Jimin intentó concentrarse en la clase pero resultaba imposible hacerlo cuando el pelinegro ocupaba sus pensamientos.
Durante la mañana, el chico ya lo estaba esperando en el metro con la sonrisa de siempre y aunque eso le alegró no pudo evitar notar que estaba acompañado de varias chicas. A decir verdad, eso era normal sin embargo la cantidad de chicas había aumentado en relación con días anteriores.
También notaba que Jungkook últimamente se estaba comportando extraño, como si estuviera ocultando algo y el único nombre que le venía a la mente era el de esa chica: Jimin; como si ella tuviese algo que ver con eso.
Dibujó sobre su cuaderno el nombre de Jimin mientras daba un gran suspiro y miraba hacia la ventana. Era simplemente una persona pero debía existir una conexión especial entre ella y Jungkook para que continuaran manteniendo el contacto.
Su corazón se estremeció y terminó tachando el nombre que había escrito. La clase del profesor ya había terminado aunque el castaño seguía embargado en ese sentimiento amargo desde que había dado inicio.
Se recargó sobre su pupitre completamente frustrado y cerrando los ojos cuando oyó la voz de Taehyung hablarle por la parte de atrás.
–Jimin, Jimin, Jimin.
Siempre llamándome de esa manera.
Era común que sus amigos le llamasen por su nombre y no por su apellido pero ahora esa palabra cargaba una sensación diferente. Ya no sólo pensaba en sí mismo sino que también se imaginaba un perfil femenino detrás del mismo.
Taehyung no comprendió su mirada llena de decepción cuando lo miró y para intentar arreglarlo sacó unas entradas de cine que tenía en el pantalón.
–Ey, ayudé a Hoseok con algunas cosas y me regaló esto –Las señaló –Te las daré a ti.
El mayor le devolvió la sonrisa y las tomó entre sus manos.
Eran unas entradas especiales de cine para el próximo fin de semana.
–¡Wow! ¿¡para mí!? además es gratis –Las acercó a su rostro lleno de felicidad.
Sus ojos se hicieron pequeños e infló sus mejillas en un tierno puchero.
–Eeeeh, así que tienes novia, ¿me equivoco? –Preguntó Taehyung mirándolo suspicazmente.
–¿Eh? –Sonrió.
No era el fuerte del mayor fingir frente a su mejor amigo.
–Me da la impresión de que ya tienes a quién invitar –Se inclinó frente a él.
Jimin simplemente se quedó callado otorgándole la razón aunque Tae no volvió hacer otro comentario al respecto.
Siguieron hablando durante un rato antes de que el menor se fuera a su clase de teatro y Jimin a la de arte.
Durante su clase, el profesor les pidió dibujar algo dentro del salón o fuera de el, así que el castaño decidió salir para inspirarse en algo.
Fue a las canchas esperando encontrar algo útil cuando observó que algunos chicos de primer año tenía la clase de educación física, también vio que Jungkook se encontraba entre ellos.
Se quedó mirándolo desde la distancia silenciosamente hasta que el pelinegro notó su presencia. Se acercó hacia él cuando el profesor les dio la oportunidad de tomar agua y descansar un poco de la pesada actividad física.
Se percató de que algunas chicas miraban atentamente las acciones del menor desde el otro lado de la cancha. Tenían entre sus manos libretas dándole a entender que lo estaban dibujando.
Después lo recordó, sacó de su bolsillo delantero los boletos que su amigo Taehyung le había dado.
–¿Quieres ver esta película? tengo dos entradas –Sonrió emocionado –Es para el próximo fin de semana –Señaló la fecha.
Jungkook tragó saliva y comenzó a juguetear con sus dedos de manera nerviosa. Su rostro palideció cuando vio la fecha marcada en los boletos.
–¿La próxima semana…? –Soltó y Jimin lo observó con un rostro inexpresivo.