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Y ante todo, ¿por qué él? por Miraku

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Notas del capitulo:

¡Hola!

Me alegra ver la aceptación hacia el fanfic, a pesar de que a penas inició, siento yo que va por muy buen camino. 

Espero que lo disfruten mucho.

Sin más, a leer:

¿Había escuchado bien?, ¿debía trabajar con el chico que peor le cae en este mundo? ¡Ahora el mundo sí que se había vuelto loco! Eso no podía ser posible por las siguientes cuestiones:
            Hinata es un marica.
            No piensa colaborar con alguien que hace música electrónica.
            Era una absurda idea.
            No estaba entre sus planes algo tan descabellado como hacer una banda sonora original.
            No creía que la paga vaya a ser decente.
            Hinata es un marica.
            Y, no se nos puede olvidar, ¡Hinata es un marica!
            Esto estaba mal, aquí había una gran equivocación.
            Ese chico de baja estatura, cuerpo demasiado curveado para ser de hombre, caía casi parecido al de una mujer, con piernas algo gruesas y trasero grande, además de una piel extremadamente suave (una vez, Andrew sin querer lo tocó cuando se conocieron por primera vez), manos delgadas y siempre llenas de pulseras y sus uñas bien pintadas de distintos colores, dependiendo del contraste de su vestimenta y cabello. Y hablando dé, su cabello siempre era diferente, por ahora lo tenía de color morado claro cortado de tal manera que se iba toda la melena de lado derecho de su rostro en diversas capas y de un largo hasta el comienzo de su nuca. Sus ojos eran demasiado grandes para también ser de un hombre, de color rojizo y sumamente expresivos, y delineados tenuemente; diversas perforaciones en esas orejas que siempre traían unos audífonos y una sonrisa que se delimitaba por unos carnosos y rosados labios. Ese chico es Hinata. Y Andrew no piensa trabajar con él.
            —¿Es una broma, verdad? —Preguntó Andrew con terquedad y una sonrisa que demostraba su dolor.
            —No, no lo es, Vinx —respondió McGiffen—. Hinata, chico, pasa, te estábamos esperando para comenzar.
            —Pues parece que sólo usted me esperaba, porque por parte de Vinx no lo creo.
            Y con altanería, Hinata se sentó en uno de los sillones individuales vacíos y atrás de él se quedó parado un joven flacucho de bellos ojos aguamarina. Ése debía ser su manager.
            —Bueno, mientras más pronto comencemos esto, mejor —exclamó McGiffen mientras veía a todos los presentes, en especial a uno que le llamó mucho la atención.
            ¿Era la mente de McGiffen o Henri le dedicó una mirada coqueta y traviesa? Sea como sea, ese chico ya le agradaba al importante productor a cargo del proyecto de Hinata y CaNniBaL. Ver cómo Henri se mordía discretamente una uña y le sonreía, le desconcentró por unos segundos, pero nada que no pueda controlar.
            —Bien, no soy yo quien será el correcto en explicar este extraño proyecto sino esta chica a mi lado. —Señaló con su cabeza a la mujer con apariencia de universitaria.
            —Mucho gusto, mi nombre es Suri Spoon, conocida en mis libros y los medios como la escritora Keith S. W. Y hace tiempo que una de mis obras se ha convertido en la sensación juvenil, siendo ya unos de los mayores “Best sellers” del año pasado y este presente. Toda la fama que ha recaudado la saga de mi historia de fantasía celta “Tras 10 mil años” la ha llevado a pasar de ser simples letras a convertirse en el próximo proyecto cinematográfico de Earth System Studios en conjunto de muchas otras casas cinematográficas más. Y Ony Music Re:cords fue la casa productora que se ofreció para la creación de la banda sonora de las películas. Ya que yo soy la creadora de la historia, tengo influencia en las decisiones, y uno de los caprichos que exigí fue quiénes harían la música. No lo dudé ni un instante: mi banda favorita en todo el mundo, CaNniBaL y el DJ Hinata eran los indicados. Así que hace unos meses le pedí a McGiffen que hiciera lo imposible para que los consiguiera, nada me haría más feliz que hacer película mis libros y que la música sea hecha por ustedes. El proyecto consiste en lo siguiente y-
