Lo que sería una celebración llena de felicidad y jubilo, termino siendo una ceremonia de luto, el negro se hacia presente en la basílica del pueblo, el perfume de los crisantemos combinado con el incienso que se erguía sobre las almas que presenciaban aquel cuadro que llenaba de dolor hasta al más duro de corazón.
Una mujer olvidaba todos los protocolos reales y derramaba un llanto amargo sobre el féretro de caoba con adornos de oro, después de la ceremonia religiosa el cortejo fúnebre se abría paso entre la multitud, la madre caminaba, dirigiendo a las personas hacia el cementerio, dispuesta a darle el último adiós a su único hijo, a la luz de sus ojos.
La vida había sido difícil en el castillo después de aquella perdida, todo mundo estaba cabizbajo, recordando la risa de aquel joven que dio vida por tantos años, que fue el orgullo de su madre ya no se encontraba, su alma se había esfumado aquel fatídico día.
--------------- 0 ---------------
la belleza de las flores se había perdido con el crujir de la madera, las lenguas de fuego consumieron aquel esplendor que se había erguido en el medio del jardín, la gente se había arremolinado alrededor de las llamas, los reyes confundidos por aquella situación buscaban con la mirada a Luca.
- ¡¡¡EL PRINCIPE!!!
Los guardias comenzaron a traer baldes de agua, para tratar de apagar el fuego, la reina al escuchar el grito de la mujer quiso correr hacia la bugambilia pero su esposo se lo impidió, rezando por que su hijo fuera salvado. Sus oraciones fueron escuchadas por que al poco tiempo comenzó una lluvia que apago rápidamente el fuego, todas las personas se arremolinaron alrededor de las cenizas buscando con esperanza al príncipe.
Un vestido se asomo por encima de los leños, lleno de hollín, en ese momento los duques cayeron en la cuenta de que Nain estaba ahí abrazada de lo que parecía ser el príncipe, rápidamente los cuerpos fueron llevados al ala médica, esperando poder hacer algo para salvar la vida de los jóvenes.
Después de horas de zozobra el médico informó que uno de los jóvenes no había sido capaz de sobrevivir, su cuerpo no había aguantado las quemaduras que habían marcado la mayoría de su piel, el luto duró un mes, nadie podía ser feliz en tan terribles momentos, los sollozos de la madre se escuchaban por todos los rincones del castillo haciendo que hasta el mas valiente se estremeciera por tan terrible llanto.
No solo la madre estaba en pena, aquella persona que recién había descubierto su amor por el joven estaba desolada, aquellos encuentros habían sido capaces de hacer florecer el cariño y el amor, sentimientos que se habían convertido en tristeza y desolación, la muerte había alcanzado aquel juvenil cuerpo, lleno de vitalidad y emoción.
Ni as palabras de consuelo ni las muestras de apoyo hacían que las dos almas fueran consoladas, la madre sentía que una parte de su corazón se había esfumado tal cual el alma de su hijo, su rostro se había envejecido notoriamente, la razón de su existir se había quemado junto con aquella majestuosa bugambilia, el joven por su parte se sentía devastado, su padre se daba cuenta que su hijo había perdido varios kilos, se veía demacrado, pálido, más que persona parecía fantasma, uno que deambulaba por los pasillos recordando los momentos que había pasado con él, así que de un momento a otro decidió que lo mejor era seguirlo en el mas allá, ya fuera en el cielo o en el infierno, lo seguiría hasta el final de los tiempos.
La muerte nunca había sido tan dulce, tratar de seguir al ser amado, ser feliz, aunque fuera un ínfimo momento. Aquella idea fue seductora para el joven que un día son dejar rastro salió del castillo siendo acariciado por el sol que acababa de salir, dándole un abrazo cálido como sabiendo su próxima acción y arropándolo de una última sombra de amor, caminó descalzo por las colinas, sin importar que sus pies se laceraran con el andar, llego hasta el lago que se encontraba a 1.5 kilómetros del castillo y ahí se arrojó, irrumpiendo la calma del agua, por unos minutos burbujas salieron, después ondas agresivas producto de la lucha interna por salir y tomar aire o quedarse para morir, de pronto aquella violencia cesó dando paso a un cuerpo sin vida que floto hacia la superficie, dejando para siempre este mundo y reunirse con su amado.