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Daddy por ruru_san

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Notas del capitulo:

Este era un oneshot que tenía iniciado hace... más de medio año, justamente cuando entre los chicos de FED comenzaron a hacerle a Sujk un poco de bullying con el apodo de "Daddy" que posteriormente continuaron las fans de Japón vía twitter, me parece que fue algo que ocurrió por ahí de mediados del año pasado, fue algo muy gracioso y que no podía dejar pasar, pero que por una u otra razón no pude continuar escribiendo.

Espero les guste~

El asfalto de las calles parecía arder con la prematura llegada de un verano que, según el calendario, no tenía razón para manifestarse tan pronto en la ciudad. No cuando el mes de Junio no se veía próximo siquiera... y a pesar de eso la aplicación de su teléfono celular que le informaba acerca de los cambios climáticos, le notificó que estaban a nada de llegar a los 30°C. El mismísimo infierno en la Tierra y era por ello que le parecía increíble el que sus pensamientos estuvieran siendo abrumados por algo que definitivamente debía ser considerado una soberana estupidez.

Tal vez porque el quemante sol hacía de las suyas para freír los sesos dentro del cráneo a toda la población en Tokio, pero justo esa tarde el buscar un taxi disponible había pasado de ser algo complicado a transformarse en una misión imposible. El tráfico vehícular era terrible y los peatones iban por ahí con sendos paraguas que de momento servían solo para protegerlos de los rayos ultravioleta y de paso estorbarle a personas que, como él, no iban con los mejores ánimos del mundo a retornar a su lugar de trabajo.

Comenzaba a odiar el hecho de que la hora de la comida fuera precisamente a las dos de la tarde y que una delgada capa de sudor le estuviera molestando en la frente. En realidad quizás odiaba más el no ser lo que se llamaba un conductor vehicular asiduo que pudiera protegerse la cabeza bajo el toldo de un auto con aire acondicionado. Aunque, si lo pensaba bien, también podría ser que detestaba que bajo la suela de los zapatos la acera se alcanza a percibir como lava hirviendo mientras hacía lo posible por acercarse rápidamente a la compañía disquera en donde FED llevaba laborando ya más de año y medio. FED... Le gustaba lo que hacía con ese proyecto. Adoraba atesorar en la memoria cada uno de los pequeños avances de la banda e incluso la sarta de tonterías que solía compartir con los integrantes de la misma. Sin embargo, últimamente una tontería en especial le había estado haciendo quebrarse la cabeza más de la cuenta.

Leda por fin consiguió llegar con éxito hasta la pequeña sala de juntas en el piso cuatro de aquel edificio, ese rincón que ya tenían asignado para realizar sus diversas reuniones de trabajo. A penas había colocado la mano sobre aquella puerta que bien sabía solo debía empujar para que terminara de ceder, cuando escuchó esa maldita tontería que llevaba varios días interrumpiendo hasta la más insignificante nimiedad en su mente:

— ¡Daddy-Sujk! Sabes que suena increíble y a todos en Twitter les ha hecho gracia, Sujk.

De inmediato el guitarrista dio un paso atrás y alejó la mano de la puerta casi como si esta quemara y se la llevó hasta la nuca para tirarse un poco del nacimiento de los cabellos. Al parecer el bajista y batero de su banda se encontraban interactuando como recientemente hacían con tanta frecuencia. Para su fuero interno rogaba que dentro se encontrase Keita con ellos también... La risa del vocalista no demoró en hacerse presente y eso le hizo suspirar de alivio.

Daddy-Sujk... — Ahora era la voz de Keita la que pronunciaba aquel mote que recientemente había hecho tanto ruido en la red social antes mencionada por Ryu. — Si no detenemos esto, solo faltará a que Leda de una buena vez se decida a llamarte también de esa manera y posiblemente el cambio de sobrenombre sea algo permanente.

Por la carcajada que soltaron los tres en conjunto fue que supo que no podía tratarse de nada más que una broma de muy mal gusto. Tan de mal gusto que ni alcanzaba a entender por qué era que el solo escuchar que Sujk también reía le volvía un nudo el estómago.

— No voy a llamarlo así. — reafirmó rotundamente una vez ingresó y más que enfrentar a los dos más jóvenes se dedicó a acribillar con la mirada a su amigo de tantos años, este último solo atinó a bajar la mirada para ocultar una sonrisa que a Leda le pareció burlesca.

— Por supuesto que no. — le retó el mayor de todos. — ¿Vamos a comenzar a trabajar ya?

