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Pero tengo un secreto por BannerdeBartonCyC

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Notas del fanfic:

Hace mucho había leido un fanfic de SakuraPrincessYaoi de San Valentín precisamente Hulkeye donde Banner era un profesor de univerisidad y su pareja era un espía. De ahí maquiné este longfic. El cual ya había prometido publicar al tener algunos capítulos ya elaborados. 

Espero y les guste este. 

 

Notas del capitulo:

Espero y les guste no sabía como empezar este capítulo y no hay mejor manera que con una fiesta. 

Agradezco a Lady Mischievous por haberme ayudado con este capítulo le estoy enternamente agradecida.

Capítulo 1

Un descanso para el alma

 

Hola, mi nombre completo es Clinton Francis Barton, actualmente llevo un año de casado con mi hermosa pareja, es el hombre más perfecto del mundo. Si soy homosexual, ¿algún problema?; yo no era así de hecho, pero esa historia la contare después, sigamos con el asunto de Brucie, mi Brucie.

Es el hombre más paciente del mundo, puede durar horas, días, semanas en un laboratorio encontrándolo emocionante. Además de eso, su paciencia es tal que es profesor de una secundaría publica donde tiene que lidiar con 200 estudiantes de lunes a viernes y algunos fines de semana, sin contar las excursiones escolares (yo no era un estudiante muy tranquilo), están infestadas de caos; una cosa es lidiar con adultos los cuales son muy amables, aunque lleguen a ser un poco intransigentes en el momento, y otra es tener que cuidar mocosos ajenos, mostrando aquella cálida sonrisa que me fascina.

Tiene una habilidad para la cocina increíble, he vivido solo por mucho tiempo, él ha sabido hacer de la cocina su propio santuario. Sus hermosos risos oscuros a veces le ocultan los ojos, su cuerpo frágil que pudiera dar la impresión de ir a romperse en cualquier momento, su suave sonrisa y lo tierno que parece al ponerse nervioso. Lo amo, pero la forma en la que nos conocimos no fue de una manera agradable o si quiera congruente.

 ¿Cómo fue que empezó?... Recuerda… recuerda… A sí, Stark:

-¿Una fiesta en una playa? ¿Para qué?  -decía un confundido Clint a su amigo.

-Tony me dijo que invitara a mis amigos cercanos, dijo que sería una reunión chica con personas de confianza.

-¿Y si no quiero ir?

Este suspiró con añoranza y continuo convenciendo al otro blondo -Barton, eres uno de mis mejores amigos no me puedes defraudar así, además llevas rato que te ves muy tenso e ir a una playa un par de días no te va matar.

El rubio de menor estatura suspiró un poco, viendo los grandes ojos de Rogers, se notaba el anhelo de que fuera. En sus ojos se apreciaba que sabía del secreto (de Stark), pero tenía una marca de alegría detrás de él.

–¿ A qué hora en Josie´s?

El semblante del militar se puso radiante, así que abrazó a su amigo por arriba de los brazos con camaradería. El otro se dejaba de manera resignada ante el abrazo.

 –Eres el mejor. A las doce, lleva todo lo necesario para una fiesta en una casa en la playa y una cena elegante para dos días -en un combate cuerpo a cuerpo,  era evidente que Barton las tenía de perder. -Por cierto, ya le dije a Natasha, dijo que si a la primera. No comprendo porque te haces el difícil.

-De acuerdo, de acuerdo, ya suéltame.

.

Faltaban cinco minutos para las doce, era claro que el bar no estaría abierto pero se podrían encontrar ahí porque era el lugar de reunión del grupo de amigos.

