Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un nuevo camino a casa por Aria Rovimare

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

...

.

Un día más

.

.

—Que así sea.— había dicho Kaya ofreciéndole el pergamino que contenía el poder de los bijuus.

—Bien.— respondió Sasuke.

Tras recibir el pergamino que Kaya le ofrecía, Sasuke dirigió su atención nuevamente hacia Kurama, quien tomó asiento en la superficie de madera antes de que le dirigieran la palabra una vez más.

—Kurama —le llamó Sasuke. — deberías explicarnos al menos una parte de lo que estás planeando hacer.

¿Recuerdas nuestro primer encuentro aquí en el templo, Uchiha?

Lo hago.

Esa vez pude reconocer la presencia de chakra en tu interior aún sin haberte visto directamente y no solo cualquier chakra, era mismo chakra que reconocía en el tú del pasado. —explicó.

—¿Qué tiene eso que ver con todo esto? — cuestionó Sasuke, sin hallar todavía un punto para unir aquel detalle a esta situación.

—Tiene mucho que ver… Kaya también posee el mismo origen de chakra que Kaguya y ella, al igual que esta niña pueden manipular el chakra de los bijuus. — continuó el zorro, ayudando a que Sasuke pudiese comprender al fin a que quería llegar en realidad.

Este llevó su oscura mirada hacia la persona que se encontraba a su lado. Naruto estaba claramente confundido y su expresión lo reflejaba, sin embargo, parecía estar prestando mucha atención. Y debía hacerlo pues, por cómo se desarrollaban las cosas él sería parte clave de aquel plan que maquinaba Kurama y Sasuke comenzaba a arrepentirse de haber accedido.

Naruto.

—¿Si?— respondió este, algo dudoso.

Desde que nos encontramos por primera vez he sentido la presencia de chakra en tu interior. —confesó el zorro, y Naruto se tensó levemente. — Es el mismo que percibía en ti mientras estaba en tu interior hace siglos. El chakra del clan Uzumaki.

—¿Eh? ¿Cómo podría ser eso posible?— no pudo evitar preguntar Naruto, levemente asombrado.

Kurama sonrió.

Posiblemente tus ancestros, al igual que los de Sasuke, están ligados a la descendencia de Uzumaki Naruto, aunque tu apellido sea diferente ahora.

Sasuke no pudo evitar recordar a los hijos de Naruto, a Boruto, quien fue su aprendiz y a Himawari, su hija más pequeña. De acuerdo a eso, Sasuke podía pensar que realmente esa idea era posible, después de todo, habían pasado más de cuatrocientos años desde eso.

—Eso quiere decir…— balbuceó Naruto.

Eso quiere decir que, existe la posibilidad de que puedas manipular el chakra de los bijuus tal y como en el pasado,  Naruto.

Los presentes no supieron si lo que Naruto quería hacer ante esas últimas palabras era sonreír de la emoción o salir corriendo por lo que esa habilidad significaba.

—¿Uchiha Sasuke puede manipular su propio chakra?— Interrumpió Jin. Tanto Sasuke como Kurama y Naruto se voltearon hacia este.

—¿Por qué quieres saber eso? — preguntó Sasuke, un poco a la defensiva.

Lo hace.— confirmó Kurama.

—¿Lo haces? — Naruto se veía extrañamente emocionado por esa idea. Sasuke pensó que tal vez de esa forma trataba de evitar todo el peso que recaería ahora sobre sus hombros, si esto seguía en el mismo rumbo.

—Si.— declaró Sasuke al final.— A pesar de no poseer el sharingan ni el rinnegan, mi visión y percepción son mejores que las de una persona normal. — Añadió, y a pesar en su escueta explicación Jin lucía conforme con ello.

Sasuke no describiría todo de manera detallada pues no sería inteligente de su parte hacerlo frente a estas personas. No importaba que estas habilidades no se compararan en nada a las que poseyó una vez, de todas formas, sentía que podía serle de ayuda en algún momento el que no se supieran claramente.

Casi podemos asegurar que aquellos que revivieron pueden manipular el chakra, pero, hay un punto que todavía me inquieta. — agregó Kurama. — Naruto, ¿Tuviste algún problema en tu infancia que no te dejara recordar?

Naruto se tensó más que antes cuando Kurama le nombró y la emoción que parecía haber despertado en él minutos antes había desaparecido. Estaba claro que aquello que se vio obligado a confesarle, sobre escucharle de pequeño y su sonambulismo,  todavía le afectaba en gran medida pero, a pesar de su evidente incomodidad, contestó de todas formas.

—Si los tuve, pero no duraron demasiado tiempo.

Supongo que no has tenido ni un solo recuerdo en toda tu vida ¿O estoy equivocado?

No, no he tenido ninguno.

Tendremos que remediar eso. — determinó el zorro. — Como dije, tendrán que esperar para saber con certeza si podremos ayudarles con su plan. — dijo ahora, viendo a la pequeña quien permanecía inamovible junto a Jin que ahora se encontraba en una posición parecida a la de Kurama sobre el suelo del templo al no haberse recuperado del todo todavía.

—Está bien. — respondió Kaya.

Naruto,  tú quieres solucionar todo esto sin más muertes ¿No es así? — Naruto asintió. — Como vez, esto es algo que tendrás que hacer tú solo —Sasuke pudo percibir levemente como el nerviosismo de Naruto se hacía presente, aunque trataba de ocultarlo. — Pero, cuando conozcas todo lo que ocurrió en el pasado estoy seguro de que te ayudará a cooperar con esto. 

Durante el silencio que se prolongó entre ellos antes de que Naruto hablara nuevamente, Sasuke se atrevió a darle la razón a Kurama. Seguramente al revivir de alguna forma todos aquellos sucesos trágicos vividos en su anterior vida, no quería que lo mismo sucediera en esta nueva oportunidad.

—Y… — pronunció Naruto al fin. — ¿Cómo podré recordar?

Yo te ayudaré con eso, pero tal vez requiramos de algunos días para hacerlo.

Ante esas palabras, Sasuke recordó lo que Kurama le dijo hace bastante sobre escoger el momento adecuado para hacerle recordar, ya que, se necesitaba de bastante tiempo al no conocer las consecuencias que podría traer a su mente el regreso de todas esas memorias. Recordando su propio pasado y todos los años que le costó asimilar los recuerdos, Sasuke sintió una enorme necesidad de detener todo eso y un extraño presentimiento creció en su interior, al igual que lo hizo en la fiesta de la noche anterior, antes de caer inconsciente.

—¿Para que necesitas tanto tiempo Kurama? Se específico. — pidió Sasuke, aunque más que eso, parecía una orden.

Te lo dije hace mucho, Uchiha.

—Pero jamás fuiste claro con las consecuencias.

Puede que quede inconsciente por un tiempo debido a la sobrecarga de información en su cabeza, quedará tan agotado como tú hace años al recordar, pero en su caso, se dará todo de una sola vez.

Sasuke sintió como Naruto le dirigía la mirada y cuando sus ojos se encontraron, supo claramente que Naruto estaba sintiéndose mal por él. Era bastante obvio que estaba recordando el incidente que tuvieron esa noche que parecía tan lejana ahora, cuando le despertó con un abrazo. Aún así, no quería creer que Naruto sintiera algo de culpa por ello, porque en realidad no la tenía. No fue él quien le hacía ver todas esas cosas en sus sueños ni fue él quien los trajo de vuelta a la vida.

—  Kurama, ¿No existe forma de hacer que maneje tu chakra sin que deba recordar todo esto? —preguntó Sasuke sin poder evitarlo.

Cuando Kurama le miró obviamente enfadado, Sasuke supo que esa pregunta no tenía ningún sentido para él. Se reprendió mentalmente por dejarse llevar y no controlar sus palabras.

No lo creo. Sé que tus recuerdos hicieron casi todo el trabajo al momento de aprender a utilizar tu propio chakra, y estoy casi seguro de que con esta niña pasó lo mismo.— respondió Kurama y Kaya lo confirmó.

