DESPERTAR EN UN LUGAR DESCONOCIDO
El primero en despertar al día siguiente de los hechos acontecidos fue Steve; el Seal se quedó dormido sobre el sillón que estaba junto a la puerta de su habitación, bloqueando de esa manera la única salida si el hombre que había encontrado el día anterior intentará escapar, las ventanas estaban selladas con un par de candados y realmente esperaba que funcionarán con su propósito de retener al sospechoso aunque lo dudaba por los hechos increíbles que vio hacer al susodicho pero por la expresión de agotamiento extremo que tenía Dean quizás iba a estar durmiendo por varias horas más en su cama. Ahora desde su posición no dudaba en cuestionarse ¿que clase de nombre era Dean? así fue como lo llamó el enfermero. Dean Winchester.
Con cautela se acercó para ver mejor al hombre porque esperaba que fuera una persona y no un extraterrestre porque era lo único lógico que tenía sentido para que ambos hombres (el enfermero y Dean) tuvieran esas capacidades especiales como curarse, quemar a una persona, destrozar un corazón, levantar a dos personas como si, no pesaran nada. Debían ser seres de otro planeta y por eso era que el hombre ahora alíen dedujo su mente estaba embarazado porque no era de la tierra y tal vez por ese motivo no deseaba que nadie supiera de su condición. Una pequeña voz en su cabeza léase (Danny) le indicaba que no pensara en estupideces que esa teoría era lo más tonto que hubiera pensado pero no encontraba otra teoría para comprender lo que vio y vivió.
McGarrett siempre se caracterizo por tener el control de la situación, no por nada fue líder de su escuadrón, de saber qué plan ejercer, crear la estrategia correspondiente aunque todos creyeran que era un tipo loco que se lanzaba a la acción...es que en su mentalidad estaba presente que mientras más rápido detenía la amenaza, menos serian las bajas y mejor si no hubieran estas que cada persona saliera sin ningún daño mortal, pero desde hace unos horas atrás estaba en un terreno desconocido para él. No sabía en donde estaba parado, y eso lo desconcertada a la vez; intenta comprender que en una noche casi mata alguien al chocar con su auto a esa persona, aun cuando Dean salió de la nada, no quita que pudo ocurrir un accidente, luego desde ese punto a los paso de los hechos que observó aun cuando intentara dar una razón de eso era imposible.
Su mente no procesaba los eventos aún cuando dedujo que eran seres de otro planeta ¿Cuál era la razón principal de lo que sucedió para que atacará a Dean? No tenía datos, no tenía nada para contraatacar, solo debía estar alerta a cualquier situación que se presentará cuando despertará el hombre. Quiso llamar a su equipo, informarles de los asuntos de la noche anterior, preguntar a Danny que debía hacer en ese caso en donde estaba en un terreno desconocido, sin saber si estaba o no minado.
Pero si era sincero Dean Winchester era un completo misterio, algo atrayente a su curiosidad de hombre de acción, deseaba saber, descubrir que era esa cosa atrayente de ese tipo, porque presentía que toda la adrenalina que fabricaba y acumulaba aún con la misión más arriesgada sentía que no era suficiente que necesitaba algo para poder quedar satisfecho y exhausto; una cosa que lo dejara al límite y aun así seguir avanzando. Sin sentir que esa parte nuevamente quedaba encerrado como un animal salvaje que desea libertad.