La historia de cómo se conocieron Steve y Clint es sencilla:

“meses frecuentado el mismo bar pero realmente no convivían, quizá uno que otro levantamiento de vasos. Steve acudía con sus compañeros de pelotón Sam Wilson y Jarmes Barnes; y por parte de Clint, Natasha. Una ocasión terminó habiendo redada en el Josie ´s porque un hombre musculoso creyéndose el hombre más maldito empujo a Barton contra la mesa haciendo que casi cayera la cerveza de Clint, este no dijo nada, pero, Natasha como amiga solidaría le defendió, palabras de él, palabras de ella, de nuevo palabras de él, ella le tira la cerveza, el independiente de que fuera mujer le golpea, ella se defiende, los de la mesa del corpulento se van contra ella, Clint a pararse golpea dos de ellos, otros de otras mesas se levantan y es más por el número de contrincantes que la habilidad la que limita quienes serían los ganadores, uno de estos saca un cuchillo para acabar con el rubio que acompaña a la pelirroja, está apunto de acuchillarlo lo cual es interceptado por un rubio de mayor musculatura, Steve, dándole un tremendo puñetazo en toda la cara, haciendo que Sam y Bucky le sigan, entre los cinco acabaron con todas las personas del bar (había casa llena), por lo que ganaron el respeto de todos, Josie (cantinera y dueña), les regalo su mejor botella ante tal proeza”.

Volviendo al encuentro con Steve, la chica pelirroja ya los esperaba, Nat era un poco más puntual, al punto de la hora los tres restantes llegaron en una camioneta.

.

El joven rubio de poca musculatura se sorprendía de que la pareja de su amigo fuera tan rico, bueno si lo sabía pero no a ese punto. Eso de llevarlos en un Jet privado hasta Hawaii…

“Yo creía que era una duración de nueve horas para llegar a aquellos dos puntos, ¿enserio? ¡¿Tres horas?!  Y pensaba que ya lo había visto todo”.

Dentro de la residencia Stark se encontraba una hermosa mansión con una alberca y una espectacular vista al mar; a lo lejos se apreciaban otras islas, algunas con volcanes y otras sin ellas.   Lo primero que notaron cruzando la puerta de la mansión fue a la servidumbre cargando otras maletas.

Un hombre de tez blanca, ojos grises, algo alto y delgado, cabello rubio con algunas canas; metido en un smoking con semejante calor les dio la bienvenida. -Buenas tardes, al parecer ustedes son los amigos cercanos del señor Rogers, mi nombre es Jarvis y voy a auxiliarlos en todo lo que necesiten. En esta mansión también se alojarán los amigos cercanos del señor Stark, siéntanse en su casa y no duden en pedirme lo que les haga falta.

A lo que Bucky respondió: -Pues sí, comenzando con el hecho de ubicar nuestras habitaciones. -su expresión denotaba algo de ligera sorpresa, el hombre aquel parecía una maquina en el cuerpo de un humano.

-Oh, por supuesto, subiendo las escaleras del lado derecho se encuentran las ocupadas por los amigos del señor Stark y del lado izquierdo se localizan las suyas. -con ello acabó dando una ligera sonrisa.

Luego de aquel discurso dado por Jarvis, Rogers no paraba de girar la cabeza constantemente en busca de su pareja. -¿Jarvis?...

-El señor Stark se localiza en la playa con sus amigos.

 -Pues qué estamos esperando. -concluyó Sam.

_Ehm_ era Clint_ yo me quedo aquí no me gusta mucho el agua que digamos.

En eso Bucky lo abraza por los hombros _No seas aguafiestas, siempre te haces del rogar de todos modos_ con ello lo empuja con los demás dándose un abrazo de camarería todos alegres haciendo bulla (incluyendo a Nat) menos Clint quien sonreía con más ganas que con fuerzas.

Empujando al aguafiestas a su cuarto con todo y maleta esperaron a que se pusiera el bañador, posteriormente ellos. La primera en acabar fue Romanoff, quien era la más entusiasta en ver una playa, ya había ido antes pero llevaba tiempo que no tenía unas merecidas vacaciones. Steve salió con un traje de baño que tenía como estampado la bandera de América, Sam con unos rojos con blanco, Bucky unos negros con unas franjas grises, Natasha con un bañador de una pieza negro hacía notar su espalda y Bartón con su clásico morado (todo lo que usaba tenía algo morado algún pañuelo, una camisa, la corbata era su color característico en todo).