Te daré ese tiempo. — dijo Naruto con seguridad, haciendo que la atención de todos volviese a él. — Pero antes, necesito arreglar algunas cosas.

Al ver a Kurama, Sasuke identificó en este una expresión que nunca había presenciado con anterioridad. El zorro estaba claramente orgulloso de la seguridad que adquirió este Naruto ante ese problema. Por un momento, Sasuke se atrevió a pensar que Naruto podría ser la única debilidad del demonio, pero al instante descartó esa idea. Asumir demasiado sin bases podía traer consecuencias. 

—Recuerda que debemos hacerlo lo más pronto posible… — Naruto asintió ante las palabras del zorro. — Ahora… hay otro asunto del cual deben encargarse…

.

Cinco minutos más tarde, Sasuke suspiró mientras observaba cambiar la vista que se le ofrecía fuera del autobús que se vieron obligados a tomar. “Deben traer ropa para este sujeto y comida también… es un humano y yo no tengo comida en este lugar”…había dicho Kurama y tras eso, Naruto y Sasuke guiados por Kaya, se dirigían al lugar donde supuestamente se estuvieron alojando todo este tiempo con una identidad falsa.

Kaya no dio ningún detalle antes de subir al autobús y ninguno preguntó por algo más. Naruto nuevamente se había adentrado en sí mismo y parecía contener sus emociones habituales al igual que la noche pasada, después de ser casi asesinado. La niña, por su parte, no se alejaba de Naruto y Sasuke pudo percatarse de que probablemente la pequeña se había encariñado de su amigo. Era tan simple.

Sasuke, notando como se alejaban cada vez más del centro de Konoha, intentó recordar cuándo fue la última vez que se subió a uno de esos vehículos de transporte, sabía que fue con su padre antes de su muerte, pero finalmente se dio por vencido al no rememorarlo con claridad.

Varias cuadras más tarde, los tres bajaron del autobús en una zona de Konoha que Sasuke reconocía como bastante peligrosa. Posó su mirada en Kaya por un momento. Esta no parecía atemorizada, seguramente a causa de tener la compañía de Jin en todo momento. Llegaron a un hostal que destacaba por su mala apariencia, de hecho, Sasuke se atrevería a decir que destacaba entre lo que ya tenía una apariencia cuestionable en los alrededores. No pudo evitar sentirse algo molesto por eso, después de todo, una niña de nueve años, por más reencarnación de una enemiga que fuera, merecía algo mejor que eso.

Al adentrarse en el sitio, una mujer que parecía estar casi en los huesos, de mirada sombría y sujetando un cigarrillo encendido en la boca, les miró fijamente por un instante hasta que sus ojos cayeron en la niña. Después de reconocerla, volvió a sus propios asuntos con el viejo televisor que tenía frente a ella. Al pasar por su lado, Sasuke pudo notar que cerca de una de sus manos había un arma. No quiso pensar si estaba cargada.

Kaya los guió hasta una de las habitaciones más alejadas de la entrada y sacó de debajo de una de las dos camas una mochila algo maltratada.

—¿Solo eso? — le preguntó Naruto y Kaya se encogió levemente de hombros.

— Solo esto. — respondió la niña con simpleza.

— Sigamos — ordenó Sasuke, recordando que también debían ir por comida.

De vuelta en la entrada, Kaya se acercó a la mujer que estaba en lo que parecía funcionar como un mostrador y dejó sobre la superficie de la mesa unos cuantos billetes que Jin le dio. Tras eso y sin ningún reclamo, todos salieron de allí dejando el claro mensaje de: “no volveremos”.

De regreso en un autobús, Sasuke pensaba acerca de lo absurda que se estaba volviendo esa situación. ¿Por qué debían asegurarse del bienestar de sus supuestos enemigos? Llevó su mirada hasta Naruto y de inmediato supo su respuesta ya que si se lo preguntaba a Naruto este le daría una respuesta que tuviera que ver con el bienestar de todos.

Mientras tanto, Naruto le preguntaba a Kaya acerca de cómo llegaron a vivir en un lugar así, pero ella simplemente le decía que era algo necesario y volvía a callar. Un nuevo pensamiento rondó por su cabeza en ese instante: ¿Naruto sería un padre diferente en esta nueva vida? Haciendo memoria de lo que durante la fiesta se le mostró al quedar inconsciente, sabía que en un principio le fue fácil adquirir ese rol, sin embargo, las cosas cambiarían con el pasar de los años al igual que con él mismo y su propia hija. Analizando el comportamiento del Naruto que estaba junto a él en ese momento, quiso creer que en esta oportunidad sería mejor de lo que fue una vez. Y si, Sasuke también sabía que estaba comenzando a asumir demasiado antes de tiempo, pero no podía evitarlo a pesar de cuánto dolor le causaba. 

—Sasuke.— le llamó Naruto de pronto, deteniendo su charla casi unilateral con la niña. — creo que lo mejor será pedir algo a domicilio. — Sasuke, algo perdido solo elevó una ceja en respuesta. — Hablo de la comida. Bastardo… ¿No pensabas dejarle sin comer verdad?

Sasuke no pudo evitar bufar. Si, el no quería preocuparse por Jin, pero tampoco podía darse el lujo de dejarlo a la deriva, no teniendo a Naruto y su moralidad como compañía.

—No. Si crees que será más fácil así, te lo encargo.

Naruto no dijo nada más y debido a eso, el resto del camino se consumió en un silencio que no se terminó hasta que, después de llegar al templo una vez más, Naruto se diera cuenta de que no llevaba el celular por lo que tuvo que realizar la llamada desde alguno de los poquísimos teléfonos públicos que quedaban en Konoha.

Media hora más tarde, y con el atardecer encima de ellos, todo lo que Kurama les pidió que hicieran estaba hecho. Sasuke lo único que quería para ese momento era un momento a solas. Ahora que las cosas se habían calmado un poco y con el pergamino seguro en el interior de su chaqueta podía ir tranquilo a casa. Pero nada salía como él lo quería y lo había olvidado.

—¿Qué dices?

Debes llevártela de aquí, Uchiha. — repitió el zorro. — Como dije antes, no soy una maldita niñera. Con el herido agoté mi cuota de amabilidad.  

—Maldito zorro…— musitó Sasuke, irritado. — ¿Quieres que lleve conmigo a esta niña, teniendo yo el pergamino?

Sé que puedes ocultarlo bien.

¿Quieres que lleve a una niña que traté de matar hace solo unas horas, a casa, conmigo? — volvió a insistir Sasuke, intentando hacerle ver lo ilógico de su petición.

Mejor eso a que esté con un demonio, Uchiha. — contraatacó Kurama.

—Sabes que detesto a los niños.— declaró Sasuke, sin importarle lo que pensaran los demás.

Y sé también que puedes superarlo.

—No.

—La llevaré conmigo. — anunció Naruto, interrumpiéndoles.

Sasuke volteó rápidamente hacia este, quien ahora se acercaba a Kaya para preguntarle si está bien que él lo haga. La niña aceptó.

—No creo que sea una buena idea. — sentenció Sasuke, aunque no supo muy bien por qué, ya que ahora ella no podría hacerle nada.

—Bastardo… acéptalo, ella irá conmigo porque dudo que quiera ir contigo.

—Es cierto.— afirmó la niña sin ocultar su descontento con él y Sasuke solo chasqueó la lengua.

—…Está bien.  — aceptó Sasuke— puedo notar que tú sí tienes experiencia con…niños…

—¡Eso está más que claro! — aseguró Naruto.— convivo con ellos casi a diario. — añadió con orgullo, refiriéndose a su profesión.

Está decidido entonces. — interfirió Kurama. — Recuerda nuestro acuerdo, Naruto.

Después de que Naruto asintiera y de que Kaya se despidiera de Jin, quien ahora portaba ropa limpia y no ensangrentada, dejaron el templo nuevamente caminando. Sasuke no pudo evitar preguntarse por qué diablos no habían viajado hasta allí en uno de sus autos. Sin dudas, todos estos eventos seguidos uno tras otro le tenían algo distraído.

