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The City Of The Dead ^Nueva Verción^ por Demonio_Nocturno

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Ya había pasado un mes desde que tuvieron que quedarse encerrados en casa pero las cosas en vez de mejorar fueron empeorando, las calles ya no eran para nada seguras, los jeep militares dejaron de pasar pero en vez de alegrarlos los preocupo, puesto que ahora estarían completamente desprotegidos si querían salir a comprar vivieres y efectivamente, tenían que salir a comprar comida ya que la que tenían se estaba acabando y solo les quedaba para un semana cuando mucho y aunque podían esperar hasta que esta se acabara completamente, para salir a abastecerse, decidieron no arriesgarse a que con el paso de los días las calles se llenaran con más infectados y con las fuerzas armadas desaparecidas, esto no tardaría más allá de un par de días.
−Entonces tenemos que hacer dos grupos puesto que solo hay dos llaves, la de Saga y la mía –dijo Kanon siendo quien, como siempre, organizaba todo.
−Ya que somos 10 los grupos se aran de 5 personas cada uno –continuo Ikki−, empecemos con el primer grupo que será guiado por Saga y serán Dohko, Camus, Mu y Esmeralda –tomo aire y después prosiguió−, los del segundo grupo que serán guiados por Kanon quienes serán Afrodita, Shaka, Shun y yo.
Todos aceptaron aunque los nervios y las ansias eran bien reflejadas en sus rostros pero aun así estaban dispuestos a salir, además teniendo a esos compañeros que estarían dispuestos a dar sus vidas los unos por los, no tenían de que preocuparse, claro dejando de lado que no solo se toparan con los infectados sino que cabía la posibilidad de encontrarse con otros refugiados que bien podrían ser amigos o que estuvieran ya desquiciados por estar encerrados y que se dedicaran a lastimas a los demás, si ese fuera el caso los infectados quedarían en segundo plano y lo principal seria cuidarse de las pandillas porque de ellas costaría más trabajo salir ilesos e inclusive vivos.
−Yo tengo una duda –interrumpió Afrodita haciendo que todos los presentes voltearan a verlo.
− ¿Cuál es? –pregunto Saga quien hasta ese momento se había limitado a escuchar cómo se organizarían.
−No sé ustedes, pero creo que también nos podemos topar con personas vivas que estén idos y que sean más peligroso incluso que esas cosas así que mi duda es ¿No llevaremos algún arma o algo para defendernos? –pregunto ganándose miradas llenas de duda pero a la vez daban a entender que habían pensado en lo mismo.
−Eso es un problema ya que la única arma con la que contamos es la que Ikki trajo pero ninguno de nosotros sabe utilizarla – aclaro Camus pensando en que podría serles de utilidad para defenderse no solo de los vivos sino también de los muertos.
−Podríamos utilizar lo que tenemos al alcance –agrego Mu y al ver que nadie entendía a lo que se refería prosiguió a explicar su idea−, ya que no tenemos armas y tampoco sabemos utilizarlas bien podemos utilizar algo que tengamos en la casa como cuchillos y algún bate al cual le podemos poner clavos o también ocupar algún mazo.
−Mu tiene razón bien podemos hacer armas caseras para poder defendernos así que deberíamos empezar a buscar cosas que nos sirvan –dijo Shaka y con esto todos los demás empezaron a buscar cosas en la casa que fueran de utilidad.
−Yo creo que también podemos encontrar cosas en alguna plaza más en las tiendas donde vendan arcos y catanas y todo ese tipo de cosas –agrego Esmeralda.
−No podemos arriesgarnos a ir a alguna plaza ya que puede que ahí halla más infectados o que haya quienes se refugiaron ahí –contradijo Shun sin dejar de buscar todos los cuchillos que había en la cocina.
−Aun así, si no encontramos suficientes víveres en un mini súper tendremos que arriesgarnos a ir a una plaza –agrego Saga con una caja de herramientas en las manos y alambre de púas, y tras de él estaba Dohko con un mazo.
