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Caminos cruzados por Aoi Namikaze

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Notas del capitulo:

Hola!! Luego de mucho tiempo al fin pude actualizar este fic, ojalá les guste el capítulo :)

3

¿Una cita?

 

 

Para Naruto lo que estaba sucediendo parecía un sueño, pero lo que más le sorprendía era que ese beso no le disgustaba, los labios de Sasuke se sentían cálidos sobre los suyos y se movían suavemente. Nunca pensó que un Alfa pudiera tratar a un Omega de esa manera, sintió como el Uchiha frotaba a su labio inferior con su lengua, un escalofrío recorrieron el cuerpo de Naruto, era una sensación que jamás había sentido al ser besado por otra persona. Confundido por todo lo que estaba pasando por su cabeza quiso hacerse hacia atrás, pero Sasuke lo sostuvo fuertemente por los hombros para que no pudiera moverse. La lengua del Alfa empujó su entrada dentro de la boca del Omega, que había estado entreabierta por la sorpresa y recorrió su interior. Y ya sin poder evitarlo el Namikaze levantó sus brazos y abrazó a Sasuke por la espalda. Naruto simplemente se había rendido ante la sensación que el Alfa le provocaba. Y aceptó los besos sin negarse.

 

Sasuke no comprendía lo que pasaba con él, jamás había sentido por un Omega todo lo que Naruto lo hacía sentir. Su cuerpo vibraba y las ganas de poseer el pequeño Omega se acrecentaban en su interior, sin pensarlo demasiado, y guiado por sus instintos comenzó a caminar hacia atrás y ambos cayeron sobre la cama. Cuando Naruto se percató de lo que estaba sucediendo pensó que todo estaba llegando demasiado lejos, más aún cuando Sasuke dejó de besarlo para recorrer su cuello con maestría. Algo en la mente del Omega hizo clic, y con toda su fuerza de voluntad alejó al Alfa de él. Cuando se separaron ambos tenían la respiración agitada y la camisa del Omega tenía los primeros botones desabrochados. Fue en ese momento en que ambos se dieron cuenta de lo lejos que habían llegado y podrían haber continuado, pero eso no estaba bien.

 

—Lo siento. —Sasuke se quitó de encima del Omega.

 

—No es tu culpa, no debí dejar que esto llegara a este punto —respondió el Namikaze, sentía las mejillas arder de vergüenza.

 

—Saldré un momento, cuando regrese hablaremos. —Y sin esperar respuesta el Uchiha se marchó rápidamente.

 

Cuando Naruto lo vio cerrar la puerta suspiró, sin pensarlo llevó su mano hasta sus labios y los tocó, sonrió tontamente, si bien Sasuke no era la primera persona que besaba si lo había hecho sentir cosas que nadie había logrado. Pero rápidamente borró esos pensamientos de su cabeza, aún recordaba las palabras del Alfa. «Te quiero a ti» Aún no lograba encontrar una respuesta completa a sus palabras, pero una parte de su mente le hizo saber que ese beso no sería el último. Cuando ya estuvo más calmado acomodó su camisa y comenzó a guardar todo lo que había llevado a casa de Sakura en su lugar correspondiente, la verdad no era una persona muy ordenada, pero eso lo ayudaría a pensar en algo más que no fuera los besos de Sasuke.

 

~**~

 

Itachi se encontraba en la sala de su casa, ese día no había ido a trabajar pero estaba usando su tiempo libre en leer algunos documentos, hacerse cargo de los negocios familiares no era tarea sencilla, tal vez debía hablar con su tío, Madara, y pedirle ayuda, estaba seguro de que el Alfa no se negaría. Aunque sería un poco complicado ya que Madara se encontraba en Estados Unidos haciéndose cargo de sus propios negocios, aun así intentaría comunicarse con él y pedirle ayuda. El sonido de unos pasos bajar las escaleras lo hizo dejar de revisar los documentos y centrar su mirada en Deidara, quien llegó a la sala y parecía asustado. El Omega había estado descansado y en ese momento sólo vestía una larga camisa de color blanco que le llegaba un poco más arriba de las rodillas y era de mangas largas. El Alfa reconoció la mira de su esposo de inmediato, él había tenido nuevamente una pesadilla.