Si lo pensaba seriamente, habían transcurrido bastantes cosas durante los últimos tres días. Naruto le había distraído con una absurda (conversación que a pesar de ser vergonzosa, ahora era más que acertada), solo para ir en busca del libro que, en ese momento, parecía haber sido olvidado. Luego, Naruto entra a su casa y le despierta (de forma poco convencional) sacándole de una pesadilla. A la mañana siguiente después de confesar que ambos se consideraban amigos, halló a Naruto durmiendo justamente frente a su puerta, este no le dejó verle, descubriendo que tenía un problema igual que él.

Al día siguiente si pudo verle, y ambos se encontraron con Kurama en otra situación absurdamente vergonzosa. Más tarde, en la noche de la fiesta, donde terminó inconsciente y emocionalmente inestable después de despertar, todos los recuerdos faltantes llegaron a él impactando con tanta fuerza que él creyó en un inicio que no podría soportarlo del todo bien. Pero después, Naruto casi muere, llevan a Jin con el zorro, aparece Kaya, debe mentirle a Sakura y  decirle la verdad a Naruto. Por suerte parecía que Naruto lo estaba llevando medianamente bien… y ahora todo esto.

No pudo evitar detener sus pasos un momento al percatarse de algo importante. Él fue capaz de amenazar de muerte con un arma a una niña de nueve años hace solo unas horas. Pensándolo bien, si alguien que no conociese su situación le hubiese visto hacer eso, seguramente le hubieran detenido. Debió parecer un loco en aquel momento. Aceptando ese hecho, retomó el ritmo de sus pasos hasta alcanzar nuevamente a Naruto y Kaya, que no se detuvieron en ningún momento. Después de todo el ajetreo, podía reconocer que ese acto no había sido el más apropiado, sin embargo, su rabia contra Jin seguía presente y sabía que nadie se la podría quitar. En verdad le hubiese gustado asesinar al sujeto que casi mata a…

—¿Quiénes…? — escuchó preguntar a Naruto de pronto, sacándole de sus cavilaciones.

Notando que casi llegaban a su destino, Sasuke miró a lo lejos y vio dos figuras de pie frente a la puerta de la casa de Naruto. No pudo evitar que su respiración se detuviera un instante al darse cuenta de quienes estaban allí. Habiendo avanzado unos cuantos metros más, ambas siluetas se voltearon hacia ellos y quien claramente era Sakura se encaminó hacia ellos con largos pasos. Su enfado era evidente.

—¿Sakura y…Hina…? — dijo Naruto, sin terminar su pregunta al ver como ambas se acercaban, aunque una a paso más lento que la otra.

—¡Naruto! ¿¡Por qué no contestas el maldito celular!? — le regañó Sakura, todavía acercándose a ellos. — Te llamé tantas veces, ¡Ni siquiera Sasuke contestó a nuestras llamadas! — finalizó, deteniéndose justo frente a ellos antes de abrazar a Naruto.

—¿Sakura-chan? — Naruto estaba sorprendido ante el abrazo repentino.

—Idiota, estaba preocupada por ti…— le aclaró Sakura antes de separarse de él y mirar a Sasuke. —…por los dos. ¿Por qué no atendían a las llamadas?

Sasuke revisó su móvil y se percató de que se había quedado sin batería. Otro detalle que se le olvidó a causa de lo que estaba pasándoles.

— Me quedé sin batería. — respondió Sasuke. — Y a este idiota se le quedó el celular en casa.

—Increíble… no me lo puedo creer… — dijo Sakura, algo decepcionada. Seguido miró hacia abajo y se percató en ese momento de la presencia de la niña que vio la noche anterior. — ¿Ella no es…?

 — Sasuke… Naruto-kun — dijo Hinata interrumpiendo la pregunta de Sakura y notando rápidamente a la pequeña. — ¡oh! Hola — le saludó cortésmente. Kaya solo frunció el ceño. — ¿Cómo te llamas?

—…—Kaya no dijo nada.

—Ella es Kaya. — dijo Sasuke en su lugar.

—Ya veo, es un gusto conocerte, Kaya. — le dijo Hinata pero, nuevamente, Kaya le respondió con su silencio. — ¿Hm?

—Es un poco tímida, Hinata. —justificó Naruto, finalizando con una risa claramente nerviosa ante el claro desplante que le hacía Kaya a Hinata.

Sakura solo permanecía en absoluto silencio, alternando la dirección de su mirada entre Sasuke y la pequeña.

—¿Y quién es?

—¿Eh? — Naruto claramente estaba comenzando a demostrar mucho su nerviosismo, estaba claro que jamás se le ocurrió pensar que si cuidaba de la niña ahora, existía la posibilidad de que alguien más la viera junto a él.

—Es una prima lejana de Naruto.— soltó Sasuke, sin pensárselo mucho.

—¿De verdad? Tal vez por eso sean tan diferentes… — comentó Hinata, quien al parecer si se creyó esa historia.

Algo muy diferente estaba pasando con Sakura quien claramente sabía que la niña no era prima ni de Naruto, ni de ella misma. Cuando Sasuke le vio hacer un gesto resignado y sonreír de manera bastante falsa, supo que Sakura no les delataría, pero estaba claro que le pediría nuevamente explicaciones.

—Así es. Nadie excepto ella tiene esos rasgos en la familia.— agregó Sakura.

Kaya se mantenía en silencio y suspiró levemente después de que Hinata dejara de observarle y le prestara atención nuevamente a Sasuke y Naruto.

—Lucen mejor que ayer, pero no parecen estar totalmente recuperados… — les dijo Hinata.

—¿Qué quieres de-?

¿Qué hacen aquí?—se apresuró a preguntar Sasuke, interrumpiendo a Naruto.

—Sakura-san me comentó de los malestares que tuvo Naruto-kun ayer en la noche después de llegar a casa, por lo que decidí venir a verle y a ti también Sasuke. Ayer me dejaste preocupada.

—Vengo a hacerle una revisión a ambos ya que, está claro que son demasiados tercos como para ir a un hospital de verdad. — añadió Sakura, cruzándose de brazos. — Y ya que estoy de paso, revisaré a Kaya también.

—¿Tratas mal a tus pacientes? — fueron las primeras palabras que Kaya dijo.

Sasuke dirigió su mirada hasta Kaya quien parecía desafiar a Sakura con la suya. Seguramente le recordaba de manera fugaz, después de todo, ella también estuvo presente al momento de sellarla. La diferencia estaba en que Sakura no había reencarnado de la misma manera en que ellos lo hicieron. Eso seguiría siendo un misterio para todos.

—¿Por qué haría algo así? Me tomo mi profesión en serio.— le respondió Sakura, a pesar de no recibir su título todavía. — ¿Y bien? No nos hagan esperar más.

— Entremos a mi casa. — habló Naruto, encaminándose hacia la entrada.

Hinata se apresuró en tomar paso junto a él y Kaya por el poco trayecto que quedaba para entrar a la casa, mientras que Sakura se quedó un poco más atrás con Sasuke.

—Por ahora no diré nada.— aseguró Sakura.

—Te lo agradezco.

Ya en el interior, Sakura decidió hacerle una revisión a Kaya en primer lugar, algo que le extrañó a Sasuke ya que recordaba claramente lo preocupada que estuvo por su hermano la noche anterior. Aun así, le dejó trabajar con tranquilidad. Después fue su turno, dejando a Naruto para el final.

Kaya observaba su proceder desde el sillón que estaba frente al sofá en el que Sasuke estaba recostado por el momento y Hinata con Naruto debían estar juntos en algún sitio de la cocina. Sasuke lo prefería así, no quería ver más entre ellos de lo que vio durante la fiesta, al menos no por ahora.

—Creo que estamos bien.— determinó Sakura, permitiéndole sentarse nuevamente. —Al menos te oyes bien. — señaló Sakura a su corazón con una mano, mientras dejaba el estetoscopio y los demás instrumentos de revisión junto a la bolsa que llevó con ella y que estaba sobre la mesa de centro. —¿No has tenido más de esos mareos o fatiga?

—No. — dijo Sasuke. —Pero si estoy agotado…en otros sentidos.