            —Van a crear una banda sonora original, eso ya quedó claro —interrumpió la que parecía ser la secretaria de McGiffen con tono serio y frío—. Se tiene estimado que serán tres películas, una por cada libro escrito, con una duración de al menos dos horas cuarenta minutos cada una de ellas. Crearán en conjunto ambos clientes la música para cada escena, presentación y créditos. Todo este trabajo se hará en un año para cada película, por lo cual da el resultado de un contrato por tres años. Si terminan antes de tiempo su encomienda se tiene planeado igualmente pagarles hasta que el contrato caduque. Contamos con un presupuesto de 40 millones de dólares para cada largometraje, así que tenemos bien estipulado que tendrá cada quien una paga de un millón 500 mil de dólares por cada monto, claro, si es que cumplen bien con el trabajo. La música debe realmente quedar de acuerdo con el ambiente, una falla y será denegada la entrega y se tendrá que hacer una sustitución que se aplaque a lo requerido. Se espera lo mejor de todos ustedes y algo nuevo e innovador. Así que tienen completamente prohibido hacer refritos de sus canciones ya lanzadas al público o usarlas sin edición alguna, toda la banda sonora debe ser completamente original. ¿Alguna duda?
            —Sí, de hecho, sí —dijo un perturbado Andrew—, ¿hace cuánto no te acuestas con alguien?
            —¡Vinx! —Reprimieron al indecoroso baterista los demás conocidos por el mismo, o sea, los demás integrantes y su manager.
            —Bien... como no hay preguntas, les pasamos el contrato.
            —Yo no pienso aceptar este proyecto, no pienso trabajar con Hinata, y primero me muero antes de hacerlo. Tengo derechos y dignidad, ¿han oído sobre el libre albedrío? Pues muy bien, yo-
            Alexis, ya harto de las payasadas de Vinx, golpeó discretamente la pierna del baterista, en la parte del muslo, para después pellizcarlo de tal manera que el chico alto y rubio se quedó completamente callado. Esa era el arma secreta del fabuloso Alexis, no entendía pero de esa forma Andrew se quedaba completamente calmado y hasta algo manso. Ahora sí que le fue de suma ayuda saber esa pequeña trampa. Ya bastante revuelo andaba haciendo Andrew con sus constantes quejas sobre Hinata, el coqueteo a la chica del principio y esa estúpida pregunta que le hizo a la secretaria.
            —Igualmente sus managers ya cerraron los tratos previamente con mi jefe, el señor McGiffen, así que ya nada más les queda poner su firma para que todo actúe de forma legal. Además de que estamos hablando de un contrato inquebrantable ante la ley, si no firman es una falta prejuiciosa al trato.
            La misma mujer pasó y entregó dos carpetas: una a Hinata y otra a Vinx. Sólo les faltaba leer, que en realidad sólo era hojear sin prestar atención, y firmar para comenzar con el nuevo trabajo e infierno. Parecía que a Andrew no le quedaba de otra, toda salida que buscaba ya estaba cerrada. Alexis se las cerró y no se dio cuenta. Desde hacía meses que su nuevo proyecto ya estaba preparado y lo peor de todo el caso: tendría que trabajar en conjunto con Hinata. Eso era lo que realmente le molestaba, trabajar con un marica. Henri era la única excepción y es porque Henri es su mejor amigo. Pero alguien como Hinata, un chico sin control que le abre las piernas a cualquier hombre guapo, era el tipo de persona que Vinx realmente repudiaba. Simplemente por ser ese chico homosexual, la mente de Andrew ya le avisaba que estaba en problemas, que había algo que arruinaba su bello existir. Y ahora estaría junto a un homosexual por tres años, y no cualquier homosexual, se trataba de Hinata y sólo Hinata.