 

—Dei —lo llamó y extendió su mano—. Ven, siéntate a mi lado. —Le sonrió.

 

El Omega pareció dudar unos segundos, llevó sus manos hasta su pecho como si intentara protegerse de alguien que deseaba hacerle daño, pero al mirar la sonrisa de Itachi supo que él no le haría daño, nunca lo hizo y una parte de su corazón lo hacía sentir que a su lado estaba seguro, así que con pasos cortos caminó hasta el sillón y se dejó caer a su lado. El Omega se acomodó a lo largo del sillón y reposó su cabeza en las piernas de Itachi, quien de inmediato comenzó a acariciar su cabello con ternura.

 

—¿Tuviste una pesadilla? —Le preguntó y Dei asintió—, ¿la misma de siempre? —y él nuevamente afirmó—. No tengas miedo, yo te voy a cuidar. —Dei asintió y cerró sus ojos para volver a dormir, estar cerca de Itachi le aseguraba que nada malo le sucedería.

 

El Alfa suspiró, esas malditas pesadillas, si tan sólo Deidara hablara y le contara lo que le sucedía, pero el Omega parecía no tener intenciones de hacerlo, el Alfa decidió que ya era hora de que Dei recibiera ayuda profesional, tenía un par de contactos y les pediría que le presentaran al mejor psiquiatra de la ciudad, debía logar que Deidara hablara.

 

~**~

 

Durante el resto del día Naruto no se encontró con Sasuke, parecía que el Alfa no deseaba verlo, y eso a una parte del Omega no le agradaba, aun así se convenció a si mismo que lo mejor era no haber visto al Uchiha, aún sentía vergüenza de lo sucedido esa mañana.

 

Terminó sus trabajos del día y apagó su computadora, bostezó cubriéndose la boca, estaba cansado, había sido un día largo y agotador lleno de trabajos y cosas por estudiar, buscó su pijama y se encaminó hasta el baño, se cambió y luego de cepillarse los dientes fue directamente a su cama, corrió las cobijas y se recostó para luego cubrirse con ellas, suspiró, estaba tan calentito entre ellas, como odiaba el invierno, y aún faltaban varios meses para que el sol volviera a hacer su aparición en todo su esplendor. Tomó su celular y vio la hora, eran las once de la noche, suspiró para luego de poner en hora el aparato volver a dejarlo en su lugar, dio vueltas en su cama y abrazó la almohada, cerró sus ojos e intentó dormir, pero el no saber nada de Sasuke no le permitía descansar bien. Media hora después Naruto sintió que la puerta se abría y unos pasos que entraban al lugar, tan sólo con sentir su aroma el Omega supo que el Uchiha había regresado. Cerró los ojos y fingió dormir, pero él nunca pensó que el Alfa caminaría hacia su cama. Sasuke cuando entró sintió el dulce aroma del Namikaze, ese aroma que lo estaba volviendo loco, era por ese motivo que había desaparecido prácticamente todo el día. Sin pensarlo se sentó en la cama de Naruto y tocó el cabello suave del Omega, Naruto usó toda su fuerza de voluntad para continuar fingiendo que dormir, pero las caricias del Alfa le provocaban demasiadas emociones que no comprendía, o quizás no quería hacerlo.

 

—Eres un Omega muy mentiros —susurró el Uchiha con una sonrisa—, tal vez eso es lo que me atrae de ti, eres diferente —reconoció. Se acercó un poco más hacia él y le susurró sobre su odio drecho—. Buenas noches, Naruto. —Y sin pensarlo mordió con suavidad el cuello del Omega. —Sonrió cuando vio una pequeña marca roja en esa zona, seguramente a la mañana siguiente el Namikaze no dejaría de gritarle, pero debía reconocer que verlo enojado realmente le gustaba.

 

Con su travesía cumplida se encaminó hacia el baño para cambiarse de ropa, una vez listo regresó y se acostó, dio unas cuentas vueltas en la cama y finalmente cerró los ojos para dormir. Naruto abrió los ojos horrorizado, sentía sus mejillas calientes y estaba seguro de que se encontraba completamente sonrojado ¡Sasuke lo había mordido! Se llevó una mano hasta su cuello y sintió algo extraño en esa zona, no era una marca de unión entre Alfa y Omega, pero aun así se sentía extraño y una vergüenza infinita, nunca le había hecho algo así. ¿Ahora como vería a Sasuke a la cara? Se supone que él estaba durmiendo, tendría que fingir que no estaba sucediendo nada.  Cerró los ojos y se obligó a dormir, pero desgraciadamente sus sueños no ayudaban en nada, al menos no en esa ocasión.

