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Caminos cruzados por Aoi Namikaze

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Notas del capitulo:

¡Hola! Luego de meses de no poder actualizar al fin puedo hacerlo. Las explicaciones están en las notas finales. Espero que el capítulo les guste :)

6

Verdades

 

 

El tiempo trascurrió rápidamente. Naruto y Sasuke llevaban meses desde que su relación comenzó como algo verdadero, y durante ese tiempo muchas cosas cambiaron. El Namikaze continuaba trabajando en el mismo lugar, pero luego de mucha insistencia por porte del Uchiha decidió finalmente mudarse a du departamento, por supuesto lo había hecho con la advertencia de que él también aportaría dinero para el mantenimiento del lugar. Y aunque estaba más que claro que Sasuke no tenía problemas económicos terminó aceptando, pues había luchado mucho para tener a Naruto en lo que él consideraba su casa.

 

Durante el tiempo que pasaban juntos, Sasuke le contó sobre el motivo por el cual había regresado junto a su hermano a Japón. Naruto sintió pena al saber que al igual que él los hermanos Uchiha habían perdido a sus padres, pero al menos ellos se tenían uno al otro, en cambio él no sabía absolutamente nada sobre su hermano. El Omega sólo podía rogar que él estuviera bien y que pronto pudiera reencontrarse. Aun no le contaba a Sasuke sobre la perdida de sus padres, mucho menos que tenía un hermano, no estaba seguro si debía hacerlo, no quería que Sasuke pensara que quería aprovecharse de sus contactos para encontrarlo.

 

Ahora que estaban juntos y que las vacaciones habían llegado ambos quería pasar el mayor tiempo posible en compañía del otro. Vivir juntos había sido un gran cambio para los dos, y aunque fueran pareja ambos continuaban durmiendo en sus respectivas habitaciones. Aunque el Alfa deseaba dar un paso más en su relación sabía que Naruto aún no estaba listo. Durante un tiempo pensó que el Omega era virgen, y tal vez tenía miedo a lo “desconocido”, pero grande fue su sorpresa al saber que el Namikaze no lo era. Pero cuando Sasuke intentó indagar aún más en ese tema, Naruto se negó a seguir hablando, eso lo hacía pensar que el Omega había tenido una mala experiencia y eso podría resultar un obstáculo en su relación. Sasuke era paciente, así que esperaría el momento indicado para que ambos pudieran hablar de eso nuevamente. Y aunque quisiera estar más unido a Naruto sabía que ese momento llegaría, sólo debía esperar y continuar disfrutando de la relación que ambos tenían. Porque aunque el Uchiha no lo expresara abiertamente, Naruto era todo lo que él había deseado en una pareja.

 

Eran las diez de la mañana cuando Naruto bajaba las escaleras hacia la sala. Sabía que era un poco tarde, pero ese día no trabajaba y además estaban de vacaciones, debía disfrutar de descansar por esos días. Seguramente Sasuke ya habría despertado, así que tendría que preparar su propio desayuno, luego podrían planear que hacer ese día. Pero el Omega se llevó la sorpresa de que el Uchiha no se encontraba en la sala –leyendo o trabajando en su laptop como solía hacerlo -, el lugar se encontraba en completo silencio y no había señal de Sasuke, al menos no en ese piso.

 

«¿Acaso salió?», se preguntó el Namikaze. «No, si lo hubiera hecho seguramente me habría avisado». Usualmente cuando el Uchiha salía de casa solía dejar una nota o simplemente le avisaba si es que Naruto se encontraba rondando por el lugar.

 

El Namikaze fue hacia el pequeño estudio que Sasuke tenía, pero al entrar no había nadie, recorrió todo el departamento y finalmente decidió subir nuevamente las escaleras y se encaminó hacia el cuarto del Alfa. Golpeó la puerta pero no obtuvo respuesta. No estaba seguro si debía entrar, pero pensó que tal vez Sasuke necesitaba ayuda, así que decidió abrir la puerta y entró al cuarto. Encendió la luz y se llevó la sorpresa de ver al Uchiha completamente dormido. Se acercó y rápidamente se percató de algo. Sasuke sudaba y tenía la respiración agitada. Naruto colocó su mano en la frente del Uchiha y comprobó que su temperatura estaba demasiado elevada.

