-Ajá, haber si entiendo. Estabas haciendo tu trabajo, llegó Asami y te dijo que sólo debías tener concentración en su trabajo, que no trabajaras en nada más, verdad?-
-¡Si! ¡¿Quién se cree él para decirme eso?! ¡ESTOY MALDITAMENTE ENOJADO!- Akihito se movía frenéticamente en la silla, sus manos se movían casi a la velocidad de la luz y mandaba patadas por doquier.
Como un niño.
-Pareces un bebé- Soltó Kou sin pensar, arrepintiéndose al instante, ya que Akihito le mandaba una de sus clásicas miradas asesinas. -N-No me mires así, ¡soy mayor que tu! Respetame-
-Si te respeto a ti, no tendré respeto por mi, así que por mi no te respeto-
-Mocoso... qué estás haciendo?- Akihito tomó las carpetas que se encontraban en un rincón de la mesa.
-Estoy eligiendo un trabajo- Dijo con obviedad Akihito.
-¿No que debías solo centrarte en un trabajo?-
-¿Piensas que voy a obedecerle a Asami?- Exclamó con molestia.
-P-por eso digo que elijas el trabajo que q-quieras- Kou a veces se odiaba por tenerle un poco (mucho) miedo a ese mocoso.
-Además, si piensas que he estado haciendo nada, estás totalmente equivocado. En los últimos días, desde que fui la primera vez a hablar con Asami y con la información que me dio, ya he podido encontrar varios puntos importantes-
-Ah, y yo que pensaba que eras un vago- Murmuró bajo Kou.
-¿Qué dijiste?...-
-Estaba diciendo que debería ser como tú, tan dedicado.-
Akihito miró a su amigo con un poco de enojo, pero con Kou simplemente era cuestión de segundos, para después volver a molestar.
-Pues te he sorprendido.-
-¿Ahora qué te pasa?- Akihito se encontraba pensativo de nuevo.
-Según Asami, este caso iba a ser un verdadero dolor de cabeza, pero en lo que he estado investigando, sorprendentemente ha sido fácil.-
-No te confíes. Te conozco, y sé que solo has investigado por la información de internet y también sé que has estado espiando en mi computador, todavía no sabes con que te vas a encontrar cuando en verdad vayas a ver las cosas con tus propios ojos-
-Eso es lo que temo-
-Te ayudaré en todo lo que necesites-
-Gracias- Y salió de la oficina para emprender su trabajo del día.
[...]
-Hecho- Murmuró al ver el cadáver de aquella mujer tendido en el suelo.
Akihito miró su reloj, 5:30pm.
-Órdenes de Sudou. Llama a todos los hombres y diles que rodeen el edificio-
-Yo me encargo-
Escuchó Akihito desde su ubicación. Las voces se escuchaban bastante cerca, así que se escondió detrás de uno de los contenedores de basura.
Sudou..
-Todavía tengo tiempo-
Cuando Akihito iba a salir de su escondite, sonó su celular.
Akihito apresurado, lo tomó y sin ver el nombre, contestó.
-Qué?- Dijo en murmullos.
-Se te ha olvidado llamarme- Se escuchó del otro lado.
-Tsk, Asami-
-¿Tienes algo?- Cuestionó Asami.
-Estoy en eso-
Un breve silencio los inundó.
-Llámame cuando termines- Y Akihito colgó.
-Vamos a investigar- Dijo para salir de su escondite y caminar hasta la entrada de aquel edificio lujoso en medio de todos esos callejones.
Casi un perfecto camuflaje. La Policía nunca venía a esas zonas, y los que venían era para comprar alguna droga, así que era inteligente poner un bar ilegal en esas partes.
Akihito entró al establecimiento sin ningún problema y comenzó a escanear todo a su paso; las personas, el alcohol, todo lo que hacían. El bar era principalmente de jóvenes ricos, o al menos chicos que ahorraban todo el año.
Estoy seguro de que oi su nombre. Se decía Akihito.
Akihito para no levantar ninguna sospecha, se sentó en la barra, y aunque no le gustaba beber en bares desconocidos, pidió al barman un cóctel.
Disfrutaré por el momento. Todo está fríamente calculado.
Mientras tomaba de su deliciosa bebida, Akihito ponía atención a todo lo que se oía en el ambiente, y en pequeñas ocasiones, alcanzaba a escuchar nuevamente el nombre de su objetivo.
-Un Whisky para el jefe- Pidió un hombre a su lado, hablándole al Barman.
El jefe..
El señor detrás de la barra le tendió una botella completa, y el hombre se fue con esta en brazos.
Akihito se levantó de su silla y siguió al hombre a una distancia moderada, llegando hasta una zona apartada de aquel bar.
¡Sudou!
Akihito lo vio sentado en un sillón de cuero negro, junto a un chico y una joven a sus costados.
Tenía papeles regados por toda la pequeña mesa en la mitad de toda esa gente, Akihito se aproximó a una distancia peligrosa para él, pero se escondió en uno de los arbustos de decoración.
El hombre al que venía siguiendo puso la botella de Whisky en la mesa.
-Empecemos. Como pueden ver, aquí en la mesa tengo varios documentos.- Empezó a decir. -Son los diferentes bienes que he adquirido de diferentes "Empresarios" por mi excelente trabajo- Todos los que lo rodeaban asintieron. -Lo que busco hacer con esto es: Apoderarme del imperio de Asami Ryouichi, Mikhail Arbatov y Liu Fei Long.
-¿Acaso estas loco, Sudou?- Escuchó decir de alguno.
-Será fácil- Dijo seguro
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-Si es que no acabo contigo antes-