Steve lo había convencido, si, después de tres meses de tanto hablar por mensajes y jugar partidas en línea, el día de hoy habían decidido conocerse en persona.
Soltó un leve grito de emoción y caminó hasta el lugar acordado. Ambos tenían una amistad a distancia, en la que existía mucha confianza, y por primera vez James se sintió feliz de encontrar a un buen amigo, pues este chico que era de su misma edad y que parecían tener muchísimas cosas en común pintaba para ser su mejor amigo.
Se paró frente al local de pizza y tecleó en su celular enviándole un mensaje a Steve y esperando su respuesta entusiasmado por conocerle, nunca le había visto en persona y realmente el otro nunca se describió físicamente, aunque él sí tuvo la decencia de darle sus rasgos físicos y hasta su nombre completo. Solo le reconocería por ser Steve.
——James ——le habló alguien tras de él, fue una voz demasiado masculina que le erizo la piel.
——Si soy yo, ¿que necesita? ——preguntó confundido alzando una ceja, se trataba de un hombre mayor, era castaño, casi rubio, llevaba una barba a juego con su cabello, sus ojos eran azules y venía vestido de manera casual.
——Soy Steve Rogers, tu amigo virtual ——contestó con una sonrisa acercándose hasta el menor.
——N-no, tú no eres Steve——murmuró cohibido, aquel hombre era muy intimidante——. Steve es de mi edad y usted no...No aparenta mi edad.
——Bueno, es que la te dije no es mi verdadera edad ——suspiró haciendo una media sonrisa, más como una mueca——. Solo soy unos años mayor, pero si soy yo.
——Me mentiste ——afirmó indignado——. No eres quien dices ser, y además...
——No soy como me imaginabas ——completó molesto soltando de pronto una bocanada de aire.
James asintió despacio tratando de analizar la situación, tratando de creer que ese hombre tan...maduro, era con el que estuvo hablando durante un tiempo y al cual le confió muchos secretos.
Incluso le contó cuando estuvo a punto de tener relaciones con su novia y como esta lo había rechazado al saber que era virgen, menuda idiotez que hasta la fecha le daba vergüenza.
——Bueno yo...——comenzó intentando romper la tensión que de pronto se había formado.
——Bucky ——le interrumpió con un tono de disculpa, llamándole así apropósito, porque ese era su apodo de cariño que solo él le decía——. Sé que no esperabas que yo fuera así, pero ya que estamos aquí no deberíamos desaprovechar, ¿sabes? yo viaje mucho y además ya nos conocemos, solo es cuestión de conocernos aún más, así en...persona.
Puso su brazo en el hombro del más chico, acariciándole suave, tratando de que este se relajara.
——Está bien ——contestó rindiéndose.
Steve posó su brazo alrededor del menor y con una sonrisa triunfadora en sus labios comenzaron a caminar mientras hablaban más a fondo sobre sus gustos.
James siempre atento a la manera en la que hablaba, pues él juraba que era alguien igual incluso en estatura y voz, más porque la segunda sobresalía de diferencia, a él.