 

 

Tuvieron que pasar varias horas de arduo trabajo para que Leda por fin consiguiera pasar por alto el pequeño percance de la tarde, ese del que cuya gravedad Ryu y Keita ni siquiera se dieron por enterados. Siempre era el último en quedarse en la sala de juntas o en el estudio, solo para corroborar que todo quedaba en el debido orden para laborar sin problemas al día siguiente, quizás se trataba de algo que debieran hacer en conjunto como banda, pero a los otros tres los prefería bien descansados y en forma cada mañana, por lo que los devolvía a casa más temprano.

Pasaban de las diez de la noche y en lugar de terminar de organizarse con lo que eran los programas a utilizar durante el resto de la semana, se quedó contemplando fijamente el nocturno firmamento acompañado de las millones de luces de colores que ofrecía la ciudad del otro lado del cristal de la enorme ventana de aquella sala. Apretó los labios, achicó los ojos y volvía a preguntarse por qué si tenía una confianza casi que excesiva con Sujk... era tan complicado juguetear con él como hacía el resto. ¿Tan difícil era llamarlo también con el mismo mote que el resto?

Daddy... — susurró silenciosamente, y se encontraba tan cerca del cristal que el calor de su aliento manchó por unos segundos la fría superficie. — Daddy-Sujk...

— Personalmente prefiero que continues llamándome Sujk-sensei.

El mundo se detuvo para Leda y no consiguió reunir la fuerza suficiente como para girarse sobre sus talones y enfrentarse a la vergüenza que le supondría el solo mirar a Sujk a los ojos. Las mejillas ardían y de pronto sintió que las manos le sudaban de manera absurda. ¿Acaso no debían estar ya todos de camino a casa? ¿En qué momento era que el otro había irrumpido en esa habitación?

— No lo haces a menudo y desde Deluhi que eres el único que me llama así.

Esa explicación no hizo sino acelerarle aún más los latidos del corazón. La situación no podía ser más ridícula. ¿Por qué a estas alturas todavía tenía que lidiar con esa clase de sensaciones? se preguntaba cuando los brazos de Sujk pasaron a rodearle los hombros desde atrás y la barbilla de este se apoyó en su hombro para luego acariciarle la mejilla con la punta de la nariz.

— No estaba planeando llamarte así. — rezongó, aunque ahora mismo sus neuronas no le daban como para pensar en una excusa creíble que justificará el porqué de estar pronunciando el sobrenombre idiota que todos usaban recientemente con el que llevaba siendo su pareja desde hacía un par de años.

— Si, claro.

Sujk solo le dio por su lado antes de comenzar a besarle con ganas desde el nacimiento del cuello hasta la curvatura de la mandíbula. El hombre sabía lo que esa clase de besos provocaban en su pareja, por muy estoico que quisiera aparentar estar.

— No lo haremos aquí.

— Ajá.

Fue así que ambos se abandonaron a la sensación de besar y ser besados, de buscarse las bocas desesperados por probarse, gusto del que se reprimían todos los días hasta que anochecía. Se despojaron a medias de la ropa, bastaría con estimularse un rato mutuamente para que Leda dejara de pensar tonterías.

— ¿Sensei?

Ambos en los brazos del otro, satisfechos, cansados y deliciosamente silenciosos, era así como terminaban con esos brevísimos encuentros intimos en su lugar de trabajo, generalmente tumbados en el suelo, en algún sofá o incluso contra alguna mesa; absortos en sus propios pensamientos y sensaciones. Esta vez fue el alfombrado del suelo quien les cobijó.

— Dime.

— Ni siquiera me gusta ese mote de Daddy. Espero que pase pronto de moda. — respondió Leda remoloneando todavía contra el cuerpo de su novio, permitiendo a este que le reacomodara correctamente la ropa de la parte inferior.

Sujk solo sonrió como respuesta. No sería tan cruel como para evidenciar a Leda exponiendole que muy probablemente lo que no le agradaba era que otras personas encontraran maneras especiales para llamarle cuando ese privilegio lo consideraba únicamente suyo. Si solo se dedicaba a acariciarle la espalda bajo la ropa por unos minutos más, con algo de suerte, y esa ocasión podría pasar la noche bajo las sábanas de la cama de su guitarrista.

Notas finales:

Y bueno...  La cosa es que al final la novedad del mote no duró más que un par de días en twitter y tal y como pronosticó el Leda de este fanfic: No demoró en pasar de moda xD.

 

En fin~ espero que haya sido de su agrado y que me dejen un pequeño comentario si creen que lo amerita.


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