            —¿De verdad no me queda de otra? —Irónicamente Hinata y Vinx preguntaron aquello al mismo tiempo viendo a McGiffen.
            El hombre sonrió en muestra de que era así, ya no había escapatoria y debían de firmar ya. El guapo productor no podía dejar de sonreír, de verdad que esto era una fabulosa idea. Los medios estarían dándole tanta publicidad por ambos bandos que no podía esperar a que esos dos chicos comenzaran a tener que relacionarse. Ya sea escándalo o no, Ony Music Re:cords tendría demasiada publicidad, tal vez con ella McGiffen les dé un bono extra a sus nuevos clientes.
            No quedó de otra y ambos plasmaron con una pluma proporcionada por la misma secretaria sus muy aclamadas firmas. Ya todo se decidió y ni el DJ ni el baterista pudieron hacer algo al respecto. Eso era lo peor del caso. Además de que la firma del baterista contaba por la de los cinco integrantes.
            Porque no solo Andrew sufría con este trabajo. Hinata se sentía igual. El chico de, por el momento, cabellos morados no toleraba en lo más mínimo al baterista de la banda CaNniBaL; de verdad que lo consideraba un dolor de cabeza. Ya que al igual que él mismo se declara abiertamente homosexual, Vinx se declara abiertamente homofóbico. Era una constante, algo sin fin. De alguna forma, ellos dos siempre se han detestado. Y no eran ajenos los medios sobre la mala relación que ambos compartían. Este nuevo proyecto los conducirá al ojo del huracán una vez más.
            —Bien, sus horarios son los siguientes —volvió a hablar la secretaria—: tendrán que presentarse a partir de la próxima semana para comenzar a componer, la primera película ya está en grabación. Deberán estar aquí desde las ocho de la mañana hasta la hora que les plazca con un margen después de las seis de la tarde. Tendrán abiertas las puertas del estudio únicamente de lunes a viernes, sábado y domingo son de descanso. Ya en un futuro se les avisará sobre los días de prueba y presentación. Podrán hacer trabajos atrasados o a punto de publicar, también pueden tener presentaciones en vivo cerca de la región pero no un nuevo proyecto, deberán entregar sus servicios cien por ciento a éste. Se les dará el equipo de audio, computadoras e instrumentos, pero si quieren traer los suyos propios, no tenemos problema, sólo no rompan la rutina y mucho menos el inventario. Tendrán un estudio sólo para ustedes y podrán decorarlo para sentirse cómodos, ¿desean algo en mente?
            —¡A Laura! —Exclamó de sorpresa Andrew.
            Todos se quedaron callados por el repentino grito del baterista. Algunos apenados por saber de quién se trata Laura y otros muy confundidos intentando saber quién carajos es Laura. Y Andrew, bueno, él quiere tener cerca a su bella Laura, nadie se lo puede negar. Laura es el centro de inspiración de Vinx. Sin Laura, no hay trabajo del compositor y baterista. Henri sólo pudo suspirar cansado, él conocía a Laura y sabía de su importancia.
            —Será mejor que sí traigan a Laura —dijo Henri con algo de pena viendo a McGiffen—. Si quieren que Vinx trabaje bien, Laura es la única que lo hace.
            La secretaria asintió algo confundida y decidió pasarlo de largo.
            Pasaron cerca de una hora más y todos los detalles ya fueron refinados. Todo estaba listo para que tanto Hinata como CaNniBaL comenzaran a trabajar. Así que sólo hacía falta esperar a la siguiente semana, y tomando en cuenta de que es viernes... sí, sólo tienen un fin de semana de libertad y lejos de su peor enemigo natural. Hinata estaría lejos un solo fin de semana del peor estereotipo de roquero homofóbico y molesto. Y Vinx estaría lejos un solo fin de semana de una verdadera puta y no de las buenas. Esto era el colmo. De verdad era el colmo.
            Y para ir dándonos una idea de la retorcida relación que ellos tienen (si es que tengo permitido clasificarlos de esa manera), Hinata y Andrew se odiaron en el instante en que se conocieron. Ya lo leyeron antes y se tendrán que estar acordando varias veces de ello, porque no se cansarán de estarse recordando su odio mutuo.