 

~**~

 

Cuando su celular comenzó a sonar Naruto sacó una mano de entre las cobijas y lo tomó para apagarlo. No quería levantarse, estaba cansado y tenía frio, la noche anterior aunque quiso dormir no lo consiguió, pensar en lo que Sasuke le había hecho lo perturbaba demasiado, suspiró entre las mantas y finalmente se levantó, ¡hacia tanto frio! Ya deseaba que llegara la primavera, cuando miró hacia la cama del Alfa vio con sorpresa que él ya no se encontraba en el cuarto y que su cama estaba perfectamente arreglada, frunció el ceño, el Uchiha era una persona sumamente ordenada, nada comparado con él que era un desastre. Borró esos pensamientos de su cabeza y tomando la ropa que iba a usar ese día se metió al baño para comenzar a prepararse para su largo día de clases.

 

Salió media hora después ya listo y comenzó a guardar sus libros y cuadernos en su bolso, estaba tan concentrado en sus cosas que no se percató cuando Sasuke entró al lugar, el Alfa sonrió al verlo de espaldas y se acercó a él.

 

—Buenos días —le susurró en el odio. Naruto prácticamente saltó cuando escuchó su voz, más aún cuando el Uchiha puso las manos en su cintura sin el más mínimo pudor.

 

—¡¿Qué haces?! —preguntó entre gritos el Omega.  

 

—Sólo te saludo —dijo como si tomar a alguien por la cintura y susurrarle fuera la forma más normal de dar los buenos días. Naruto frunció el ceño.

 

—Pues hazlo como una persona normal. —Tomó rápidamente su bolso y caminó hacia la puerta—, adiós.

 

Decidiendo aquello salió del cuarto, cuando Sasuke se quedó solo se permitió reír, ese Omega realmente era diferente, cualquier otro que hubiera conocido estaría feliz de que el Alfa lo tratara así, pero Naruto no era como los Omegas que había conocido y con los cuales salió en el pasado, y realmente eso a Sasuke lo atraía demasiado. Sonrió, si Naruto resultaba ser como él pensaba Sasuke creía que ambos podrían disfrutar de algo que al Alfa le fascinaba hacer en la intimidad, sólo debía ser paciente y esperar a que Naruto terminara por caer en su juego.

 

~**~

 

Mientras el profesor explicaba un tema que minutos atrás había comentado sería parte del próximo examen Naruto jugueteaba con su bolígrafo y le estaba costando horrores poner atención, lo sucedido con Sasuke esa mañana provocaba sentimientos confusos que él, el Omega jamás había sido tocado de esa forma por otro Alfa, y cuando Sasuke lo hacía provocaba en su cuerpo una reacción que nunca tuvo, el Omega nunca se había enamorado, y no quería hacerlo, no al menos de la persona incorrecta, y aunque Sasuke era un joven atractivo –mucho más de lo que había conocido en el pasado -, no podía olvidar que el Uchiha lo estaba “amenazando”, no podía permitir que su secreto fuera revelado, debía hacer lo que fuera para evitarlo.

 

El sonido de la campana anunciando el final de la clase lo hizo regresar a la realidad y con horror comprobó que no sólo no prestó atención sino que su cuaderno no tenía ni una sola nota, se mordió el labio llenó de frustración, ahora tendría que pedir los apuntes de uno de sus compañeros, de otra forma no sabría que estudiar para el examen de la próxima semana.

 

Recogió sus cosas y salió del salón, tuvo que hablar con Ino y ella muy amablemente le presto sus apuntes, diciendo que no era necesario que él se los devolviera, que ella podría ir a buscarlos luego, cuando se marchó Naruto frunció el ceño, como si él no supiera que la verdadera razón de su amabilidad era que deseaba ver a Sasuke, se preguntó. ¿Qué diría si supiera que al parecer él ya tenía novia?

