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39. Un Frío día de Invierno (25) por dayanstyle

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—¿Revisaste mi bolsa? —Hyesung preguntó taladrando con la mirada a Eric. Había tomado la pistola del gabinete cuando tomó la pañalera de Yoo Geun. No estaba seguro de lo que Hyun Joong haría, pero Hyesung tenía toda la intención de proteger a su hijo.

—No te conocemos. Claro que la revisé. —LEO escupía veneno. Eric se puso de pie entregando a Yoo Geun a Hyesung mientras su presencia parecía aumentar rápidamente en la recámara, el miedo lo inundó cuando Eric se dirigió hacia el  hombre que sostenía la pañalera de Yoo Geun.

—Hijo, te amo con todo mi corazón. Pero si le hablas de esa manera de nuevo, te mostraré algunas lecciones de modales. r13;La amenaza en las bajas y lentas palabras no dejaba lugar a dudas de lo que Eric haría.

Hyesung tragó saliva, viendo a ambos hombres. Se parecían tanto que no había duda de que era uno de los hijos de Eric. Eso confundió a Hyesung. ¿Por qué amenazaba a su hijo por la manera en que le habló a Hyesung, a quien acababa de conocer?

—Si, señor —dijo el hombre girándose y saliendo.

—No deberías de haber hecho eso.

Eric se giró, el fuego en su mirada era evidente. —Si, debo hacerlo. Nadie te hablará de esa forma.

—Pero nos acabamos de conocer —Hyesung declaró lo obvio.

—Y somos pareja. Ellos te respetarán o sabrán lo que significa que sus traseros sean pateados por un real oso.

 

Dios, el hombre era caliente como el infierno cuando  era feroz. Hyesung alejó la vista, sintiéndose el hombre más afortunado del planeta.

Pero aun así…

 

—Ellos son tus hijos. Deberías de explicarles primero. Él no sabe.

—Cierto, pero LEO lo sabe bien. Él fue criado con modales. Debería de haberme preguntado antes de confrontarte.

 

Hyesung quería argumentar, pero podía ver que Eric era firme en eso. No discutió, no era su casa ni su lugar. Infiernos, acababa de llegar. Hyesung no conocía nada de Eric. Cuando Hyesung vio al suelo, vio el brazalete en su muñeca. Eso le recordó que aun seguía siendo cazado.

—¿Llamaste a mi tribu?

 

Hyesung levantó la vista para ver la confusión en la cara de Eric, sus ojos grises fijos en la cara de Hyesung. —¿Por qué les llamaría?

Hyesung se encogió de hombros, caminó hacia la cama y acostó a Yoo Geun, rodeando al bebé con almohadas, asegurándose de que no rodara de la cama. —Encontraste a un elf inconsciente en la caja de tu camioneta. Sería lo más lógico que lo hicieras. —Eso hubiera sido lo primero que él hubiera hecho.

—Eres un Moon. Nosotros cuidamos de los nuestros. No llamé a nadie.

El alivio inundó a Hyesung mientras veía sobre su hombro. Eric estaba ahí viéndose fuerte, confiado y hermoso como el infierno. —Gracias.

—No voy a interrogarte y lograr que huyas, pero quiero saber contra qué me enfrento.

 

El hombre tenía el derecho de saber. Pero Hyesung podía sentir que el agotamiento finalmente lo golpeaba. Se había desmayado en la camioneta de Eric, pero su cuerpo no se sentía como si hubiera descansado lo suficiente. Subió a la cama y se acurrucó al lado de Yoo Geun mientras cerraba los ojos.

—Te explicaré todo mañana.

 

 

—Es un bebé, imbécil —dijo Seung Ho mientras él y Lee Joon veían a Yoo Geun.

—¿Qué está haciendo un bebé aquí? —Lee Joon preguntó.

—La cigüeña estaba bebida y lo dejó caer aquí en lugar del aquelarre de los vampiros. —Algunas veces Seung Ho se preguntaba si realmente compartían el mismo código genético.

—Eres un real imbécil, ¿verdad? —Lee Joon bufó, colocándose en cuclillas frente a Yoo Geun.

