Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Like a Queen por PanquequeS

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Disclaimer:

 
Ninguno de los hechos acaecidos en este relato ha ocurrido en la realidad; todo es puro y completamente ficticio.
La autora de este relato no posee ninguna clase de derecho ni propiedad sobre los artistas citados en él, ni está vinculada en modo alguno con ellos, sino que utiliza sus nombres sin su consentimiento explícito. Con su trabajo, no pretendeofenderlos o causarles perjuicio alguno, sino, simplemente, crear una forma de entretenimiento para ella y quien quiera disfrutarla, sin obtener beneficio económico de ninguna clase.

Notas del capitulo:

Oneshot que inicé el año pasado y que por motivos escolares no logré terminarlo para la fecha que quería y al final vine a publicarlo este año para mi amada Lanny. Espero que les guste :3

 

Like a Queen

 

Chanyeol mordisqueaba la punta de su lápiz con ímpetu segundo a segundo, sin poder lograr pensar en nada. Llevaba años haciendo de todo, tratando día con día como domar al pequeño, pero agresivo animalito. Es decir, Byun Baekhyun se parecía a un tierno y adorable cachorrito, pero de esos que aparentaban no matar ni una mosca y, en realidad, eran los que te mordían al instante.

No era una extraña imagen para Chanyeol ver a un Baekhyun siendo agresivo, pero sin perder su toque personal de persona egocéntrica y tarada, según sus palabras. No era nada extraño porque esa era la dura realidad que él vivía constantemente desde que Baekhyun había decidido volverse una perra sin corazón.

—Vas hacerle un agujero sí lo sigues viendo —dijo Kyungsoo, sentándose junto a Chanyeol —. No lloriquees por algo que pudiste evitar.

—¿Estás diciendo que por mi culpa Baekhyun es una perra?

—Estoy diciendo que sí Baekhyun te trata como lo hace es porque tú eres un idiota que siempre lo había tratado mal durante su infancia y parte de la adolescencia.

—Dame los argumentos para que pueda creer semejante acusación, Soo.

—No te hagas el tonto, Chanyeol —rodó los ojos —. Los conozco a los dos desde siempre.

—Sigo sin escuchar los argumentos.

—Lo que vas escuchar es el sonido de mi puño en tu cara.

Él hizo un mohín, disgustado consigo mismo y con todo. Kyungsoo, quizás y sólo quizás, podía tener razón en lo que estaba diciendo, pero en su defensa él era tonto a sus casi diez años y se convirtió en un gran idiota una vez que había entrado a preparatoria.

—Tal vez estés en lo cierto, Soo, pero éramos niños en ese entonces —declaró —. ¿Cómo podría eso afectar ahora? No lo puedo entender. Baek simplemente es una perra.

—Claro, sí, Baekhyun es una perra que tú quieres tener —escupió —. No seas estúpido, Chanyeol. Intenta algo mejor. Llora, pide perdón, suplica, arrástrate sí es posible, pero haz todo lo que tengas que hacer para que te perdone o de lo contrario Baekhyun nunca te tratará bien y mucho menos te dará una oportunidad para meterte entre sus pantalones.

—Pero Kyungsoo…

—Y déjame decirte algo, Park Chanyeol —interrumpió —, las cosas del pasado sí que han afectado en tu presente con él. Piensa en toda la mierda que le hiciste a Baekhyun y entenderás porque razón tu vecino te trata como si fueses la peste más horrible.

Él decidió dejar de discutir con Kyungsoo porque, bueno, tenía que pensar y de por sí ya era extraño que estuviese usando su cabeza durante mucho tiempo. Y, es decir, no es que él fuese un tonto, bueno, tal vez un poco, pero en serio era inteligente o algo así.

Regresó su mirada otra vez a la figura de Baekhyun, esta vez siendo abrazado por Yifan y lo odiaba porque el primero lo aceptaba tan felizmente, y simplemente se enfurecía porque él no podía tener a Baekhyun así de cerca. Y quería estrellar su cabeza en la mesa porque, sí, Kyungsoo malditamente sí tenía la razón. La había cagado a lo grande con Baekhyun, pero ciertamente él era un niño estúpido en ese tiempo. Él sólo quería encajar y, además, estaba creciendo.

Frunció el ceño cuando las miradas desde la distancia se habían posado en él y farfulló maldiciones cuando se dio cuenta que de entre todos esos presentes, Baekhyun había sido el único que no le dirigió la mirada. Bueno, Baekhyun tenía el complejo de una perra reina cruel y él era un bastardo bufón queriendo ganarse a la reina.

 

**

 

Mayo 06, 2002

Los coloridos globos flotaban por todos los alrededores de la casa, así como en el jardín y la entrada, el pastel de queso en el refrigerador, las bolsas de dulces, los panecillos, las risas, el feo y gordo payaso, y la alegría.  

