---en una cabaña alejada del reino---
Ambos se bajaron para ver la hermosa cabaña que le prepararon, estaba cerca de un hermoso lago, rodeada de árboles, ni atención pusieron cuando el carruaje se marchó, Yuri entro encontrándose con un interior amueblado hermoso y enorme, una cocina la cual contenía bastantes cosas de comer, victor solo miraba a su omega con una sonrisa como su pequeño corría por todo el lugar admirando cada detalle, al llegar a la habitación Yuri se lanzó a la enorme cama cubierta con finas telas de seda blancas.
-es tan suavecita-susurro para sentir como alguien se acomodó sobre él, se volteo para ver a victor mirándolo provocativamente.
-mi hermoso omega quiere estrenar esta cama con su alfa?- pregunto sensual mente para lamer la mejilla de yuri hasta el lóbulo de su oreja provocándole un sonoro gemido.
-mi cuerpo es tuyo vitya- susurro muerto de vergüenza el hermoso omega viendo como su alfa sonreía sensualmente, victor se quitó su túnica y su gabardina lentamente dándole un digno espectáculo a su omega quien casi se le va el aliento cuando vio cómo su alfa se desabotonaba su camisa botón por botón y al deslizarla hacia atrás quedo su pecho completamente desnudo haciendo que su omega se derritiera en esos momentos.
-espero que te guste lo que vez mi amor porque planeo acerté gozar hasta que no puedas más- agarro las manos de su omega para deslizarlas por toda su piel expuesta deleitándose con su tacto y la mirada de excitación de su omega.
Se acercó a Yuri para abrir el traje de su omega bajando el zíper con sus dientes abriendo completamente la parte de arriba sintiendo como ese exquisito aroma del celo inundaba aún más sus fosas nasales, quito con sus manos lentamente esa prenda para admirar unos minutos a su omega.
-tienes una hermosa piel blanca ya quiero marcarla completamente con mi boca- ronroneo victor para morderse los labios sensualmente dejando atontado al pobre omega quien se sentía en el cielo.
Victor se acercó a los labios de su omega para besarlos de una manera lenta y apasionada jugando con la lengua de su omega mientras sus manos comenzaban a acariciar el cuerpo de este por el costado haciendo soltar pequeños gemidos de placer al omega, victor se separó de los labios de su omega para empezar a bajar en un camino de besos, lamidas y mordidas por todo su cuello aspirando el aroma tanto lo provocaba y deleitándose con los gemidos que este emitía.
Bajo hasta su pecho donde aprisiono con su boca uno de los pequeños y rosados botones de su omega haciendo que este soltara un enorme gemido de placer de sus labios, yuri se sentía a desfallecer su entrada escurría a montones ansiosa por su alfa y su cuerpo temblaba por cada rose, cada caricia que este le brindaba, victor se separó para lamer y morder el otro pezón mientras sus manos se encontraban al borde del pantalón de yuri el cual bajaba lentamente junto a su ropa interior, una vez desnudo a su pareja se separó para admirar completamente el cuerpo de su omega viendo lo necesitado que estaba y como sus muslos estaban completamente empapados de ese delicioso néctar que deseaba probar, siguió después de unos minutos bajando por el abdomen de su omega hasta su miembro dándole una lamida haciendo temblar a su omega empezando un vaivén lento succionando cada gota que brotaba de este, lo engullo completamente mientras sus manos acariciaban sus muslos abriéndolos para acomodarse entre ellos, sus dedos se acercaron hasta rosar esa pequeña entrada sintiendo como esta se contraía ansiosa.
Se apartó del miembro de su omega para alzar las caderas de este dirigiendo sus labios hacia esa deliciosa entrada para saborear con su lengua el contorno escuchando los gemidos casi gritos de su omega, labio cada gota que esta brotaba para con sus dedos abrir un poco desde los bordes para adentrar su lengua sacándole un grito de placer a su omega quien se sostenía de las sabanas por la sensación que le brindaba, metía lo más profundo que podía su lengua para sacarla simulando penetraciones lentas, victor sentía como su propio miembro quería explotar en su interior de sus pantalones ya no aguantaba más quería entrar y volver loco a su omega de placer.
Saco su lengua para prepararlo con sus dedos primero uno para que se acostumbrar, luego el segundo abriendo estos como tijeras expandiendo su estrecho interior el cual no paraba de contraerse, cuando metió el tercero toco un punto que hizo venirse a su omega y eso fue lo único que aguanto al ver como su omega se venía dándole esa sensual escena se quitó sus pantalones junto a su ropa interior para colocarse entre las piernas de su omega las cuales acomodo con sus manos, llevo su miembro hasta la entrada de su omega para entrar en el de una estocada sintiendo como ese estrecho interior lo envolvía tuvo que hacer milagros para no venirse en ese instante, yuri se arqueo por la magnífica sensación de ser uno con su alfa y soltó un grito de placer que inundo toda la habitación.
-ahhhg maldición esta tan deliciosamente estrecho- rugió victor para moverse dándole a yuri penetraciones fuertes y profundas haciendo que la cama golpeara con la pared de tal rudeza, yuri no podía ni pensar su mente estaba en otro sitio mientras su cuerpo se derretía con tanto placer, sus cuerpos no deseaban que ese delicioso contacto terminara, sus labios se unían en besos candentes llenos de toda la lujuria y pasión que en esos momentos los consumían en un mar intenso, los gemidos y el sonido de sus cuerpos llenaba toda la habitación mientras los dos amantes se devoraban mutuamente.
Victor sentía como pronto terminaría, viendo el cuello expuesto de su omega saco sus colmillos mordiéndolo al mismo tiempo que se venía llenando el interior de su amado, ya no había marcha atrás formo un vínculo con su omega uno que durara por toda la eternidad, se separó agitado viendo a su dulce omega quien sonrió lujuriosamente y en un movimiento lo dejo debajo de el.
-la noche es joven vitya quiero aprovecharla completamente- se auto penetro para empezar a cabalgar de manera violenta y rápida encima de su alfa dándole ese placer único entre ellos, victor se deleitaba de esa exquisita sensación en su vida había experimentado tanto placer y tanta lujuria como la que proporcionaba ese tierno omega el cual en esos momentos era una vestía a como movía sus caderas de esa sensual manera como si fuera un experto.
Las posiciones cambiaban una y otra vez deleitando a ambos amantes se consumían por completo hasta el amanecer donde el cansancio y las fuerzas los derrumbaron cayendo completamente exhaustos en la cama abrazados, cubiertos por una de las cubijas pero aun así en sus cuerpos se podían ver las marcas de su pasional noche las cuales no se borrarían en bastante tiempo.
-----en el castillo----
La joven beta miraba por su ventana con gran tristeza esperando la llegada de su amado pero sabía bien que no vendría aun, escucho el llamado a su puerta y rápidamente la abrió encontrándose con un rubio hermoso.
-disculpe ah que debo su visita?- el joven omega sonrió para con un movimiento agarrar la garganta de la beta y entrar con ella estrellándola contra la pared.
-mi nombre es….no creo que te importe, te daré una advertencia pequeña perra aléjate del esposo de mi príncipe porque si no lo haces te quebrare cada maldito hueso de tu cuerpo- advirtió saliendo de la habitación dejando a la beta en el suelo llorando.
El joven escudero de yuri sabía bien que esa mujer sería un problema más por lo que averiguo con un informante pero él no permitiría que nadie le robe la felicidad a la persona que más amaba y era su mejor amigo.