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PEQUEÑO MUNDO (Aldnoah.Zero) por ainonekochan

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PEQUEÑO MUNDO


By: K.G.Á.É.


A quien lo lee ¡Gracias por su apoyo! : D


Aldnoah Zero no me pertenece.


PEQUEÑO MUNDO


El mundo había sido moldeado por ambos. A través de esos enfrentamientos se dio cuenta de lo pequeño que es el mundo. El por qué algunas personas creían en el destino. El destino que parecía haberlo unido a ese terrícola entre marcianos. Por eso…


No lo dejaría ir así.


Por hábito, su ojo hizo unos ajustes. Por la fuerza, tomó al que consideraba suyo consigo.


Tomando la mano libre de Slaine con la fuerza necesaria, al pasar corriendo al lado de Harklight, logró que éste soltase el agarre sutil que tenía de su amo, quedando paralizado por lo repentino del acto del castaño. Obteniendo de regreso la atención del rubio platinado, quien corría siguiendo su paso para evitar caer, queriendo preguntar, sin lograr formular palabras al sentir el calor creciente en su agarre.


Por otra parte, Lemrina-hime fue la primera en reaccionar al ver salir a Inaho.


—Onee-chan—le miró con reproche.


Asseylum-hime respondió juntando sus manos en súplica (algo que aprendió en la Tierra), aunque por su expresión se notara que no se arrepentía en absoluto.


Lemrina-hime suspiró, tomando su taza de té.


—No me culpes si Slaine decide acabar la tregua—comentó como si no fuera muy importante.


Pero algunos pensaron que era una clara amenaza. No estaban seguros que ese acto fuera a desatar de nuevo la guerra. El problema era que de darse el caso. Ese chico podría acabarlos como lo hizo con los marcianos que se opusieron a sus ideales. De forma sutil pero efectiva. Además de que estarían enfrentándose a un Marte unificado y más peligroso. Porque después de todo, el tímido y en ocasiones inocente Slaine, a pesar de su inofensiva apariencia, había demostrado estar a la par de su estratega, el terriblemente excepcional Inaho Kaiduka.


Tal vez podría ser un buen momento para tomar a la Reina de Marte como rehén, por precaución por supuesto.


Mientras pensaban en el momento adecuado para llevar a cabo su estratagema, la risa divertida de Asseylum-hime, les sacó de concentración.


—Estará bien. Inaho siempre tiene éxito, aun tomando riesgos—sonrió tranquila. No en vano los años que llevaba de conocer a ambos chicos.


Lemrina podría no conocerles tanto, pero a ella le bastaba con el tiempo que llevaba a lado de Slaine para saber que en realidad su hermana tenía razón.


Por su parte Inko:


—Esperen no querrán decir que… ¡Mentira!—su expresión sonrojada y la expresión emocionada de Nina fueron suficientes para que Marito-taichou diera un trago a su bebida, antes de dirigirse donde el Dr. Yagarai.


.


.


En el hangar. Mientras los chicos de máquinas hacían unos ajustes en la parte superior.


—Oh. Es Inaho—Kisaki le vio llegar.


— ¡Oi!—Calm iba a llamarle.


— ¡Espera!—el chico de gafas enseguida notó que no estaba sólo.


— ¿Qué crees que estén haciendo? No nos harán trabajar por otro de sus duelos amistosos ¿o sí?—se quejó Kisaki.


—Ni idea. Deberíamos observar—determinó Yutaro ajustándose las gafas.


Tanto Inaho como Slaine estaban agitados. La corrida había sido repentina.


El castaño podría soltarle ya, pues sabía que no huiría. Pero no podía evitar ser precavido porque incluso ahora no le veía como un amigo. Porque incluso ahora no quería soltarle. Después de todo, Harklight podría ingeniárselas para encontrarles. Su agarre se intensificó.


Mientras recuperaba el aliento, Slaine sabía que Inaho no le había llevado para pelear mas no podía bajar la guardia, porque la mente el joven frente a sí solía maquinar planes para sorprenderle. La repentina presión en su mano le hizo pensar que estaba en lo correcto. Algo se avecinaba.


Para los chicos era una escena extraña, pues no entendían porque tanta prisa. Además, habían comenzado a verse fijamente entre ellos.


—Oi, oi. No será otro de esos momentos raros entre ellos—mencionó Calm.


—No creo que sea tan simple. Ve. Inaho está tomándole de la mano—Yutaro puntualizó.