 

Recordó que Sasuke había ido a recogerlo al trabajo, pero se había desatado una tormenta y ambos terminaron completamente empapados. Él no había enfermado, pero al parecer el Alfa no había corrido con la misma suerte. Además, Sasuke había estado trabajando en un proyecto durante las noches, eso seguramente también agravó su situación.

 

—Sasuke, despierta. —El Omega lo movió con suavidad—. Sasuke, estás enfermo, necesito que despiertes. —Debía logar que el Alfa cambiara sus prendas, dormir con ellas no ayudaría a mejorar su salud.

 

Para su buena suerte el Uchiha despertó y aunque quiso negarlo tuvo que reconocer que estaba enfermo, eso lo fastidiaba, odiaba sentirse mal, era muy extraño que él enfermara, pero lo estaba y no podía hacer nada en contra de eso. Cuando se cambió de ropa –con un poco de ayuda de Naruto -. El Omega fue en busca del botiquín de medicinas y también llevó algunas toallas y un recipiente con agua fría. Sasuke se estremeció al sentir el frío del paño sobre su frente.

 

—Duerme, te sentirás mejor muy pronto. —Sonrió el Omega. El Uchiha simplemente asintió y cerró los ojos. Estaba muy cansado y sólo quería dormir.

 

Naruto se quedó a su lado hasta que se durmió, revisó el botiquín y se percató de que no había pastillas para la gripe, además de que recordó que aún no había realizado las compras en el supermercado y Sasuke necesitaba alimentarse correctamente si quería mejorar. Comprobó que el Uchiha se encontrara dormido y luego de cambiar nuevamente el paño húmedo escribió una nota que dejó al lado de la cama. No iba a tardar demasiado, sólo iría a comprar lo necesario para preparar un buen almuerzo y las pastillas que el Alfa necesitaba. Con esa idea en mente salió del cuarto. Buscó su billetera y salió del departamento. Suspiró, era un alivio que la primavera al fin hubiera llegado.

 

~**~

 

Como cada semana Itachi llevó a Deidara a su consulta con la psicóloga, y aunque él deseaba que todo fuera mucho más rápido comprendía que no debían presionar a Dei quien poco a poco comenzaba a dejar atrás su miedo y ahora esta podía platicar con el Uchiha –aunque sólo fueran unas palabras -, para el Alfa eso era un gran avance. Eran las once de la mañana cuando se despidieron de la doctora  y acordaron una nueva cita con su secretaria para la próxima semana. A Dei, Mebuki le agradaba. Era una mujer amable y parecía realmente interesada en que él pudiera recuperarse, eso lo alentaba a comenzar a hablar y poder contarle a ella lo que le sucedía.

 

La pareja caminó por los pasillos y fueron directamente hasta el estacionamiento. Itachi como siempre abrió la puerta del copiloto para que el Omega entrara primero, luego él hizo lo mismo. Se abrocharon los cinturones y en cuestión de segundos estuvieron saliendo del hospital.

 

—Itachi —llamó el Omega. En ese momento el semáforo se puso en rojo, así que Itachi paró y luego miró a Dei.

 

—¿Qué sucede? —Dei se mordió el labio inferior, parecía estar nervioso, aun así decidió hablar.

 

—¿Podemos comprar flores para llevar a casa? —preguntó. A Dei siempre le gustaban las flores que Itachi solía llevarle siempre. Pero por primera vez deseaba ser él quien las escogiera. El Alfa al escuchar eso sonrió, finalmente Deidara quería estar en otro lugar que no fuera su casa o el hospital.

 

—Por supuesto, puedes comprar las flores que quieras. —Le sonrió mientras con ternura acariciaba su mano. El semáforo cambió de color y esta vez Itachi tomó un desvió para llegar a la florería en la que siempre compraba los regalos para su esposo.

 

El Omega se llevó las manos a su pecho y suspiró. Siempre le gustaba cuando Itachi lo tomaba de las manos, sentía un calorcito en su pecho que lo hacía vibrar y pensar ¿Qué había hecho de bueno para que alguien como Itachi se preocupara por él? Simplemente no tenía una respuesta a su pregunta, pero estaba agradecido de que el destino hubiera puesto al Uchiha en su camino esa noche en la que pensó que todo estaba perdido. 