 

Las clases de la mañana le resultaron sumamente agotadoras, y eso era extraño en él, el Omega  disfrutaba de cada una de ellas pero ese día no era así, sólo deseaba ir a su cuarto y dormir, se sentía muy agotado y no entendía el porqué.

 

A la hora del almuerzo se reunió con sus amigos pero no presto atención a la plática, así que decidió excusarse diciendo que no se sentía bien y que regresaría a su cuarto a descansar antes de su siguiente clase, sin esperar a que sus amigos dijeran algo salió del comedor. Cuando llegó a su cuarto Sasuke no se encontraba, no le dio importancia y quitándose los zapatos se metió bajos las mantas sin tener en cuenta de que su ropa seguramente terminaría completamente arrugada.

 

~**~

 

Era día miércoles, si bien Naruto no tenía clases ese día debía trabajar ya que un amigo le pidió como favor especial si podía cubrirlo, el Omega no lo dudó, ya que eso significaba un poco más de dinero extra que necesitaba, aunque prácticamente nadie lo supiera Naruto tenía un pequeño departamento, solía ocupar ese lugar cuando era fin de semana y no podía quedarse con Sakura, tampoco quería aprovecharse de la buena voluntad de su familia. El Omega se encontraba limpiando una de las mesas del lugar cuando una de sus compañeras, Tenten se acercó a él.

 

—Naruto, necesito tu ayuda —pidió ella, el Namikaze volteó a verla y enarcó una ceja.

 

—¿Qué necesitas? —le preguntó.

 

—Fui a atender al joven que llegó hace cinco minutos, pero él me dijo que quiere que tú te encargues de su pedido —le comentó y volteó a ver una de las mesas ubicadas al fondo del lugar.

 

—Pero mi turno está por terminar —le recordó, cuando miró hacia la dirección indicada por su amiga abrió los ojos con sorpresa.

 

¡Sasuke estaba allí! Y lo peor de todo es que el Alfa al verlo le sonrió, pero Naruto reconoció aquel gesto como una burla, y él no iba a permitir que nadie se riera de él, mucho menos en su trabajo.

 

—Yo me haré cargo —le dijo, la joven le dio las gracias y continuó encargándose de las demás mesas.

 

Naruto tomó una de las cartas que estaba en la barra y con ella en mano fue hacia la mesa donde estaba el Uchiha, ante la mirada atenta de él dejó caer la carta frente a él.

 

—¿Qué quieres? —le preguntó directamente. El Uchiha enarcó una ceja.

 

—Que mal carácter, ¿así eres con todos los clientes? —inquirió con burla.

 

—Sólo con los que vienen a molestar. —Se cruzó de brazos.

 

—Yo vine por un café, me dijeron que aquí preparan unos muy buenos. —Tomó la carta y comenzó a revisar el menú.

 

Naruto sintió muchas ganas de golpear a Sasuke, era más que obvio que sólo estaba en el lugar para molestarlo.

 

—Sasuke —lo llamó por su nombre—, mi turno está por terminar, por favor, si sólo vienes a molestar mejor vete, no quiero tener problemas. —No estaba mintiendo, su jefe era una buena persona, pero le molestaba que sus empleados perdieran el tiempo.

 

Al ver la seriedad del Omega, Sasuke cerró la carta y la dejó a un lado, era verdad que sólo quería molestar a Naruto, le gustaba verlo enojado, pero supo por su mirada que realmente estaba hablando con la verdad, y  él no era un maldito para hacer que el Namikaze tuviera problemas en su trabajo. Pero aun así no se quedaría con las ganas de hablar con él.

 

—Cuando termines tu turno te esperaré en la cafetería del centro comercial, no vayas a faltar o puede que un secreto se me escape esta noche. —Sacó su billetera y luego de dejar unos cuentos billetes en la mesa salió del lugar.

 

Naruto suspiró, su maldito secreto, nunca le había salido tan cara su mentira como ahora, recogió los billetes y los guardó, si bien Sasuke no consumió nada los había dejado como “una propina”. Continuó con su trabajo mientras contaba los minutos para que su turno terminara.

