Jimin salió adormilado de la estación Hanyang cuando recibió una llamada. Con los ojos aún cerrados contestó su celular.
–Diga –Dio un bostezo.
Dormir durante todo su trayecto no había sido buena idea porque ahora tenía mucho sueño y se sentía semidormido.
–¿Dónde estas? –Sonó la voz –Tienes voz adormilada.
Miró el remitente, Jeon Jungkook rezaba la pantalla.
–Saliendo de la estación Hanyang –Dio otro bostezo.
–Entiendo –Rió el pelinegro –Te veo dentro de un rato.
Jimin tardó unos segundos en captar pero al final la voz del menor termino por despertarlo. No sabía a que se refería el chico pero algo sospechaba así que siguió caminando por el largo pasillo lleno de gente cuando lo vio recargado en una de las paredes.
De esta manera sus sospechas se vieron confirmadas y aunque por un momento su corazón se aceleró de verlo ahí parado intentó no sentir nada.
No podía negar que su rostro era demasiado bello y la manera de recargarse en aquella pared lo hacia ver demasiado atractivo.
Pensó que era perfecto hasta que su propia mente le recordó como siempre buscaba el pretexto para saltarse las actividades del club y cambiaba de novia cada semana. E incluso como parecía ser un Playboy con todas esas chicas que morían por tan siquiera una mirada con el pelinegro.
Concluyó que Jungkook era una persona arrogante, terca y vaga con los numerosos defectos que tenía.
Se aproximó hacia su lugar sonriéndole y se percató como una gran cantidad de chicas lo rodeaban.
–¡Oh! Entonces esperabas a Park –Dijo una chica de cabello castaño.
El mayor notó un leve sonrojo en las mejillas de Jungkook mientras le afirmaba a la chica que efectivamente esperaba por él.
–Hola chicas –Sonrió Jimin.
Jimin observó a las chicas que rodeaban al menor, realmente eran muchas lo que le hacia preguntarse con cual quedaría la siguiente semana. Estaba concentrado en sus propios pensamientos cuando la voz de una chica lo devolvió a la realidad.
–¿Quién es tu novia esta semana?
El castaño notó un leve nerviosismo en Jungkook así que decidió interrumpir la conversación por su propia cuenta.
–Ese sería yo –Sonrió acercándose a la altura del rostro de la chica y señalándose así mismo.
Hana y Taehyung le habían explicado que Jungkook nunca decía con quien salía cada semana así que la identidad de su pareja siempre permanecía en secreto.
–Waaa pero si hacen buena pareja –Dijo una chica riéndose.
Jimin estaba desconcertado porque las chicas no le creyeron preguntándose si había dicho algo equivocado para que lo tomaran a broma. Después miró a Jungkook indicándole que estaba muy divertido con la situación y él le contestó también con una sonrisa.
La clase de tutoría era tan aburrida así que Jimin decidió concentrarse en una cosa que si le interesaba.
Jungkook le mandaba un mensaje de buenos días, uno de buenas noches, comían juntos durante el receso y habían ido de compras. También habían visto una película juntos aunque terminaron durmiéndose dentro de ella.
Lo acompañaba a la escuela y podría decirse que era todo un caballero cuando se dirigía con él, sin embargo algo no terminaba de cuadrar. Jimin pensaba que si fuesen una pareja real también se tomarían de las manos o se besarían.
¿Qué tan lejos podía llegar ese chico con su pareja?
Miró atentamente a Hana, la respuesta estaba a unos metros suyos. Esa chica también había sido su ex así que se acercó a ella.
–¿Qué tan lejos llegaste con Jungkook? –Preguntó.
Hana reaccionó golpeándolo en la coronilla de su cabeza con una libreta.
–Por eso las chicas se decepcionan contigo –Gritó –Eres un fraude con esa cara tan bonita –Se sonrojó.
Jimin sonrió ante su respuesta y ella resopló resignada.
–¿Por qué preguntas? –Se sentó en una silla cercana a él.
–Últimamente me he vuelto cercano con él… –Titubeó.
