–Has hecho un buen trabajo –Dio un suave golpecito.
Jungkook quitó la mirada de su celular para voltear y encontrarse con una chica muy sonriente.
–¿¡Eh!? –La miró.
–Últimamente has asistido a todas las prácticas –Sonrió la chica.
El pelinegro pudo notar como la chica comenzaba a acortar la distancia entre ellos.
–Es que si no voy me regañan –Recordó alejándose un poco.
La chica lo miró confundida para después acercarse nuevamente hacia él.
–¿Quieres ir a comer conmigo? –Preguntó parándose de puntillas.
–Lo siento, ya quedé con alguien –Explicó nervioso.
Nervioso de que cierto Park Jimin los viera.
–¡Oh! La famosa novia semanal –Levantó su dedo.
La chica no estaba enterada.
–Entonces… –Bajó su rostro –Si espero a pasado mañana, podremos ir… –Susurró.
El pelinegro pretendió no escucharla.
–Oye, ¿te importa si realizo una llamada? –La chica simplemente asintió un tanto decepcionada de haber sido ignorada.
Buscó en la agenda el número para realizar la llamada, espero a que se iniciara cuando oyó una melodía a unos metros suyos. Su mirada buscó el lugar donde provenía el sonido y se percató que el mayor estaba dando la vuelta en la intersección a punto de contestar su celular.
Jungkook sin pensarlo corrió hacia él sorprendiendo a su hyung.
–Esperar en casa me parecía muy aburrido –Lo miró con un adorable puchero mientras colgaba el celular –Así que vine aquí.
Se veía lindo con ese rostro así que Jungkook solo pensaba como Park Jimin podía ser tan cambiante con su personalidad, sobretodo después de lo que paso ayer.
A pesar de que había sido él quien había propuesto salir, notaba un comportamiento alicaído y cuando estaba a punto de preguntarle si realmente se encontraba bien la voz de una chica sonó detrás de ellos.
En efecto, era con la que estaba platicando minutos antes y que por cierto, había olvidado por completo.
La chica cuando los vio hizo una gran expresión de sorpresa.
–Ibas a salir con Jimin-sunbae –Comprendió –Por favor olvida las tonterías que dije anteriormente –Movió sus manos frenéticamente hacia él completamente avergonzada.
El mayor no comprendía, su rostro se quedó confundido mientras observaba a la chica que a su parecer hablaba cosas sin sentido.
–Jimin-Sunbae, debes ir a practicar aunque sea una vez –Se acercó a él.
Jungkook hizo ademán de acercarse a Jimin aunque la chica no había notado nada extraño con ello.
–Sería raro, ¿No crees? –Se tocó el labio –Soy una alumno retirado de 3º año.
–Al contrario, siempre nos motivas –Saltó emocionada.
Esta vez el menor frunció el ceño.
–¿En serio? –Jimin se acercó a su rostro al de la chica con una gran sonrisa.
La chica se sonrojó por tanta cercanía pero no parecía incomodarle e incluso se movió un paso más cerca de él.
–Debes hacerlo –Estiró su mano feliz.
Jimin la tomó entrelazando sus dedos a modos de juego sin quitar su sonrisa y ella se encontraba de la misma manera. Aunque Jungkook se estaba molestando de su repentina cercanía y la charla tan motivadora que no era nada agradable de ver.
El castaño sintió su mirada y lo volteó a ver con la mano aún agarrada de la chica. Jungkook reaccionó cuando lo vio a los ojos sintiéndose confundido. Hizo una expresión de sorpresa evitando su mirada y gritando un lo siento que ninguno de los presentes comprendió.
Unos chicos se acercaron saludando y haciendo reverencias a Jimin muy emocionados. Fue entonces cuando la chica presumió que él asistiría a la siguiente clase como habían prometido a lo que ellos también se emocionaron.
Estuvieron durante un rato platicando y Jimin no había quitado su sonrisa en ningún momento, después de un rato se retiraron del lugar despidiéndose bastante felices.
–Eres popular –Habló Jungkook cuando ya estaban solos.
Lo volteo a ver pero su rostro parecía muy molesto.