 

~**~

 

Naruto llegó al supermercado y comenzó a comprar todo lo necesario para surtir la despensa, debía hablar de eso con Sasuke y acordar ir de comprar al menos una vez al mes. Fue meticuloso a la hora de comprar los alimentos para el Alfa, ahora que estaba enfermo debía preparar la comida apropiada y así él pudiera mejorar su salud. Extrañamente se sintió bien el estar pensando en cuidar a Sasuke. Sonrió al darse cuenta de lo importante que el Uchiha se volvía para él con el paso del tiempo.

 

El hecho de que Sasuke llegara a su vida parecía obra del destino, pues jamás pensó que se toparía con un Alfa como él. El Uchiha era diferente y se lo demostraba cada día que pasaban juntos. Sasuke era serio –demasiado para su edad -, pero era caballeroso y atento, se preocupaba por él y de una forma u otra siempre intentaba complacer a Naruto aunque fuera una locura lo que propusiera. Era lo que cualquier Omega deseaba en su vida, pero no mucho tenía su buena suerte. Cuando terminó de realizar las compras pasó por la caja, pagó y finalmente salió cargando cuatro bolsas. Debía llegar al departamento antes de que Sasuke despertara. Caminó por la acera y esperó junto a las personas a que el semáforo se pusiera en rojo.

 

~**~

 

Dei sonreía mientras en sus manos cargaba un hermoso ramo de rosas de diferentes colores, al mirar hacia atrás otros tipos de flores adornaban el asiento trasero. Itachi no había escatimado en gastos a la hora de complacerlo para adquirir todas las que les había gustado. El Alfa sonreía al ver la felicidad de su esposo.

 

—Contrataré a alguien para que se encargue de plantar en el jardín todas las flores que desees —comentó. La mirada de Dei se iluminó en ese momento.

 

—¿Harías eso por mí? —preguntó incrédulo. El Uchiha asintió.

 

—Yo haré lo que se para que tú seas feliz —dijo con seguridad. El corazón de Dei latió con más rapidez y sus mejillas se sonrojaron.

 

—Gracias… —murmuró. Itachi sólo sonrió y no dijo nada, esperó paciente a que el semáforo cambiara de color.

 

Deidara volteó su mirada y observó a las personas que esperaban el cambio de color del semáforo para cruzar la calle. Fue en ese momento en que sus ojos se abrieron con sorpresa y observaron al joven de cabello rubio que con una sonrisa cruzaba la calle. No podía ser verdad, su mente seguramente le estaba jugando una broma pesada, ese no podía ser su hermano. Aunque a Dei le costaba recordar muchas cosas la imagen de su hermano estaba grababa en su mente. Cuando tomó valor para decirle a Itachi él ya había puesto en marcha el auto. En ese momento el Omega sintió una opresión en el pecho, pues no sabía si por unos segundos había vuelto a ver a su hermano. Debía hablar con Itachi y contarle la verdad, pero tenía tanto miedo, que de sólo recordar lo que había vivido le provocaban ganas de desaparecer. Durante el resto del camino no pronunció ninguna palabra, y eso preocupó a Itachi.

 

~**~

 

Cuando Naruto regresó a casa dejó las bolsas en la cocina y subió al cuarto para revisar que Sasuke se encontrara bien. Por suerte el Uchiha continuaba durmiendo. Sonrió y luego regresó a la cocina en donde comenzó a preparar una sopa para Sasuke, pues seguramente eso le haría bien. Cuando terminó colocó todo en una bandeja y con cuidado subió nuevamente al cuarto del Alfa. Hacer despertar a Sasuke y que quisiera almorzar fue una tarea complicada pero lo logró. Luego tomó sus medicamentos y continuó durmiendo. Naruto se encargó de cuidarlo todo el día en esperar de que pronto mejorara su salud.

 

~**~

 

Una semana después Sasuke mejoró y le dio las gracias Naruto por cuidarlo y prácticamente obligarlo a guardar reposo. Ya que el Alfa en lo único que pensaba era en todo el trabajo que debía realizar. Durante ese tiempo el Omega pudo pensar en muchas cosas, sentía que era hora de hablar con el Uchiha sobre su pasado. Seguramente él podría ayudarlo.