Steve se quedó observándolo desde la parte baja de la cama, sus ojos verdes enfocaron el cuerpo ajeno que todavía poseía el traje blanco ensangrentando, el cabello pegado a su frente. Los ojos de McGarrett recorrieron ese rostro dormido y pensó fugazmente que el hombre en cuestión era hermoso y no es que él se detuviera cada rato para admirar la belleza masculina, pero desde que conoció a Danno, no pudo, no fijarse en esos detalles su amigo era hermoso, de una altura pequeña, pero con una voluntad que superaba su estatura, siempre velando por el bienestar de los demás, preocupándose por la salud de todos, y él único que le regañaba como una madre cuando su pequeño polluelo se mete en la boca del lobo. Danny era pasión, mezclada con sensibilidad. Había una parte en su mente que le gritaba porque estaba pensando de esa manera en Danny, pero no podía evitarlo, su rubio amigo era una constante en su mente, trato de alejar esos pensamientos, para ver el rostro de su invitado, Dean tenía un rostro perfecto, a ser sincero, unas pestañas largas que enmarcaban un rostro fino que ocultaban sus ojos al estar cerrados, pero recuerda el fugaz momento que vio esos ojos de color verdes verlo con desafío aun cuando quizás el dolor era suficiente fuerte para doblar la voluntad de cualquiera, su piel blanca, ligeramente bronceada que se notaba a kilómetros era suave al tacto, su cabello entre diversas tonalidades de rubio, siendo más trigueño que otra cosa, y unos labios rosados que incitaban ser besados, y una cintura que no era tan estrecha, pero tampoco gruesa sencillamente perfecta, no pudo dejar detectar con su escrudiño que Dean tenía un cuerpo musculoso pero sin llegar a remarcar sus músculos como su cuerpo, diablos era un militar que había entrando hasta el cansancio porque le encantaba ejercitarse y se sentía orgulloso de su musculatura, sino que en Dean ahí estaban pero se ceñían armoniosamente en el cuerpo del hombre , dándole un toque casi místico al susodicho.
En cambio Danny, su Danno su cuerpo es perfecto a su vista y por un momento sacude la cabeza por llegar a pensar en eso de ambos hombres, en primer lugar Dean es un desconocido...un Alíen posiblemente y no debería estar observando su belleza como comparándola con su compañero de equipo ya que a él le van las mujeres, siempre ha estado con ellas, y jamás se acostaría con un hombre, a menos que este fuera Danny... Ok, debía frenar su mente o no había dormido muy bien la noche anterior, por el poco tiempo y la situación y si él estaba acostumbrado a dormir de esa manera a veces las misiones no eran en un jardín de flores, pero no debería estar pensando que sería muy feliz de tener a Danno en su cama, en vez de ese hombre ver esa piel blanca de su compañero en su cama desnudo y con marcas hechas por …Con horror retrocedió varios pasos atrás, no solo por donde estaban yendo sus pensamientos, los cuales se estaban yendo a un terreno desconocido y una, no, mejor varias alarmas le indicaban el peligro de esa línea de pensamientos hacia su compañero y segundo su invitando se quejo un poco para removerse en la cama para abrir esos ojos color verde que intentaban comprender en donde estaban.
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Le dolía la cabeza, e intentó incorporarse pero una punzada en su abdomen hizo que desistiera de levantarse y buscar a toda prisa su ángel, todo había pasado tan rápido, que incluso llegó a pensar que todo era una pesadilla...se suponía que a estas horas estaría durmiendo en los brazos de Castiel disfrutando su luna de miel y no estar temiendo por el bienestar de toda su familia, giro para salir de la cama pero el dolor en el área donde estaba su hijo, le indico que no podría salir corriendo aunque lo deseara, creyó que iba a caer en el duro piso porque para su desgracia su cuerpo se sentía débil incluso aún recordando que utilizó poderes que sólo un ángel podría tener. Salió de su pensamiento cuando se encontró con unas manos que sostuvieron sus brazos para no caer, y por un momento imaginó que era Castiel, pero al ver a un tipo vestido de Rambo, solo hizo que enarcara una de sus cejas, para acomodarse nuevamente en la cama, sus ojos verdes observaron su traje blanco manchando de la sangre de su hermano, de su esposo y nuevamente una arqueada se hizo presente.