            Todo había comenzado como una invitación a un concierto de Hinata para los integrantes de CaNniBaL. Una simple e inocente invitación desató la batalla entre estos dos personajes. Todo iba genial, como siempre que se le antoja, por culpa de Vinx, los cinco roqueros llegaron casi acabando el concierto del misterioso y nuevo DJ que anda arrasando en su género como no se tenía idea.
            Una gran combinación de sonidos tanto melódicos como explosivos que hacían fusión y creaban canciones pegadizas y hasta muy lindas. La galería de varianza de Hinata era enorme, pero siempre con el mismo aire electrónico y único de ese chico de, en ese entonces, cabello rosa con destellos negros y lentes oscuros. Andrew no lo conocía, no sabía de él. Henri fue quien lo convenció de venir al concierto y conocer al nuevo DJ sensación. Más sin embargo, cuando llegó, no evitó sentir que algo andaba mal. Y aun así, lo dejó pasar de largo...
            Acabó la presentación con un nuevo sencillo del chico: una interesante mezcla de música japonesa del antiguo Edo y melodía computarizada por el joven. Inconscientemente, Andrew, movía la cabeza al ritmo de la canción, viendo a sus amigos bailando y Henri era el que estaba más emocionado. Casi lo olvidaba, Henri adora todo tipo de música siempre y cuando de verdad te haga bailar o cantar. No estuvo tan mal después de todo.
            Siendo ellos unos invitados especiales, fueron pasados a los camerinos y por fin entablar su primera conversación con Hinata. Henri iba delante de todos, él fue quien consiguió los pases sin llamar la atención de los paparazis. Seguramente se acostó con el hombre encargado de eso, Andrew no lo dudaba de que así fue y tampoco dejó que ese escalofrío le pusiera la piel de gallina al, sin querer, imaginarse a su mejor amigo en la cama con otro hombre. Si seguía así, esas arcadas que lo atacaron se convertirían en vómito. Pero todas esas molestias se esfumaron cuando llegó frente la puerta donde detrás se encontraba el dichoso DJ.
            Andrew, queriendo de verdad olvidar esas imágenes mentales de Henri en la cama con otro hombre que inexplicablemente no podía alejar de su cerebro, abrió la puerta sin pedir permiso. Igual nunca lo hace, pero ahora sí que fue un error: se encontró con otra escena peor que las suyas mentales. Ahí estaba Hinata, sí, pero sobre el regazo de un hombre alto y digno de ser llamado modelo, devorando su boca con alta ferocidad. Eso rompió la inexistente paciencia del baterista y sin nada más, gritó.
            Hinata, confundido y algo embobado por el guapo chico que acababa de entrar, se paró de donde estaba sentado y vio por primera vez a Vinx. Vio que detrás de él estaban otros cuatro muchachos, tampoco nada feos, que veían con desaprobación a la euforia e ira de Vinx. El chico estaba quejándose y diciendo cosas hirientes a Hinata. Que cuando se dio cuenta de los insultos que le dedicaba el guapo baterista y, de pronto, ya no le parecía tan apuesto... Así, comenzaron ambos a pelear. Si no fuera porque unos gigantes de seguridad se llevaron a rastras y con sumo esfuerzo al baterista de CaNniBaL después de haber empujado a Hinata, Vinx no hubiera dudado en darle una paliza a ese chico de cabello multicolor y que en sus ojos estaba un matiz de decepción que escondía tras una sonrisa.
            A Hinata, Andrew le pareció demasiado guapo físicamente, pero su actitud era todo lo contrario: molesta, grosera, engreída, sin escrúpulos, mal intencionado en algunas ocasiones e intolerable. Era una pena...
            Y después de ese encuentro, todo se fue empeorando. Cada que se encontraban, frente a las cámaras o no, los dos chicos comenzaban tontas e infantiles riñas verbales por saber cuál ideología era la correcta. Claro que ambos no tenían la razón al cien por ciento: ¿homofobia contra homosexualidad? Típico y siempre sin ganador. Es una disputa que se debería mantener en un punto medio. Pero con estos chicos era imposible...
