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V.I.P por Lady Wifi

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Notas del capitulo:

Hola, ¿como estan?

 

He vuelto con el segundo capítulo, espero que les guste.

 

Disculpen cualquier error ortográfico.

 

PD: En este capítulo hice referencia a la canción al grupo de k-pop BIGBANG y su cancion "Sober" (otra vez porque me gusta mucho esa canción, la veran un par de veces más por allí) y a BTS y su cancion "Good Day" (ambas Traducidas/Adaptadas al español) las cuales no me pertenecen

 

 

"Alcohol"

 

Pov Joon Hyun

 

Sentí un frio extraño recorriendo mi cuerpo, lo cual hizo que me removiera en mi sitio con pesar y me acurrucara buscando algo de calor con que contrarrestarlo.

 

Cuando abrí los ojos lo primero que captó mi vista fue un barandal algo oxidado y mucha, mucha luz, por lo que tuve que parpadear un par de veces para poder acostumbrarme y darme cuenta del lugar en el que estaba.

 

Seguía en el balcón.

 

Debí haberme quedado dormido en algún momento sin querer, mientras escuchaba tocar al chico peli…ohh cierto, ya no tenía que decirle “el chico pelirrojo” Ahora sabía su nombre y podía llamarlo por él.

 

Ji Ho.

 

Me incorporé en mi sitio, haciendo que varios huesos de mi cuerpo crujieran como si se estuviesen a punto de quebrar. No los culpaba, dormir en un pequeño y bastante antiguo sillón de bambú, con apenas un par de cojines acolchados para sentarse, no era la mejor opción de todas.

 

-Q-Que…frio – musité abrazándome a mí mismo dándome cuenta de lo baja que estaba la temperatura como para estar desabrigado al aire libre.

 

Tome mi móvil para revisar que seguía vivo, y afortunadamente si lo estaba, o al menos podía dar la hora ya que a pesar de las múltiples grietas, aun se podía visualizar claramente el reloj digital marcando las 7:30 de la mañana. El pobre parecía estar sufriendo no por solo la pantalla rota y los raspones que tenía de la horrible caída que había sufrido el día anterior, sino por las 25 llamadas perdidas, los 10 mensajes de voz, y las 98 notificaciones de mensajes de las redes sociales que tenía sin leer.

 

Un poco más y explota.

 

Cuando detalle un poco más el montón de cosas sin contestar que tenía, me di cuenta de que la gran mayoría, era de ese par de traidores a los que no quería volver a ver en lo que me restara de vida ni siquiera en foto.

 

Mensajes de “Mi novio” – Debería decir rata inmunda, escoria de la vida, adefesio mal hecho.

 

1.-Joon Hyun, déjame explicarte lo que paso, por favor – Dijimi ixpliquirti li qui pisi. Imbécil,  como si hubiese algo que puedas explicar.

2.-Las cosas no son cómo crees, de verdad – No me hables de verdad, jodido mentiroso.

3.-No me hagas esto bebé, hablemos - ¡¿Qué no le haga qué?! Si el que hizo toda la mierda fue él.

4.-Llamame cuando leas esto ¿si?Te vas a quedar esperando porque no volveré a llamarte jamás en lo que me reste de vida, ¿ok? IDIOTA

 

Y como esos, había cientos de mensajes diciendo excusas y más cosas que realmente no tenía ganas de leer, así que deje en visto todo y continúe con los demás mensajes.

 

Esta vez, me dispuse a leer los de Dae Hyun, mejor conocido ahora como el “traidor número dos” por no decirle algo peor, aunque considerando que lo conozco hace mucho más tiempo que al…”otro ser”, quizás debería dejarle el puesto de “traidor número uno”

 

Mensajes de “Dae Hyun”

 

1.-Joon Hyun, sé que no vas a creerme pero las cosas no son como tú crees. Déjame explicarte lo que paso – Dijimi ixpliquirti li qui pisi, parte dos. Claro que no voy a creerte nada. Antes lo hacía y henos aquí.

2.-Eres mi mejor amigo, ¿cómo podría hacerte algo así? – Lo mismo me pregunto yo. ¿Cómo pudiste?

3.- ¡Háblame! ¡Insúltame si quieres! Solo…dime que estas bien, estoy preocupado por tiEn primer lugar no pienso volver a hablarte, en segundo no perderé mi tiempo insultando a alguien que no vale la pena, no te mereces ni mis insultos, y por último claro que no estoy bien, gracias a ti. Traidor.

4.- ¿Vas simplemente a ignorarme y a tirar a la basura 10 años de amistad? - ¡¿Perdón?! ¡Pero si has sido tú el que tiro 10 años de amistad por un…pene…y de paso pequeño!

5.-PerdonameComo si eso fuera tan fácil.

 

La misma historia de los otros mensajes, excusas, excusas y más excusas.

 

Además de eso, tenía un par de mensajes de mi madre diciéndome que quería hablar conmigo urgentemente, pero tendría que esperar, puesto que en este momento no tenía energías para tratar con ella y para que después de contarle todo lo que había sucedido con “los traidores” me dijera uno de sus “te lo dije” en vez de consolarme como una madre normal haría con su hijo al cual acaban de destrozarle el corazón.

 

Por último, entre todos esos mensajes que no quería leer, tenía algunos del “chico pelirrojo” a quien tendría que cambiarle el nombre de contacto luego a “Ji Ho”

 

Mensajes de “Chico Pelirrojo”

 

1.- Oye Joon Hyun… ¿te dormiste? – Vaya pregunta a la 1 de la mañana.