−No deberíamos arriesgarnos tanto en vez de ir a una plaza deberíamos ir a otro mini súper.
−Shun sabes bien que sería más peligroso alejarnos mucho de la casa –reprendió Afrodita llegando junto a Shaka y Mu trayendo en las manos más cosas como cintas y destornilladores que habían encontrado en el ático−. Pero por mi parte yo prefiero ir a una plaza ya que hay una cerca y encontraremos más cosas útiles.
−Además podemos encontrar problemas Afrodita –regaño Shaka dejando las cosas que traía en la mesa del comedor.
−A mí me gustan las emociones fuertes.
−No tienes remedio Dita –se burló Mu tratando de aminorar la tensión.
−Cambiando de tema, ¿Alguien ha visto a Ikki o a Camus? –pregunto Shun preocupado de no ver a su hermano por ninguna parte.
−Tampoco está Kanon, ¿Adónde de metieron esos tres? –agrego Dohko.
−Los iré a buscar –se ofreció la única chica del grupo saliendo de la cocina y yendo al único lugar donde se le ocurría podrían estar, el jardín trasero.
Salió de la casa algo nerviosa de que algún infectado pudiera estar cerca y a pesar de ser apenas medio día, con el sol en su punto exacto iluminando todo, eso no hizo que su miedo disminuyera pero cuando vio a los tres adolescentes hablando de quien sabe que, ese miedo se esfumo y se acercó corriendo.
− ¿Qué hacen aquí afuera? Todos los están buscando –dijo la chica haciéndose presente ante los chicos.
−Estábamos discutiendo a donde se ira cada grupo –respondió Ikki como si nada.
−A mí me hubiera gustado estar en tu grupo. –Esmeralda estaba enamorada de él peli azul pero este ni lo notaba siempre estaba pensando en su hermano y en sus amigos e incluso pensaba más en Shaka que en ella y eso de cierta forma la molestaba.
−Lo siento pero los grupos ya están completos –respondió este con el mismo desinterés.
−Pero podemos cambiar a uno por ejemplo a Dita o a Shaka –insistió haciendo que los otros dos adolescentes prefirieran seguir analizando y haciendo anotaciones en un cuaderno.
−No podemos cambiarlos y si no quieres arriesgarte entonces quédate en la casa y así sirve que te quedas con Shun ya que solo lo llevo porque no quiero dejarlo solo.
−No quiero quedarme me da miedo.
−Esmeralda por favor deja de comportarte de esa forma, todos tenemos miedo así que pon de tu parte para que esto no se vuelva más complicado de lo que ya está –dijo Camus con voz calmada pero fría lo cual hizo respingar a la rubia.
−Solo les venía a decir que los están esperando adentro para que empiecen a hacer algunas armas para defenderse.
−Ellos se las arreglaran nosotros estamos ocupados en trazar nuestro trayecto y si no te importa, ¿Podrías dejarnos continuar? –interfirió Kanon ya arto −, Ikki ben por favor quiero tu opinión de que camino tomaremos de regreso en dado caso que estén bloqueados los demás.
Con esto aislaron a la chica y continuaron con lo que habían estado haciendo antes de ser interrumpidos pero por consecuencia se ganaron el enojo de la adolescente quien entro a la casa hecha una furia e ignoro a todos los demás yendo directo a la habitación en la cual se había quedado y se encerró dando un portazo, los demás chicos se preguntaron que había pasado pero ninguno se animó a investigar así que continuaron creando armas echando mano de su imaginación. 
Pasaron alrededor de casi dos horas con eso e incluso los otros tres chicos que habían estado en el patio discutiendo sus trayectos, entraron a ayudarlos y una vez que terminaron cada uno escogió el arma que más les gustara y lógicamente con la que más se acoplaran y supieran utilizar. Los adolescentes escogieron cada uno su arma quedando, Ikki con un bate con clavos, Afrodita tenía el arma que Ikki había sacado de su casa siendo que este tenía mejor puntería que el resto, Kanon agarro un segundo bate solo que este estaba sin nada , Saga escogió un tubo con clavos, Dohko prefirió utilizar el mazo ya que este se le hacía más interesante, Camus solo agarro la barreta de uña que encontraron en el garaje, Mu, Shun y Shaka al igual que Esmeralda, serian quienes cargaran con las cosas mientras el resto vigilaba, pero la chica aun no bajaba de la habitación.