 

Cuando su turno al fin terminó se cambió de ropa y guardó su uniforme en su gaveta, al salir se despidió de sus amigos y comenzó a caminar, era un alivio que el shopping estuviera a tan sólo unas cuadras de la cafetería en la que trabajaba, mientras caminaba se ajustó su bufanda, hacía mucho frio y tenías las mejillas sonrojadas por ese motivo. Veinte minutos después llegó al lugar, suspiró al sentir la temperatura del lugar, era mucho más cálida. Subió las escaleras, y continuó su camino, a unos cuantos metros vio a Sasuke quien ya lo estaba esperando, respiró profundo y fue hacia él.

 

—Ya estoy aquí —dijo cuando llegó hasta donde se encontraba el Alfa. Sasuke sonrió y miró la hora en su celular.

 

—Sí que eres puntual, eso me gusta —alagó, el Uchiha odiaba las impuntualidades—, entremos, hace frio. —Antes de que Naruto abriera la puerta Sasuke se adelantó y lo hizo él, dejando que el Omega entrara primero. Al Uchiha ese tipo de comportamiento nunca se le quitarían, siempre le enseñaron que había que comportarse educadamente con ellos.

 

—Gracias —susurró, le parecía muy incomodó ese comportamiento, aunque a una parte de él le gustaba, nunca lo habían tratado de esa manera.

 

Fueron hacia una de las mesas vacías del rincón y esperaron a que el mesero tomara su orden, Naruto pidió un capuchino, y Sasuke un café negro. Se mantuvieron en silencio hasta que unos minutos después el mesero regresó con su pedido, el Namikaze le dio un sorbo a su capuchino y mientras lo hacía miró a Sasuke, y se sorprendió al ver que él lo observaba fijamente.

 

—¿Por qué mi miras así? —se atrevió a preguntar. Sasuke pareció regresar a la realidad y luego de bebér un poco de su café le respondió:

 

—Me recuerdas a alguien —dijo con sinceridad—. Eres muy aparecido al esposo de mi hermano —le comentó

 

Naruto se sorprendió al escuchar eso, Sasuke tenía un hermano, y no sólo eso él estaba casado, pero le resultaba extraño que alguien pudiera tener un parecido similar al suyo, aun así prefirió no indagar mucho en el tema.

 

—Sasuke, aun no entiendo lo que quieres de mi —le dijo—, sé que lo que estoy haciendo no es correcto, pero tú te estas aprovechando de eso. —Lo miró con el ceño fruncido.

 

El Alfa sonrió.

 

—Pues no tengo deseos de jugar contigo —le respondió—. Si debo ser sincero si me estoy aprovechando de tu secreto, pero es porque hay algo en ti que me atrae. —Sasuke siempre era sincero en sus palabras, odiaba irse por las ramas y no decir lo que pensaba, y ahora estaba hablando con la verdad. Naruto le atraía, de una manera extraña.

 

—¿Me besaste porque te “atraigo”? —No sabía si sentase ofendido con esas palabras.

 

Sasuke bufó.

 

—Sí, ahora te diré algo más, si no quieres que todos en la Universidad sepan tu secreto tendrás que hacer algo más. —Sonrió, con esa sonrisa que a Naruto le provocaba escalofríos.

 

—¿Qué quieres?

 

—Estoy cansando de la insistencia de algunas Betas e incluso Alfas de la Universidad, así que tú, Naruto Namikaze eres a partir de ahora mi novio. —Naruto sintió que se atragantaba con su bebida al escuchar eso.

 

—¿Estás loco? —Preguntó en susurro—. No voy a mentir algo así. —Negó rotundamente.

 

En ese momento algo en la mirada del Alfa cambió rápidamente, y al Omega no le gustó en lo más mínimo. Repentinamente la mano derecha del Uchiha tomó la de Naruto con una fuerza que hizo al Omega mascullar de dolor.

 

—Escúchame bien —ordenó—. Soy muy paciente y te estoy hablando con la verdad, o aceptas el trato o te juro que esta misma noche te sacaran de la Universidad —lo amenazó.

 

La amabilidad que había tenido el Alfa en toda la plática parecía haber desaparecido, a Naruto no le agradaba esa faceta del Uchiha, pero sabía que los de su clase eran así, su humor cambiaba contantemente, y aunque tenía deseos de partirle la cara sabía que no podía hacerlo, no al menos en ese momento, quizás cuando terminara su carrera podría cobrarse cada una de sus malas acciones. Así que en contra de su voluntad terminó aceptando lo que el Alfa deseaba.