— ¿En serio?. Esto definitivamente tiene que grabarse—Kisaki sonrió ahora más interesado.


—Lo sé. Valdrá la pena reírse a su costa. Aunque sea un poco—le secundó Calm.


Y todos se sonrieron. Abriendo un canal de comunicación con las chicas.


Inaho, parpadeó un instante y su mirada era tranquila de nuevo.


—Debes volver a la Tierra—era una manera inapropiada de decirlo. Sobre todo porque había salido de la nada.


— ¿Qué estás diciendo, orange?—inclinó su cabeza hacia un lado.


Aun si de ese modo era insuficiente para darse a entender, era más eficiente para confundir a Slaine y hacerle bajas sus defensas.


—Tengo sentimientos por ti—no había duda en su voz.


No obstante, aquello era muy ambiguo.


—Ah, ah… Ese Naho-kun—Yuki negaba con la cabeza. Como instructora le daría una nota baja. A pesar de ser tan listo, al parecer las declaraciones románticas no eran su área.


Los chicos por su parte reían divertidos por ver a Inaho por primera vez en la vida tener dificultades en algo. Aunque en realidad, para todos, lo que sucedía entre ambos era bastante obvio desde hace algún tiempo. Por lo tanto, pensaron que Slaine podría entender.


No obstante, alguien no estaba de acuerdo con ello.


—No creo que vaya a ser tan simple—Lemrina afirmó totalmente convencida de sus palabras.


—Sí Inaho es sincero con Slaine, no creo que haya dificultades—su hermana, pensaba que si dejaban expuestos sus corazones podrían entenderse mejor.


—Eso parece cierto—Lemrina resopló no muy contenta. Sabía que Slaine era vulnerable cuando eran honestos con él.


Y Harklight (quien había regresado justo a tiempo para presenciar la proyección), sonrió resignado. La princesa tenía razón. Slaine-sama respondería con honestidad la mayor parte de las veces que eso sucediera. Además su amo en conjunto a Kaiduka Inaho, parecían estar en su pequeño mundo. Uno donde tenían su propio código para leerse de forma mutua. Incluso más allá de lo que dijeran en voz alta y de forma directa.


Por otra parte, pensaba que muchas ocasiones es necesario exteriorizar las cosas con palabras específicas.


— ¿Qué clase de sentimientos, orange?—Inaho estaba siendo incongruente. La razón de su reciente beso y sus palabras ahora, no cuadraban. Aquello era extraño así que le vio con desconfianza.


Inaho por su parte le analizó. No mentía al decir que no entendía. También parecía precavido. Si seguía así, estaría a la defensiva.


Por otro lado, pensó que Slaine podría descifrar lo que tramaba y que no sería necesario decirlo directamente. Quizá fueran esas lecturas pasadas de sus planes las que ahora hacían que con justa razón el chico frente a sí desconfiara de él.


Pero las lecturas del estado físico de Slaine habían cambiado de pronto. Se había alterado su ritmo cardíaco. Así que su mensaje había logrado llegar. Pero era extraño su temperatura estaba disminuyendo.


— ¿Cómo puedo confiar en tus palabras?—susurró, hablando más para sí que para Inaho. Manteniendo su mirada baja.


Inaho entendió que no era un asunto de confianza. Sino un asunto de pérdida. Sí esto tuviera un mal desarrollo. Slaine temía perder algo irremplazable.


Durante la guerra, Slaine había experimentado el sentimiento de pérdida muchas más veces de lo que él mismo estaba dispuesto a admitir. Y ese dolor parecía estar grabado en su cuerpo y arraigado en su mente.


—No necesitas hacerlo—Inaho conocía la fortaleza del otro y sobre todo, quería pensar que si se trataba de ellos las cosas terminarían bien. Que juntos podrían encontrar soluciones sí fueran requeridas. Y confiaba en que ambos siempre traían lo mejor del otro, nunca quedándose ninguno atrás, respondiendo a los estímulos del contrario hasta estar a la par.


Necesitaba que Slaine estuviera consciente de ello. Por ahora le bastaba con que aceptara que había una oportunidad. Con cuidado, con su mano libre tomó su barbilla para que le viera de frente. Al menos esa era su intención. Mas terminó dominado por sus sentimientos.


Le besó. De forma que apenas se llamaría beso. Pues más parecía una caricia en sus labios. Antes de pedir más. Antes de tomar más.