Corrieron a toda velocidad hasta la playa (claro Clint tomado de la mano para que no se perdiera accidentalmente) en la que se veía algunas sillas desplegables del lado derecho, en el medió había una pequeña construcción de palma donde se podía suponer que era el bar y del lado izquierdo una red de vóley, a lado de las sillas desplegables se encontraba el magnate con un traje de baño rojo con dorado algo pegado, hacia lucir su prominente trasero, sobre las sillas.

Sam y Bucky solamente alzaron una mano y entraron al mar, saludando a un moreno que se encontraba ahí nadando.

-¡Amor! -gritó el militar a todo pulmón.

-¡Steve!, creí que nunca llegarías- se levantó de su silla de una manera sensual, mostrando su pecho en donde había una cicatriz de un triángulo invertido y al parecer unas cicatrices muy estéticas “¿un tatuaje blanco?” pensó Barton.

-Claro que no. –acercándose a su cuello le depositó un beso en este susurrándole algo. -Este será uno de los días más importantes, ¿cómo podría faltar?

-Amor, podrás ser el Capitán Don perfecto en todo, yo sé que la puntualidad en tus citas es tu defecto más grande. -el castaño le dio un beso casto y después puso su dedo en los labios del otro. -Shhh, es un secreto. -dijo exagerando su vista hacia los otros y de golpe la regresó a la de su pareja. -Para ellos. -ya separándose de su rubio alzó los brazos y gritó: -¡Esta es su fiesta, vamos a comenzar!

Con Bucky y Sam como había dicho ya estaban en el mar, al parecer ya conocían al millonario. Los que se acercaron a la pareja fueron Romanoff sujentando la muñeca de Barton, la cual fue soltada al llegar a su destino (ya no podía huir de todos modos), fueron presentados por Steve. -Amor ellos son Nat Romanov y Clint Barton, son mis amigos del Josie´s , creas o no podría contar con ellos para cualquier cosa.

-Tony Stark, mucho gusto. -estrechó la mano a los presentados. -Como vieron… -le tomó la mano al rubio de mayor musculatura. -…Soy su prometido.

-Muchas gracias por aceptarnos en su… morada. -dijo Natasha con algo de sensualidad que siempre la caracterizaba, lo cual produjo que Tony levantará una ceja, aunque de la misma manera continuó las presentaciones formales.

-Bueno, al parecer ya conocieron a Jarvis el cual es como un padre para mí y los demás…ya que no están todos reunidos los presentaré, el que está allá en la playa junto con James y Sam es Rhodey. -alzó la voz hacia el moreno en dicha ubicación. -He, Rhodey saluda.

-¡Hey, que tal mucho gusto! -dijo el hombre que traía un bañador gris.

-La que está tomando el sol en la silla es Pepper. -indicó a una mujer, la que apenas se habían percatado estaba al lado de ellos.

-Que tal. -saludó sin moverse de la posición que tenía, vistiendo un sensual bikini salmón.

-Y… - de manera exagerada cruzo su pierna derecha sobre la izquierda haciéndolo girar sobre su eje sosteniendo su barbilla con el pulgar y el índice en las mejillas-¿Bruce? ¡¿Dónde está Bruce?!- miro por todas partes hasta que vio la construcción de palma a un hombre con una camisa blanca y un short verde.  Sentado, leyendo un libro- ¡Bruce! Te traje aquí para descansar no para trabajar.

Este hombre tenía unos ligeros risos cayendo en su frente, unos ojos castaño claros y un semblante bastante tranquilo; suspiró, cerró el libro y se acercó al grupo. -Es literatura Tony, si cuenta como descanso.

Tony no podía hacer nada al respecto, sabía que Bruce estaba haciendo su mejor intento. -Sé que no querías venir, pero en serio, era importante que estuvieras.

-Como digas- y con ello se volteó, fue detenido por la mano del magnate.

