Después que Heechul prácticamente amenazó el gerente y Leeteuk le hizo venir miles de sentidos de culpa el hombre se disculpó con Kyuhyun, los mayores podían ser algo intensos.
Leeteuk también regañó a Kyuhyun, lo que había hecho no estaba bien. Las manos sobre los demás no debían poner en ninguna situación.
El menor pasó el resto del día con un puchero, por un lado lamentaba haber exagerado tanto y haberse dejado vencer por sus emociones, por el otro sabía que tenía que visitar a su madre y no le gustaba la idea. No quería ir y verla mirándolo con esos ojos tristes llenos de sentimientos de culpa.
Tenía miedo de lo que podía decirle, su madre no era culpable de nada, nunca le había lastimado, pero no podía negar que había una pequeña parte dentro de si que le daba una pequeña parte de culpa.
Esa pequeña parte insistía en decirle que su madre debería haber visto algo, que debería haber sospechado, que debería haber notado algo, que en cinco años no ver nada era extraño.
Y odiaba desde el fondo de su corazón esa parte, quería eliminarla, porque sabía muy bien que no era culpa de su madre, ella amaba demasiado a su familia como para poder sospechar o imaginar tal cosa, como para investigar tal cosa.
Sin embargo, a pesar de saber, no podría eliminar esos pensamientos, esos peros que siempre volteaban.
Por esta razón, él prefería no verla, porque si la iba a ver, todos esos pensamientos estúpidos e inútiles volverían a la superficie, todos juntos.
Era tan extraño, en todos esos cinco años nunca se había preguntado por qué su madre no veía, por qué no sospechaba, y sin embargo, se lo preguntaba ahora que todo había terminado, que su padre ya no era una amenaza.
¿Por qué ahora y nunca antes?
Esta pregunta lo atormentaba, no podía encontrar una respuesta sensato y se sentía cada vez peor.
Entre esos mil pensamientos que lo torturaban y todo el dolor que sentía en su pecho cada vez que recordaba el pasado, Yesung era el único consuelo, la única persona que podía calmarlo y hacerlo sentir seguro.
No entendía cómo podía tener ese efecto, pero estaba cada vez más convencido del hecho de que lo amaba y de que si había una persona en la que se podía confiar plenamente y sin miedo, era él.
Era tan fácil de olvidar y sentirse bien a su lado, incluso sin hablar, eran suficientes sus brazos apretándolo, y todos los problemas de la vida desaparecían.
- Kyu, tienes que ir o te arrepentirás ... Escúchame - Y también era su voz de la conciencia.
Sabía que tenía que ir, sabía que no podía rechazar, todavía era su madre.
- Sé lo mucho que te duele esto, más que nadie. Lo sé, pero te estoy diciendo que vayas, y eso porque no quiero verte peor y sé que sucederá si no me escuchas ahora - Si todo eso le dolía, le partía el corazón a mitad.
- Sé lo difícil que puede ser, cuestionar el amor de la persona que más amas en el mundo y, sobre todo, decirle. Pero créeme, bebé, esto te ayudará a curar estas heridas que te enferman tanto y quizás en el futuro puedas tener una relación sana y normal con todos los miembros de tu familia -
Es como si fuera fácil ir y preguntarle a tu madre si en esos años había sospechado algo y luego escuchar la respuesta, sobretodo escuchar la respuesta.
- ¿Y si ella lo sabia? Si ella sabia todo esto o incluso solo sospechaba, ¿cómo debería vivir con este dolor? -
- Perdonando y avanzando, creo que dice que el tiempo lo cura todo - Replicó el mayor sin en realidad saber que decir.
- ¿Sabes lo que es gracioso de toda esta situación? Siempre creí que la única persona que no podía perdonar en mi vida era mi padre, pero ahora ... Al menos sé que hay una razón por la que hizo lo que me hizo, sé que no era porque quería, pero mí madre, la persona que siempre he protegido y amado ... ¿cómo podría perdonarla? Ella no tendría excusas. -
- Te estas apresurando demasiado, no hay porque pensar en todo eso ahora, antes tienes que preguntárselo y si lo que sospechas llega a ser verdad entonces pensaras después en como lidiar con eso.
- Supongo que tienes razón ...-
- Bueno, vamos entonces -
- ¿Que? ¿Tú también vienes? -
- ¿Pensaste que te dejaría ir solo? Estas fuera de tu mente -
Kyu lo miró con sorpresa, luego sonrió y lo abrazó, su roca.