—Puedo ver eso.

Sasuke le sonrió con ironía y ella se levantó para llamar a Naruto, pues era su turno. Este se acercó avisando que Hinata quiso quedarse en la cocina pues estaba bebiendo agua. En su interior, Sasuke luchó con su yo que sufriría al ir a comprobar cómo estaba la clara reencarnación de Hyuuga Hinata, y su yo actual que quería reconfortar a su pequeña prima como siempre lo había hecho. Recobrando la madurez que creyó perder con el regreso de sus memorias, decidió aislar lo más que pudiera ese detalle y acercarse a su prima de todas formas, dejando a los hermanos solo con Kaya en la sala para el improvisado chequeo.

Cuando él llegó hasta la cocina, Hinata realmente estaba bebiendo algo, pero no era agua específicamente. Tenía el cuerpo afirmado contra la encimera de la cocina con su cabeza un poco inclinada y los ojos cerrados mientras que en su mano derecha, portaba el envase recién abierto de una lata de cerveza. Era la primera vez que Sasuke le veía beber.

—Hinata. — le llamó.

Hinata se sobresaltó un poco, pero no derramó nada. Mirándole sorprendida dejo la lata en la superficie sobre la cual afirmaba su propio cuerpo antes de responder.

—¿Cómo estaba todo, Sasuke? — preguntó amablemente, con intensiones de desviar el tema hacía él.

—De maravilla, solo necesito descanso.— respondió con sinceridad. — Es la primera vez que te veo beber. — añadió Sasuke, afirmando su cuerpo también en la encimera, junto a su prima.

—Oh. Si, Comencé después de los veinte. — Sasuke le miraba fijamente.— Obviamente mi padre no lo sabe. Haría un escándalo de algo tan simple, a pesar de ser mayor ya…

—Puedo imaginarlo.— Sasuke alejó sus ojos de la silueta de su prima y después de unos segundos, preguntó: — ¿Sucedió algo?

Hinata sonrió con nostalgia.

—Sigues siendo igual de amable que antes, a pesar de que no lo aparentas…

—Hinata…

—No es algo grave. Yo… lo lamento, esto es algo que no puedo decirte. — Sasuke se sorprendió un poco ante la respuesta. — Solo puedo decir que sé muy bien lo que estoy haciendo. Naruto-kun también. El es tan amable y bueno conmigo… y con todos… — Sasuke concordó con las palabras dichas por Hinata. — ¿Lo ha sido contigo, Sasuke?

—…si. — aceptó Sasuke, recordando al Naruto que se preocupaba por él, que aceptaba como era y que a la vez, le detenía de hacer algo completamente irracional, aún ahora.

—Eso es bueno. — dijo. Bebió un trago más de cerveza y se encaminó hacia la sala.

Antes de irse, Sasuke le dio un vistazo a lo que Hinata dejó atrás. La lata estaba vacía y Hinata no mostraba señales de haber bebido tan rápido. Quizás estaba más acostumbrada a ello de lo que él pensaba. Intentó imaginarse a la antigua Hyuuga Hinata haciendo lo mismo y no lo logró. Le alegró saber que esta Hinata tenía diferencias con aquella que conoció en el pasado.

Cuando regresó a la sala, Hinata estaba sentada junto a Naruto y le tomaba de la mano. Sasuke cerró sus ojos por un momento ante el leve impacto, era sorprendente como algo tan ínfimo le afectaba a tal grado. Tras respirar profundo, abrió nuevamente sus ojos y se acercó hasta ellos.

—¿Cómo están las cosas?

—Se supone que bien. Ingerir algo en mal estado es una costumbre que tenía desde pequeño, debe estar acostumbrado. —respondió Sakura, sonriendo. Sasuke supo que era otra de sus sonrisas falsas.

—Ya veo… — Sasuke llevó su vista hacia la ventana y notó que ya era de noche. Debía irse a casa. —Será mejor que me vaya.

—Yo también. —se apresuró a decir Sakura. —Debemos dejar que Naruto termine de recuperarse.

—Yo… me quedaré para vigilarle. — declaró Hinata. Utilizando esta vez sus dos manos para aferrarse a la de Naruto y este no dijo una palabra, solamente sonrió levemente, dejándose hacer.

Sasuke se acercó rápidamente a la entrada para evitar que notaran la extraña mueca que se formó en su rostro. Definitivamente ese acercamiento a la realidad había surgido demasiado pronto, ni siquiera había tenido el tiempo suficiente para asimilarlo del todo.

—Naruto. — le llamó Sasuke, volteándose por última vez antes de irse y cuando lo hizo, por un instante creyó leer en los ojos de Naruto una pequeña súplica para que se quedara — recuerda seguir tu rutina paso a paso. Evita los accidentes.  —le recordó, atribuyendo a esa señal a su imaginación desesperada, haciendo alusión a cerrar todo bien, como prometió que haría hace poco. Naruto desvió la mirada.

— Lo haré. — le aseguró Naruto.

—Espera, Sasuke. Yo voy contigo. —dijo Sakura de pronto.

—¿Qué? — preguntaron Sasuke y Naruto a la vez.

—Es que mi hermano es un desconsiderando al no darle algo de comer a su hermanita, pero más lo sería yo si me quedo aquí interrumpiendo a la parejita.

Sasuke no pudo evitar apretar con fuerza la manija que sujetaba entre sus dedos.

—Sakura-chan…— respondió Naruto, algo molesto.

—Tú si serás un buen anfitrión ¿Verdad, Sasuke-kun? — dijo Sakura, acercándose más a él.

Sasuke sintió un leve escalofrío recorrerle el cuerpo al oírle llamarlo de esa manera, pero, al ver su cara llena de un aire bromista, lo dejó pasar.

—Esta bien.— accedió Sasuke, sabiendo que en realidad debía hablar en privado con la chica. —Nos vemos, Naruto, Hinata. Y Kaya también.  —la niña no respondió.

—Adiós, Sasuke, Sakura-san. — les despidió Hinata.

Naruto no les dijo nada solo les despidió con un gesto de su mano libre.

Ya fuera de allí y encaminándose a la suya propia, Sasuke pudo relajarse al fin y Sakura tomó una distancia nuevamente prudencial entre ellos.

—¿Qué fue todo eso?— preguntó Sasuke a Sakura sin poder evitarlo, mientras sacaba las llaves para abrir su puerta.

—Solo una broma para alivianarles algo el ambiente… Además, yo debería preguntarte eso.

Sasuke se apresuró en abrir la puerta y dejó que Sakura se adentrara en su casa esta vez. Sin embargo, no contaba con que antes de cerrar la puerta viera como Kaya corría hacia él evitando a toda vista que le notaran desde la casa de Naruto.

—¿Qué haces aquí, Kaya?— le preguntó cuando esta llegó al fin junto a él.

—Dije que iría a dormir y escapé por la ventana.

—¿Por qué?

—Ella comenzaría a preguntarme cosas. Lo sé.— dijo, mientras se abría paso hacia el interior, obligando a Sasuke a tenerle allí con él.  Él cerró la puerta. — Además, estaban incómodos. Yo iba a ser su salida.

Sasuke se intrigó ante aquello, tal vez, aquella señal que leyó en Naruto fuera real después de todo.

—Bastaba con que te encerraras en una habitación, Kaya. — dijo, regresando a pensar en la niña.

—No.

Se observaron fijamente por unos segundos hasta que Sasuke cedió, no era como si tuviese otra alternativa más que dejarle quedarse.

—Bien.

—Iré a dormir al cuarto de invitados.— Le avisó la niña antes de subir las escaleras.

Cuando desapareció al llegar al segundo piso, Sasuke se sacó la chaqueta y esta vez la colgó antes de acercarse a Sakura, quien estaba sentada esperándolo junto a la barra en la cocina.

—¿Quieres beber algo?— le consultó Sasuke, por qué él sí bebería algo.

—Café. — pidió Sakura, antes de comenzar con el tema que quería abordar. Tras ordenar un poco su cabello, dijo:— Naruto no está bien.

