TE ODIO:
De las mil y un cosas que Luhan podría odiar, Sehun era la mas grande. Con sus cabellos negros, su piel pálida, sus ojos fríos y lo indudablemente bien que se veía en esa motocicleta aparcado en la entrada del instituto, siendo rodeado de chicas y chicos lindos, gente superficial... como el. Sehun era la principal cosa por la que Luhan detestaba levantarse la mañana del lunes o pasar siempre por la cafetería y tener que ver su horrenda sonrisa que hacia derretir el corazón de cualquiera.
Y es que para Luhan, Sehun era una de las personas mas desagradables que había conocido en su vida, no podía evitar formar una expresión de asco cada vez que el pelinegro pasaba a su lado con esa sonrisa, o cada que relataba una de sus ridículas historias haciendo reír a sus estúpidos amigos y las tontas porristas que siempre iban pegadas a el como mugre, y es que esa era otra de las tantas cosas que Luhan detestaba, no podía tolerar que esas pobres muchachitas, muy tontas, hubieran caído en los “encantos” de un ser tan miserable como lo era Sehun, que solo buscaba diversión y juego.
“Es tan detestable” murmuro para si mismo el castaño, mirando en dirección a aquella mesa rodeada de personas, que por supuesto, se encontraban allí por el, Sehun.
(que estúpidos) pensó, picando con el tenedor los restos de lo que había sido una salchicha de las que le empaco su madre para el almuerzo y que ahora parecía mas como una masa triturada de color carne. “Criminal, eso es lo único que parece” deja escapar un gruñido de su garganta, que en realidad le hizo parecer un gatito indefenso y asustado de ser tragado por un enorme lobo.
Minseok rodó los ojos, quitando el tenedor con el que había asesinada la salchicha de la mano de su amigo y suspiro.
“Parece como si te gustara” soltó el rubio, mirando en la misma dirección en la que su amigo lanzaba rayos y centellas con sus bonitos ojos caramelo.
Luhan voltea entonces mirando a su amigo “¡no digas estupideces!” lanza un bufido, moviendo sus manos exageradamente “¡¿como crees que podría gustarme alguien así?!” grita, exagerándolo todo con los gestos que aparecen en su rostro. Minseok vira los ojos, tomando un sorbo de su jugo de fresa que estaba apunto de terminar.
“Siento si te ofendí amigo, pero es la verdad, pasas la mayor parte de tu tiempo pensando en el y ‘odiándolo’ porque sera si no...” señala con su dedo al chico alto sentado en la mesa del frente, Shun, recibiendo un golpe en su brazo derecho con un libro por parte de Luhan.
“¡No señales a ese idiota, idiota!”
Minseok hace una mueca, aveces piensa que su amigo es demasiado paranoico con ciertas cosas, o talves solo se esta volviendo loco.
“Pero entonces si no te gusta dime ¿porque es que vives tan pendiente de el? O ¿porque te enojas cada que las porristas están cerca suyo? ¿Acaso te dan celos?” pregunta burlón Minseok.
Luhan hace una mueca de asco y luego suelta un bufido.
“Solo lo hago porque no tolero a la gente estúpida y esas chicas son demasiado estúpidas por estar enamoradas de una persona tan... tan...¡ahg!” se remueve en su asiento y aprieta con fuerza la servilleta al ver como una de esas asquerosas chicas abraza por la espalda a Sehun y este lo permite “¿ves? Son demasiado estúpidas ¡que se den cuenta ya de que el solo las utiliza, tontas!” exclama un tanto fuerte, llamando la atención de algunas personas que tomaban su almuerzo en paz.
“Desearías ser tu el que estuviera haciendo eso, ambos lo sabemos” Minseok sonríe con satisfacción al darse cuenta del rojo carmesí que cubre el rostro y parte de la nuca de su amigo, que no duro mucho su tiempo de burla cuando Luhan se levanto de la mesa, dando un golpe a esta.
“¡No es así! Yo...¡odio a Oh Sehun! Grita antes de irse despotricando por el pasillo.
Sehun solo había alcanzadolo a ver los cabellos castaños despeinados de Luhan cuando este iba agitando su cabeza como si estuviera batallando consigo mismo, sonrió.
En ese momento quería hacerlo, de verdad que deseaba atinarle un fuerte golpe en esa cincelada barbilla a Sehun, borrar esa estúpida sonrisa de su perfecto rostro sin que el pudiera evitarlo.
¿Como habían llegado a esto? Hace unos momentos Luhan se encontraba pintando tranquilamente en el jardín poco frecuentado del instituto y ahora Sehun le tenia contra la pared, en el armario del conserje y con una de sus manos en su cintura. Maldición, quería con todas sus fuerzas golpearlo, pero quería aun mas golpearse así mismo por sentirse de esta manera, con su corazón golpeando fuerte en su pecho, la respiración agitada y las mejillas sonrojadas
“Repitelo nuevamente lindo” susurro Sehun cerca, muy cerca de su rostro, con esa voz grave que le ponía los pelos de punta y nuevamente se odio a si mismo por pensar que le gustaba.
“De..déjame..no tengo nada que decir..te” Luhan se da un golpe fuerte mentalmente por su tartamudeo ¿porque se encontraba tan jodidamente nervioso? ¡esto no tenia sentido! No debería estar temblando, ni sudando solo por la cercanía del fuerte cuerpo de Sehun.
Tomando las manos de Luhan, Sehun los lleva a su cuello, enroscando sus delgados brazos en este y acercándose aun mas, rozando “sin querer” sus caderas con las del mas bajo y aunque lo odie, Luhan debe admitir que se sintió bien.
Alcanza a inundarse del picante aroma de Sehun, y eso le esta volviendo loco, sus fosas nasales se dilatan y traga saliva ¿que le esta pasando? Quiere golpear a Sehun pero no parece ser capaz de alejar sus grandes manos de el... pero no lo hace, no lo intenta siquiera y eso le desespera porque se niega a aceptar que todo esto se siente muy bien.
Luhan gruñe desesperado por alejarse y salir del pequeño lugar en el que Sehun le ha metido, pero el no le deja y se enoja mas.
“Te odio Sehun” repite las mismas palabras que dijo ayer, antier e incluso antes de eso, intentando convencerse a si mismo de que realmente le odiaba.
Sehun sonrió entonces, presionándose mas contra el cuerpo pequeño y besándolo, y aunque al principio Luhan se opuso, correspondió.
Porque talves se estaba equivocando en todo este tiempo y Luhan realmente no odiaba a Sehun...bueno, no tanto como creía
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