−Voy por ella para ponernos en marcha –dijo Shaka subiendo las escaleras con dirección a la habitación principal.
Toco la puerta un par de veces pero no recibió respuesta aunque sabía que la adolescente se encontraba ahí puesto que se escuchaba como revolvía cosas muy probablemente de su maleta.
−Esmeralda soy Shaka, por favor apresúrate a bajar porque estamos a punto de irnos y solo faltas tú.
No recibió respuesta pero la susodicha abrió la puerta de madera y salió de la habitación ignorándolo completamente aunque el otro no le tomo importancia ya que supuso, estaría enojada de que no la tomaran en cuenta para nada y pensara que eso se debía por el simple hecho de ser mujer. Cuando estuvieron todos reunidos, Ikki, Kanon y Camus empezaron a explicar adonde se dirigiría cada grupo.
−El primer equipo –dijo Camus refiriéndose al equipo de Saga−, irán al mini súper que está a cinco cuadras hacia abajo, no deben caminar en la calle ya que pueden ser blancos fáciles, es preferible ir entre las casas procurando ser lo más sigilosos posibles, tampoco caminen muy juntos o de otra forma será más difícil escapar si en cierto punto tienen que hacerlo y por ultimo si ven que la ruta principal está bloqueada o algo deben desviarse o simplemente dar media vuelta y regresar dependiendo el caso–le entrego a Saga una hoja donde estaba garabateado algunas cosas−, aquí tienen algunas rutas que trazamos para que les sea más fácil saber qué camino tomar. 
−El segundo equipo –continuo Kanon−, iremos al mini súper que se encuentra seis cuadras hacia arriba, tenemos que tomas las mismas indicaciones que dijo Camus pero con una variable dado que en esa zona hay menos árboles que en el centro y nos será un poco más difícil escondernos pero de igual modo caminaremos entre las casas tratando de no llamar tanto la atención.
−Traigan lo que piensen que sea necesario –agrego Ikki−, también recuerden que como dejaron todos los mini súper abiertos al igual que las farmacias pueden tomas las cosas sin que les digan algo pero tomen en cuenta que puede que no haya mucho así que si deciden ir a inspeccionar alguna tienda pueden hacerlo pero con mucho cuidado.
−Yo quiero darles esto –intervino Afrodita dándoles a Saga y a Kanon unas hojas−, Shun y yo hicimos un itinerario de lo nos falta y lo anotamos en esas hojas, lo primordial es traer medicinas, agua y cosas de higiene personal al igual que comida aunque eso es lo que más tenemos aun así traigan un poco más.
Después de organizar todo, los dos grupos salieron a las calle yéndose cada uno por su lado intentando no alarmarse y mantenerse lo más calmado que se pudiera pero tenían en claro que no importaba como se tenían que mantener con vida y eso no estaba en discusión, todo y cada uno de los que ahora se encontraban en la inseguridad de las calles, tenían que volver sin un solo rasguño si era posible.
Grupo 1
Saga y compañía iban caminando lo más sigilosamente que sus temblorosos cuerpos les permitían y mientras caminaban ocultándose en las sombras que las casa y los árboles escucharon unos gritos prevenientes de una casa que acaban de pasar, quizá a unos 20 metros o un poco más.
− ¿Qué estará pasando ahí? –pregunto Mu con voz temblorosa debido a los gritos llenos de dolor y angustia que sus oídos escuchaban y que hacían que toda su anatomía temblara.
−No sé –respondió secamente el líder del grupo mientras retomaba su andanza siendo imitado por los demás−, y tampoco nos quedaremos a averiguarlo.