 

«Sé que puedo confiar en Sasuke», pensó, «él no se aprovechará de mí como lo hicieron en el pasado», recordar eso lo hacía sentir un profundo dolor. Pues había entregado algo valioso que nunca podría recuperar. Sí, hablaría con el Alfa y sólo esperaba su comprensión y comprensión.

 

La tarde era lluviosa. Sasuke se encontraba terminando una tarea en la sala, revisaba un libro y escribía en su laptop. Por otra parte Naruto sólo miraba las gotas de lluvia golpear la ventada. Nunca le habían gustado los días lluviosos, sólo le traían viejos y dolorosos recuerdos. Se giró y miró al Uchiha, había tomado la decisión de hablar ese día con él, aunque no podía evitar estar nervioso. Apretó los puños y tomando valor caminó hacia él. No dudaría, le contaría a Sasuke todo sobre él. Ya no habría secretos entre ellos.

 

—Sasuke… —lo llamó—. ¿Podemos hablar? —le preguntó. El Uchiha dejó de leer el libro para mirar al Namikaze. Iba a negarse, pero al ver su mirada decidió que no debía hacerlo, presentía que Naruto deseaba contarle algo importante.

 

—Sí, ven. Siéntate a mi lado. —Guardó los archivos en la computadora y luego la cerró para dejarla sobre la pequeña mesa del centro. Naruto caminó hacia él y se sentó en el lugar indicado. Un silencio incomodo se formó en el lugar. Naruto miraba sus manos mientras Sasuke lo observaba. No iba a obligarlo a habar, le daría el tiempo que necesitara.

 

—Yo… quiero contarte algunas cosas sobre mi vida —habló finalmente. En respuesta Sasuke sólo asintió. Incitándolo a continuar. Naruto suspiró y decidió contar toda su verdad—. Yo crecí en un orfanato, luego de perder a mis padres —Continuó—, ellos murieron en un incendio, peor nunca se trató de un accidente. —La mirada de sorpresa se hizo presente en el Uchiha—. Alguien quiso matarnos a todos, yo era muy pequeño, no recuerdo todo muy bien. Pero… —de sólo recordar eso se le hacía un nudo en la garganta—, pero en ese momento se llevaron a una de las personas más importantes de mi vida. —Lo miró con el dolor de años de sufrimiento reflejados en sus ojos—. Alguien incendió la casa y se llevó a mi hermano mayor —dijo finalmente aquel que era su mayor secreto—. Yo lo vi, yo vi como se lo llevaron y no pude hacer nada. Fui tan inútil. —Se miró las manos y luego las juntó con fuerza.

 

»Pasé años de sufrimiento en el orfanato, preguntándome, ¿Dónde estaría mi hermano? Pero nadie nunca pudo decirme nada sobre él. —sintió sus ojos quemar—. Cuando salí del orfanato conocí a un hombre, era un Alfa… —esa era una de las partes más dolorosas de su vida—, él me dijo que podría ayudarme a encontrar a mi hermano. Pero a cambio de eso yo debía acostarme con él. —Se llevó las manos a su rostro—. Y yo lo hice —rio con amargura.

 

»Le entregué mi cuerpo y mis ilusiones a un hombre que sólo jugó conmigo. ¡Se burló de mí! —Gritó poniéndose de pie—. Me dijo una y otra vez que era un idiota, que era un Omega más en su vida. Le di lo más valioso que tenía y ya no lo puedo recuperar. —se golpeó la cabeza con sus manos, recordar todo eso lo hacía sentir la persona más estúpida del mundo.

 

Sasuke estaba perplejo al escuchar todo lo que Naruto había sufrido. Rápidamente se puso de pie y lo tomó de las manos. No, él no iba a permitir que el Namikaze se culpara por lo sucedido.

 

—Naruto, mírame —pidió. Pero cuando el Omega se negó lo tomó de las mejillas e hizo que sus miradas se cruzaran—. Nada de lo que sucedió fue tu culpa. Eras muy pequeño, no podrías haber hecho nada en contra de las personas que se llevaron a tu hermano —intentó calmarlo. Pero el Omega sólo negaba con su cabeza—. Lo que ese desgraciado te hizo no fue tu culpa, se aprovechó de tu dolor. Tú sólo deseabas encontrar a tu hermano. —Para ese momento las lágrimas corrían por las mejillas del pequeño Omega. Nunca le había gustado sentirse débil, pero su dolor era tan grande que necesita por una vez dejarlo salir.