Para Slaine. Su primer beso fue para salvarle la vida. El beso de su boda fue una mentira y el que le habían robado hace unos momentos aún era incomprensible, por eso incluso a este beso no le dio importancia. O eso quiso creer.


—Déjame ir—susurró cuando el beso terminó.


Inaho se hubiera negado si la expresión de Slaine no luciera tan desdichada.


Comenzó a soltar su mano. Antes de dejarle ir totalmente se inclinó hacia él, esta vez para susurrar en su oído:


—Hablemos más tarde—llevando consigo el recuerdo de su aroma, se marchó luego de verle asentir.


Las miradas de los espectadores eran variadas: había decepción y sobretodo desconcierto pero más que eso, preocupación. Aquello había sido inesperado. Habían esperado que a lo mucho le diera un buen golpe y se marchara enfurruñado o avergonzado. Pero no algo tan serio. De pronto se sentían incorrectas sus acciones. Quizá no debieron presenciar aquello. Ahora ya era tarde para hacer algo al respecto.


Una voz rompió el silencio que quedase.


—Harklight—Lemrina-hime llamó en tono severo.


—Ve con Slaine—ordenó.


Asseylum entendió que aunque, al igual que ella, su hermana quisiera ir con él. No era el mejor momento. Slaine no querría ser visto así y para ambas sería doloroso romper al chico, al mostrarle cuan preocupadas estaban por él.


Harklight podría acompañarle sin perturbarle demasiado; pues sabían que más que a un sirviente, Slaine le veía como alguien que estaría con él sin reprocharle nada, aún si cometiera el peor de los crímenes. Un amigo que podía entenderle por haber estado en un mismo estatus.


La cabeza de Slaine seguía agachada, así que era difícil saber cómo estaba…


—Slaine-sama—Harklight llegó agitado.


—Lo siento Harklight. Estuviste buscándome—su tono era firme y no había una sonrisa, mas trataba de no lucir decaído.


Por supuesto que eran cambios de Slaine-sama que eran fáciles de detectar para Harklight y a pesar de que dolía verle así. No mencionó nada al respecto.


—No se preocupe. Luce cansado ¿quiere regresar?—agradeció ser capaz de hablarle como siempre. O casi. Quizá su tono había sido más suave de lo normal.


— ¿Dónde está Lemrina-hime?—preguntó.


—Aún se encuentra conversando con su hermana—técnicamente no mentía.


—Ya veo—sonrió. Pensando que al menos las cosas parecían estar bien.


No había lágrimas pero lucía decaído. Slaine se dejó guiar por Harklight hasta su habitación. Caminando despacio. Encontrando confort en la cercanía del otro que caminaba a su lado y no detrás de él, como a veces hacía.


Le dejó recostado y salió. En el pasillo se encontró con ese chico.


Se miraron sin decir nada. Ninguno encontraba agradable la presencia del otro.


Sin embargo, Harklight terminó por continuar su camino. Sin dejar de prestar atención a los movimientos del castaño.


Inaho sabía que Slaine estaría en su habitación. Pese a que se acercó a la puerta, decidió no entrar. Se marchó. Había otros asuntos por atender. Además Slaine no iría a ningún lado. Y aun si fuera así, estaba seguro que le encontraría porque aún tenía cosas que quería decirle.


Harklight se había girado y le vio partir. Al parecer no abrumaría a su amo. Suspiró. Su amo realmente era importante para el representante de la Tierra.


Sonrió derrotado. No había mucho que pudiera hacer por Slaine-sama.


A pesar de eso, había algo que podía hacer mientras descansaba. Le prepararía a Slaine-sama algo para comer más tarde. Y animarle, si aún lo necesitaba.


.


.


Inaho terminó regresando donde Seylum para atender a la otra invitada.


Seguía sin procesar lo dicho por su esposa.


—Como he dicho: Esta noche tendremos una reunión de chicas. Así que estarás por tu cuenta. Quiero que mi hermanita sepa lo que es—abrazó a la susodicha por detrás para acentuar sus palabras. Aun si eso no hacía muy feliz a la chica en cuestión.


Inaho sabía que esa era una excusa para que él pudiera pasar un tiempo a solas y aclararse. Por supuesto asintió y les dio su espacio.


No preguntaría como lo sabían. Porque por la mirada resentida de la otra princesa, era obvio que lo sabían.


.


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.


N/A: ¡GRACIAS POR LEER ESTO…!


Y SI DEJAN REVIEWS ¡GRACIAS TAMBIÉN POR ELLOS!


¡Espero les esté gustado…!


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