Un nuevo grito se escuchó pero esta vez no se escuchó como un grito normal sino como el alarido de dolor de un animal salvaje al cual hubieran herido y eso alerto más a los adolescentes.
−Sea lo que sea esa cosa que está gritando, no se escucha del todo reconfortante –dijo Dohko preocupado de lo sea que estuviera dando tremendos alaridos que con el simple hecho de escucharlo se les erizaba la piel.
−Tenemos que apresurarnos para poder regresar lo más rápido posible –agrego Camus con su típico tono de voz frio pero esta tenía un deje de miedo el cual provocaba que su voz te tornara un tanto temblorosa, después de todo aún era un adolescente temeroso.
−Yo quiero irme de regreso a casa –dijo Esmeralda y todos querían hacer lo mismo pero tenían que seguir adelante.
−No podemos regresar hasta tener lo que venimos a buscar así que no hagamos algún movimiento en falso y todo irá bien –hablo Saga mientras volvía a caminar pero a paso más apresurado y sus compañeros y amigos lo siguieron al miso paso e incluso Dohko se ofreció a adelantarse para revisar que más adelante no hubiera inconvenientes.
El resto del grupo trato de caminar lo más apresuradamente que sus temblorosas piernas los dejaba pero no lograron avanzar más allá de una cuadra cuando nuevamente los alaridos de esa cosa, ya se habían dado a la idea de que no era humano, volvieron a hacerse presentes y esta vez se escuchó más cerca, como si estuviera siguiéndolos.
−Debemos apresurar el paso –ordeno Camus y nadie cuestiono su orden, poniéndose en marcha.
Corrieron la distancia que les faltaba para llegar al mini súper y ahí se encontraron con Dohko quien se veía pálido y eso alarmo a sus compañeros pero cuando iban a preguntarle qué era lo que le pasaba se percataron de que un grupo de infectados estaban acorralando a dos grupos de sobrevivientes y uno de esos grupo se les hacían muy conocidos, pero eso no había sido lo que empalideció al castaño sino que fue testigo de cómo una cosa de esas con extremidades más alargadas y evidentemente más fuerte, amenazaba con comerse a todo lo que se moviera no importaba si eran infectados o humanos.
−Tenemos que ayudarlos –dijo Dohko saliendo de su trance.
−No creo que sea conveniente ya que solo somos cinco y esas cosas son más de diez –soltó la rubia−, y no haya vienen más –apunto a su espalda donde venía otra de esas cosas y detrás de este venían mas infectados.
−No tenemos otra salida debemos buscar otra ruta de escape –dijo el líder del grupo.
−Pero primero debemos ayudarlos, no podemos dejarlos morir así como así –intervino Mu siguiendo al castaño quien ya se había apresurado a ayudar a los chicos que estaban intentando salvar sus vidas a como dé lugar.
−Saga vamos, mientras y tu Esmeralda quédate cerca de mí –ordeno Camus y se adentró al campo de batalla siendo seguido por la chica y al último se les unió el mayor de los gemelos.
Los adolescente pelearon y se defendieron con todas sus fuerzas procurando alejarse y no dejarse atrapar por el infectado que había mutado y que acababa con todo a su paso, pero aun con todo su esfuerzo barios chicos terminaron mordidos o arrollados y aplastados por los dos monstruos. 
−No podremos contenerlos más así que es mejor que corramos y nos escondamos sin hacer ruido.
La voz de Saga llego a oídos de todos y acatando la orden se abrieron paso entre los infectados corriendo a todo lo que sus adoloridos y cansados cuerpos les permitía y a ellos se les unieron esas cosas que querían devorarlos. Apresuraron el paso con dirección a la casa del líder del grupo pero antes de llegar Saga decidió desviarse y hacer el mayor ruido posible para así llevarse consigo a la mayor cantidad posible de infectados y dejar que sus amigos junto a los que rescataron se fueran pero no sin antes darle la llave de la casa a Camus quien por más que le insistió que eso sería cometer suicidio, no logro convencer a su amigo.
