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Los Alfas del señor Stark por Evanences

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Capítulo 10: Familia


Steve sabía a lo que se enfrentaba desde un inicio, desde el momento en que posó los ojos en Tony y su corazón comenzó a reconocerlo, cuando su aroma llegó hasta él, cuando vio el nivel de complejidad que su personalidad tenía, junto a sus defectos y decidió continuar con el pensamiento de seguir a su lado.


Dentro de todas esas desventajas que significan estar dentro de una relación con el castaño, estaba su cría adoptiva, Peter, y, aclaraba de una vez, no lo veía como un estorbo, tampoco como un mal tercio, ni como enemigo o rival, estaba completamente seguro que si se le daba la oportunidad podía llegar a estar en buenos términos con él, siempre y cuando este no lo mirara con un profundo odio y con ganas de querer sacar su corazón aún palpitante y comérselo.


-¿Quieren jugo o soda? –Dijo Tony desde la cocina, Peter y Steve se encontraban en el comedor, mirándose, el primero advirtiendo que en la primera ocasión que se le presentara iba a apuñalarlo y el segundo con un gesto de resignación total, era como un niño celoso del novio de su madre.


-Soda.


-Que el capitán se vaya de la torre.


Tony terminó por rodar los ojos, Steve ni se inmuto, era capaz de soportar a ese niño, amaba al omega, el omega que se había dejado morder por él, dándole la oportunidad de ser su alfa. Ante esa falta de decoro, terminó por servirle agua natural.


Fue una comida por demás tensa, los nudillos y palmas de Peter estaban blancos, Tony intentaba relajarse ante la tensión que existía entre ambos, Steve termino por ayudar en ese proceso cuando le sujetó la mano con suavidad y depositó un beso en su siente. Aquello detonó la rabia del menor, pero no hizo nada, salvo concentrar la mirada en el trozo de pizza que había deshecho. Tony estaba preocupado, tal vez debería pedirle a Steve que dejara la torre por unos días, ¡Pero maldita sea! La marca seguía fresca y necesitaban tiempo juntos para que todo concluyera de la manera más óptima posible, para evitar cualquier percance en su salud.


Hasta el momento, Peter estaba al tanto de lo que había sucedido en los días de su ausencia, desde el celo de Tony hasta el hecho de que su corazón se encontrara mejorando, y ese último pensamiento hacía que su sangre dejara de hervir y se enfocara en los puntos buenos de tan desagradable asunto: Tony estaba por librarse de esa maldita enfermedad crónica que le había acechado desde hace tiempo, y para él no había nada más importante en el mundo, sin embargo, eso no significaba que iba a perdonar al capitán. Tenía mucho qué hacer ese hombre para ser aceptado en la familia.


El día siguiente fue igual, Peter ponía más fuerza en sus actividades, pasaba la mayor parte del tiempo con el ceño fruncido, más si el capitán estaba cerca, y cuando abrazaba a Tony, no quería soltarlo.


A los dos días de tan estresante convivencia, Tony terminó por sacar a ambos de la torre, alegando que sus hormonas lo ponían en un punto de tensión insoportable, los amenazó, diciendo que si no encontraban una solución a sus problemas ambos terminarían por buscar un lugar donde vivir.


Por un lado, Peter no podía creer lo que su mentor hacía con él, ya que había quedado más que claro que jamás le pondría en segundo lugar, o que llegaría a descuidarlo por un alfa,  sin embargo, ahí estaba, tirándole su mochila al pecho, y cerrándole la puerta en la cara, nada de eso hubiera pasado si el capitán no hubiese aparecido en sus vida y puesto sus ojos en su padre. Nada.


Ahora, Steve se encontraba más preocupado por dejar a Tony solo en la vivienda, pero confiaba plenamente en que JARVIS iba a estar ahí si algo malo llegase a suceder, a diferencia de Peter, el omega no le había dado oportunidad para recoger ninguna de sus pertenencias, ni siquiera cinco dólares. No recordaba haberlo visto así de enojado, y ambos alfas salieron con una espinita de angustia bien enterrada en el pecho.


