Nunca habia tomado ni una sola gota de alcohol… pero en este momento, queria emborracharme, quería sacarme ese gusto dulce que tenia aun impregnado en mis labios. Que importaba si al dia siguiente me doliera la cabeza. Que importaba si al dia siguiente tendría que dormir todo el dia. No quiero recordar aquella escena en el ascensor. Ni mucho menos pensar en lo que pudo haber sucedido si aquella puerta no se hubiera abierto. Tomo mi móvil, y llamo a Kate.
-Necesito un favor...- dije buscando un vestido color negro en su closet. Una vez que lo tengo en mis manos, sonrio. Si era una mujer de mas de 30 años, que queria salir a emboracharme.
Kate tenia razón, mis ligues ya desde hace años no resultaban efectivos, me ponía en pesimista. Y al poco tiempo terminaban. Pero aquel beso con Luisa, despertó aquello que tenia bajo llave en mi, “Deseo”.
Solo espero que nada salga mal.
…
[Luisa]
Estaba recostada sobre una enorme cama que tenia sabanas color agua marina. Sus cabellos, estaban todos revueltos. Sus manos presionan las sabanas fuertemente. Sus piernas rodeaban la cadera de una joven. Que en este momento no recuerdo ni su nombre. Pero vamos que estaba buena, sonrojada y apretando mis labios... Luisa estaba bajo el tacto de aquella hermosa joven de cabello pelirrojo y ondulado.
Mi vista estaba clavada en la joven, pero mi mente; mi mente estaba en otro sitio. Cuando creí que no podía ser más indiferente, mi mente me juega una muy mala pasada. La chica de cabellos ondulados, misteriosamente, se volvió una castaña con una que otra cana rebelde. El rostro de la chica sonrojado y excitado, como estaba en ese momento, se convirtió lentamente en un rostro, con marcas de edad y con unas gafas de marcos gruesos.
Al instante reconoci que era a Gabriela a quien tenia entre mis piernas. La aleje de golpe. A su amante, le causo gracia verla en ese estado postraumático, hasta que vio como Luisa se volvió lentamente un ovillo y se cobrio con las sabanas.
La muchacha, se rasco la nuca y suspiro, mientras recogía su ropa. Minutos después se marcho.
Esto realmente era serio. Nunca le habia sucedido antes; pero imaginarse a Gabriela, en esta situación no solo la inquietaba sino que la excito de sobremanera.
Claro que habia tenia “flechazos” antes, pero no de esta magnitud. ¿Qué estas haciendo conmigo?. Solo quiero disfrutar a esta preciosa joven, no te metas en mi cabeza. Tu misma me rechazaste, pero ¿por qué? ¿Por que todavia recordaba aquel beso en el ascensor?
Toda esta situación la asqueaba… ¿Por qué tenía que ser tan melodramáticamente todo?. Todas las oportunidades en las que conocía una chica, eran simples. Ir al bar mas gay de la ciudad, en caso que no lo hubiese, emigrar al de la siguiente ciudad. Encarar una chica, o permitirselo a ella, y disfrutar la noche juntas.
Pero el caso es que todas sabíamos de que íbamos, eramos pocas y nos conocíamos entre nosotras. Tenemos códigos, que nadie fuera de nuestro circulo entendería. ¿Por qué carajos tenia que salir ahora con la estúpida idea de que puedo cambiar al mundo? Una heterosexual por favor.
No lo sé, pero odiaba esa parte de mi, me iba de chula… para después caer a los pies de la mujer equivocada, Oh mi Gabriela.
Que ni yo misma sabia de que iba. Al principio la considere como asexual, pero rápidamente rechace la idea.
Al ver como me vio ingresar a la entrevista. Conocia esa mirada, estaba interesada en mi. Y ese beso fue la ultima gota que rebalso el vaso.
Pero supongamos, que este en lo cierto, que es una lesbiana, reprimida por vaya saber las infinidades de estereotipos con los cuales vivio toda su vida. Ahora, ¿Quién diablos era para meterme en su vida?.
