Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The City Of The Dead ^Nueva Verción^ por Demonio_Nocturno

[Reviews - 61]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: No tengo nada que agregar en esta ocacion, solo que espero disfruten este nuevo capitulo y nada nos vemos el Miercoles ¿? Aun no se si pueda ese dia en todo caso el Sabado si es seguro
Los días pasaron y nada cambio salvo que ya habían dado la alerta de no salir de las casas más que para lo necesario y que varios jeep del ejército pasaban constantemente para vigilar que ningún infectado o ciudadano estuviera en la calle; con referencia a lo de la infección no se habló mucho más que seguían insistiendo que no era nada grave pero que no querían que se expusieran pero de ahí en fuera no decían nada importante ni en las noticias ni en la radio pero si en el internet, donde abundaban los foros de chat y las publicaciones acerca de él virus y de cómo el gobierno quería tapar todo.
−Ya me aburrí de estar encerrado –refunfuño  Minos en tono fanfarrón.
−Si quieres caminar entre esas malditas cosas, estas en todo tu derecho de salir y dejar que te devoren.
−Ya Radamanthys no tienes que ser tan agresivo mira que Minos no es el único en aburrirse estando aquí encerrado –intervino Aiacos−, además ya llevamos una semana aquí y quieras o no el no salir frustra y mucho –suspiro aburrido−. Por cierto Hades dime donde esta Orfeo no lo he visto desde hace un rato –pregunto disimulando su preocupación.
−No sé, debe estar por ahí con Pandora –respondió sin tomarle importancia.
−Sigues igual de indiferente con tu hermanito.
−Minos no debes hacerlo enojar sabes que le molesta que digas que Orfeo y el son hermanos –dijo el de cabellos oscuros−. Bueno yo los dejo, voy a buscar a Orfeo –se levantó y cuando iba a subir las escaleras escucho la voz de Radamanthys.
− ¿No se te hace como que has estado muy apegado al bastardo?
−En primera a ti que te importa si estoy apegado o no a él–camino hasta donde estaba el rubio y lo agarró del cuello de la camisa−. Y en segunda, no tienes permitido decirle así y más vale que te retractes o aquí mismo cabo contigo.
Aiacos estaba más que arto en escuchar como menospreciaban e insultaban al peli celeste y se había cansado de hacer como si no escuchara o le importara.
−No vale la pena que peleen por él de todos modos no es importante, es más me pregunto porque lo traje mejor lo hubiera dejado en casa a que se las arreglará él solo.
−Hades te recuerdo que esta casa es mía y yo puedo decidir a quién quiero dentro y a quien saco –amenazo el adolescente soltando al rubio.
−Dejen de hacer este escándalo que nosotros intentamos dormir –dijo Pandora quien iba bajando las escaleras.
−Pandora ¿Está contigo Orfeo? –pregunto el dueño de la casa.
−Estaba conmigo hace un rato pero salió de la habitación aunque lo he estado buscando y no lo encuentro por eso pensé que estaría con ustedes.
−Aquí no está ¿Estas segura de que no está en alguna de las habitaciones de arriba?
−No, por eso baje a buscarlo pero de seguro solo quiere estar solo, en todo caso iré a buscarlo nuevamente.
La chica subió al piso superior para volver a buscar mientras que Aiacos busco en la cocina pero no había rastro de Orfeo lo cual empezó a preocuparlo y a la vez estaba enojado ya que los demás no movían ni un dedo, es más parecían muy tranquilos.
−Aiacos, Aiacos no está su ropa –grito Pandora desde arriba lo cual exalto a todos.
− ¿Como que no está? −pregunto mientras salía de la cocina y subía a donde estaba la única chica siendo seguido por los demás.
−No hay nada, se llevó todas sus cosas, ya busque por toda la habitación pero nada, no hay nada –sollozo desesperada.
−Debe estar loco, mira que irse cuando está oscureciendo y sabiendo que puede haber cosas de esas allá afuera –argumento Radamanthys.