—No creo que ustedes dos debieran maldecir frente al bebe

r13;dijo Hoon mientras entraba en la sala—. Pa puede golpear a ambos si los atrapa maldiciendo frente al cachorro.

Lee Joon resopló moviendo la mano hacia Yoo Geun. —Dudo que el chico pueda hablar, mucho menos repetir lo que decimos.

—Lee Joon vio sobre su hombro a Seung Ho—. ¿Puede?

—Eres un niño genio —Seung Ho gruñó y entonces curvó los labios—. ¿Qué es ese olor?

—Creo que es el cachorro —dijo Hoon apartándose, su cara arrugada con malestar—. O alguien abrió un bote de basura cerca de nosotros.

—¿El cachorro hace  eso?   —Lee Joon    preguntó arrugando la cara y poniéndose de pie, dando un paso hacia otrás—. No lo limpiaré.

—No es como si fuera a vomitarte —Hoon se rio.

—No, pero huele a eso —Lee Joon se quejó, moviendo la mano frente a su cara—. ¿Dónde está su Ma o su Pa?

—El cachorro solo tiene a su Pa. Está arriba con nuestro Pa. —Seung Ho informó—. Así que supongo que nos toca a nosotros cambiarlo.

—Te doy cien billetes si tú lo haces —dijo Lee Joon mientras comenzaba a salir del cuarto—. No sé una mierda sobre pañales.

—Deja de maldecir, maldición —Hoon gruñó—. No puede ser tan difícil.

—Ahí está su bolsa —dijo Seung Ho señalando la pañalera que su Pa le había dado cuando dejó a Seung Ho a cargo de Yoo Geun—. Tráela.

Hoon se arrodilló frente a Yoo Geun, le quitó los pantalones y desabrochó su mameluco. Desabrochó las cintas del pañal y lo separó, entonces tosió. —Necesito algo donde dejar el pañal sucio.

—Voy por eso —dijo Lee Joon saliendo del cuarto. Regresó un momento después con el gran bote de basura de la cocina en una mano y unos guantes de hule en la otra.

—Gracias —dijo Hoon cuando iba a tomar los guantes, pero Lee Joon los apartó.

—Estos son para mí. —Se los puso y entonces sostuvo el bote de basura hacia Hoon—. Ve por eso.

 

Hoon gruñía mientras retiraba el pañal. —¡Oh, mi Dios!

—Es tan pequeño. Cómo puede… —Seung Ho dio un    paso atrás.

—Voy a vomitar —dijo Lee Joon.

—Necesito algo para limpiarlo —dijo Hoon. Seung Ho nunca había visto tanto. Iba a vomitar junto con Lee Joon. Abrió más la boca, con arqueos, mientras abanicaba aire hacia su cara.

—Está  embarrado   hasta   su   espalda   —Hoon  gritó—. Necesitamos limpiarlo.

—Tráelo aquí —dijo Lee Joon dejando caer el bote de basura y corriendo a la cocina. Hoon levantó a Yoo Geun, dejando el pañal de tela en el bote de basura mientras se apresuraba a llevar a Yoo Geun a la cocina. Lee Joon estaba llenando el fregadero con agua—. Ponlo aquí.

Hoon se apresuró a atravesar la cocina y sentó al cachorro dentro del agua. —¿Por qué lo metimos en el fregadero?

—Porque no es lo bastante grande para estar de pie en una maldita ducha —dijo Lee Joon mientras vertía agua sobre Yoo Geun. El cachorro sonreía mientras sus puños golpeaban el agua, su sonrisa sin dientes hizo que Seung Ho se derritiera en ese momento.

—¿Qué infiernos es ese olor? —preguntó Mir, la pareja de Lee Joon, mientras entraba en la cocina—. Lo que sea que estén cocinando, no quiero nada.

—No estamos cocinando nada, honey bunny. Estamos bañando al cachorro.

 

Mir caminó hacia el fregadero, sus ojos más  abiertos cuando vio a Yoo Geun y luego a los tres hombres. —¿Por qué tienen al bebé en el fregadero?