Vale admitiré que me mueve el piso, y que me acostaría con ella, en cuanto la oportunidad se me presente. Pero como me ha dicho David, si continuo comportándome asi de directa, dentro de dos días a mas tardar tendrán que sacar mi trasero de la cárcel por acoso.
Ahora supongamos que somos mas realistas, Gabriela no es gay, y en su lugar solo este “probando” sus posibilidades. ¿Le permitiría que sea su experimento?.
Con la cabella llena de preguntas, Me incorporo. Cubro mi desnudes con la sabana. Y me dirijo hacia la sala. Aun estaba oscuro afuera, por lo que enciendo las luces. Me siento en el sillon, enciendo un cigarrillo, tomo el cenicero mas cercano. En ese momento escucho como suena mi móvil, “David” digo antes de tomarlo. Una vez que escucho como David, trata de convencerme para que saliéramos a “divertirnos”, me incorporo con una pequeña sonrisa… buscando algo que ponerme y finalmente me aliento mentalmente para acompañarlo, ¿Que podía salir mal?
[Gabriela]
-¿Por que Kate?...¿Por que de todos los lugares en la ciudad tenemos que venir acá?- le pregunto a Kate al oído, mientras la música aturde todo el lugar.
-¡Por el alcohol!- me grita Kate al odio, mientras levanta su vaso al aire. Y empieza a bailar de un lado para el otro.
-lo se, pero ¿Por qué un bar gay?- susurro mientras percibo como había en ese momento varias chicas mirándonos. No pude evitar sentirme incomoda. Tomo a Kate por el brazo.
-Vamonos-ordeno mientras la empujo hacia la salida
-No quiero, bebe y divirtámonos, en los peor de los casos, dire que somos novias- dice Kate entregándome una botella de vodka.
¿En que estaba pensando cuando le hice caso?. Dios, aquella botella era alcohol etílico, sin embargo estaba riendome. Riéndome de todo, pero sobre todo de esta extraña situación. “Al diablo Luisa” grite con todas mis fuerzas. Kate sonríe, en ese momento se acerca un grupo de chicas y chicos a nuestro lado, todos bailamos una canción mas que pegadiza y divertida. Kate va a comprar mas bebidas, juntos a unas chicas, mientras yo la espero con sus amigos en el centro de la pista.
Aquel grupo de amigos fueron de lo mas agradables, y eso era divertido. ´Kate llega con mas bebidas, “al diablo todo”, vuelvo a gritar mientras sigo bailando. Luego de unas cuantas botellas, y varias canciones, una de las chicas presentes se me acerca y me habla al oído. Kate en ese momento me mira. Claro que no me dio tiempo para decirle nada a la chica ni mucho menos a Kate. Ya que todo se movia tan rápido.
Kate me sostiene en sus brazos, al ver como trastabillo sonrojada por lo que me dijo aquella chica.
Kate estaba tambien riéndose, estaba feliz. ¿Cuando fue la ultima vez que vi a Kate asi?
-Cielos, creo que fue suficiente por esta noche, vamos a casa- me dice al oído Kate acompañándome hacia la salida. Me detengo, ella se gira sorprendida ante eso, se acerca y ahí es cuando la abrazo por el cuello, Kate se sonroja y evita contacto visual.
-¿Qué haces?- me pregunta, tratando de librarse de mis brazos.
-Estoy convenciéndote para quedarnos aquí, despues de todo no habias dicho que eramos novias- dije acercándome a sus labios.
-Gaby, estas ebria- dice Kate alejando su rostro del mio.
-Y que mas da- le digo mientras me acerco a sus labios, centímetros antes del contacto me detengo, “Esto es una locura”, dije, sin embargo fui empujada por la multitud que en ese mismo instante estaba realizando un pogo en el centro de la pista, y finalmente termine besando a Kate. Ambas nos quedamos mirándonos, después de aquel contacto accidental. Ella se queda mirando mis labios, me toma por el rostro y me besa, esta vez mas apasionada, sentia como su lengua fría y juguetona se abria paso en mi boca.
Antes de que pudiera decirle algo, abrí mis ojos sorprendida al ver como Luisa estaba de pie mirándonos.