Se vieron mutuamente por varios segundos, esperando una reacción en el otro, una idea vaga para saber qué hacer, estaban seguros de algo, de que los dos querían al omega en sus vidas, él había hecho un cambio significativo en ellas, Peter tenía una compañía que le veía por él desde que era niño, y no sólo por él, la tía May entraba en ese paquete, no estaba interesado en dejarlo ir, ni siquiera si Tony lo decía explícitamente, no lo dejaría, ¿Ya se mencionó los desplantes de Steve para que siquiera aceptara una cita formal? ¿Lanzar todo eso al caño? No, y a diferencia de la gran mayoría de los alfas, Steve sólo era de un omega y nada más, nada de concubinas, nada de amantes, su amor sólo era para una persona.


-¿Te gusta el café? –Para su sorpresa, fue Peter quien inició la conversación, habían dejado de mirarse hacía varios minutos que pasaron en silencio y se dedicaron a observar la puerta en su lugar.


-Sí. –Dijo con suavidad, tanteando el terreno. –Tengo un lugar en mente, podríamos ir, no está muy lejos. –Su naturaleza, la de todos los alfas, con excepción a Thor, estaba diseñada para dar órdenes, no preguntaba, él mandaba, Peter igual, y cuando dos fuerzas imparables se encontraban el resultado no solía ser bueno, prueba era Pepper. Pero esas dos fuerzas tenían un amor en común.


-Bien. –No dijo nada más y no dejó que la plática se extendiera, Peter no sabía si debía dejar que Steve pasara primero, y el rubio se encontraba en la misma situación, ¿Se adelantaba o se atrasaba? ¿Qué hacer, qué hacer? Optaron por caminar al mismo ritmo, conteniéndose por querer empujar al otro con el hombro, como dijo Steve, el sitio no era lejano, y aunque el tramo de ida no duró más de cinco minutos, ambos dejaron ir el aire que apresaban sus pulmones cuando pusieron un pie en el establecimiento, a esas horas casi vacío, ¿Tony había pensado que no era lo adecuado ‘’pedirles’’ de manera ‘’amable’’ que se fueran de su casa a las cinco de la mañana? ¿No? Bueno, le importaba una mierda, persona que le haga enojar, persona que se arrepentía.


Los amaba a ambos, con la misma fuerza pero con dirección diferente, no quería poner a ninguno sobre el otro, no era así, pero tampoco iba a soportar esa competencia por quien era más alfa o peor aún, por quién era más alfa con él, que le hicieran el maldito favor, esa madrugada no era precisamente la mejor, y sí, necesitada, por salud, a Steve, pero ni eso iba a impedir sacarlo junto a Peter, tenían que arreglar sus diferencias, de preferencia lejos de él o terminaría golpeándolos con una pinza.


Las dos tazas de café humeante moraban en la mesa, en las manos de sus respectivos dueños, generaba una ternura genuina ver a ese par, cabizbajos, lucían como un par de hermanos menores regañados por su madre, o un dos niños castigados sin receso por pelear en clases por no querer compartir su crayón favorito.


-Tony me dijo que llevaban mucho tiempo de conocerse. –Peter sonrió sin poder evitarlo, cuánta envidia sintió Steve, él no llevaba ni un año a su lado, no se imaginaba cómo se sentiría el otro.


-Lo conocí a los seis, en un supermercado. –Steve conocía la historia, así que sólo asintió, dando a entender que ya poseía ese conocimiento, fue turno de Peter de sentir el cosquilleo de los celos, Tony le contaba todo al soldado. –Me ha cuidado desde entonces.


-Yo diría que es al revés. Sé lo de Pepper. –Peter alzó la mirada, acusador. –No por boca suya, no tiene idea y yo no seré quien lo saque de su ignorancia. –Por supuesto que no lo haría, si alguien debía hacerlo, sería la misma Pepper, o Peter en su defecto, los involucrados directos.