_Preséntate_ Este mira a la chica pelirroja y al chico rubio los cuales alzaron la mano este hace lo mismo regresando a su lugar en el bar

El ultimo mencionado a un no llegaba a su destino cuando Steve vio ese momento como una oportunidad de que el amigo de Tony socializará-No te preocupes Banner, Clint tampoco quería venir y velo aquí.

 Clint no pudo decir nada sobre ello, solo sonrió y levantó su mano, otra vez con nerviosismo. Esto no pasó desapercibido al que tenía el libro en manos dándole un ligero sonrojo. Inmiscuyéndose nuevamente a la lectura, Clint no había visto persona más delicada en su vida.

.

Clint analizaba todo a su alrededor, bueno la verdad no, era despistado y confiaba en la suerte que había a su alrededor para que las cosas buenas sucedieran. Pero estaba aburrido, ¿Quién más holgazanea cuando tiene que trabajar y trabaja cuando tiene que holgazanear? Si, están en lo correcto solo a Clint Barton.  

Era tiempo de poner los ojos a la obra. Él sabía porque probablemente la señorita Pepper era amiga de Tony, quizá su compañera de trabajo a quien le tenía mayor confianza. El aviador Rhodey (ya que su corte de cabello lo delataba) de seguro era algún amigo de la infancia. Lo único que no encajaba aquí era “porqué una persona como Bruce era amigo de Tony”, por lo que no se quedó con la duda, sin embargo no podía ser muy evidente, a lo que se fue un poco a la playa a socializar con los amigos de Tony.

Su idea sobre Rhodey fue acertada y la de Pepper también. Natasha todo ese tiempo estuvo asoleándose con Pepper por lo que al acercarse y charlar con ellas descubrió que era la vicepresidenta de Industrias Stark. El siguiente objetivo era Bruce, se acercó lo más sigiloso que pudo para ver que estaba leyendo, en la portada se podía apreciar que estaba leyendo un libro de ciencia ficción pero dentro estaba una pequeña pluma y un papel al parecer con algunas fórmulas, se alejó unos pasos y llegó de manera casual a las espaldas del pelinegro.

 -¿Y qué lees?

-Uhm, ¿literatura?

-Sí, ¿pero de qué trata la historia?

-De naves espaciales, robots, espadas láser, lo casual. -dijo sin despegarse del libro.

-Oh, ¿y qué significa la X?

Esto asustó mucho a Bruce por lo que cerro el libro presionándolo en su pecho. No sabía exactamente de dónde venía la voz de Clint hasta que miró atrás.

-No deberías estar husmeando. -lo dijo con algo de nerviosismo.

-No deberías estar haciendo formulas. -devolvió con toda la naturalidad del mundo, muy al fondo no, estaba haciendo lo mismo.

Este miro hacia la nada en el cielo, para después agachar la cabeza mientras acercaba una de sus manos a sus ojos para masajearlos haciendo que este movimiento levantará los lentes-No comprendo porque Tony me trajo aquí, sabe que soy feliz en mi cubículo de cuatro paredes y mi salón de clases, las salidas casuales al café y sus clásicas pláticas sobre mecánica cuántica, este no es mi entorno. -puso el libro en la barra y recargó los codos en esta. -No es mi ambiente.

_A mí tampoco me gusta esto- pone sus codos en la barra, dejando caer sus manos- mucho sol, mucha arena, mucha gente pero…- le ve a los ojos.

El pelinegro al encontrar la mirada del otro la baja de repente buscando algo entre sus dedos o el lomo del libro.

_bueno, si tu nadas, yo nado-

Bruce solo niega con la cabeza esto se convierte en un reto para Clint, a lo cual de manera animada trata de convencer al otro.

-no lo sabrás hasta que lo pruebes, ven vamos a nadar- tomándole de la muñeca.

-¿He?, no quiero- respondió algo más nervioso.

-Vamos, solo es la orilla- lo jaloneó un poco más brusco.