Sasuke detuvo sus movimientos para poner a hervir el agua por un momento ante sus palabras, pero rápidamente retomó su tarea, antes de acercarse y sentarse justo al otro lado de la barra, frente a ella.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Su ritmo cardíaco está un poco alterado y se veía muy nervioso aunque no fuera a simple vista. Le dije que debía ir con médico con experiencia a revisarlo, pero se negó, dijo que él sabía por qué se encontraba así, pero que en unos días mejoraría.

—Ya veo…

—Pude dejarle solo porque sé que Hinata le cuidará bien y le calma, o me habría quedado con él hoy. — dijo Sakura, preocupada. — Sasuke ¿Tú sabes por qué se encuentra tan alterado? Aunque lo que intentaron hacerle ayer podría ser suficiente causa para alterarlo…

—No… no creo que solo sea eso lo que lo tienen alterado.— Sasuke recordó lo que planeaba hacer Kurama y los días que necesitaría para hacerlo. Tal vez estaba inquieto por eso. — Si es lo que creo que es, es cierto que se le pasará en unos días.

—…quiero creerte Sasuke, pero, si no mejora en una semana le obligaré a ir a un hospital. — declaró Sakura con firmeza.

—Hn.

—Hay algunas cosas más que quiero aclarar. — añadió Sakura. — ¿Por qué esa niña estaba por dormir en casa de mi hermano? ¿No se suponía que era compañera del sujeto que casi le mata?

—Eso es cierto pero, debido a las circunstancias debemos cuidarla por un tiempo. — Tiempo que Sasuke esperaba, fuera poco. — Ahora está aquí, pero Naruto deberá cuidarla desde mañana.

—¿Por qué Naruto?

—Él mismo se ofreció. — aclaró Sasuke, a la vez que se levantaba para preparar ahora sí, ambos cafés.

—Sé que dije que olvidaría todo lo que pasó…— continuó Sakura, mientras él arreglaba todo. —Pero no puedo… ¿Le dijiste a Naruto sobre lo que has podido ver?

Sasuke recordó lo que tuvo que inventar para Sakura la noche anterior, una leve tergiversación de la realidad. Ahora debería continuar con ello, fue bastante ingenuo al creer que ella no seguiría interesada por algo así.

—Lo hice.— dijo Sasuke, dejando entre ellos ambas tazas con café. — creo que lo tomó bastante bien…

—No me sorprende, a pesar de cómo se ve le gustan este tipo de cosas…

Sakura tomó con cuidado un poco de café y permanecieron en silencio por unos segundos. Sasuke le notó un tanto nerviosa, algo similar a lo que percibía cuando un nuevo cliente quería hacerle alguna pregunta sobre algo que querían saber,  pero se avergonzaban de ello. Bebió el también de su propio café, esperando.

—Naruto… ¿Mi hermano, te contó acerca de su problema también?— preguntó al final.

—Lo hizo. — respondió, recordando las sospechas de Naruto de querer buscarle mientras dormía, a pesar de no contar ningún detalle.

—¿En verdad?

—Lo hizo. No entró en detalles, pero me basta con lo que dijo. Puedo entender su miedo a decírmelo.

Sakura tomó la taza frente a ella con ambas manos, como queriendo dirigir su fuerza hasta allí. Por su actitud corporal Sasuke supo que estaba intentando sentirse más cómoda para lo que diría a continuación.

—¿Sabes? Sinceramente ayer cedí ante tus palabras solo por mi hermano. La mayoría de las cosas que me dijiste eran imposibles de creer, pero más tarde, cuando estaba conciliando el sueño… recordé algo— dijo mirando directamente el objeto entre sus manos. Luego, miró a Sasuke otra vez. — La primera vez que le vi intentar salir de casa por la noche me asusté demasiado. —desvió la mirada una vez más.— Estaba sucediendo desde hace bastante tiempo y todos siempre se aseguraban de que todo estuviera en su lugar antes de ir a dormir, pero yo… dejé mi ventana abierta esa noche ya que hacía un calor del demonio. — Sakura formó una expresión de culpabilidad que jamás le había visto. — Naruto casi se lanza por la ventana esa noche.

 “¡Naruto! ¿Por qué…?” Había exclamado ella después de sujetarle por la espalda y ambos cayeran sobre la cama.  Pero al verle el rostro, Sakura pudo ver que su hermano este estaba dormido, balbuceaba sobre algo incomprensible hasta que dos palabras fueron oídas por ella con claridad. “Sasu…ke… vuel…ve”.

—El dijo: “Sasuke, vuelve” entre todo eso… —confesó Sakura y Sasuke sintió algo extraño en su interior, era tristeza y algo más que no alcanzaba a definir con claridad.— yo solo era una mocosa que creyó que su hermano quería conocer al chico que me gustaba sin decírmelo, y me enfadé por eso. Pero cuando le pregunté al día siguiente sobre eso, se negó totalmente, diciéndome que no quería conocer al idiota que me rechazaba siempre y me hacía sufrir.

—¿Cuantos años tenían cuando pasó eso? — preguntó Sasuke.

—Naruto tenía catorce años. Y yo doce, claro. Pero, no fue solo esa noche, se repitió cada vez que iba de visita, siempre balbuceaba pero en ocasiones podía oírle decir ese nombre con claridad… incluso…

Sakura se detuvo de forma abrupta al darse cuenta de otro detalle que dejó pasar antes.

—¿Incluso?

—Hinata… — habló Sakura nuevamente. — ella también estuvo allí una de esas veces. Tuvimos una pijamada esa vez cuando fui a Suna y así se enteró. No estoy segura de si esa noche él dijo algo o no, porque cuando llegué junto a ellos Naruto había despertado. Y nunca antes lo había hecho.

Sasuke tuvo el fugaz pensamiento de Naruto comentándole que estaba agradecido con Hinata por algo y que por eso mismo, nunca le haría daño. No le dijo a qué se refería en ese momento pero ahora, con esta información estaba intuyendo algo.

—Sakura, ¿Qué edad tenía Naruto cuando pasó eso? ¿Después siguió con sonambulismo?

Sakura lo pensó un momento antes de contestar.

—Ahora que lo dices, no. Se detuvo allí.—Se dio cuenta ella.— Tenía diecisiete años esa vez. — agregó.

Sasuke no dijo nada después de oír aquello. Estaba claro que su encuentro con Hinata había servido para detener su problema, y él no era capaz de asociarlo de otra manera. Agradecía de cierta forma que eso se hubiese detenido pero, lastimosamente, su egoísmo le hacía pensar que le hubiese agradado más si hubiese sido él mismo quien le ayudara con eso.

—  A lo que quiero llegar es que, ahora puedo creerte, Sasuke. De alguna forma mi hermano y tú estaban conectados y puedo aceptarlo. — dijo ella, con algo de resignación. — Y hasta me atrevería a decir que su conexión es mucho más fuerte de lo que podría pensar… — confesó al final.

—Sakura…

Ella bebió más de su café y continuó.

—Quizás no estaba en mi destino ser querida por ti. — dijo, y Sasuke se sobresaltó un poco ante la mención del destino. — Me alegra haberte superado por fin… — agregó con alivio.

—Sakura, no tengo ni la menor idea de a que te refieres con eso.

—Pero…Sé que algo pasó en la fiesta, entre ustedes dos.— explicó. — Mi hermano puede ser un idiota, pero es alguien muy bueno, lo que puede llevar a confusiones.

Sasuke comenzó a sentirse un tanto atacado con esas palabras, a pesar de que probablemente fueran ciertas en su caso.

—Como pudiste notar, ellos, Naruto y Hinata están juntos, pero algo malo pasó, no sé qué exactamente, pero el único cambio que he percibido fue que mi hermanó te conoció.— Sakura se bebió lo que le quedaba de café y se levantó de su asiento.

—¿A qué quieres llegar diciéndome eso, Sakura?

—Solo quiero que sepas, que quiero lo mejor para mi hermano y eso implica dejar que tome sus propias decisiones.

—¿Y eso que tienen que ver conmigo?

