Durante el camino estaba pensando la forma de explicarle a Demian la verdad una que incluso yo no conocía, dentro de todos aquellos pensamientos solo esperaba que lo que sea que fuera a pasar con mi vida me llevara realmente por el camino correcto. Cuando por fin me encontraba frente a su casa toque el timbre hasta que apareció Demian tan seguro de si mismo con aquella hermosa sonrisa que me cautivo desde el primer día que lo conocí, trato de darme un beso pero lo esquive necesitaba contarle toda la verdad antes de si quiera pensar en corresponderle por mas que aquel simple acto estuviera destruyendo mis ilusiones de ser feliz.
Al principio no entendía nada de lo que le estaba contando, le explique lo mismo que a mi me habían dicho, de cómo me separaron de mi madre, de cómo se encargaron de ocultarme todo y como el hijo que mi madre tuvo en su juventud fue el que llego a desenterrar aquellos recuerdos.
Cuando termine de contarle todo lo único que salieron de sus labios fue un “entonces no puede haber nada entre nosotros” aquellas simples palabras lograron destruir todas las ilusiones que aun conservaba, pero sabia perfectamente que esa seria su respuesta de nada importaba todo el amor que existiera entre nosotros el jamás andaría con alguien inferior a el, estaba en juego su prestigio y el de su familia y eso era algo que el jamás dejaría caer.
Con el corazón totalmente destruido Salí de aquel lugar con la promesa de no regresar jamás, debía enfocarme en mi futuro, con el poco dinero que tenia tome un taxi para ir a una de las colonias mas pobres de la ciudad, en aquel lugar vivían mis padres o eso fue lo que el doctor me dijo, era la única pista que tenia para encontrarlos para poder saber quien soy realmente.
En cuanto entramos a la colonia donde se supone viven mis padres el taxista noto que no era un lugar muy seguro, apuesto que se estaría preguntando que hacia un chico como yo en un lugar como ese, afortunadamente rápido encontramos la casa donde suponía estaban mis padres, después de pagar el taxi tome una gran bocanada de aire y toque la puerta de aquella casa, para mi sorpresa una mujer joven fue quien salió a recibirme algo que obviamente no esperaba.
--si dígame en que le puedo servir—
--perdona… am me llamo Evan y estoy buscando a la señora Samanta Collins, me dieron esta dirección pero…--
--puedo preguntar para que buscas a mi madre, es decir estamos en problemas o algo así—
--no nada de eso, solo quiero hablar con ella—
--pues adelante, si gusta esperarme en la sala en un momento baja para atenderlo—
No lo podía creer tenia una hermana, y por lo que veía era mayor que yo, a pesar de no ser a lo que estaba acostumbrado realmente se podía percibir un aire de calidez que hace mucho no sentía, tenia miedo de su reacción, de si realmente me quiere en su vida después de todo soy un extraño, un recuerdo del cual no pensaron saber jamás, claramente oí lo pasos de la escalera indicándome que la hora de la verdad se encontraba cada vez mas cerca, fue cuando la vi una mujer de unos cuarenta años cabello negro, con alguna que otra imperfección en su rostro que denotaban su mal estado de salud.
En ese momento no existieron las palabras simplemente se abalanzo sobre de mi dejando sorprendida su hija mayor, sentí como mi camisa comenzaba a llenarse de lagrimas de mi madre, no sabia explicar lo que estaba pasando pero también comencé a llorar, me miro como si se tratase de un espejismo, pasaba sus dedos delicadamente sobre mi rostro como si yo fuera de porcelana y estuviera a punto de romperme, se alejo tan solo un poco de mi para decirme las palabras que estaba esperando desde el momento en que la vi, hijo de nueva cuenta comenzó a llorar sin poder creer lo que sus ojos veían mi hermana se acerco a mi como si no creyera lo que acaba de escuchar y me abrazo tan fuerte que sentí que me faltaba el aire pero no me importaba, por fin estaba con mi familia.
