En la secundaria de piedmont california se podia ver a un joven castaño caminar apresurado hacia su aula, su nombre es dipper pines un joven de 18 años de edad, segundo genio de su clase, alto y de buena musculatura pero no exagerando.
Los pasos del pines se volvieron lentos hasta que se paro frente a la puerta en donde era su aula habia dejado su dinero para el almuerzo ahi, tomo una bocanada de aire calmando su acelerado pulso por haber corrido y silencioso abrio la puerta, no espero ver lo que vio simplemente nunca se lo espero.
Ahi sentado alejado por unas dos mesas se encontraba bill cipher, primer cerebrito de la secundaria y el chico mas problematico y agresivo que uno pudiera encontrarse, ademas de tener un atractivo unico por sus hebras doradas y sus ojos ambarinos, aunque aun con todos esos privilegios el no dejaba que nadie le hablara o se acercara.
Pero no fue el hecho de encontrarlo lo que impresiono al joven pines, sino el hecho de que el rubio se encontraba en pleno acto de masturbacion mientras con los ojos cerrados mordia sus labios con fuerza para no emitir ningun sonido, tan absorto estaba el rubio en su tarea de darse placer que no se percato de la otra presencia que se encontraba observandolo.
Un jadeo se le escapo al joven pines cuando analizo la situacion mas a fondo, ahi estaba su oportunidad de oro para lograr desacerse de el primer cerebrito, porque aunque el de ojos ambar no hablaba con nadie se la pasaba molestando al castaño cada vez que podia, diciendole que nunca podria superarlo o desalentandolo de todas las maneras posibles.
Lentamente y cuidando no hacer ruido el moreno saco su telefono y apunto la camara hacia cipher, por fin obtendria su dulce venganza por todas las molestas palabras que alguna vez el rubio le dirigio, el sonido de la camara sacando una foto no fue escuchado por bill ya que dipper habia tapado el parlante del telefono buscando silenciar cualquier sonido, saco otras cuantas fotos mas y guardo el telefono de vuelta en su pantalon.
Cerro la puerta de el aula lentamente y sin hacer ningun ruido se fue de ahi a pasos lentos sonriendo al ver su oportunidad de oro, cipher se las pagaria una dia juro que haci seria y al parecer el destino estaba de su parte, aunque no podia negar que el rubio tenia dotes para atribuirle mucha belleza como muchos chicos y chicas hacian.
Tenia unos cabellos rubios casi dorados brillosos que desde lejos se veian suaves al tacto aunque siempre los llevaba desordenados y sin peinar dandole un toque rebelde, una piel tersa y libre de imperfecciones siendo de un tono blanco no tan palido, su estatura era un poco por dos pulgadas talvez mas pequeña que la de el aun asi el rubio era muy peligroso, su cuerpo era bien dotado con una cintura y cadera perfectamente simetricas ademas de tener segun las chicas un buen trasero.
Lo malo de cipher como todo lado malo de la moneda era su caracter, era egocentrico, cinico, y un cerebrito aunque no lo demostrara, ademas de ser una persona agresiva si se le molestaba, aun habia rumores sobre que el rubio era de una pandilla peligrosa de la ciudad llamada "triangulum" que recientemente -cuando el rubio entro a estudiar ahi- se desintegro, porque a pesar de su tamaño el ojiambar era una maquina de matar podia tirar al piso con solo un golpe al mas grande de la secundaria si el queria, aunque ya habia pasado una vez.
Aunque dipper aun no entendia porque bill se ensañaba con el, el era siempre el objeto de burlas de aquella mente retorcida, pero ahora tenia el poder de manejarlo a su antojo, era hora de bajarle los humos de grandeza a ese molesto cipher y que mejor que chantajearlo.
Las fotos que tenia tenian algunas poses muy comprometedoras, quien llegaria a pensar que cipher el solitario y gruñon rubio se metiera los dedos en su entrada simulando embestidas mientras se masturbaba, rio divertido, eso seria divertido, humillar a cipher seria divertido...
.....
Se limpio su frente sudorso con la manga de su chaqueta, mientras intentaba regular su respiracion, otra vez habia pasado otra pesada broma de su prima pyronica poniendole en su refresco un estimulante de corta duracion pero muy efectivo, apoyo su cabeza contra la mesa mientras suspiraba debia regañar de vuelta a la castaña para que no volviera a hacer eso, esta era la quinta o la sexta vez que ella le tendia la misma broma estaba harto.
Miro su pantalon estaba manchado con el liquido blanco junto con su ropa interior, gruño frustrado odiaba que le pasaran estas cosas, agarro su mochila que estaba a su lado y saco de ella otro par de pantalones, las bromas pesadas que pyronica le hacia habian hecho que por precaucion cada dia llevara ropa de repuesto igual a la que usaba, se cambio el pantalon y limpio las gotas que habia en el suelo para luego guardar el pantalon y la ropa interior sucia en una bolsa negra y meterla en su mochila.
Se limpio las manos y abrio las ventanas del aula que daban una vista hacia el patio y mas lejos del patio un pequeño bosque, se apoyo en el marco de la ventana pensando en su pandilla hace cuanto se habian dividio, los "triangulum" los extrañaba el unico miembro de su antigua pandilla con el que seguia en contacto era pyronica ya que era su prima pero despues no habia vuelto a ver a ninguno de los otros miembros.
Talvez deberia volver a llamarlos si no sucedia nada en estos dias los llamaria para volver a hacer una locura como saltar de lugares altos y que una persona abajo te atrape o tirar petardos a las casas de los ricos, extrañaba vivir locamente por eso buscando una distraccion lo llevo a molestar al joven pines, segundo cerebrito de la secundaria despues de el, molestar a ese castaño basicamente era su pasatiempo favorito en aquella aburrida escuela, le encantaba insultar o herir los sentimientos de aquel chico de ojos color chocolate con destellos avellana, el sabia que el no le haria nada ni le daria la contra, para cipher dipper era un corderito inocente e indefenso que el podia molestar a su antojo.
Las cosas no son lo que parecen...
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