-Entonces... ¿qué debería hacer?-
-Pues... ¡YO QUE VOY A SABER!, ¡has estado ahí sentado las últimas dos horas y no dices que carajos te pasa!- Akihito estaba sentado frente al escritorio de Kou y tenía un semblante pensativo. En una hora iba a reunirse con Asami.
-Pero, ¿qué debería hacer?- Kou volvió a sentarse. Al parecer Akihito no lo había escuchado.
-No se que hacer contigo- dijo Kou.
Akihito estaba pensando en lo que sucedería una vez se reuniera con Asami. Se sentía un poco tensionado, nunca se había reunido dos veces con la misma persona, a excepción de Kou y Shun. Miró su reloj de bolsillo y se levantó de su asiento.
-Me voy ya- Kou asintió.
-Suerte con lo que tengas que hacer-
-No la necesito-
-Créeme, la necesitarás-
-¿Porqué dices que la necesito?-
-Porque en toda esta hora has estado murmurando "Asami"-
Akihito avergonzado, salió de la oficina y casi corrió hasta la salida principal. Cuando ya estuvo afuera, sacó su móvil y vio la dirección que horas atrás Asami le había enviado para encontrarse. Akihito se puso sus lentes oscuros y fue hacia aquella dirección.
[...]
-Club Shion- decía en el elegante letrero de aquel sofisticado edificio en el centro de la ciudad. -Interesante- Akihito fue hasta las puertas en donde dos hombres cuidaban la entrada y registraban a todo aquel que entrará en el establecimiento. -Vengo a hablar con su jefe- dijo Akihito con simpleza.
-Nombre- exclamó uno de esos hombres.
-Solo T- Los hombres se observaron entre ellos y sólo lo dejaron pasar. Akihito Miró asombrado todo lo que había adentro del edificio, todo excesivamente elegante y sofisticado, hombres con trajes que seguramente valdrán un ojo de la cara, mujeres hermosas que por solo estar un rato contigo, tendrías que poner en venta tu casa, y por supuesto, licor y muchos billetes.
Uno de los camareros se acercó hasta él y directamente, sin preguntar nada, lo llevó hasta la oficina principal. En ese instante, la inseguridad de Akihito salió a flote. El camarero se inclino y se fue.
Bueno Akihito, solo toca la puerta y ya.
Akihito aproximó la mano a la puerta para tocar, pero a medio camino se paralizó.
¡Akihito! ¡Tu puedes! ¡Te enseñaron que debes tocar tres veces!
Y así lo hizo. Tocó la puerta y segundos después se escuchó un "pase" desde adentro.
-Así que sí viniste- Akihito caminó hasta estar frente de Asami, el cual estaba sentado en la silla de cuero.
-Acepté el trabajo, siéntete especial- dijo sin más y se sentó en una de las sillas.
-Te explicaré el trabajo y quiero que lo empieces lo más rápido posible-
-¿Estas exigiéndome?- el fastidio salió en cada palabra.
-El objetivo es Sudou Shuu-
Asami le dio una carpeta con los datos, y lo primero que vio Akihito fue la foto que se encontraba archivada junto con lo demás.
El sujeto que estaba en la foto era rubio, tez clara, y tenía rasgos femeninos.
-Era uno de mis socios, tenía plena confianza en él, pero con el tiempo tomó una obsesión por mi, yo solo lo ignoraba y por eso, robo varias de mis acciones, acciones que significaban mucho dinero.-
-Entiendo, pero no necesito saber eso-
-…l conoce la mayoría de movimientos y cada uno de mis hombres, es inteligente. Aquí entras tú, él no te conoce, no eres trabajador fijo y no sabría que contraté a un asesino privado.-
Akihito volvió a observar la carpeta y se levantó del asiento.
-¿Tienes fecha límite?- dijo Akihito.
-Todo el tiempo que necesites, solo hazlo desaparecer. No me interesan las acciones, tuvo la grandeza de robarme, tiene que pagar.-
Sin decir nada más, Akihito abandonó la lujosa oficina.
Aquí vamos.
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