 

—Ayúdame… —le pidió—, ayúdame a encontrar a mi hermano. —Colocó sus manos sobre las del Alfa. El Uchiha sonrió.

 

—Lo haré, te lo prometo. Pero debo saber. ¿Cuál es el nombre de tu hermano? —Naruto guardó silencio y luego se dispuso a responder.

 

~**~

 

Itachi sólo podía abrazar fuertemente a Deidara. No podía creer todo lo que el Omega le había contado de su vida. Había tomado el valor para revelarle sobre lo sucedido con su familia y que había sido secuestrado cuando era pequeño. Podía escuchar los sollozos y su camisa mojarse por las lágrimas del chico, pero no le importaba. Lo único que deseaba era hacerle sentir que nadie le haría daño otra vez. Aunque aún no conocía lo que sucedió luego de su secuestro. Debía ser paciente, seguramente era mucho más doloroso y no deseaba presionarlo.

 

—No sé nada de él. Ni siquiera si está vivo o no. —sujetó con fuerza la camisa del Alfa mientras hablaba entre sollozos—, tengo miedo de que también haya muerto como mis padres. Por favor, sé que quizás estoy abusando de tu cariño. —Se mordió el labio inferior—. Pero… por favor, ayúdame a encontrarlo —le rogó escondiendo su rostro en el pecho del Uchiha. Itachi lo abrazó con fuerza.

 

—Lo haré, Dei. Encontraré a tu hermano y descubriré quien mató a tus padres. —Una ira incontrolable se apoderó de él. No descansaría hasta conocer todo el pasado del Omega y descubrir al causante de todo su sufrimiento—. ¿Cómo se llama tu hermano, Dei? —Con cuidado lo tomó de los hombros y lo separó de su cuerpo. Dei dudó unos segundos y luego habló.

 

—Naruto… —murmuró—, mi hermano se llama Naruto Namikaze —dijo con seguridad.

 

~**~

 

Un relámpago iluminó el cielo en ese momento y un trueno se dejó escuchar. Sasuke se había quedado sin habla al escuchar la respuesta de Naruto. ¿Cómo era posible? Si había tenido algunas sospechas desde que conoció al Omega, pero jamás pensó estar en lo correcto.

 

—¿Qué acabas de decir? —preguntó. Debia escucharlo nuevamente. Naruto frunció el ceño, pero aun así respondió.

 

—Deidara… —dijo—. Deidara Namikaze es el nombre de mi hermano mayor —repitió.

 

En ese momento Sasuke sintió que todo no podía ser una casualidad. El destino había jugado con ellos haciendo que sus caminos se cruzaran. Pues la persona que Naruto tanto había buscado no era nadie más que su cuñado. Pero en ese momento el Alfa se preguntó. ¿Deidara recordaría a su hermano? Antes de decirle a Naruto la verdad debía hablar con su hermano. No se trataba de una situación fácil, y debían actuar con cuidado. Pero de lo que si podía estar seguro era que no pasaría mucho tiempo antes de que Naruto se reencontrara con su hermano.

 

Notas finales:

Y estoy fue todo por ahora. ¿Qué sucederá ahora que Sasuke sabe quién es el hermano de Naruto? ¿Cómo reaccionará Dei al ver nuevamente a Naruto? Todo esto será revelado en futuros capítulos :)

Quiero ofrecer una disculpa por tantos meses inactiva. La verdad el Instituto me quita mucho tiempo y me es complicado ponerme a escribir. Estudio por la noche y siempre llego cansada, y que decir de las tareas y los exámenes :( en fin, trataré de escribir lo que más pueda ahora que estoy en vacaciones. Lo que sí puedo asegurarles es que no dejaré ninguno de mis fics inclusos. Así que por eso pueden estar tranquilos ;)

Por ahora me despido e intentaré actualizar nuevamente la próxima semana. Ya saben que pueden entrar a mi Facebook y conocer mis próximos proyectos :) https://www.facebook.com/profile.php?id=100014163828895&ref=bookmarks

 

Adiós <3


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