—No interfieras entre ellos dos, Sasuke.— Dijo directamente, y Sasuke asumió que ella sabía que él sentía algo por Naruto. — Si algo sucede será por que Naruto quiera que pase así, no dejaré que le manipulen por la culpabilidad.

Sasuke se interesó en la última parte.

—¿Culpabilidad?— preguntó Sasuke, levantándose de su asiento también.— Explícate bien, Sakura.

—Sé que sientes algo por Naruto. Está más que claro que lo quieres.

Sasuke entrecerró los ojos.

—… ¿Cómo llegaste a esa conclusión? ¿No estás arriesgándote demasiado al decir algo como eso? — contrarrestó él.

—No, te he observado casi toda mi vida y creo que puedo saber cuándo te has enamorado.— aseguró Sakura y Sasuke se tensó ante lo grande que sonó aquella frase en voz alta.— Sé que Naruto lo sabe, ¿se lo dijiste, no es así? — asumió ella y Sasuke se calmó un poco.

 Ella estaba equivocada, pero aun así, Sasuke siguió escuchándola.

—Tu silencio me lo confirma. Era bastante obvio, él jamás habría dejado a Hinata de lado, no se habría negado a verla, ni le hubiera apartado en la fiesta o se habría molestado con ella por besarle en público. Siendo tan bueno con todos, está claro que se sintió culpable al saber que tú, sintiéndote como lo haces hacia él, reaccionarías mal.

Sasuke estaba algo desconcertado ¿Así que eso era lo que pasó entre ellos esa noche? Era cierto que Naruto actuaba raro alrededor de Hinata y que incluso negó tener una relación con ella pero, eso no lo explicaba todo. Además, si Naruto le apartó debió ser a causa de querer protegerla del desconocido que le perseguía y quería matarlo. Y, la culpabilidad que Sakura decía, Naruto sintió esa noche, estaba claro que no fue a causa de saber que Sasuke sentía algo por él, de hecho, para ese entonces ni siquiera él mismo lo había admitido por lo que era imposible. Esa culpabilidad, Sasuke estaba seguro, provenían de algún instinto heredado de quien fue una vez.

—Sakura, yo…

—No me importa a quien quieras… solo quiero que sepas que no dejaré que mi hermano sufra y tome malas decisiones por alguien que conoció hace menos de un mes. Eso es todo.— finalizó Sakura, pero antes de que ella avanzara hacia la puerta Sasuke le detuvo, afirmándole un brazo.

—Sakura. Estás asumiendo demasiado.

Ella le enseñó su rostro enfadado y haciendo que le soltara se cruzó de brazos.

—No lo hago.

—Lo hiciste. Además, ¿no piensas que también podría decirse que quien me gusta es la otra parte? — dijo, refiriéndose a Hinata, aunque jamás podría pensar en ella de esa forma.

—También tomé esa posibilidad pero, con quien estabas realmente sentido era con mi hermano, ¿verdad? — explicó. — No querías bajo ninguna circunstancia estar a solas con él. Cuando dijiste que necesitabas estar solo era porque no querías estar SOLO con mi hermano, ya que mi presencia no te molestaba en absoluto. Además de que, cuando me pediste aquello, parecía que romperías a llorar en cualquier momento.

Sasuke se avergonzó al recordar eso y admitir que ella tenía razón.

—Lo admito. — aceptó Sasuke al final. Decidiendo dejarle en claro algunas cosas.— Lo que crees que siento por Naruto es verdad. — Sakura asintió, sin una pizca de sorpresa.— Pero… no le he dicho nada. De hecho me di cuenta de esto esa misma noche, después de  despertar. — Sakura sí se sorprendió ante esa revelación, y dándose cuenta de su error intentó disculparse pero Sasuke le interrumpió. — Y no te preocupes, sé muy bien… que Naruto quiere a Hinata— añadió Sasuke, con toda la fortaleza que podía reunir ante ello. — No interferiré entre ellos.

Y esa era una decisión no que cambiaría jamás, aunque le doliera. Interferir en una pareja no estaba dentro de sus planes. Sakura desvió un poco la mirada hacia el piso frunciendo levemente el ceño y relajó los brazos, dejándolos sobre su cintura.

—Me alegra oír eso. — dijo Sakura. —Y ten cuidado con tus expresiones. — Sasuke levantó una ceja en señal de interrogación.— Aunque son sutiles, tus expresiones y miradas demuestran mucho. —Sasuke tuvo un leve déjà vu ante sus palabras, al recordar brevemente a la Sakura del pasado que dijo algo similar. — Puede que mi hermano sea un poco lento, pero no hay que subestimarlo por eso.  

Ambos se dirigieron a la entrada de la casa y Sasuke le abrió la puerta.

—Espero que esa niña no les dé problemas por mucho tiempo. — dijo Sakura antes de salir. Sasuke deseaba lo mismo. — Estaré al pendiente, si necesitan algo los ayudaré.

—Lo tomaré en cuenta.

—Estamos en contacto.— Finalizó Sakura, y comenzó a encaminarse hacia su propio auto.

Sasuke cerró la puerta y aseguró todo de una vez. Dejó todo limpio en la cocina antes de subir a su habitación para al fin tener un merecido descanso. No podía creer que nuevamente se vio obligado a admitir algo como eso frente a Sakura… suspiró levemente. El destino daba miedo a veces.

Junto al inicio de la escalera estaba Kaya, con las manos en la espalda utilizándolas para no tocar la pared tras ella por completo mientras observaba sus pies. Cuando le sintió subir lo miró directamente pero Sasuke le ignoró y siguió su paso.

—Esa mujer es igual a la que luchó con ustedes.— Le dijo la pequeña. Sasuke detuvo sus pasos y se volteó para mirarla. Los ojos de la niña estaban, extrañamente, llenos de curiosidad.

—Lo es.

—Ella tiene algo raro y la otra mujer también. — agregó.

—¿Hinata?— preguntó Sasuke, recordando la forma en que no quería hablar con ella. — ¿Qué tienen de extraño?

—… — la pequeña no respondió inmediatamente.

—Kaya, si no tienen nada que decir, iré a dormir. Y tú también deberías, esta… — dijo Sasuke, indicando una puerta un poco más allá, la cual estaba frente a la de su propia habitación. — es una habitación para invitados. Aunque quizás esté algo empolvada ya que no he estado mucho aquí por estos días…

—No me gustan.— dijo Kaya, al final. — Ninguna…

Sasuke suspiró ante lo que parecía ser un acto bastante infantil y acorde a su edad.

—¿Por qué me dices eso?

—¿Ellas vivieron también, como nosotros…? La que se llama Hinata ¿También se parece a alguien del pasado?

—Así es. Ambas lo hicieron— afirmó Sasuke — Reconociste a Sakura, ¿Verdad?

—Si. Se ve igual que antes… — se detuvo un momento antes de continuar. — La otra mujer ¿También se ve igual?

—En parte, bueno… la máxima diferencia es que sus ojos deberían ser como los tuyos para verse igual, pero no lo son. —dijo Sasuke, y Kaya entrecerró los ojos un momento, pensativa.

—No deberían verse igual.

Sasuke se intrigó ante a última declaración de Kaya, quien se acercó más a él antes de continuar.

—Y ustedes tampoco —. Agregó.

—¿Por qué?

—Las reencarnaciones son complicadas. Y cada una se ve diferente a la anterior.

Sasuke se puso a su altura, colocando una de sus rodillas afirmadas en la superficie del suelo.

—¿Entonces por eso dices que no deberíamos parecernos?

Kaya asintió.

—Puede que solo sea una coincidencia.— dijo Sasuke, pero al recordar lo que Kurama le dijo hace años sobre que nada de eso podía ser coincidencia le impidió creerlo.

—No lo creo… ¿Sabes por qué naciste de nuevo?

Sasuke comenzaba a pensar que esta niña sabía muchas cosas de las cuales no había dicho nada.

—No lo sé.

—…Voy a decirte algo, Uchiha Sasuke. — enunció Kaya, con seriedad. — El ciclo de Indra y Ashura terminó hace mucho tiempo.