-Te dije que, no- con ello le arrebató su brazo. Clint se pudo percatar que las piernas de este temblaban y se dio cuenta de la razón.

-¡No sabes nadar!- con ello los ojos del castaño se abrieron, había dado en el blanco, como siempre.

.

Después de aquello Clint se sintió muy mal, pero ¿quién lo podía juzgar? El tratar de agradar a alguien tratando de ser simpático no era su fuerte ¿Por qué carajos lo intentó? y de una u otra manera, sacaría su instinto solo en el trabajo. Qué en el placer le causaba problemas. Tenía que compensarlo de alguna manera.

-Yo te enseño a nadar.

-¿He? No es necesario, pero como lo… Olvídalo, en serio no es necesario. -se levantó quedando a la altura del otro, poniendo sus manos en el pecho del contrario como tratando de marcar su espacio.

-Por favor, es una forma de disculparme por entrometerme. -le dijo tomándole de las muñecas.

-Pero Tony no lo sabe y… -ladeó la cabeza mirando hacia donde estaban los demás.

-¿Si has querido aprender?

-Sí, pero, pero…

-Ni un pero, vamos a la alberca de la mansión. -se lo llevó jalándole de una mano.

-Pe… Digo, ¿y los demás qué pensaran si nos desaparecemos? -lo detuvo usando su otra mano para tomar la muñeca del otro.

-Improvisaremos en el camino.

En efecto, Clint lo logró, convivió un rato con los demás y después se excusó argumentando que se sentía mal, a lo que Bruce se ofreció de voluntario para llevarlo a la mansión.

Steve se sentía un poco decepcionado puesto que sabía que Clint era una persona de costumbres arcaicas, a la hora de algún problema daba un pesado suspiro estando ahí para él.

Tony reacciono de la misma manera pero con su amigo; era raro sacar a Bruce de su zona de confort, en especial después de él estado en el que se lo encontró. Sabía que eso no era vida, aquel laboratorio era su jaula de cristal.

Sabían que algo estaba mal en sus vidas quedarse entre hábitos los terminaría matando. Se divertían en su soledad de manera lastimosa.

Entre ellos apareció la pelirroja:

_no se preocupen al menos están conviviendo entre ellos_

En eso le dieron la razón, dándose una sonrisa como consuelo.

.

Nadie sospecho nada. Bruce era un poco como decir “intransigente”:

-No me voy a quitar la camisa, no me gusta cómo me veo.

-Por favor, si nadas con la camisa se te hará más pesado y más difícil. -mientras Clint ya estaba en la alberca como si nada.

-Pero…

Bruce fue interrumpido por el contrario. - Te dije que ya no quería escuchar ni un pero.

-Bueno, pero no me mires tan directamente. -Clint rodó los ojos hacia la derecha sacando un pesado suspiro.

-Como digas. -cruzando los brazos ladeó su cabeza hacia la dirección de sus ojos.

Conforme Bruce se quitaba la camisa, de reojo iba percibiéndose una línea de bello que llegaba hasta su ombligo y cada vez más alto. Clint trataba de seguir el juego de mirar sin mirar, sin embargo no se pudo contener cuando llegó al pecho, notando el ligero bello que cubría la zona, lo que obligó al rubio a mirar de una forma obscena. No era en si el cuerpo de Bruce el que le agradaba si no el mensaje corporal que mostraba, como el de una doncella que está a punto de ser desflorada. No podía creer que aun existieran personas las cuales denotaran bondad en su ser.

Cuando se hubo quitado la camisa y la dejara a un lado fue que se fijó en el rostro del contrario, los labios no daban muestra de movimiento, quizá la mandíbula apretada, las mejillas estaban ligeramente rosas y sus ojos escarbaban cada esquina del cuerpo de Bruce. Este, al sentir lo penetrante de la mirada solo gritó:

-¡Clinton!

El de ojos azules había salido de su letargo. -Disculpa, ¿no te han dicho que eres bonito?