−Fue su culpa –reclamo−, todo el tiempo se la pasaban insultándolo y deseando su muerte.
−No nos culpes por decir la verdad –respondió Minos en igual intensidad.
−Me vale lo que ustedes piensan pero yo no me quedare de brazos cruzados e iré a buscarlo y cuando lo traiga de regreso más vale que le pidan una disculpa o de lo contrario los que estarán en la inseguridad de la calle serán otros.
No espero respuesta y tomo las llaves de la casa para posteriormente salir de la casa dejando a todos los demás sin saber que hacer o decir, pero la primera en reaccionar fue Pandora la cual bajo las escaleras y fue directo a la puerta pero fue detenida por Hades quien la miro con severidad.
−No puedes salir, es muy peligroso para una chica salir a estas horas.
−No me importa, mi primo y su amigo están haya afuera y ustedes no moverán ni un dedo y lo peor es que es tu hermano y aun así no te importa lo que le pase.
−No es mi hermano, ni tu primo, no es nada de nosotros.
−Me das pena y piensa lo que quieras pero nunca me aras cambiar de opinión con respecto a que es mi primo y si me permites lo iré a buscar.
−Quédate aquí –ordeno sin dar espacio a discusiones−, Radamanthys Minos y yo iremos a buscarlos pero necesitamos que se quede alguien en la casa por si regresan.
−Hades tráelo sano y salvo, él es el único que me entiende y con el único que me siento cómoda así que tráelo de regreso –suplico la chica llorando.
Hades no dijo nada más y solo salió de la casa acompañado por sus amigos, malo era que el sol ya se había ocultado por completo y eso los dejaba en desventaja contra los infectados pero en ventaja contra los militares que pasaban cada media hora. Caminaron entre las calles casi por media hora pero no encontraron rastro alguno del peli celeste aunque si encontraron a Aiacos el cual estaba al borde de un ataque de histeria por no encontrar al adolescente y como dedujeron que en grupo no abarcarían mucho espacio, decidieron separarse y regresar en un hora a la casa.
−Donde demonios se metió ese mocoso –dijo para sí mismo Hades quien pasaba por unos callejones oscuros.
Siguió caminando pero un ruido como de un grito ahogado se escuchó y eso llamo su atención aunque no estaba muy seguro de ir hacia donde se había producido el ruido puesto que bien podría ser algún infectado o algún delincuente que quisiera atacar a los demás, pero la curiosidad fue más fuerte y caminando lo más sigilosamente que su cuerpo le permitía se acercó al callejón donde provenían los ruidos aunque a primera vista no logro divisar nada, con forme se fue acercando y su vista se fue acoplando a la oscuridad, logro divisar una silueta que estaba sobre alguien más quien intentaba zafarse y gritar pero la mano del primer sujeto se lo impedía. Cuando estuvo más cerca se sorprendió de ver a Orfeo siento atacado por un tipo pero no era un infectado y tampoco se lo quería comer sino que intentaba abusar de un asustado peli celeste quien forcejeaba para quitárselo de encima pero sus intentos eran inútiles y ese degenerado ya estaba a punto de despojarlo del pantalón para proseguir con la violación pero Hades salió de su escondite y se le fue a golpes.
−Maldito no se te ocurra ponerle una mano encima –grito el pelinegro sin dejar de propinarle golpes al otro.
Cuando dejo inconsciente al agresor de Orfeo lo dejo en paz y se acercó a su hermano quien estaba en un rincón llorando y tratando de cubrir su semi desnudo cuerpo con sus manos.
− ¿Estas bien? –pregunto Hades arrodillándose frente al más bajo.
Pero Orfeo no respondió solo se le quedo viendo como si no se creyera que su hermano estuviera frente a él y que lo hubiera salvado de una violación segura.
−Tenemos que irnos o puede que nos encontremos con algún infectado por cierto, ¿Dónde están tus cosas?
−Ahí –señalo al frente y efectivamente ahí estaba su mochila.