—Baekbeom —canturreó —, feliz cumpleaños.

Y el silencio reinó en el lugar, las miradas estaban sobre él y quiso ahogarse, pero tenía que hacerlo, aunque estaba siendo una mala persona con el otro pequeño niño.

—Chanyeol —rio divertido Baekbeom —, no es mi cumpleaños, pero es el de mi hermanito Baekhyun.

«Ya lo sabía», pensó Chanyeol. Sin embargo, ya no podía hacer como sí supiese todo de él porque ya no lo conocía tanto como antes. En realidad, él evitaba lo más que podía al hermano pequeño de su amigo desde hace tiempo.

—Ahh, ya —murmuró —. Entonces, feliz cumpleaños, Baekhyun.

 

Junio 05, 1997

 

Corría y corría tanto como sus regordetas piernas se lo permitían. Baekbeom llevaba la delantera y él estaba intentado alcanzarlo, pero el primero era rápido.

—Chanyeolie —una pequeña voz agitada gritaba desde atrás —. Por favor, espérame.

Él quiso detenerse, pero su lado competitivo no se lo permitía. Sin embargo, él era una buena persona y no pudo seguir corriendo después de escuchar a Baekhyun llorar.

—Lo siento, Baekhyunnie —arrulló, ayudando al otro a pararse después de haber tropezado —. ¿Te duele mucho?

—Chanyeolie y Baekbeommie hyung son malos —lloriqueaba —. Son muy malos.

—Lo siento mucho, Baekhyunnie —dijo, abrazando al niño más pequeño —. No te dejaré nunca más.

 

Octubre 15, 2007

 

—Chanyeolie —canturreó feliz —, estamos en la misma clase.

—¿Cuántos años crees que tengo, Baekhyun? ¿Cinco? —rodó los ojos —. ¿Podrías dejar de llamarme así? Es más, ni siquiera me dirijas la palabra.

—Pero…

—No hay peros —sentenció —. ¿Por qué sigues insistiendo? Te dejé claro desde hace tiempo que no te quería cerca de mí. Y sí te soporto es porque eres el hermano de Baekbeom.

—¿Por qué eres tan malo conmigo? —preguntó —. Nunca te he hecho nada para que me trates así y he tratado para que nos volvamos a llevar bien, como antes.

—No hay razón. Simplemente no quiero tu amistad y lo que hubiese pasado con nosotros en el pasado debería quedarse ahí, Baekhyun —dijo con firmeza —. No quiero nada que me relacione más contigo. Suficiente tengo con que seas el hermano de mi mejor amigo.

 

 

 

 

Diciembre 20, 2011

 

Las fiestas navideñas estaban por comenzar y la universidad también, y él no podía controlar la felicidad que sentía. Baekbeom llevaba un año estudiando en la universidad y apenas podía verlo, sin embargo, Baekhyun había desaparecido hace un tiempo de su radar. Hasta hace poco, cuando lo vio bajando las escaleras cuando él había ido a la casa de los Byun.

No podía salir de su estupor, es decir, Baekhyun era bello. No había palabras que describieran toda la belleza que había en esa figura. Él estaba admirando lo que nunca había visto en Baekhyun hasta este momento.

—Baek…

Él sólo recibió la mirada despectiva del otro y lo pasó de largo, pero lo siguió como si fuese un perro que sigue a su dueño.

—No te había visto desde que te habías cambiado de escuela hace años —dijo, tratando de entablar una conversación —. Te vez muy bien, Baek.

—¿Por qué estás hablándome? —cuestionó Baekhyun —. No me hables, estúpido.

Chanyeol parpadeó, confundido y sin saber qué hacer.

—¿Por qué? —cuestionó —. Es sólo que no te había visto y no sé, es bueno ver caras conocidas.

Baekhyun rodó los ojos.

—Baekbeom está arriba, por sí estás confundiéndote de nuevo.

—Sé que eres Baekhyun.

—Bueno, sí sabes que soy Baekhyun, ¿por qué estás hablándome? —interrogó —. Una persona tan estúpida como tú no debería ni dirigirme una mirada.

—¿Qué?

—No me hables nunca, ¿entiendes o quieres que te lo explique con peras y manzanas?

Y sin más, Baekhyun había vuelto a pasar de él y no, no entendía una mierda.

—Hey, Chan —saludó Baekbeom —. ¿Recién llegas?

—Baekbeom —comenzó —, no te ofendas, pero tu hermano tiene un complejo de reina, pero de una muy perra.

Baekbeom sonrió.

—Sí, bueno, sólo un poco.

 

**

 

Está bien, sí, la había cagado a lo grande. Había sido grosero, ruin y cruel con Baekhyun cuando eran unos niños y también parte de su adolescencia. Pero en su defensa, él de verdad era un niño estúpido que buscaba encajar con los demás. Además de que sabe que sus motivos de alejar a Baekhyun de él fueron muy egoístas. Era tonto e ingenuo, se dejaba convencer tan fácil por otras personas.