            Volviendo a la cruel actualidad de nuestros músicos, ellos por fin fueron libres para salir de allí. Mientras más disfruten de sus momentos lejos del contrario, todo era mucho mejor y más bello. Así que nada más la secretaria abrió la puerta, Hinata y Vinx salieron disparados en dirección a la salida y escapar del dióxido de carbono que el otro despedía. Sólo que al querer pasar por la puerta, que fue abierta de un solo lado, ambos se atoraron. Así que Vinx, como el caballero que es, empujó lejos al DJ y salió corriendo. Debía ir por la linda chaparrita que los atendió al principio, invitarla y tener una noche lejos de pensamientos sobre otros hombres. ¿Y sus amigos y compañeros de banda? Al carajo, Vinx se iba, cada quien por su lado y que se diviertan.
            —¡Vinx, mi amor! —De pronto, un grito de una melodiosa y cantarina voz interrumpió el plan de Vinx de secuestrar a la chaparrita de bonitos ojos.
            Y al voltear supo algo en ese mismo instante: Su plan de escapar con la linda chaparrita se vio cancelado. ¿Y cómo no? ¡Si por fin su bella y muy sensual novia había vuelto de su viaje!
            Del otro lado del pasillo por donde el baterista tenía planeado huir, venía una hermosa mujer. Alta y de largas y carnosas piernas que estaban a la vista de cualquiera por el descarado y pequeño short de mezclilla que traía. El comienzo de su tonificado trasero se asomaba amistosamente y la tanguita negra que se ajustaba a su bronceada piel delataba el poco uso de ropa de ella. Su abdomen era ligeramente marcado y cualquiera lo puede saber debido a que traía una ombliguera sin manga alguna de color blanco, dejando traslúcido el sostén negro que soportaba el peso de sus exuberantes senos. Su cabello era sumamente largo, lo traía suelto y cortado en largas capas, con unas mechas californianas que daban más fulgor al oscuro matiz de su cabellera. Rostro bello y juvenil, en alto balance con el monumento de mujer que ella es. Boca pequeña y labios medianos pintados de brillo rojo, ojos grandes y verde claros, mucho más claros en comparación de los de Andrew, bien delineados con negro y sus pestañas perfectamente enchinadas. Ella es Alexandra, la novia de Vinx.
            Espera un momento, ¿Vinx tiene novia? ¡Pero por supuesto! Alexandra es la chica afortunada de tener el título de novia de uno de los hombres más deseados de los medios (y por muchas y obvias razones, Andrew es lo que le sigue de guapo). Entonces, ¿qué rayos con el descarado coqueteo a otras mujeres por parte de Vinx? Sencillo: estas dos personas tienen una relación demasiado libre. Pueden acostarse con quiénes quieran, pero a fin de cuentas ya tenían pareja. Para dejarlo en claro, Andrew puede acostarse con cuanta mujer (y hombre, aunque, para él, eso no aplica) quiera, y Alexandra puede hacer lo mismo, pero con la condición de que esos acostones sean cosa de una sola noche, sin sentimientos ni nada de por medio: solo sexo y punto. Porque los sentimientos y cariño era sólo entre ellos dos. ¿Extraño? Denlo por seguro, pero así les gustaba a ellos dos.
            Alexandra, sin perder otro segundo, dejó su mochila en el suelo y se acercó rápidamente a su novio para colgarse a él. Andrew la recibió gustoso. La mujer se colgó a él, pasando sus largas piernas por la cintura del baterista y que éste le agarrara el culo para evitar que se cayera. Y así, unieron sus labios en un fiero y loco beso.
            —Y dicen que yo soy el indecente —carraspeó Hinata junto a la acaramelada parejita.
            De alguna forma, eso le molesta y asqueaba, pero Hinata jamás lo admitiría.
            Alexandra se separó de su novio y vio con sorpresa al DJ del momento junto a ellos. Ella sabía que la relación que Hinata tiene con su adorado novio era de lo peor.
