y con una que otra sorpresa, yo no podría pedir más. Me siento bendecido al saber que Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha sean mis padres pero sobre todo bendigo el amor que se tienen el uno al otro, todo ese tiempo de su adolescencia y ese dolor por el que pasaron al final valió la pena.
Los veo desde el jardín como parten el pastel y se dan un tierno beso.
Claro que valió la pena y yo jamás les dejaré una vida fácil. No se puede esperar más del primer hijo del séptimo Hokage y del último Uchiha.