—¿Porque  él  no  puede   limpiarse  su  propio trasero?

r13;Seung Ho contestó mientras tomaba una toalla limpia de la cocina. La hundió en el agua y la pasó por la espalda de Yoo Geun, limpiando la peste del cachorro. Eso era asqueroso, pero el cachorro era lindo. Eso hizo que lavara la mierda de la espalda de otro.

—¿Tienen  idea  de  cómo  cambiar  un  pañal?   —Mir preguntó sonriéndole a Yoo Geun.

—No.

—Nunca.

—No en un bebé.

 

Todo el mundo se giró hacia Hoon, pero él solo se encogió de hombros.

—Dámelo —dijo Mir tomando a Yoo Geun y una toalla seca, envolviendo el trasero de Yoo Geun.

—Su labio está temblando —dijo Seung Ho—. Tiene frío.

—Entonces vamos a vestirlo —dijo Mir, entrando en la sala y acostando a Yoo Geun en el sofá, tomando la pañalera y sacando otro pañal de tela—. Solo le quedan dos pañales. Alguien tendrá que ir a comprar más.

—Puedo hacer eso —Hoon se ofreció.

—Asegúrate que sean de tela, los que tienen una línea de plástico en el exterior. Parece que son todos los que hay aquí.

r13;Mir se encogió de hombros—. Su Pa debe estar en todo eso de lo natural.

Seung Ho frunció el ceño ante la extraña pieza de tela  que Mir le colocaba al bebé. —¿Hay diferentes tipos de pañales?

—Oh si. —Mir se reía.

 

«¿Quién lo sabría?»

 

Los tres hermanos vieron cómo Mir daba la lección 101 de cómo cambiar un pañal. Una vez que Yoo Geun fue talqueado y tenía el pañal puesto, Mir revisó la colorida bolsa de   nuevo.

r13;No tiene un cambio de ropa.

—Ten  —dijo  Lee Joon  quitándose la  camiseta—. Ponle esto.

 

Mir vio la camiseta talle XXX y sacudió la cabeza, envolviendo a Yoo Geun en la tienda. —Hecho. —Entregó a Yoo Geun a Seung Ho—. Voy a ir con mis papás, veré si Byung o Jiyong tienen algo de ropa extra para él. Además de algunos juguetes y otras cosas. ¿Pueden vigilarlo mientras estoy fuera?

Seung Ho rodó los ojos. —¿Qué tan difícil puede ser vigilar a un cachorro? Ellos comen, hacen popo y duermen. ¿Qué complicación hay en eso?

—Me apuraré —dijo Mir tomando su abrigo. Lee Joon siguió a Mir, dándole a su hermano una traviesa sonrisa antes de salir de casa.

—¿Qué es ese olor?

 

—¿Seguro que estará a salvo? —Hyesung una vez más se dirigía a la puerta.

—Tiene siete hermanos que matarían a Satán por mantenerlo a salvo. Relájate —dijo Eric sentándose a un lado de la cama—. Me preocupas más tú en este momento. Yoo Geun está seguro.

—¿Han cuidado a un bebé antes? —preguntó Hyesung paseando por la recámara, sus ojos seguían viendo hacia la puerta.

Ni un día de su vida, pero Eric estaba muy confiado de que sus niños podrían encargarse de eso. Eric rezaba por estar en lo correcto o él iba a perder algunos hijos.

Siguió sentado viendo a Hyesung pasear, inseguro de qué decir. Nunca había coqueteado o se había comprometido en una conversación con alguien que estuviera destinado a ser suyo.

Infiernos, Yi Eun había coqueteado con él, lo había cazado. Eric no sabía nada acerca de ganarse una pareja. Se quedó sentado con la lengua hecha nudo y sintiéndose inepto. No se había sentido así desde que cortejó a su esposa.

Eric sabía con seguridad cómo atender un rancho. Sabía cómo mantener en línea siete hijos adultos. Incluso sabía cómo ser suave con los cachorros. Lo que no sabía era cómo cortejar a un hombre. La única vez que estuvo con un hombre fue antes de Yi Eun, y el tipo fue quien se acercó a Eric.