Algo que no era completamente mentira pero tampoco la verdad completa.
Ella recargó su mentón en la mano mientras miraba hacia el pizarrón.
–No te toca a menos que sea necesario –La siguió mirando –Algunas chicas han intentado hacerlo realidad.
El castaño se quedó pensando durante algunos segundos cuando escuchó que alguien lo llamaba. Giró su rostro hacia la dirección de la voz para encontrarse con Jungkook recargado en la puerta con esa sonrisa tan característica.
–¿Por qué viene todo los días después de clases? –Preguntó Hana.
–Quizás porque es un mujeriego –Respondió antes de irse con él entre risas.
Se acercó hacia a él poniendo la mano cerca de su rostro y recargándola en la pared.
–¿Planeas apoderarte de mi tiempo libre? –Le sonrió.
Metió en su boca la pajilla de su jugo mientras hacía inconscientemente un puchero.
–¿Te molesta? –Se sonrojó un poco el menor.
Jimin inclinó la cabeza dubitativo sobre su respuesta.
–No me gusta que me consientan –Se quejó recargándose sobre la pared.
–A mí me gusta estar a tu lado –El menor dijo jugando con los nudillos de sus manos.
El castaño sonrió ante su respuesta –Vale, entonces no hay problema.
Después lo miró minuciosamente con una sonrisa ladina en los labios.
–Me has estado pagando la comida desde ayer –Señaló su jugo y después tomó un sorbo de el.
Jungkook le sonrió –Porque salimos –Explicó haciendo un puchero.
El mayor lo miró durante un instante porque Jungkook tenía una sonrisa bonita –Nadie nos cree –Terminó riéndose.
Jungkook también se rió. Jimin se asomó en la ventana del pasillo observando como algunas chicas estaban debajo viéndolos atentamente. Saludó a las chicas que rápidamente se enrojecieron cuando se percataron de que habían sido descubiertas.
Ambos siguieron viendo hacia el exterior del campus sin decir ni una palabra hasta que el pelinegro rompió el silencio que se había formado.
–¿No te gustan las chicas? –Soltó el menor.
Jimin pensó su respuesta durante un rato.
–Aún no he encontrado una chica que pueda amarlo todo de mí –Lo miró –Deberías ir a entrenar –Advirtió –Te esperaré.
No había apartado su vista del menor así que cuando Jungkook levantó su rostro, ambos quedaron mirándose durante un rato. Tiempo que se convirtió en segundos y quizás en minutos, solamente que ellos no se habían percatado que habían perdido la noción del tiempo.
Cuando Jungkook se dio cuenta de lo que estaba haciendo apartó su mirada del muchacho, aunque el mayor continuó mirándolo durante un tiempo más. Y fue entonces cuando se percató de una pequeña cicatriz en la mejilla izquierda del menor.
Al principio creyó que había sido su imaginación por lo que acercó lentamente su mano hacia ese lugar para comprobarlo. Actuó de manera inconsciente, así que cuando su mano estuvo a punto de rozar su piel Jungkook dejó escapar un suspiro debido a su nerviosismo.
El mayor se alejó asustado por su reacción, o más bien porque había perdido la conciencia de su actos al intentar tocarlo. Se sonrojó distanciándose de él mientras decía que debía prepararse para su próxima clase intentado cambiar de tema.
Estaba nervioso así que hablaba sin parar, sintiendo como el color subía por sus mejillas y aún así Jungkook lo miraba fijamente sin responder a nada. De repente observó como Taehyung se acercaba por el pasillo, cosa que aprovechó para ir corriendo hacia a él y evitar la vergüenza que sentía en esos momentos.
–Jiminnie~ –Pronunció el castaño cuando lo vio.
Jimin corrió a sus brazos para abrazarlo intentando esconder su rostro avergonzado en el cuello de su amigo y cuando levantó su rostro, Taehyung le mostró un libro que traía entre manos.
–¡Mi libro! ¡Lo encontraste! –Dio un salto.
Jungkook simplemente los observó.
