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Latidos de vida por rossel1

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Notas del fanfic:

 


 

Notas del capitulo:

Espero que les guste el capitulo y quieran que  siga con el fic 

Cuando el corazón empezó a funcionar.

 

Ese día había estado colmado de sorpresas, tanto alegres , como tristes, y otras tantas desagradables, la primera con la que me recibió el día fue en la orilla de mi ventana viéndolo correr con la sudadera de la selección nacional, era temprano apenas comenzaba a asomarse el sol mientras el ya llevaba no sé cuánto tiempo entrenando, debo confesar que le queda bien , y aún más le sienta esa sonrisa que nunca había visto, sé que su gesto no lo hizo con el afán de molestar, después de casi 4 meses viéndolo pasar todos los días prodigiosamente  a esa hora , hizo que lo conociera un poco más, si es posible conocer  a una persona sin hablarle  ni tocarle, pero yo lo hice, cada mañana su saludo mudo me sacaba de quicio las primeras veces, su cara sin expresión me molestaba y llegue a sentir que él era la arrogancia andando, pero conforme pasaba el tiempo su presencia se volvió necesidad, y esta a su vez era el motivo por el cual seguía adelante, sin darme cuenta quería estar hombro a hombro entrenando con el cómo meses atrás, no había entendido que él era la única persona que creía en mí en sus mudas palabras, y su única forma de ayudarme era llevándome al límite, que tonto que nunca lo entendí hasta el día de hoy, que puedo verlo a los ojos sin rabia, sin enojo , solo tengo agradecimiento para el .

 

Al principio no lo niego caí en depresión después de ese juego fatídico donde me lastime la espalda, termine internado y con una gran lesión dela cual los médicos decían que no podría reponerme, al principio mis amigos y compañeros pasaban a visitarme, hasta haruko lo hizo, pero no dejaba de ver en sus ojos lastima y pena por mí, algo que no ayudaba en mucho, eso al contrario de alentarme me hacía sentir más miserable, ni ellos tenían  esperanzas de que volviera a jugar, eso me hizo no querer tomar las terapias, no permitía que  me asearan , lo quería hacer yo solo , y en vista de que no podía, tenía una imagen de una piltrafa humana, si mi padre estuviera aquí sé que nunca me hubiera dejado caer  a esas profundidades.

 

Por otra parte estaba mi madre y mi padrastro ellos solo llamaban una vez a la semana  por el primer mes y cumplían con hacer el pago del hospital y de mi enfermera , solo  era la palabra que rondaba en mi habitación, con las semanas para ser preciso después de 3 las visitas se fueron acortando llegando a ser visitado por mi gudam una vez en la semana, no los culpo la distancia y ellos tiene una vida que yo en ese momento veía tan lejana y de repente un viernes en la noche recibí la visita que nunca me imaginé tener, confieso que al principio me enfurecí y no con el si no con la vida, viéndolo a él teniéndolo todo y a mi postrado en una cama de hospital, para mí no era justo, lo corrí de mi habitación repetidas veces pero en vano.

 

-lárgate de aquí o mando llamar a las enfermeras

-…………..

-que no escuchas zorro apestoso ¡lárgate ¡

Sin saber por qué volteo a verme con esa mirada y expresión que en sí sola no dicen nada, pero al perderme en sus ojos azules como el mar  se veía un dejo de enojo, el cual me hizo estremecer hasta lo más hondo de los huesos.

-El único apestoso aquí eres tú,  mírate como estas.

-y a ti que te importa

-no puedo creer que me preocupara de que tu podrías ganarme.

-cállate estúpido solo espera a que salga de aquí y te demostrara quien es el Tensai

-solo no olvides bañarte.

-idiota si pudiera no estaría así.

-Y que te lo impide?

-Estúpido no me vez estoy en una cama

-y eso que

-aaaa no sé por qué sigo discutiendo contigo

-si quisieras le pedirías ayuda a tu enfermera

-como si ella pudiera conmigo

- quieres  asearte, sí o no

-claro pero………

 

Y así sin más el zorro se escabullo entre las sombras al cuarto de baño dejándolo con la ´palabra en la boca, minutos más tarde regreso  y se acercó mas al cuerpo del pelirrojo  el cual aun seguí sin entender, y mucho menos cuando sintió las manos húmedas de ese que fuera su rival de duela rosando la parte baja de su espalda y levantándolo sin el menor esfuerzo, era verdad que hanamichi era un poco más alto que el, pero pareció no batallar con su peso y sin ningún esfuerzo y con toda la delicadeza lo llevo hasta el cuarto de baño y lo deposito en la bañera, tal vez en otro momento no se hubiera quejado, pero sabía que cualquier movimiento brusco lo lastimaría de tal forma que el dolor agudo regresaría, y es lo menos que quería, sumando la parte que no Salía de su asombro al recapacitar en toda esa pequeña charla que tuvo con el pelo negro, las palabras , preocupación e idiota no dejaban de rondar su cabeza, y al sentir el agua caliente entre su cuerpo , se dejó hacer y relajo.