-Si sabes lo que sucedió con ella, ¿Sabes el porqué de mi molestia, no? –Ambos estaban haciendo un buen trabajo en no hacerse la cara puré. -¿Cómo sé que no eres igual a ella? ¿Cómo sé yo que no lo quieres utilizar? Ella no fue la primera ni la última, su corazón lo demuestra. –Y no lo decía de manera metafórica.


-¿Cómo probarlo si no me das la oportunidad? –Había querido decir eso desde que el menor había asomado su cabellera chocolate en su hogar. –No quiero que me mires como si fuera a robarte a tu madre, ¡No voy a hacerlo! No tengo qué, tú tienes una parte de Tony, una que yo no voy tocar jamás, porque te pertenece sólo a ti. –Le dijo, claro y sin sonar violento. –Asimismo, yo tengo otra, y sólo es para mí.


-¿Por qué lo elegiste a él? –El mundo era lo suficientemente grande, y si bien el número de omegas era escaso, aún había más para el capitán, podía elegir el o los que quisiese, jóvenes, vírgenes, y sobre todo, solteros, sin crías, ¿Por qué, maldita sea, se había fijado en el suyo? ¿Por qué en su Tony? El hombre que hasta ese momento sólo tenía cabeza para él, que lo cuidaba y mimaba.


-¿Por qué tú elegiste a Gwen? –Azul y miel se miraron mutuamente. Bien jugado, pensó, maldijo el momento en que Tony le había comentado de su relación con esa omega preciosa, ¡Cómo sea! No tenía por qué responder eso si no quería. –Bien pude haber ignorado mis sentimientos, haber estado con alguien más o quedarme sólo, en ambos casos sería un sufrimiento miserable.


-Tu sufrimiento es algo con lo que puedo lidiar. –Aquello lo dijo de una manera sincera, y sin querer sonar ofensivo.


-Tal vez. –Admitió, no tenía por qué agradarle por completo a ese niño. –Pero no creo que puedas lidiar con el sufrimiento de Tony, creo que nadie podría soportar ver sus ojos tristes, yo no puedo y estoy seguro que tú tampoco.


Peter le miró, esa ocasión fue diferente a las demás, su gesto quedó descubierto, el dolor, rabia e ira encubría su preocupación y angustia porque su tutor saliese herido, no quería que otra Pepper llegara a su vida, lo enamorara, que el otro diera todo por una persona que al final no era lo que aparentaba ser y terminase por destrozarle el corazón, por usar su naturaleza en su contra.


-Sólo quiero que tenga alguien a su altura. –Steve y Peter rieron. –Bueno, es pequeño, pero sabes a qué me refiero, cuando ama, lo hace con todo y las heridas de su pecho, así que quiero que hagan lo mismo con él.


-Soy más alto, pero cumplo con tus especificaciones, Peter, no lo quiero para cuatro años, o para cuando me aburra, lo quiero para siempre, hasta que uno de nosotros muera, y te aseguro que aun así, nuestro lazo seguirá.


-¿Si no, qué sigue?


-Tú y todo SHIELD puede golpearme hasta morir.


-Fírmalo y tenemos un trato.



-Y no me contesto el maldito. –Para esa hora, los niños yacían en sus camas y sólo Silverts se encontraba despierto, demasiado entretenido con el cabello rubio de su padre como para hacerle caso a las tantas canciones de cuna que el mismo intentaba cantarle para que durmiera. –No puedo creer que no le presente el divido respeto al Dios que le regresó la esperanza a su patética vida. –Su compañero evitó sacar una carcajada, con el pequeño a la altura del pecho, jaloneó de la manera más amable al otro.


-Son días difíciles, es normal que se desconecten de todos, aunque sigo insistiendo, a mí me preocupa Peter, no está acostumbrado a competir contra un alfa por la atención de un omega. –Loki, quien se había quedado quieto y picando la nariz del bebé, alzó la mirada y lo pensó detenidamente. –Será un ambiente muy tenso y eso no es bueno para Tony, está en recuperación y no hay nada mejor que un entorno amigable. –Thor le miró y luego suspiro. –No, Loki, no vamos a drogar a nadie.