--como fue que nos encontraste, nunca pensé que te volvería a ver hijo mío, ya me había resignado a verte crecer desde lejos-
--el doctor que me cambio de familia me conto toda la verdad, el fue quien me dio su dirección—
-- por muchos años tratamos de recuperarte pero esa familia nos alejo de ti, yo sabia que mi hijo no había muerto y que ellos te tenían—
--mama tranquilízate ya eso no importa, por fin descubrí la verdad y estoy aquí para recuperar el tiempo perdido—
--hermano como fue que te enteraste de la verdad, digo no creo que te lo hayan contado ellos—
--no, lo escuche por accidente y fue que descubrí toda la verdad, me puse a investigar y así fue como di con ustedes—
--a tu padre le va a dar mucho gusto verte, desde que te arrebataron de nuestros brazos la vida perdió sentido para los dos—
--me gustaría decir que los entiendo pero… --
--no debes atormentarte hijo, después de todo tu no sabias nada, fuiste una victima de todo esto—
--aun así, siempre supe que no pertenecía ahí, pero quería convencerme de que no era verdad--
Aquel reencuentro con mi verdadera familia había removido tantos recuerdos en aquella casa donde pase toda mi niñez la única persona que me hacia ser especial era mi padre si es que aun podía seguir llamándolo así, mi madre y mi hermana me contaron historias familiares mientras comíamos, por toda la casa se escuchaban nuestras risas, el semblante enfermo de mi madre había cambiado parecía que había recuperado las fuerzas para seguir adelante, el tiempo paso demasiado rápido para mi gusto y pronto la noche apareció y junto con ella mi padre, el hombre que había ayudado a que yo estuviera en este mundo, quien sufrió con mi madre el hecho de no tenerme a su lado durante todos estos años, no existían las palabras para decirle todo lo que le quería decir, tan solo corrí y lo abrace como si mi vida dependiera de ello, mi padre por mas que trato de hacerse el fuerte y no llorar no puedo hacerlo, lagrimas de felicidad surcaban su rostro, la felicidad que años atrás le fue arrebatada por fin estaba de regreso…
--como es esto posible… jamás pensé que te volvería ver hijo mío, me había resignado a morir sin conocerte—
--papa… perdóname por no haber estado junto a ustedes, perdóname por haberte hecho sufrir tanto tiempo lo siento—
--no hijo, perdóname tú a mí por no haber hecho más para recuperarte, por aceptar fácilmente tu partida—
Ni mi madre o hermana se atrevían a interrumpir aquel momento que solo le pertenecía a mi padre, ellas ya me habían disfrutado durante la comida y ahora era nuestro turno de platicar, de ponernos al tanto después de estos años, mi madre y hermana decidieron dejarnos en la sala solos mientras ellas me preparaban mi habitación.
--has crecido tanto hijo, pero como fue que te enteraste de la verdad—
--digamos que solo confirme mis sospechas, no quiero hablar de eso, ya nadie me va a separar de mi familia nunca mas—
--sabes… cuando tu madre me dijo que estaba embarazada me dio tanta alegría saber que tendríamos otro hijo, tu hermana apenas tenia cuatro años y pensé en lo dichoso que era al tenerlos a ustedes—
--papa yo…--
--el día que tu naciste yo te oí llorar, por eso cuando ese doctor nos dijo que habías muerto no le creí… y entonces nos enteramos que esa familia de ricos habían pagado para cambiar a los bebes, quise detenerlos pero tu madre me detuvo, ella no quería problemas y no teníamos dinero para defendernos, pero entonces un día mientras tu madre seguía en el hospital vino el,Derek di Ferrerme pidió perdón por alejarte de nosotros me mostro fotos de ti y me dijo que te habían puesto Evan—
--por que me cuentas todo esto papa, yo no sabia que Derek había hecho algo como eso, por que si se sentía arrepentido no me devolvió con ustedes—
--al parecer se encariño tanto contigo que no quería perderte, el me prometió que jamás te faltaría nada, que serias amado y que cuando tuvieras la edad suficiente sabrías la verdad—
--papa, quizá no podamos cambiar el pasado, pero podemos vivir nuestro presente juntos como siempre debió de ser—
--creo que han sido muchas emociones por un solo día, lo mejor será que vallamos a dormir después de todo nos queda mucho tiempo para platicar—
Por fin estaba en casa, donde realmente pertenezco las cosas no serian fácil de ahora en adelante pero tendría que aprender a salir adelante rápidamente, tenia que demostrarme que podía hacerlo, debía dejar atrás mi pasado para poder labrarme un futuro con mis propias manos.