 

Kaede sin más empezó a quitar suavemente la bata empapada del cuerpo de su rival mientras contemplaba esa cara llena de serenidad y con unas pequeñas gotas de lágrimas que amenazaban con Salir, él sabía que para el pelirrojo no había sido nada fácil, el tener que  estar en esa situación, donde sientes que nadie esta y eres tu contra el mundo, el bien lo sabía, no era tan distinto de su compañero de duela, enjabono un poco una esponja que tenía a la mano y empezó a asearlo  minuciosamente  empezando con su cuello tallando delicadamente la espalda y el pecho , paso ahora por sus manos , por un lado y por el otro, no lo podía negar ese toque era tan deliciosamente embriagante y su paciencia y fuerza no permitía negarse a ese tipo de roces aun sin comprender el por qué su mayor rival estaba haciendo esos actos tan personales, y por hoy no le importo y la vergüenza de mostrar  su cuerpo desapareció, solo por esa noche se dejaría querer y poder así calmar el mar de llanto que amenazaba en salir por la soledad que embriagaba su alma .

 

Kaede termino con la parte superior de hanamichi cuando lo trajo de su limbo personal y extendió la esponja llena de jabón mostrándole sus piernas.

 

-toma mono holgazán ayúdame con tus  piernas no quiero lastimarte

Así Hana tomo la esponja mientras sentía un placer enorme al asimilar el contacto delas manos ende su compañero en su cabeza, era un toque suave y firme a la vez mientras su movientes le permitían relajarse más y más.

 

Termino de asearse y de enjuagarse, su compañero levanto el tapón de la bañera y espero a que el agua fluyera no sin antes tomar una toalla y empezar a secar la roja cabellera de su compañero, cuando estuvo seca lo cubrió como pudo con ella y nuevamente como si de una damisela se tratase lo levanto de la bañera y lo llevo a las cama, empezó a secarlo y de repente se paró y fue al armario donde saco una bata limpia y se la coloco a su compañero  este no dijo nada porque el baño relajante había ocasionado que se quedara dormido.

 

Por otra parte un zorro sonreía como nadie lo había visto y como solo él lo hace sonreír, al final del día su preocupación por saber cómo estaba lo obligo a tragarse su orgullo he ir a visitarlo, solo las enfermeras sabia cuántas veces estuvo a nada de entrar en esa habitación pero siempre regresaba conformándose con los reportes que las enfermeras le daban, esa tarde fue diferente, esa tarde valió la pena enfrentar sus miedos.

 

-          Descansa monito.

 

 

 

A partir de ese día Kaede aparecía todos los días en la mañana justo en la ventana de hanamichi, presumiendo su entrada al equipo nacional de básquet bol cosa que sin saber ocasionó que la llama que estaba a punto de morir en el interior de Hana se prendiera como brazas y que lo motivaban a terminar las arduas horas de terapia.

 

Ahora cada sábado un zorro se escabullía por los pasillos de hospital a veces llevando un ramo de flores que sabía que al pelirrojo le gustaban y otras tantas con cajas de chocolate que devoraban ambos en completo silencio, esa rutina de entrar no saludar , colocar las flores en el jarrón y después jalar la silla sentarse a un lado y extenderle la caja de chocolates se volvió la vista ansiada del pelirrojo y sin saber por qué cada lunes esperaba que fuera fin de semana para verlo , nunca hablaban era cierto pero tampoco discutían , el pelirrojo no quería arruinar las cosas con la única persona que con que a pesar de ser tan frio como el hielo logro calmar el fuego que lo consumía y ahogaba mientras calmaba la soledad y tristeza que un corazón tan apasionado como él puede guardar.

 

 

Ahora el día de hoy le informaban que estaría dado de alta el día viernes en la tarde, eso le ocasionaba una gran alegría pero a la vez una gran tristeza, no sabía que pasaría afuera de esas cuatro paredes, no sabía si la compasión o la pena que Kaede lo llevarían a seguir siendo objeto de su compasión , y lamentablemente moría de miedo el solo pensar que esa complicidad callada se terminaría así como empezó ,  y dolía más aún porque desde hace mucho tiempo no sentía que su corazón latiera así por alguien, así por algo, ahora dolía su corazón porque por fin empezó a latir el día que se dio cuenta que no le importaría perderse en ese mar azul de sus ojos y en la calidez de sus manos con ese aroma a vainilla, lamentablemente la fecha estaba escrita y el golpe con la realidad y su desprecio está cerca, eso ocasionó que una sonrisa triste y una lagrima rodaran por su mejilla mientras preparaba la máscara de revoltoso y alegre , la función debía de comenzar.

Notas finales:

Proximo capitulo 

 

Cuando el corazon se detiene.


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