Kaya dejó a Sasuke pasmado por la revelación mientras ella se encaminaba ahora sí, a la habitación de invitados. Él por si parte no comprendía nada, era verdad que creía que ese ciclo guiado por el odio debió terminar con su muerte y la de Naruto hace varios siglos, pero… ¿Qué esto no demostraba lo contrario? Sasuke se apresuró a levantarse del piso y Kaya lo miró antes de entrar a su habitación, leyendo en sus oscuros ojos la señal de duda y confusión.

—Parece que algo diferente te hizo volver. Ninguno de ustedes debería estar aquí.

Tras esas palabras, Kaya se encerró en la habitación y Sasuke no se movió del sitio donde estaba. Con la vista fija en la puerta que la niña cerró, pensó en las razones por las cuales pudieron haber regresado. Si seguía la lógica que tuvo hasta el momento, su regreso permitiría salvar a Konoha una vez más. Pero entonces ¿Por qué Hinata y Sakura estaban allí también? No creía posible que ellas debieran ayudarles con el problema de Kaya, ni tampoco con algún asunto de sus pasados ya que era evidente que ellas no tenían idea de nada. Si no era por eso… ¿Tal vez fuese algo que no tuviese que ver con salvar a otras personas? Pero nada coherente se le venía a la cabeza bajo esa premisa. Era absurdo que no tuvieran una verdadera razón conocida para regresar. Antes, regresaban a causa del odio, algo bastante potente en realidad, pues era el odio acumulado durante generaciones pero ahora no lo tenían.

Tomando una fuerte inspiración, retomó su camino hacia su habitación y tras prepararse para dormir, se acercó un momento a su ventana para ver hacia afuera. A lo lejos, la iluminación seguía encendida en casa de Naruto. Sujetando con fuerza la cortina entre sus manos, se preguntó qué estarían haciendo ambos ahora, si Naruto estaría bien después de demostrarse incómodo con su prima. Aunque hubiese sido su deseo, Sasuke no se hubiera podido quedar a su lado con Hinata presente, ya que, tal y como le dijo a Sakura él no quería intervenir en ese asunto. No en esas condiciones.

Alejándose de la ventana,  se recostó sobre la cama sin mucho sueño ya que tenía la cabeza llena de dudas que no sabía si podría responder algún día. ¿Por qué razón habrían vuelto?

Inesperadamente su cansancio corporal fue mayor por lo que el sueño le ganó poco después de acomodarse en la cama. Despertó horas después con bastante hambre por lo que decidió que levantarse sería lo mejor. Eran apenas las siete de la mañana, pero se sentía mucho mejor que antes ya que nuevamente no le atormentaron pues soñó exactamente lo mismo que la vez anterior. Con el día de su muerte. Era mejor no darle muchas vueltas a la idea de que lo que sentía en ese recuerdo le calmara.

Se levantó de la cama y tomó una ducha. Se preparó en el cuarto de baño, para vestirse luego con un traje pues iría a darle un vistazo a su oficina y salió de la habitación. Cuando lo hizo, se encontró cara a cara con Kaya quien salía de la habitación de invitados en ese mismo instante. Ninguno dijo nada, solo asintieron con la cabeza en señal de saludo.

Cuando llegaron abajo, Kaya le habló.

—¿Dónde está el baño?— Sasuke se lo indicó moviendo una mano.

Minutos más tarde, ambos limpios y en silencio, aunque Kaya vestía lo mismo que el día anterior, tomaban su desayuno en calma. Al terminar, Sasuke se levantó en silencio para dejar todo en orden y Kaya sin decir nada, le ayudó a ordenar la mesa. Después, mientras Sasuke lavaba lo que habían ocupado para comer Kaya fue hasta la sala a ver un poco de televisión. Cuando este terminó, tomó su celular, las llaves del auto y la casa además del maletín que ocupaba para ir a la oficina cuando debía ordenar información. Kaya apagó el televisor cuando notó que se preparaba para salir y segundos después ambos estaban fuera de casa, con todo asegurado para marcharse.

Sasuke se sintió extraño por la situación. Ambos habían actuado como si aquella fuera una rutina diaria, Sasuke siempre pensó que compartir su hogar con alguien más, más aún con un niño se le haría malditamente complicado a causa de su rutina estructurada pero, esta niña había sido inesperadamente ordenada y silenciosa. Cuando puso sus ojos sobre ella, Kaya le miraba algo confusa.

—Kaya, ¿Siempre has actuado así?

—Si. — adivinando, aunque la pregunta no fuera muy clara, la intención de Sasuke al hacerla.

—¿No eres muy buena con las palabras? —preguntó Sasuke y Kaya asintió.

Sasuke recordó que durante su interacción, la niña no decía cosas solo por hablar, siempre lo hacía para comunicar algo importante y, cuando se encontraba con Jin este era quien hablaba más y entre ellos una mirada valía más que cualquier otra cosa, o al menos eso pudo notar en las pocas horas que interactuaron frente a él.

—Será mejor que vayamos donde Naruto,  el se ofreció a cuidarte después de todo. —La niña simplemente le siguió los pasos.

Solo un poco más allá, sintió que le llamaban al celular. Sasuke se apresuró a sacar el aparato y tras contestar lo colocó junto a su oído izquierdo.

—Diga.

¡Sasuke! — le gritó Naruto al oído.

Sasuke no pudo evitar alejar su cabeza del teléfono, enojado.

—No tienes que gritar, idiota — contestó. — ¿Qué pasa?

Sasuke, ¡Kaya desapareció-ttebayo… te juro que estaba aquí pero-!

—Cálmate, Naruto. Kaya está aquí, conmigo. Vamos a tu casa ahora.

Cuando Sasuke llevó su mirada hasta la casa de Naruto mientras se acercaban a ella, vio como este corría una cortina de una de las ventanas del segundo piso que daban hacia la calle.

¿Cómo es que está contigo?

—Ayer salió a escondidas de tu casa y al final durmió en la mía.

Bastardo… ¿No pudiste avisarme?

—¿Para qué? Ella está bien y además, no te diste cuenta de que estaba hasta esta hora…eso es algo impresionante. — dijo, Sasuke con ironía, burlándose un poco.

—Esto no me hace gracia…

—Hn. — Sasuke rió levemente.

—…

—¿Naruto?

—¿Sí?

—Ya llegamos.— avisó Sasuke, de pie frente a su puerta junto a Kaya.

Ahora bajo.— dijo, y cortó el llamado.

Un poco después Naruto, les abrió la puerta. Ya estaba vestido como cada vez que debía dar clases, es decir, con un traje, no tan formal como el de Sasuke, pero un traje a fin de cuentas.

—Hola.— saludó.— La próxima vez que pase algo así avísame ¿Quieres?

—Estabas ocupado.— respondió Sasuke. — ¿Y Hinata?

—Está tomando un baño. — dijo, antes de adentrarse nuevamente en la casa a buscar algo. Sasuke apretó un poco los dientes ante su molestia.

—Ellos creían que estaba aquí en la noche. — dijo Kaya de la nada.

Lo altamente implícito en esa única frase hizo que Sasuke se olvidara de sus sentimientos por un instante, había estado dejando que su imaginación volara como pólvora ante la respuesta de Naruto.

—Buenos días Sasuke, Kaya. — les saludó Hinata un momento después, con el cabello húmedo por el baño. — ¿Estás atendiendo a Sasuke mientras llega Naruto? — dijo, dirigiéndose a Kaya directamente. Sasuke intuyó que Hinata no tuvo ni la menor idea de que ella se escapó por la noche.

Kaya miró a Sasuke antes de asentir con la cabeza a lo que Hinata había dicho. Sasuke se sintió extraño, otra vez. ¿Acaso la mocosa se comunicó con él con la mirada?

—Bien. — les interrumpió Naruto cerrando la puerta tras de sí. — Debo ir a trabajar. 

—Entonces, será mejor que me vaya. Nos vemos, Naruto-kun. Adiós, Sasuke, Kaya. — dijo Hinata y se encaminó hasta su propio automóvil.

Naruto planeaba hacer lo mismo pero Sasuke le detuvo.