Al verlo el hombre que estaba en esa habitación a su lado, lo ayudo a llevarlo al baño donde vacio lo poco o nada que tenía en su estomago y le dio espacio para poder vomitar, se sentía tan furioso, herido y con ganas de patear a ese bastardo que le quitó lo que ama nuevamente y poner en peligro a los demás. Esperaba que Rowena estuviera bien al igual que su hermano y los demás debían estar bien. Tenían que ser así; ellos debían estarlo para ver al pequeño que estaba creciendo en su interior... ¿Castiel tiene que estar bien? Debe estarlo no fue tan imprudente de pelear a muerte con su hermano...él tenía que estar bien o juraba que lo buscaría hasta después de la muerte para patearle su trasero emplumado. Se levantó como pudo para verse en el espejo del baño con la atenta mirada del tipo disfrazado de Rambo.
Pero él era Dean Winchester, maldito cazador, el hombre que tenía el control de sus emociones, y aun cuando sentía que su corazón estaba hecho papilla, que estaba preocupado por cada miembro de su familia, no iba a dejarse caer, no señor, debía ser fuerte por él y su hijo o hija, porque Castiel se lo hubiera pedido, su prioridad era su bebé y lo protegería a como diera lugar y como sea.
—Más te vale venir sano y a salvo —Hablo confiando para sentir que no deseaba tener el traje puesto su vista se fijó en el hombre que lo miraba fijamente — ¿Hombre tendrías algo para ponerme y prestarme la ducha? —pregunta con voz firme que escondía el mar de emociones contradictorias que tenía, se mostró como siempre era con esa sonrisa sarcástica y el rostro relajado que esconde mil secretos que sólo Castiel sabía que era lo realmente que sentía.
Steve no perdió ningún detalle y él conocía esa mirada era la misma que colocaba para no preocupar a nadie, de esconder sus fantasmas del pasado, y el dolor de perder a sus padres. Dean tenía la mirada verde llena de determinación como ocultar su pesar y solo asintió para caminar a su armario porque no era un alíen, era una persona con muchos secretos y él tenía curiosidad de descubrirlos, dejando al cazador viendo su reflejo en el espejo y empezar a lavarse la cara porque estaba seguro, no importaba el tiempo que pasara…Castiel y su familia iba a estar reunida, porque había tanto por que luchar y al parecer su pequeño angelito, le agradaba ese tipo, pero no porque su hijo o hija le agradara ese tipo, él iba a bajar la guardia.
—Ten —le entrego la ropa viendo que el hombre solo asintió para cerrarle la puerta y tomar una merecida lucha, Steve se retiro un poco a la cocina para preparar algo de comida para darle a su invitado, pasaron unos minutos y en la puerta estaba Dean, acomodarse en él la mesa y esperar su ración de comida.
—Necesito, volver al lugar que me encontraste, Steve —habla recordando el nombre del hombre, el otro asintió para que ambos comieran en silencio, ninguno de los dos deseaba romper ese silencio porque ambos eran consiente que era unos completos desconocidos, y Dean sabía que debía hablar sobre algunos asuntos que no eran nada comunes y Steve no sabía cómo ayudar al hombre embarazado pero de algo estaba seguro, lo cuidaría aun cuando no lo deseara como último recurso lo esposaría a la cabecera de su cama para que no huyera.
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Dean solo soltó un largo suspiro al ponerse esa ropa tipo comando, acaso el tenia pinta de militar pero a lo prestado no le quedaba otra cosa que seguir, enarco una de sus cejas al ver el auto del comandante y solo pudo gruñir un poco su hermoso baby estaba muy lejos de él.
Cass por un demonio aparece pronto
Fue su único pensamiento, para caminar al auto y ver como el comandante tomaba rumbo al lugar en donde ocurrió el accidente. Dean solo necesitaba su bolsa donde varias armas estaban cuidadosamente guardadas. Él era un cazador y no importara el lugar en donde estaba, él cazaría a esas criaturas hasta que apareciera uno a uno sus familiares.
CONTINUARA….