Kyungsoo había sido el puente entre Baekhyun y él ya que desde pequeños se conocían, además de que había sido novio de Baekbeom hace un tiempo. Era un fiel amigo, sí se lo preguntaban, puesto que en el tiempo que se había vuelto a reencontrar con Baekhyun, él siempre le preguntaba a Kyungsoo acerca del otro y este, sin embargo, no le decía absolutamente nada.

Sin embargo, había veces en la que se volvía loco y simplemente quería sacarle todo lo que supiese Kyungsoo, pero éste lo golpeaba hasta que él reaccionaba y se acordaba de porque no se metía a golpes con Kyungsoo.

—Señor Park…

Llamaron, pero no había respuesta de parte de él.

—Señor Park Chanyeol —vociferó alto, haciéndolo reaccionar al instante —. Sí no está interesado en mi clase, le invitó a retirarse ahora mismo.

—Está bien, me quedaré —respondió, quitándole importancia —. Continúe.

La mirada de pocos amigos que su profesor le había lanzado como puñales no era una buena señal.

—Retírese de mi clase, señor Park.

Chanyeol bufó, pero recogió todas sus cosas antes de salir del aula. Esta era su última clase del día y sí hubiese sabido que terminaría siendo echado ni siquiera se habría venido a parar. Sacó su teléfono del bolsillo y rápidamente escribió un mensaje antes de guardarlo otra vez.

Su cabeza no podía dejar de pensar en todo lo que le había hecho a Baekhyun y así como también llevaba tiempo tratando de hablar con Baekhyun, sin embargo, este último sólo lo trataba de mala manera cada vez que intentaba saludarlo. Era tan cierto aquel dicho que su madre le decía cada vez que rechazaba las visitas de Baekhyun cuando eran niños. “Cada uno cosecha lo que siembra”.

Había sido malo con su amigo para poder encajar, pero al principio quería que Baekhyun estuviese con él cuando había conocido aquella bolita de niños tontos, sin embargo, estos no aprobaban su amistad con el más pequeño. Tonto e ingenuo niño de nueve años quien buscaba aprobación social, sí, lo había sido.

Aunque había sido grosero con Baekhyun y lo hiciese llorar muchas veces, como aquella vez en su cumpleaños cuando a propósito se inventó su enfermedad de Alzheimer, nunca dejó de preocuparse. Vigilaba desde la sombra a Baekhyun, si era necesario lo defendía de una manera tan sutil que había parecido como si hubiese sido una casualidad que él estuviese ahí.

No esperaba volver a como era antes en ese tiempo por su mala actitud y toda la mierda que había hecho, pero al menos podía verlo a la distancia y cuidarlo. Sin embargo, de un día para otro había desaparecido. De alguna forma Baekbeom le hizo saber acerca de su paradero de Baekhyun y había resultado en este último cambiándose a una escuela privada a petición de él mismo. No podía entender cuáles habían sido sus razones y después de eso era cuando lo había vuelto a ver y descubrió su actitud de una perra reina.

Después de haber manejado por algunos minutos, llegó a su destino. Le había mandado mensaje a Baekbeom para avisarle que lo estaría esperando en su casa porque necesitaba distraerse y nada mejor que una partida en la consola con su mejor amigo para la ocasión, definitivamente.

Baekbeom al igual que Kyungsoo sabían perfectamente lo mal que se había comportado con Baekhyun, pero también sabían de los sentimientos que Chanyeol sentía hacía el menor de los Byun. Ese par eran sus fieles confidentes.

Por supuesto, Baekbeom le había dado la bronca más grande que jamás le había dado nunca, después de todo era el hermano mayor de Baekhyun. Y lo apoyaba a pesar de todo, pero en la situación en la que estaba, no sólo dependía de la aceptación de Baekbeom o de los padres de éste. Todo caía en Baekhyun, de él dependía si Chanyeol sería perdonado o no por ser una mala persona.

Abrió la puerta de la casa de la familia Byun como si fuese propia, teniendo la suficiente confianza como para hacerlo. Dejó su chaqueta y sus demás cosas sobre el sillón, y cuando se dirigía a subir las escaleras se encontró con la mirada desconcertada de Baekhyun.

—Baekbeom no está —dijo antes de pasarlo —, así que puedes irte.

Chanyeol lo siguió.

—Ya sé que Baekbeom no está aquí —rodó los ojos —. Al que no esperaba ver era a ti.

—Bueno, es mi casa. Por supuesto que iba a estar aquí.

—También sé eso, Baekhyun. Me refería que no pensé encontrarte a ésta hora —farfulló —. Es decir, tú nunca estás aquí a estas horas.