 

—Está bien, seré “tu novio”. —Hizo comillas con sus dedos—. Pero no pienses que podrás tratarme como basura, porque no lo soy —le advirtió. Sasuke sonrió.

 

—No pienso en ti de esa manera, al contrario, eres un Omega muy inteligente —reconoció—, ahora vámonos. —Naruto asintió y luego de que Sasuke pagara la cuenta ambos salieron del lugar.

 

El Namikaze pensó que regresarían a la Universidad pero no fue así, junto al Alfa recorrieron algunos locales del shopping, fueron a una tienda de música y escucharon los nuevos CD, Sasuke se horrorizó al escuchar la música que al Omega le gustaba, Naruto sólo rio al ver su expresión, saliendo de esa tienda fueron a la librería, Itachi le había pedido a Sasuke que consiguiera un libro para él. Naruto se sorprendió al ver que se trataba de un libro para personas con algún trastorno mental.

 

—¿Tu hermano está enfermo? —le preguntó cuándo estaban pagando el libro, el Uchiha negó.

 

—No, es su esposo —le comentó—. Mi hermano está buscando un psiquiatra, pero quiere informarse un poco más sobre lo que le puede estar ocurriendo —concluyó.

 

—Entiendo —Naruto pensaba que debía ser muy triste que la persona que amas tuviera un problema tan serio, fue en ese momento en que pensó en algo que podría ayudar—. Sasuke, la madre de Sakura-chan es psiquiatra, podrían hablar con ella —le propuso.

 

Sasuke recibió la bolsa con el libro y miró a Naruto, recordaba haber escuchado que la madre de Sakura Haruno era una de las mejores psiquiatras, pero ahora que el Omega se lo confirmaba tal vez no era mala idea.

 

—Se lo diré a Itachi, él es quien tiene que decidir.

 

Salieron de la tienda y fueron hacia el estacionamiento, allí se encontraba el auto de Sasuke, y aunque Naruto pensaba regresar en tren el Alfa le dijo que era una tontería si ambos estudiaban en el mismo lugar, así que subieron al auto y emprendieron la marcha hasta la Universidad, mientras el Alfa conducía el Namikaze miraba por la ventana, a pesar del mal carácter que a veces Sasuke tenía esa tarde la había pasado muy bien, fue en ese momento en que un pensamiento llegó a la mente de Naruto.

 

«¿Fue una cita?», se preguntó, volteó a ver al Uchiha, pero rápidamente borró esos pensamientos de su cabeza, no, no fue una cita, intentó convencerse, aunque la idea no le disgustaba demasiado.

 

Cuando llegaron a la Universidad, Sasuke aparcó el auto en el estacionamiento, cuando bajaron se percataron de que algunos estudiantes los observaban, eso puso nervioso al Omega, no estaba acostumbrado a ser el centro de atención.

 

—Todos nos están observando —le susurró. El Uchiha sonrió, esa sonrisa que a Naruto le indicaba que estaba pensando en algo que no era tan bueno, al menos no para él.

 

—¿Quieres que nos miren mucho más? —Y antes de que Naruto abriera la boca para responder Sasuke lo estaba besando, abrió los ojos son sorpresa ¡¿cómo podía hacerle algo así en frente de todo?!

 

Y aunque sentía deseos de apartarlo a golpes algo en su interior se lo impedía, su Omega interior parecía reaccionar ante el beso y Naruto simplemente cerró sus ojos para corresponderle, seguramente al día siguiente todos hablarían de ellos, pero en ese momento a ellos parecía no importarles los que los demás pensaran. 

Notas finales:

Y esto fue todo por hoy, Sasuke es muy honesto con lo que siente y quiere, aunque muchas veces su instinto lo hace actual de mala forma para conseguir lo que quiere, Y también le gusta provocar a Naruto, ambos se sienten atraídos uno por el otro, pero pasara un tiempo antes de que esa “atracción” pueda convertirse en amor ;)

 

¿Qué sucederá ahora que todos los vieron besarse? A más de uno no les va a gustar esa relación, veremos que sucede en el próximo capítulo J Nos vemos pronto con la conti!

 

Adiós <3


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