-Clinton, por favor. -lo decía mientras le daba la espalda.

-Bueno, bueno, sigamos con las clases.

Al principio Bruce sintió nervios al entrar a la piscina. Por otro lado, Clint trataba de guiarlo con las manos hacía lo más profundo “Que clase de hombre es, tiene las manos muy suaves”. No era mucho, la medida de la alberca era un metro y medio, a menos de que fuera una persona de corta estatura eso les quedaría hondo, pero ese no era el caso de Bruce y Clint. Ya con el cuerpo dentro, Clint le dio clases enseñándole primero las lecciones básicas que son respiración y flotamiento. Bruce era de flotamiento neutro, no se le iba a hacer tan difícil. Lo curioso de ello fue que aprendió muy rápido. Ambos se sentían cómodos con la compañía del otro. ¿O Barton era un buen maestro o Bruce un buen alumno?, quien sabe, solo fue mágico.

En menos de media hora, con la ayuda de Barton sosteniéndole las manos pudo recorrer la alberca. Bruce se veía emocionado, como un niño que está fascinado con un perrito o algo así. La piel de Bruce era suave, tenía un cuerpo “normal” pero la textura de su piel podía ser tan parecida a la de una flor.  Para cuando se estaba poniendo el sol, Bruce ya recorría la alberca solo y Clint estaba orgullo con lo hecho.

Sentados en las sillas afuera de la alberca miraron el atardecer

_ Eres buen alumno- se giraba para tomar los lentes y la camisa del pelinegro.

-Eres buen maestro- acepta los lentes poniéndoselos con gracia- te lo dice alguien, que da clases.

Los torsos de sus manos chocaban, querían regresar a las clases para no conformarse con aquel rose. Se levantaron sin parar de mirarse entre juegos a la sala a hablar amenamente, de los costados aparecieron los demás, estaban yendo a sus cuartos.

-¿Qué ocurre? -le preguntó Clint a Sam que era el que quedaba cerca.

-Vamos a vestirnos un poco más prestables para la cena- rodó los ojos-Tony nos pidió vestirnos de esa manera.

.

Era de noche y todos ya estaban vestidos. El señor Jarvis nos informó que la cena sería en la terraza, el lugar estaba decorado con hibiscos de color rojo, algunos meseros acomodados en cada esquina de esta, en el centro se localizaba una mesa redonda con un mantel dorado; los cubiertos, hacía juego con ello. Pero lo impresionante era el cielo, una luna llena perfecta envueltas en estrellas y el ligero movimiento de las plantas exóticas al son del viento marino.

Clint fue el que llegó primero, llevaba una camisa lila con un chaleco gris, un pantalón gris y unos zapatos de vestir negros. Posteriormente llegaron las señoritas, al parecer se habían puesto de acuerdo para arreglarse juntas, Pepper con un vestido azul marino en corte “A” hasta los tobillos, con unos tirantes de metal plateados los cuales hacían contra peso por unas piedras en su espalda, de collar: una sencilla cadena de plata con un zafiro en el medio. Mientras Romanoff mostraba un vestido entallado negro, ¿había otra cosa en su repertorio que no tuviera negro? Ella no llevaba collar pero si unos brazaletes dorados, le hacían lucir como la mujer maravilla.

El tercero en llegar fue Bucky, con una camisa gris y un pantalón negro sencillo, al parecer no salía seguido a fiestas, igual que Sam, pero este si se esmeró en ponerle a su camisa blanca un pañuelo rojo.  Para ese entonces los meseros ya se estaban moviendo para ofrecer vino a los invitados. Finalmente los tres restantes llegaron acompañados de Jarvis. Ahí fue cuando el rubio con menor musculatura le perdió la vista a los invitados, Tony estaba elegante y Steve también. Bruce tenía una camisa morada sencilla con un pantalón negro. Clint se acercó a Bruce discretamente:

-Creía que era de los pocos que solía usar morado. -le susurró mientras tomaba una copa de vino de alguno de los meseros.