El sentimiento que tenía en esos momentos era de molestia así que su boca actuó antes que su mente.
–¿Me estás engañando? –Bufó a lo que Jimin respondió alejándose de su amigo.
–Tienes razón, engañar no está bien –Se excusó y miró acongojado.
Taehyung se mostraba confuso así que respondió golpeando con un dedo la frente de Jimin para hacerlo hacia atrás y entrar al salón.
Jimin se quejó sobándose la frente pero su amigo ya se había metido dentro del salón.
Mientras su hyung miraba a Taehyung haciéndole gestos extraños de cómo le había dolido su frente por el golpe, Jungkook se tocó la mejilla sintiendo su pequeña cicatriz.
¿Eso era lo que iba a tocar?
Justo en ese momento, el profesor llegó a su salón de clases por lo que Jimin terminó despidiéndose antes de entrar al aula.
Cuando las clases terminaron Jimin fue a esperar a que terminaran las prácticas de tiro con arco del menor en un parque que estaba cerca de su colegio. Sin embargo durante su estancia en el lugar comenzó a sentirse abrumado porque estaba lleno de parejas.
Algunas simplemente estaban tomadas de las manos, pero otros eran lo suficientemente cercanos para besarse en medio de toda la gente aunque los vieran mal.
Pensó que había sido un tonto al haber elegido ese lugar para esperar pero terminó por resignarse así que mejor fijó su mirada en las nubes que caminaban sobre él.
Oyó unos pasos a su izquierda así que miró hacia su dirección encontrándose con el pelinegro que venía bastante sonriente hacia él. Jimin le devolvió la sonrisa levantándose del asiento y metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón.
El atractivo de Jeon resaltaba en un atardecer tan bonito así que Jimin sentía como sus mejillas se enrojecían cuando lo miraba.
–Hace tiempo no venía aquí –Caminó intentando evitar exteriorizar sus sentimientos –Siempre esta lleno de parejas.
–Nosotros somos una –Enrojeció el menor.
–Cierto –Sonrió.
Caminaron hacia los barandales para un mejor vista de la ciudad y cuando llegaron ahí, Jimin simplemente recargó sus antebrazos en ellos para observar una perfecta vista de Seúl a la puesta de sol.
Podía sentir la suave brisa del viento chocar contra su piel imaginando lo perfecto que sería detener el tiempo para conservar tal belleza por siempre.
Jungkook intentó acercarse más hacia a él, así que Jimin levantó una ceja mientras lo veía moverse a su lado. Detrás del menor vio a una pareja detrás de ellos unidos en un beso así que sintió el deseo de hacerlo también.
En circunstancias normales con aquella atmósfera podían besarse pero recordó las palabras que Hana le había dicho.
No te toca a menos que sea necesario.
Observó su frágil rostro bañado por los rayos del sol y las largas pestañas que tenía en los ojos. Nuevamente vio la pequeña cicatriz que tenía en su mejilla, esta vez había comprobado que en efecto era una cicatriz.
Jungkook sintió su mirada penetrante volteando para encontrarse con los ojos del castaño intentando descifrarlo. El mayor actuó inconscientemente, cuando lo vio responder a su mirada cerró los ojos imaginándose cuántas chicas ya lo habían intentado e imaginando también la clase de respuesta que el menor daba.
Sintió el calor de una suave mano tocando sus mejillas. Abrió los ojos porque no creía que fuera cierto pero el rostro de Jungkook cada vez estaba más cerca de él. Alzó su rostro delicadamente con los ojos cerrados y Jimin sintió como su corazón se aceleraba.
Se dejo llevar por la atmosfera del momento cerrando los ojos otra vez. Jungkook rozó sus labios con los suyos para fundirse en un dulce beso. Por primera vez probó su sabor y sintió el calor de su aliento.
Su mano agarró la camisa del pelinegro con fuerza mientras dejaba que él guiase el beso. Su lengua tímidamente pidió acceso a su boca, cosa que Jimin no negó. Ambos las juntaron de manera lenta y rítmicamente.
De esa manera había sido su primer beso.