Eric sabía que estaba en problemas por la manera en que casi le arranca la cabeza a LEO por hablarle irrespetuosamente a Hyesung —algo de lo que necesitaba disculparse con su hijo. Sabía que LEO solo cuidaba a su familia y Eric pudo haberlo manejado mejor.

Ahora estaba aquí sentado, buscando palabras.

Hyesung dejó de pasear y se dejó caer en la cama al lado de Eric, preocupación y desesperanza en su expresión. Se mordía la uña y veía hacia la pared.

El silencio se sentía torpe.

 

—¿Estás seguro que él…?

—Yoo Geun está bien —Eric le aseguró a Hyesung tomando la mano de Hyesung entre las suyas, disfrutando de lo realmente suave que se sentía la mano de su pareja. Las uñas de Hyesung eran perfectas y brillaban de limpias.

Las uñas de Eric estaban limpias pero no con manicura como las de Hyesung. Parecía que había muchas diferencias entre ellos. Eric era alto, corpulento y velludo. Hyesung era alto delgado y elegante.

Pasó su dedo como salchicha por uno de los delgados dedos de Hyesung, podía sentir su corazón caer a su estómago. Flexionó los dedos cuando sintió que Hyesung se acercaba unos centímetros, sus ojos hacia la unión de sus manos.

Eric se limpió la garganta pero no podía encontrar ninguna palabra qué decir. Esa cosa del cortejo era más difícil de lo que había sido antes. Sus dedos recorrieron las uñas de Hyesung y la cutícula manteniendo la vista en las manos.

Finalmente Eric tuvo el valor de darle una pequeña mirada. Hyesung estaba con el labio inferior entre sus dientes y sus mejillas rojas y rosadas. Cuándo vio los nervios en los ojos de Hyesung, Eric soltó una respiración de alivio. No era el único que se sentía torpe en ese momento, y por alguna extraña razón eso lo hizo relajarse.

—Ven aquí —dijo Eric mientras jalaba la mano de Hyesung, acercando a su pareja. Podía sentir su confianza regresar, alejando la timidez. Pasó el brazo alrededor de la cintura de Hyesung y jaló al delgado hombre a su regazo.

Hyesung estaba nervioso como el infierno, pero Eric estaba ahí para calmarlo. Saber que su pareja lo veía hacer el primer movimiento le dio a Eric toda la confianza que necesitaba.  Pasó  los  nudillos  bajo  la  mandíbula  de  Hyesung, haciendo que su pareja levantara la cabeza y lo viera.

 

—Estás seguro aquí, Hyesung.

 

Su pareja asintió, su mirada bajó a los labios de Eric. No tuvo problemas en darle a su pareja su primer beso. Eric acunó la parte de atrás de la cabeza de Hyesung, notando lo suave que era el cabello de su pareja mientras jalaba a Hyesung hacia él.

Cuando sus labios se tocaron por primera vez, Eric sabía que él nunca tendría suficiente de su hombre. Los labios de Hyesung eran suaves, complacientes y se abrieron para la exploración de Eric. Era tan suave que se aseguró de no dejar un moretón en los tiernos labios de Hyesung.

Su otra mano masajeó la espalda de Hyesung, moviéndose lentamente hacia abajo. Eric hormigueaba por sentir los montículos de su pareja. Su pene se llenó estando de acuerdo. Había pasado tanto tiempo, que Eric tenía que concentrarse para no correrse tan pronto.

No era fácil. Hyesung era más suave que cualquiera que hubiera visto. La cabeza de Eric giraba mientras acercaba  más a Hyesung. Inclinó la cabeza para un mejor ángulo de los dulces labios de Hyesung.

—Pa —Seung Ho gritó entrando al cuarto con Yoo Geun en sus brazos. Eric dejó el beso, listo para despellejar a su hijo hasta que vio lo abierto que Seung Ho tenía los ojos. Eso era casi cómico.

—¿Si?

 

Una lenta sonrisa se formó en los labios de Seung Ho mientras asentía y señalaba hacia el pasillo. —Alguien está aquí.

 

 

 

 continuara...


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