-Ehm… -se sonrojó y también tomó un copa. -Me gusta el color, solo eso, no es algo especial.

Resonó una copa y todos miraron hacia el foco de sonido, Stark:

-Muy buenas noches a todos ustedes, se preguntarán porque no ha llegado la comida. -en eso recibió un ligero codazo por parte de su pareja. -Digo, porqué están aquí ahora y cuál fue la razón de ser elegidos a pasar un par de días de descanso en mi “humilde morada”. -guardó silencio, cediéndole la conversación a Steve.

-Hoy es un día especial, quizá ustedes no estaban presentes cuando ocurrió, pero, saben que ahora Tony es mi prometido-Steve hizo una pausa dejando un dramático silencio. -deseamos que ustedes sean los padrinos.

Con ello algunos se quedaron congelados en la posición en la que estaban, otros se habían acercado para abrazar a la pareja. 

Y así fue como nos conocimos… No me agradó la primera vez, tanta delicadeza en un hombre era imposible, eso era algo que les atribuía a las mujeres, había salido con muchas pero nunca fue una cualidad que se encontrara en un hombre, ¿si me explico? Bueno, si no lo entienden ahora lo entenderán después. Más tarde tuvimos más encuentros, algunos si parecían naturales, otros tenían marca Stark, ¿ese hombre no puede atender sus propios asuntos?

Las clases de natación se extendieron a unas veinte sesiones más en New York, además de tener los preparativos para la boda, nuestros encuentros fueron más frecuentes. Bruce ya lo había dicho antes pero ahora lo confirmo, es profesor de una escuela secundaria dando clases de física y algo de química cuando el profesor se ausenta, vive en un departamento cerca de ahí, curiosamente está a la mitad de Industrias Stark y la escuela donde trabaja, por lo que su mundo es bastante reducido.

 A veces  Bruce le ayuda a Tony con sus proyectos de “energía renovable” y algunas armas, las cuales son usadas en la base militar donde ejerce Steve, es la única que tiene la inteligencia Stark, misma que es cotizada en todo el mundo. Pero nadie lo debería saber, yo lo supe por alguna casualidad del destino. En la boda de nuestros compañeros le pedí a Bruce que fuera mi novio y a los dos meses nos casamos, nunca creí amar a alguien así en mi vida, por lo que me tuve que hacer de algo que jamás pensé hacer: una vida.

-¿Te gustaría ser… ¿traductor de una empresa? -le decía Lang en lo que terminaba de hacerle su currículo Vitae.

-No, mejor de una empresa individual y varias empresas buscan nuestra ¿Por qué no?

Lo decía en lo que daba vueltas de aquí a allá alrededor del hombre en la computadora.

-Bueno, ¿quieres mantener que estuviste en un orfanato?

-Uhm, si y que estuve hasta la mayoría de edad, excluye mi estadía en el circo y mi carrera en seguridad nacional. -el joven de la computadora tecleaba sin parar mientras seguía haciendo las preguntas.

-Bien, puros diplomados de idiomas y traducción.

-Perfecto. -dijo acomodándose detrás de la silla del otro.

-¿Le dirás lo de tu hermano?

Clint dudó un poco ante aquello y después suspiró. -Fue adoptado por otra familia y le perdí el contacto.

-¿Y lo de Bobby?

-Eso no tiene que venir en el currículo, ¿o sí?

-Que si eres soltero, casado o divorciado… Se necesita.

-Ya le dije que estuve casado y que tengo dos hermosos hijos, los cuales Bobby solo me deja ver en fotos.

-Bueno, al parecer tu nueva vida está lista. Ahora si te puedes casar Ojo de Halcón.

Amo a Bruce, y haría todo lo posible para que él se sienta mejor consigo mismo, es mi razón de vivir día a día, le diría todo y cada uno de mis sentires, pero… tengo un secreto: soy un espía.

Notas finales:

Espero y les haya gustado, algún comentario, ¿que le agregarían o quitarían? Estaré publicando cada semana. 


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