–Jeon Jungkook, ¿qué fue el ‘olvida lo que dije’ de hace rato? –Infló sus mejillas.
El pelinegro lo miró extrañado.
–Jennie te pidió que olvidaras algo –Habló claramente molesto.
Oh… así que así se llamaba.
–Que si podíamos comer juntos –Recordó restándole importancia.
–Ah… –Soltó –No me engañes –Caminó lejos de él.
Y aunque Jimin no lo notaba, estaba dando fuertes pisadas en el suelo mientras metía las manos en el bolsillo lo cual era tremendamente adorable.
–¡Aaaah! tengo hambre así que tal vez exageró demasiado –Miró hacia atrás –¿Algo que quieras comer?
Le gustaba sentir como su hyung era celoso con él y no podía negarlo, así que estaba sonriendo completamente ruborizado cuando Jimin se acercó a él.
–Se te cayó un botón –Miró su camisa.
Jimin comenzó a juguetear con el ojal de su uniforme mientras sonreía como niño pequeño al meter su índice y sacarlo nuevamente.
–Estoy feliz –Habló el menor–Lo dije antes, me gusta que me sometan.
El menor se adelantó dejándolo atrás y confundido.
–No me engañes dice~ –Se burló.
Se podía notar el rubor en las mejillas de Jimin quien se había quedado en el mismo lugar de antes. Después caminó detrás de él a regañadientes cuando el chico se detuvo haciendo que casi chocaran.
–Dilo una vez más –Se agachó a su altura mirándolo a los ojos.
Jimin se sonrojó y decidió esquivarlo.
–Tú… ¡Eres un masoquista! –Gritó completamente enojado y alejándose del lugar.
No puedo imaginarlo… Aunque ahora mismo este a mi lado, no hay duda en que mañana todo cambiara. Si soy sincero, no quiero imaginármelo.
–¿Jeon?
Estaban en un restaurante de comida rápida, ambos habían pedido una hamburguesa y se encontraban comiendo mientras Jungkook le platicaba lo que había hecho en la práctica.
–¿Qué hacemos? –Miró el reloj.
–No sé, no hagamos nada –Recargó la barbilla en su palma.
Miró a gente que estaba formada comprando en el establecimiento cuando escuchó la voz del menor hablar.
–¿Quieres ir a mi casa? –Preguntó sorbiendo de su refresco.
–No gracias –Lo miró molesto.
Porque Park aún recordaba a Jimin… y eso le molestaba.
–Como quieras… –Rió nervioso.
Jungkook miró nuevamente el reloj, eran las dos de tarde y no pudo evitar pensar que el tiempo pasaba realmente rápido cuando estaba con su hyung.
–Jimin… –Soltó el mayor –Estará allí. ¿no es cierto? –Suspiró.
El pelinegro entonces recordó que su hermano Junghyun y ella parecían haber vuelto así que había una gran posibilidad de encontrarla en su casa.
–Podría estar allí –Intuyó.
–Definitivamente no iremos –Hizo un puchero.
Parecía molesto pero al instante su ira se transformó en una cara llena de desánimo.
–Siento lo de ayer –Se disculpó –Ella es así con todos…
–No importa –Interrumpió.
Lo contempló durante algunos segundos más para después continuar.
–Probablemente quería… –El mayor frunció el ceño.
Jungkook olvidó lo que iba a decir después de verlo, posiblemente porque Park de alguna manera siempre denotaba frustración cuando hablaba de Jimin y verlo incómodo le parecía más abrumador que continuar lo que iba a decir.
No estaba seguro pero su hyung parecía dolido cuando hablaban del tema.
–¿Quieres venir a mi casa? –Propuso el mayor sacándolo de sus pensamientos.
Al principio se quedó sin habla imaginando un sin fin de posibilidades haciendo que Jimin se inquietara.
–¿No quieres? –Jungkook reaccionó asintiendo frenéticamente.
El mayor se tomó el resto de su refresco y comió el pedazo de hamburguesa que le sobraba.
–Entonces… Vamos a mi casa –Buscó su mirada.