-Hasta los humanos saben que es una manera de tranquilizarse, incluso hay estudios que aseguran algunas plantas pueden ser medicinales…-Tenía que admitir que tenía unos cuantos brebajes en experimentación y esa era una oportunidad perfecta.


-Tal vez, pero no nos arriesguemos, esta mañana escuche que había pedido una clase de incapacitación por enfermedad. –Ante eso, Loki le miró alarmado, ¿Qué su plan había fallado? ¡Imposible! Él había elegido  con cuidado los ingredientes y se había apegado al pie de la letra, ¡No había motivo para que ese mortal estúpido se pusiera mal! –Tranquilo, no es lo que crees, me preocupé, no sólo yo, Nat, Clint, todos fuimos con Bruce el sanador, lo acorralamos en su laboratorio y no íbamos a dejarlo ir hasta que nos dijera que sucedía, sólo yo sabía de la marca, porque tuviste la amabilidad de comunicármelo desde un principio, pero no pensé que fuese necesario que se quedase más tiempo de lo normal, ya ha pasado una semana y no ha habido señales de él en la base, las cosas están demasiado silenciosas y tranquilas para nuestro gusto, los reclutas no se sienten cómodos con alfas o betas como entrenadores, no se ha dado el mantenimiento pesado en todas las máquinas y varios proyectos de armamentos y defensa han quedado rezagados, nos hace mucha falta y lo necesitamos de regreso, entonces nuestro querido amigo Banner nos explicó que Tony se estaba tomando un tiempo con sus alfas, eran un equipo que estaba reforzando lazos, sin presiones ni otras preocupaciones que no fuesen terminarse de unir con Steve y Peter y que su corazón de rosas terminase de sanar.


-¿Pero está bien, no? ¿Thor? No, no me digas, yo mañana mismo lo descubriré, ese pequeño malagradecido va a escucharme. –Dicho esto cargó al bebé, que quería cambiar de juguete. O cabello. -¿Verdad que Stark es un pequeño bufón? Pero no te preocupes, vamos a castigarlo nosotros mismos.


-¡Oh vamos! Está recalibrando sus hormonas, en dos semanas más tendrá otro celo y debe acostumbrarse, es difícil, creo que es normal que mantenga su contacto con el mundo al mínimo. –Intentó defender el rubio.


-Mira, a mí no me importa lo que haga con el mundo. Soy su mejor amigo y él esa escoria mi mejor amigo, a mí me tiene que avisar hasta cuando caga. Fin de la historia. –Thor sabía que debajo de su berrinche, existía un desazón amargo, sentía que no estaban confiando en él.


-Si no te dice, es porque no quiere preocuparte, estoy seguro cariño mío, no podría vivir sabiendo que le está haciendo daño a una persona que es tan importante en su vida. –Tony debería darle un millón de dólares en efectivo por cada vez que le salvaba el pellejo con el ex villano.


-Tal vez…Tal vez…-Pareció reconsiderarlo. –Aunque eso no quita el hecho de que no me está atendiendo como debería, necesito mi dosis de atención de su parte, él me cuidó en este mundo al inicio, él fue quien me cuidó, y ni crea que lo voy a dejar libre, me tendió su mano y no voy a soltarla nunca. 

Notas finales:

¿Qué tal? ¡Contestaré sus comentarios mañana, lo prometo! Tengo mucho sueño hoy :'(

 

Bueno, ¿Quieren más historias? ¡Pues aquí lo tienen.

Lujuria aberrante ¡Cuidado! Me esforzaré por hacerlo lo más pervertido y sucio posible, ¡Espero les guste! Es un Hannigram omegaverse. Espero lo disfruten.

Mommy, is he a princess? Este está más bonito, tranquilito, ojalá les agrade, como dije, no sé si continúe este último, ustedes deciden chiquitos, es un Winteriron, y creo yo qué está lindo.

¡Gracias por leer y comentar!


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