            —¡Qué sorpresa poder ver en persona a Hinata! —Exclamó asombrada la chica mientras se bajaba de su novio—. Entonces, ¿el proyecto del que me habló Alexis es cierto?, ¿ustedes dos van a trabajar juntos para hacer una banda sonora original?
            —¡No me quedó de otra, juro que si fuera por mí, lo tendría a él muy lejos de mi bello existir! —Nueva e irónicamente Hinata y Andrew exclamaron la misma oración al mismo tiempo y con el mismo tono molesto.
            Alexandra no evitó reírse un poco. Vio a Vinx y le dio una mordida a su labio inferior para pasar su lengua por la perforación de su pareja e irse. Lo más segura es que esperaría en la recepción para irse al enorme pent-house del que Vinx era dueño. Dejó a los dos huracanes solos en el pasillo, así que hagan sus apuestas...
            —¿Te atreves a decirme a mí indecente? —Por fin preguntó un indignado Vinx—. ¡Por favor! Eres la última persona que tiene derecho a pronunciar la palabra ‘indecente’ si no va como prefijo el ‘yo soy un’ en esa oración.           
            —No sabía que los simios supieran gramática y ortografía, y en todo caso eso sería una frase, no un prefijo... —burló el chico de cabellos morados.
            ¿¡A quién carajos le importaría la gramática y ortografía en esos malditos instantes!?
            —Yo no sabía que podías hablar sin algo dentro de tu boca e igualmente lo haces, maldito traga pelotas.
            —Y yo no sabía que podías entender el español, la vida tiene muchas sorpresas, Andrew. Tendremos que trabajar juntos, queramos o no.
            —No me queda de otra. Si pudiera, estaría lo más alejado de ti, créeme, eres la última persona que deseo ver.
            —Lo mismo va para ti, guapo.
            —No te atrevas a llamarme nuevamente así en toda tu puta vida, te lo digo, niñato, si quiero, te hago daño.
            —¡Uy, qué miedo!, ¿Qué me vas a hacer, eh?, ¿Me vas a insultar por ser un jodido homosexual y después golpearme? Qué anticuado. Y como sea, te tengo un trato.
            Andrew se quedó callado, ¿cómo es que Hinata supo su plan para hacerle daño?, ¿tan obvio era? Sonaba mejor en su mente; pero cuando lo pronunció la boquita de serpiente de ese chico, ya no sonaba muy bien que digamos. Pero ese no es el caso, el caso era el trato que el chico quería proponerle. Las opciones de que esto salga mal estaban superando el doscientos por ciento. Pero, ya no le hacía nada escucharlo. De todas formas, esta ha sido la charla más larga y coherente que ha tenido con ese DJ.
            Sin más, Vinx inclinó la cabeza en señal de que escuchaba al chico de ojazos color carmín.
            —Ya que no nos toleramos y no tenemos permitido romper el contrato, ¿por qué no mejor hacer nuestro trabajo cada quien por su lado? Yo pediré un estudio sólo para mí y tú te quedas con otro para ti y tu banda, cuando se tenga que combinar y hacer contribuciones, que alguien que se lleve con nosotros dos se encargue de ello. ¿Te parece?
            —Mientras menos hable e interactúe contigo, es mejor, pero ¿quién será nuestro mediador?
            El DJ se quedó callado y comenzó a pensar. Realmente no conocía persona alguna que tolere a Andrew. Según la perspectiva de Hinata: nadie es capaz de soportar a Vinx, ni siquiera su abuela. ¿Cómo sería posible tolerar un tipo sin control y falta de moral? Era totalmente molesto.
            —¡Vinx, Hinata! —Era Henri—. Qué bueno es encontrarlos antes de que se maten, ¿está todo bien?
            Y la mirada serena y tierna sonrisa del vocalista de la banda CaNniBaL encendió el foco de tanto su mejor amigo como del DJ: Henri sería su salvavidas en ese mar del suicidio.

CONTINUARA
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Perdón por las faltas de Ortografía.

Notas finales:

Espero que hayan disfrutado del nuevo capítulo. Me gustaría saber sus opiniones :3 sobre él.

Les deseo lo mejor,

Los Quere Musho, Miraku, SAYO~


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