—Y al parecer tú sí —dijo con sorna —. Vuelve cuando Baekbeom este en casa.

El pensamiento de Baekhyun siendo una perra volvió a resurgir, pero suspiró antes de decir algo. Debía soportarlo porque fue él mismo quien se buscó que el menor de los Byun lo tratara como si fuese la peste.

Entonces recordó lo que le había dicho Kyungsoo esa mañana. Arrastrarse, suplicar, llorar, haría cualquier cosa para poder arreglar las cosas con Baekhyun.

—No voy a irme porque te da la gana, Baek —sentenció —. Es más, necesito hablar contigo.

—¿Si? Deja que lo piense…No. —refutó —. Vete de mi casa.

—No te pregunte sí querías, Baek. Tenemos que hablar —dijo mientras lo seguía —. Dios mío, deja de ignorarme —gruñó antes de agarrarlo del brazo e impedir que se encerrara —. Eres tan infantil, Baekhyun, sólo necesitas escucharme.

—¿Por qué demonios insistes? —cuestionó enojado —. Ni siquiera entiendo porque carajos estás hablándome, bastardo.

Chanyeol luchó un poco antes de empujar a Baekhyun dentro de la habitación y cerrar la puerta con pasador.

—Estoy insistiendo desde hace un tiempo porque quiero recuperarte, Baek. Lo sé, la he cagado en grande contigo, sin embargo, creo que deberías escucharme, no sólo empujarme lejos.

—Te estoy empujando lejos como una vez lo hiciste conmigo, Chanyeol. No puedes venir a pedirme cosas que tú siempre me habías negado cuando eras un bastardo.

—Era un tonto e ingenuo niño, luego fui un estúpido adolescente, Baekhyun —discutió —. No te estoy pidiendo algo imposible, sólo necesito que me escuches por un momento.

—Darme explicaciones tampoco te costaba, ¿entiendes? —suspiró —, pero de igual forma nunca querías dármelas. Es la misma situación sólo que con los papeles invertidos, Chanyeol.

El más alto se paseó de un lado a otro, sin alejarse de la puerta de la habitación, como si él fuese un pobrecillo animal enjaulado.

—Baek, tenía menos de diez años cuando comencé a ser un bastardo contigo. Estábamos conociendo a otras personas. Yo elegí mal a mis amistades, destruyendo de paso la que tú y yo teníamos en ese entonces porque simplemente ellos no te aceptaban, y me dejé llevar por los demás porque quería encajar. Estaba desesperado por encajar, ser alguien popular e importante para los demás, pero me equivoqué, Baek.

—Habías sido estúpido, Chanyeol y continúas siéndolo. Me lastimaste mucho, pero tu necesidad de ser popular destruyó nuestra relación, alejándonos y, por si fuera poco, haciéndome daño. No simplemente fuiste un bastardo, sino fuiste uno que tardó años en darse cuenta de su propio error —sonrió con sorna —. ¿Creíste que te iba a perdonar así nada más? Te equivocaste.

Chanyeol podía ver la maldad en esos risueños ojos, pero de lo que sí estaba seguro era que Baekhyun ya lo había perdonado.

—Por favor, Baek, discúlpame por ser una persona tonta e ingenua. Y déjame conquistarte.

—¿Qué estás diciendo?  —chilló —. No puedes confesarte de esa manera, idiota.

—Perdón, olvidé las flores.

—Esa no es la cuestión, gigante estúpido —dijo Baekhyun, sonrojándose más —. Estabas aquí rogando perdón, no confesando tu amor por mí.

—Creí que estaba claro que me gustabas, Baek.

—Sí, lo sabía —afirmó —. Es decir, tú también me gustas, pero no era…

Chanyeol sonrió ampliamente al escuchar eso y miró como la cara de Baekhyun obtenía un color rojo más fuerte. Entonces, comenzó a caminar hacía el más pequeño, sin poder evitar demostrar lo feliz que se sentía.

—Espera, no te acerques más, bastardo —gritó —. No he te perdonado. Chanyeol, detente maldita sea. Alguien ayúdeme, por favor.

 

 

**

 

Los jadeos y gemidos de su hermano dentro de la habitación hicieron que el recién llegado se detuviera de golpe en la entrada de su casa. Se carcajeó por el incómodo momento, pero algo dentro de él también se sentía feliz por Chanyeol y Baekhyun.

—¿Qué estás haciendo ahí, Baekbeom?

—Es hora de que tú y yo salgamos de aquí, Kyungsoo —dijo, tomándolo por los hombros —. Vamos, vamos.

Un fuerte estruendo, seguido de un gemido llamando a Chanyeol se escuchó en ese momento.

—Eso es totalmente asqueroso —murmuró el pelinegro —. Jamás podré volver a ver de la misma manera a Baekhyun y a Chanyeol.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).