Viti Levu, Islas Fiyi.
12:45 pm
Una pequeña sonrisa se formó en sus labios cuando observó las fotos que se había sacado su novio con la polaroid, colgadas con broches en una soga.
Se apoyó en el marco de madera que rodeaba la entrada de la pequeña cabaña en la que se estaban hospedando y las observó por un largo rato. Tenía un novio realmente hermoso, era muy afortunado.
Esas vacaciones habían decidido ir a la playa. O más bien BaekHyun lo había decidido y lo arrastró con él hasta una isla en Fiyi.
Aunque no se quejaba, había sido una excelente idea. Estar solos, en un paraíso tropical y con su novio con un humor más que bueno era como tocar el cielo con ambas manos.
Sintió unos delgados brazos rodearle el pecho desde atrás y sonrió aún más.
-¿Te apetece un trago? -Baekhyun preguntó despacio, mientras frotaba su mejilla contra su espalda.
Miró las fotos unos segundos más y volteó, envolviendo en sus brazos al pequeño rubio que se acurrucaba sonriente contra él.
-Está bien ¿los preparas tu?
-Sí, espérame afuera -Le respondió y antes de hacerle caso sintió un pequeño beso en sus labios y vio la silueta de su pareja alejarse hacia la barra.
Sus ojos se desviaron hasta la pared adornada de cuadros de los que suponía eran los dueños de la cabaña que alquilaron, adornos muy coloridos y una repisa repleta de caracoles de mar.
Pero lo que llamó su atención no fue ninguna de esas cosas, sino un viejo ukelele que descansaba en la repisa, justo en medio de los caracoles y sonrió mientras lo tomaba y caminaba a paso lento hasta una de las reposeras que descansaban bajo unas palmeras en la parte trasera de la cabaña.
Se acomodó en la reposera y miró a su alrededor un rato. Habían otras cabañas a los lados, pero estaban como a cien metros de distancia y además una estaba vacía, eso les daba toda la privacidad que querían. La arena tibia y suave se colaba entre los dedos de sus pies, causándole un leve cosquilleo al que ya casi se había acostumbrado. Justo al frente, la inmensidad del mar se mostraba de una forma tranquila y color turquesa, pequeñas olas rompían a lo lejos y llegaban a la orilla en forma de espuma blanca.
Observó el instrumento en sus manos y lo acomodó, comenzando a entonar una leve melodía, bastante alegre y acorde a su entorno.
Por el rabillo del ojo observó a su novio acomodarse a su lado, dejando las bebidas en una mesita ratona que tenía al lado y prestándole atención después.
-¿Qué estás tocando? -Preguntó, y antes de comenzar a entonar la canción le dijo:
-Presta atención a la letra. -Y así comenzó.
Bastante tiempo atrás
había un gran volcán
que vivía ya
solitario a medio mar.
Al mirar desde ese altar
que en pareja hay que estar
quiso tener
un amor también.
Y de ese hervor fervor
un cántico le brotó
y ardió, sin parar,
su lava así.
Mi sueño aquí se hará realidad
si estás para mí y yo para ti
Mi corazón ruega a la mar y a la tierra
amar a un alma de lava.
Aprovechó la pequeña pausa instrumental para observar a su novio y soltó una pequeña risa al notar la mirada atenta del chico.
-Oye, no te rías y sigue. Quiero saber qué- Pero no lo dejó terminar y comenzó a cantar otra vez, manteniéndole la mirada esta vez.
Tras cantar sin ton ni son
esa lava endureció, al fin,
hasta el borde estar de la extinción.
La mueca de tristeza que se dibujó en el rostro de Baekhyun no le agradó así que le dedicó una sonrisa ligera para calmarlo.
Él nunca imaginó que bajo el mar algún volcán
estaba por ahí oyéndolo en su cantar
Ella diario lo escuchó, su lava ardió y ardió
amó la canción que él le dedicó.
Y así pensó en salir a verlo por fin y oír
en esta ocasión, esa canción.
Mi sueño aquí se hará realidad
si estás para mí y yo para ti
Mi corazón ruega a la mar y a la tierra
amar a un alma de lava.
-Ay, que alivio. Si la canción terminaba mal, te iba a golpear Park.
-Paciencia, aún no termina. -Declaró y Baekhyun frunció el ceño, cosa que él ignoró y siguió entonando.
Desde el fondo apareció un
volcánico primor, viendo al rededor
sin encontrarlo ahí.
Estaba sola y quiso él
cantarle y hacerse ver
mas ya sin lava, no, nunca cantó.
-No, Chanyeol...
-Shhh, escucha.
Su llanto el mar inundó,
el sueño aquel se ahogó
Los ojos de su amado se inundaron en lágrimas y a él lo enterneció verlo emocionarse por una pequeña historia de niños, pero aún así continuó para tratar de cambiar ese humor con el final.
y ahí de pronto oyó
cantar su canción...
Mi sueño aquí se hará realidad
si estás para mí y yo para ti
Mi corazón ruega a la mar y a la tierra
amar a un alma de lava
Esa vez, entonó el estribillo imitando una voz femenina, haciendo que el pequeño rubio riese y se limpiase una lágrima fugitiva que ya caía por su mejilla.
Al nivel de este mar felices son en el final
hoy mezclada ya su lava, arde más.
Y son un solo corazón que se aloja en nuevo hogar
si vas a visitar, los oirás cantar:
Mi sueño aquí se hará realidad
si vas a envejecer
conmigo y al revés.
Gracias al mar y a la tierra también.
I lava you*
I lava you
I lava you...
Las lágrimas caían ya sin impedimentos por las mejillas sonrosadas de Baekhyun y Chanyeol, dejando el ukulele a un lado, lo envolvió en sus brazos.
-La idea no era hacerte llorar, Baek. -Susurró sobre el cabello de su novio antes de depositar un beso ahí.
-La canción fue muy hermosa, Yeol. En serio
-Me alegra que te haya gustado -Respondió sereno y tomó al menor de las mejillas, acercándolo a su rostro para poder besarle.
Definitivamente, esas eran las mejores vacaciones de su vida y no se debía ni a la isla, ni al clima, ni a nada. Simplemente, eran las mejores porque estaba con él y no había nada mejor.
-I lava you, Byun. -El rubio rió sobre sus labios ante la ocurrencia y le respondió:
-I lava you too, Park.