− ¡Saga…! –gritaron sus amigos pero el mencionado no los escucho y siguió corriendo con toda esa multitud detrás de él.
Algunos con lágrimas en los ojos y otros impresionados, corrieron el poco trayecto que les faltaba y una vez que estuvieron frente a la casa, Camus abrió la puerta y dejó que entraran  todos lo que habían logrado sobrevivir, para luego darse vuelta y ver algunos rostros conocidos y otros que nunca antes había visto.
−Maldición Saga está mal de la cabeza o que le pasa –grito Dohko apretando la mandíbula y los puños.
−Tenemos que ir a buscarlo, no podemos dejarlo solo –dijo Mu reprimiendo un sollozo.
−No salgan, aunque me sorprende y respeto lo que hizo, si salen y algo les pasa harán que su sacrificio sea en vano –hablo Hades siendo uno de los que estaban en el grupo que acababan de salvar.
−Hades tiene razón no podemos arriesgarnos y hacer que su esfuerzo no valiera nada, aunque sea doloroso –apoyo Camus con voz quebrada, siendo la primera vez que dejaba que sus sentimientos se reflejaran tan abiertamente.
La casa se quedó en completo silencio hasta que un peli celeste se atrevió a hablar.
−Yo quería darles las gracias por ayudarnos y siento mucho que Saga tuviera que sacrificarse por salvarnos.
−No agradezcas Orfeo después de todo los que aún seguimos vivos debemos ayudarnos unos a otros respondió el peli lila secando sus lágrimas y viendo cuántos de ellos habían podidos llegar sanos y salvos.
Todo el grupo de Hades había podido librarse de ese ataque pero no eran los únicos, también estaban Aioros con su hermano Aioria y con ellos se encontraba Milo; además había otros dos chicos y una chica los cuales al parecer eran amigos o quizá familiares de alguno de los tres antes mencionados.
−Disculpa pero quisiera saber cuáles son sus nombres ya que si van a estar con nosotros al menos debemos saber sus nombre –inquirió Esmeralda intentando recuperar el aire.
−Disculpa que no los presentáramos, ellos son Hypnos y Thanatos –respondió Aioros señalando a un par de gemelos, uno de ojos y cabellos dorados y otro muy parecido solo que de ojos y cabellos plateados−, y son mis primos.
El par de gemelos no se veían más grandes que ellos y sus dudas fueron aclaradas cuando Aioria les dijo que tenían 18 años, así que tan solo había una diferencia de dos años.
−Y ella –dijo Milo presentando a la chica que iba con ellos, de cabello largo color plata y ojos violeta−, es Hilda.
−Mucho gusto soy la hermana mayor de Milo.
Hilda era la mayor de todos con 25 años.
Milo y Aioros iban en el mismo grupo que Hades, pero estos nunca se hablaron más allá de lo meramente necesario pero sabían que sus salvadores no se llevaban con el grupo del pelinegro y por eso no salían de su asombro al ver que los ayudaron también aunque supusieron que no eran tan inhumanos como para dejarlos a la deriva y agradecían esa bondad o de lo contrario ya habrían muerto todos ellos.
Después de terminar las presentaciones decidieron hacer un inventario de lo que los dos grupos que anteriormente habían estado en el mini súper, habían logrado conseguir pero por más que trataban de despejar su mente y confiar en que su amigo regresaría, no podían quitarse de la mente que si tardaba tanto, así lo sentían ellos, era porque algo malo le había pasado. Siguieron con lo suyo hasta que alguien empezó a tocar la puerta no desesperadamente pero si con insistencia alarmando a unos a la vez que le daba esperanza a otros y sin esperar un segundo más fueron a abrir la puerta. 
 
Notas finales: Saben siento feo no saber si siguen leyendo el fic y aunque me baja un poco el nimo, aun asi continuare subiendolo pero si quisiera saber si siguen apoyandome 😥😥😥

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