−Ok –se acercó a esta y saco una sudadera para luego colgársela en el hombro –, póntela antes de que te de un resfriado –le ordeno extendió le la mano donde tenía la prenda y el otro la agarro para en seguida ponérsela.
Orfeo se limpió las lágrimas en silencio y se dispuso a levantarse pero al hacerlo dio un quejido y se volvió a sentar para agarrarse el tobillo derecho el cual le estaba doliendo debido a que mientras intentaba correr para que ese tipo no lo alcanzara, dio un mal paso y se torció el tobillo por lo cual le dieron alcance.
−Demonios –maldijo el peli negro−, no tenemos otra opción te llevaré cargando.
−No te preocupes estoy bien solo no pondré mucho peso en ese pie –se volvió a levantar y esta vez se mantuvo en pie aunque con un gesto de dolor.
−Como quieras –empezó a caminar siendo seguido por su hermano aunque este último iba a un paso muy lento y quejándose cada que ponía su peso en el tobillo lastimado−. Ya me canse, te llevare cargando quieras o no.
Se dirigió hacia él y sin previo aviso lo cargo en modo nupcial recibiendo un quejido del otro por ser tan brusco pero eso poco le importo y empezó a caminar con dirección a la casa de Aiacos aunque el trayecto fue en completo silencio pero uno que otro bostezo salía de los labios de Orfeo en clara señal de que estaba cansado y después de caminar por unos 10 minutos, Hades sintió como el cuerpo del peli celeste se relajaba y al bajar la mirada vio como este se había quedado dormido en sus brazos, además observo que en la mejilla izquierda tenía un golpe muy probablemente regalo de su agresor.
−Si tanto quieres alejarte de mí, deberías irte de día y haber pensado a donde ir con anterioridad –rugió en voz baja para no despertar a quien estaba cargando.
El camino restante fue algo más tranquilo ya que Hades solo se concentraba en escabullirse de los jeep militares y de que no se topara con algún infectado porque en las condiciones en las que se encontraban no los ayudaba, al contrario los perjudicaba o al menos a Orfeo porque el bien podía dejarlo ahí y ocuparlo de distracción pero una cosa era que no soportara al peli celeste y otra muy distinta cometer homicidio dejándolo como comida para esos caníbales.
−Qué bueno que pudiste encontrarlo –dijo Pandora mientras corría atreves del patio para ver que su primo estuviera bien.
−No fue muy difícil hallarlo solo que está cansado por eso se quedó dormido.
−Al menos lograste encontrarlo pero dime ¿Por qué esta rasguñado y con un moretón en la mejilla? –pregunto Aiacos saliendo a su encuentro y detrás de este estaban Minos y Radamanthys.
−Eso lo hablamos adentro, es peligroso estar afuera.
Adentro de la casa, Hades les platico lo que había pasado y el motivo del estado de su hermano y todos se quedaron sorprendidos al igual que se sentían culpables pero el que reacciono mal fue el dueño de la casa.
−Por su culpa estuvieron a punto de abusar de él, espero estén contentos –grito para seguidamente subir las escaleras y caminar hacia la habitación de Orfeo quien dormía profundamente.
−Creo que no debieron abrir de más la boca –dijo Pandora con evidente molestia hacía los otros tres chicos.
−Aunque nosotros nos calláramos, Hades seguiría tratándolo como lo trata y tendríamos el mismo resultado –interfirió Minos con tono casual.
Hades no quiso inmiscuirse en la plática simplemente guardo silencio y escucho lo que los demás decían hasta que se cansó y se fue a su habitación sin decir una sola palabra pero su mente daba muchas vueltas con respecto al asunto de Orfeo a ultimas decidió dejar de pensar y dormir ya que al día siguiente saldría a buscar más comida la cual se les estaba escaseando.
Maldito Orfeo por tu culpa me siento como un desgraciado aunque realmente lo soy y me fastidia que me lo hagas ver.
 
Notas finales: Bueno me despido y ya saben que me hace muy feliz leer sus comentarios, hasta el siguiente capitulo bye

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).