Te voy a ayudar si prometes no meterte en ningún tipo de líos - sugirió el albino al ver la oportunidad perfecta de reducir el papeleo que producía la chica con cada problema.
¡Lo prometo! - exclamó parándose de golpe por la emoción.
¡relájate y siéntate a tomar algo! - advirtió Zero a la chica que obedeció ante la mirada de Zero.
¡Oh por Dios Zero-chan! Esto sabe delicioso ¿en qué tienda las conseguiste? - preguntó la chica comiendo sin parar.
Zero suspiró y soltó una risa sacando un pañuelo para limpiar las migajas en la cara de la chica, Yuki le recordaba mucho a su hermano cuando eran pequeños.
Yuki por su parte se dejó hacer regocijándose al sentir un una sensación cálida en su pecho, Zero se había portado con ella como una madre lo haría con su cachorro, su sonrisa tenía esa luz que una madre omega daba a sus crías.
La chica quiso un abrazo de Zero, cual cría que era, aún necesitaba afecto de sus padres.
Sin querer liberó su aroma llamando a su madre y Zero le observó en silencio antes de levantarse de su sitio y sentarse a su lado para abrazarla con delicadeza.
Yuki en silencio se acurrucó en los brazos del pelo plata, sintiendo el agradable olor a lirios blancos.
Zero no dijo nada y sólo se dedicó a frotar la espalda de la chica como cuando hacía con Ichiru de pequeños. El albino había desarrollado su instinto con su hermano menor al ya no tener a sus padres.
Aunque Kein y Yagari los habían acogido, el menor aún no se hacía a la idea así que se aferró al único con el aroma de sus padres.
Bien... - susurró después de un rato - ¿cuando piensas entregar la bufanda? - inquirió con tono suave.
Pensaba hacerlo mañana - respondió la chica con una sonrisa culpable.
Zero respiró hondo para calmar el tic de su ceja y no perder los estribos.
Supongo que no hay opción - comentó con un suspiró cansino parandose para ir a buscar algo ante la atenta mirada de la menor.
La chica vio que su amigo tomaba una caja muy bonita de una de las vitrinas del salón, Zero sacó de la caja una hermosa bufanda a medio terminar; Yuki contuvo la emoción y se acercó a ver la prenda, negra con patrones plomos tejidos en redecilla muy elegante.
Esto es maravilloso Zero-chan - alagó - si en mi otra vida soy un alfa deseo que seas mi omega - comentó ganándose un golpe de su amigo.
Déjate de tonterías si quieres tenerla - advirtió a lo que la chica asintió con vehemencia.
Zero se sentó con Yuki en uno de los muebles del salón donde acarició con un sentimiento que Yuki pudo distinguir muy bien.
El alfa para el que tejías está bufanda debe ser muy afortunado Zero-chan así que no quisiera...-
El encontró a su omega destinado así que lo dejamos - interrumpió Zero con serenidad.
El albino observó la expresión llorosa de Yuki y soltó una risita - son cosas que sabía que pasarían pero fue inevitable estar un tiempo juntos por los sentimientos entre ambos - confesó.
Estoy segura que tu alfa será alguien tan maravilloso como Zero-chan lo es - afirmó Yuki.
Lo que digas revoltosa-
Mou~ -
Así pasaron las 4 horas de clases haciendo que Yuki intentara tejer de forma infructuosa.
La chica sabía Zero era gentil pero cuando se trataba de dar tutorías era un espartano por lo que antes de acabar con muchos chinchones y pinchones de agujas decidió dejar por el momento las tutorías.
Te escoltaré a la salida por si Yagari-sensei te ve en esta zona - comentó el de ojos amatista.
Había olvidado a tu padre aterrador aunque a decir verdad Kaito-san le quita muchos créditos - refunfuñó Yuki.
Y así ambos se dirigieron a la salida de la Academia donde la limusina de la chica esperaba para llevarla a casa.
La castaña bajo la mirada al saber que estaría sola en la mansión a pesar de Kaname había llegado.
Nos vemos mañana - despidió Zero despeinando su cabellera.
La chica sonrió más animada al saber aquello asi que sin importarle mucho los presentes abrazó a Zero y restregó su mejilla de forma cariñosa.
Muchas gracias por todo mamá- dijo sin pensar.
Zero se quedó en shock y vio que la chica también.
Lo que digas torbellino - respondió jalando los mofletes de la chica mientras reía.
La chica asintió avergonzada y se dirigió a su vehículo riendo.
Zero dejó de reír y frunció el ceño al sentir el olor de los alfas que trataban de llamar su atención.
Su mirada se volvió fría y su rostro inexpresivo - ¡No hagáis esperar más a vuestros transportes e iros! - indicó haciendo temblar a muchos.
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|§weet Love|
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Era otro día más en la Academia Cross así que se vistió y se dirigió a la entrada para supervisar que todo fuera en orden.
Habían omegas con el uniforme mal puesto para verse más "atractivos" y otros alfas que querían comenzar peleas así que el se encargaba de parar esas cosas.
Zero Hola - saludó un joven de cabellera castaña y ojos avellana.
Kaito ¿está todo bien? - inquirió al ver al alfa de su hermano.
Sí... Sólo quería ver que todo estuviera en orden - comentó mirando de forma discreta a un grupo de alfas que habían estado acechando al que consideraba su hermano.
No te preocupes ya los había visto - tranquilizó el menor - que no haga caso a este tipo de cosas no significa que ande con la guardia baja - comentó en tono apagado - además él me entrenó para todo tipo de situaciones en los años que estuvimos juntos - finalizó.
Oye Zero...-
¡Ze-ro-chan! - interrumpió un torbellino castaño saltando sobre el mencionado.
Zero se hizo a un lado y tomó del cuello a la chica para que no se golpeara.
Buenos días Yuki, ten más cuidado - saludó Zero acostumbrado a los saludos de la joven.
¡Buenos días! - exclamó feliz Yuki pero soltó un grito al ver la sonrisa de Kaito.
El sensei maligno - susurró escondiéndose tras Zero.
Oh~ vaya pero si es la cachorro de león - saludó Kaito sin borrar su sonrisa y agregando un tic ante lo dicho por la chica.
Comportaos ambos - ordenó Zero enfadandose por lo que ambos obedecieron.
Lo siento si mi prima es un poco revoltosa - interrumpió un apuesto joven de melena chocolate y ojos color vino, era alto, cuerpo fibroso sin exagerar, piel nacarada y de un atractivo olor a rosas y cedro.
Mi nombre es Kuran Kaname y soy primo de Yuki, un gusto - se presentó con una leve reverencia.
Zero asintió sin imutarse al mantener la mirada con el alfa, Kaito por otra parte instintivamente se puso como barrera entre ambos.
Por otra parte Yuki veía embelasada a su primo pues era tan elegante como un príncipe.
Gusto en conocerle joven Kuran. Mi nombre es Kaito y soy quien iba a recibirte aquí - dijo Kaito en tono cordial - el director lo espera en su despacho -
Bien de igual forma gusto en conocerle Kuran-san - prosiguió Zero - ahora debemos irnos a clases Yuki - recordó Zero a Yuki quien hizo un puchero.
Kaname observó al joven omega frente a él y luego asintió siguiendo a Kaito mientras Zero arrastraba a Yuki a clases.