—¿Qué haremos con ella? —preguntó Sasuke, apuntando hacia la niña.

—Lo siento Kaya… ¿Podrías quedarte con Sasuke hoy? — Kaya aceptó.

—¿Qué dices ahora? Naruto, tú te comprometiste a hacer esto.— alegó Sasuke.

—Y lo mantengo.— aclaró Naruto.— Pero necesito ir al trabajo a arreglar algunas cosas, y no puedo llevarla conmigo.

Sasuke iba a replicar nuevamente pero Kaya se le adelantó.

—No hay problema.

Naruto suspiró aliviado y tras un rápido despido, corrió hasta su auto y se fue de allí. Sasuke miró a la pequeña a su lado quien también le miró antes de encaminarse, ahora sí, a lo que les llevaría hasta el centro de Konoha. Sasuke la siguió.

Aquel día, Kaya le acompañó hasta su oficina y no le molestó mientras ponía en orden algunas cosas, después de terminar allí, ambos almorzaron de camino al templo del Zorro. Cuando llegaron allí juntos, Kurama se sorprendió bastante y no se preocupó en disimularlo.

—Di lo que quieras.— habló Sasuke después de sentarse a su lado en la salida trasera del templo, ambos miraban hacia el bosque mientras que Kaya y Jin descansaban y hablaban bajo la sombra de un árbol. Ese día estaba extrañamente soleado a diferencia de los días anteriores en los cuales se leía que el invierno estaba demasiado cerca.

— No entiendo a esa niña. Se supone que te detestaba por intentar matarle. — dijo Kurama. — Aún así, lo que más me impresiona es que no hubieses intentado matarla otra vez ¿Qué te sucede, Uchiha?

…No me ha dado problemas.  — respondió Sasuke con sencillez.

No era lo que esperabas. — se atrevió a afirmar el zorro. Sasuke simplemente le vio con molestia. — Lo esperaba. Comenzar de nuevo cambió las condiciones para todos ustedes, incluyéndote.

Pensando tanto en los demás: Sakura, Hinata, Kaya, Naruto, como en él mismo, Sasuke le dio la razón a Kurama. Aunque la escencia parecía continuar en su sitio, existían diferencias entre quienes eran ahora y quienes fueron una vez.

Ahora que ya conoces todo lo que pasó hace siglos….— dijo Kurama un momento después. —…supongo que comprendes por qué no quise decirte nada antes.

—Lo comprendo.

Lograste entender cosas a las que antes no podías dar sentido, ¿No es cierto, Uchiha?

Sasuke cerró sus ojos antes de asentir.

—Si, pero no sé si haya sido algo bueno. — se sinceró.

Entender siempre es algo bueno, Uchiha. — dijo Kurama con firmeza y Sasuke se volteó levemente para mirarle. — Amplía nuestra capacidad de entender lo que nos rodea para tomar mejores decisiones, a pesar de ser más doloroso. 

Sasuke le dio la razón.

Recuerda que hay cosas que todavía no conocemos. — agregó Kurama. — La razón por la que llegaron aquí todavía es un misterio.

—… ¿Crees que algún día podamos saberlo?

Eso espero… — respondió Kurama, sin asegurar ni negar nada. Luego, se levantó del lado de Sasuke y se dirigió hacia adentro.

—¿Qué sucede Kurama?— le preguntó Sasuke.

Naruto viene hacia acá.

Kaya y Jin también le escucharon y se acercaron nuevamente al templo.

Naruto se acercaba a paso firme hasta donde estaban ellos. Llevaba puesto algo diferente al traje que Sasuke y Kaya le vieron en la mañana de hecho, llevaba algo mucho más cómodo.

Así que has venido preparado.— le dijo Kurama a Naruto cuando al fin entró al templo.

—Si. —afirmó este, un poco nervioso.

A Sasuke no le agradó demasiado la idea de que Naruto estuviese dispuesto a hacer algo como recuperar sus memorias tan rápido y sin estar seguro de las consecuencias. De hecho, no creía si quiera que estuviese considerando todo lo que eso conllevaba. A su parecer, en vez de estar aceptando todo lo que estaba sucediendo de buena manera, estaba dejando que todo pasara lo más rápido posible sin tomarle el verdadero peso al asunto. Además, el que Naruto estuviese intentando ocultar su nerviosismo en ese mismo momento, apoyaba su idea.

—Naruto ¿Estás seguro de querer hacer esto tan rápido? — preguntó Sasuke.

Naruto se mostró un tanto sorprendió por su pregunta pero, rápidamente recuperó su estado anterior.

—Lo estoy. — contestó —. Si no lo hago ahora, jamás sabremos si podré ayudar a que se vayan sin que nadie más muera.

—¿Has tomado en cuenta que podrías quedar inconsciente tal vez, incluso por días?  

—Claro que he pensado en eso, pero…eso no cambia el hacerlo hoy o mañana.

—Aún con eso-

Uchiha — le interrumpió Kurama.— No entiendo por qué estás oponiéndote a algo que sabías tenía que suceder algún día.  — al no recibir respuesta de Sasuke, volteó nuevamente hacia Naruto.  — Dijiste que tenías asuntos que arreglar, ¿eso está hecho?

Naruto asintió.

—Si. Así que explícame, Kurama, ¿Cómo haremos esto?

Lo haremos mediante una descarga de mi chakra en tu cuerpo.— expuso, a la vez que tomaba asiento como siempre lo hacía en el interior del templo.

—¿Por qué?— Sasuke no pudo evitar preguntar, ya que eso no fue necesario cuando le indicó a él como utilizar el suyo.

Tengo una idea de porqué Naruto no ha sido capaz de recordar nada directamente. —Todos le prestaron atención, completamente interesados en eso.— Desde su nacimiento, Naruto tuvo mi chakra en su interior junto con el heredado de sus padres.  — explicó, haciendo referencia a su vida anterior.— El no tenerlo en esta vida, pude ser una causa de que no recuerde, considerando que tú, Sasuke, eres claramente un descendiente directo de los Uchiha y en cuanto a Kaya, estoy convencido de que pudo provenir de cualquier clan al que haya dado origen su descendencia. Si es cierto lo que digo, a Naruto le faltaría algo para estar en condiciones de recordar.

Sasuke  y los otros podían darle sentido a eso, mientras que Naruto intentaba comprenderlos del todo pues no tenía muchos conocimientos acerca de esas cosas por lo que, para él, todo lo que dijera Kurama sería factible en ese momento.

—Entonces si me das tu chakra, ¿Recordaré?— preguntó Naruto.

Esa es la idea. Simplemente te entregaré una cantidad pequeña, ya que el cuerpo que posees ahora no te da las capacidades que tuviste una vez, y también existe la posibilidad de que lo rechaces…

—¿Qué pasaría con él entonces? — indagó Sasuke, preocupado por la seguridad de Naruto.

Bueno, la gente que no lo tolera simplemente actúa frente a él como si quisiera expulsar un virus.  — Kurama recordaba como existió gente, cuando todavía los demás bijuus tenían conciencia y la gente aún les reconocía sin olvidarlos del todo, les pedían ayuda para curar males. Algunos de sus hermanos intentaron ayudar, pero para ese entonces las personas habían cambiado demasiado incluso llegando a rechazas pero completo al chakra, que se había convertido en un mero intruso para sus cuerpos más débiles.

Naruto no dijo nada por un momento, pensando en lo último que había oído.

— Bien. —dijo al final, completamente seguro. — Hagámoslo entonces, ahora mismo. 

Notas finales:

Después de lo que ha sucedido en capítulos anteriores, siento que este estuvo algo “liviano” por decirlo de alguna forma… sinceramente, no siento que algo totalmente importante hubiese sucedido en este capítulo, sin embargo, es una especie de pausa antes de entrar en la otra parte importante de la historia donde Naruto estará completamente consciente de su situación…

Vamos a ver como se da esta idea de Kurama para hacerle recordar, y cómo reaccionará Naruto al conocer todo lo que le ocurrió mucho tiempo atrás.

Hasta la próxima~ :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).