2.-Tomaré eso como un si – ¡El loco que habla solo!

3.- ¿No deberías entrar a tu apartamento para dormir? – Obviamente sí.

4.- ¡Despierta!Amigo debo decirte que duermo como un tronco.

5.- ¿Debo cantarte algo para que despiertes? – Como si pudiera oírlo en el 5to sueño.

6.- Ok, te voy a cantar…Uhhhhhhhhhhhhhh – *Confusión total*

7.- Vive en una piña debajo del mar… - ¿Es…enserio?

8.- ¡BOB ES-PON-JA! – ¡No puede ser! Le gusta Bob Esponja y yo lo odio. Punto menos.

9.- Ok no. Te vas a resfriar. Luego no digas que no te advertí – La advertencia me ha llegado un poco tarde…al día siguiente.

10.- ¡¿Por qué me haces esto?! Ahora tengo que quedarme a cuidar de ti por si viene alguna…gaviota o que se yo y trata de abusar de tiJAJAJAJAJA, ¿Pero…qué? ¡¿Qué?! Eso ni siquiera tenía sentido.

11.- Nota mental: Joon Hyun tiene el sueño pesado, podría pasarle un tractor por encima y no lo notaría -  Completamente cierto.

12.- Me rindo. Buenas madrugadas – Eso fue a las 5 de la mañana, ¿Por qué estuvo despierto hasta tan…temprano?

 

Cuando levante la mirada, pude observar que seguía en el balcón, solo que ahora estaba en el suelo, al lado de su guitarra, durmiendo boca arriba como…una estrella de mar, y completamente desabrigado, tal y como estaba yo. ¿Y qué paso con eso de “te puedes resfriar”? Así como cuando no tomas en cuenta tus propias advertencias. Supongo que después de todo si se había quedado por si alguna “gaviota” quería abusar de mí.

 

Luego de editar el contacto de “chico pelirrojo” a “Ji Ho” presione la tecla de llamada esperando que no respondiera y que tuviese que mandarle un millón de mensajes para que despertara como él había hecho conmigo, después de todo, realmente podía resfriarse,  y se lo debía. Pero para mi sorpresa, luego de un par de repiques, comenzó a moverse y a despertar, y en vez de tomar su móvil con la mano para responderlo, se acurruco de lado y lo respondió desde esa posición.

 

-¿D-Diga? – Dijo con una voz adormecida bastante graciosa, tanto que tuve que ahogar una carcajada - ¿H-Hola? – repitió cuando noto que yo no decía nada.

 

-¿No deberías entrar a tu apartamento para dormir? – dije citando lo que él me había escrito a mí.

 

-Umm…si…supongo – Él no parecía estar muy despierto que digamos - Te enviaré...la canción…más tarde – ¿Qué? ¿De qué estaba hablando?

 

-Ji Ho, ¿estás despierto? – pregunté.

 

-Si claro, estoy despierto…te enviaba el demo – No, definitivamente no estaba nada despierto – Espera… ¿con quién…estoy hablando? – A buena hora viene a preguntar eso.

 

-Con…tu conciencia – bromee divertido.

 

-¿U-Umm?

 

-¿Siempre babeas mientras duermes?

 

Ante mi comentario él se incorporó en su sitio y se froto la cara instintivamente.

 

-No estoy babeando Joon Hyun – respondió dejándome sorprendido. ¿Entonces si sabía que era yo?

 

-¿Así que si sabías que era yo?

 

-En realidad no, acabo de verlo de reojo en la pantalla de mi móvil – confesó con sinceridad – Por cierto…linda voz – comentó haciendo que yo rodara los ojos.

 

-No puedo decir lo mismo de ti – bromee causando una risa de su parte – Ve adentro a dormir, y gracias por cuidar que…ninguna gaviota abusara de mí mientras dormía en el balcón – dije para nada convencido con la forma en la que sonaba eso – Te debo……algo en compensación.

 

-¡¿En serio?! – Preguntó en un tono de emoción de niño pequeño – Súper Duper, aunque debo confesar que eso de la gaviota lo invente porque…ya no sabía que otra cosa escribirte.

 

-Me imagino, no tienes ni que decírmelo. Ahora a dormir.

 

-¡Si señor! – bromeo haciendo un saludo militar intentando ponerse de pie al mismo tiempo solo para impactar la cabeza contra la maceta colgante que estaba justo al lado de la entrada. ¡Auch! – Estoy bien, estoy bien – se apresuró a decir – Odio esa maceta.

 

-A mí me encanta. Se ve tan bien desde aquí – comente divertido

 

-Aunque no lo creas, es la 5ta vez que me pasa lo mismo, así que desde aquí no se ve nada bien – se quejó frotando con la mano el sitio en el que se había golpeado – Me voy a quedar sin cabeza un día de estos, como Sleepy Hollow.

 

-Cuanto drama – respondí intentando no reír - Descansa – dije dispuesto a colgar.

 

-También tú.

 

Luego de colgar la llamada y de agitar la mano como despedida, volví al interior de mi apartamento cerrando el balcón, sintiendo de inmediato como era golpeado fuertemente por la cruda realidad.

 

El fregadero lleno de trastes sin lavar de la mañana anterior, me recordó cuanto me había esforzado para cocinar, aun cuando era mi cosa menos favorita en el mundo, para impresionar a alguien que no valía la pena. A buena hora me vine a enterar de eso y de qué manera. La ropa desparramada sobre la  cama, me recordaba que quien me había ayudado a escoger lo que llevaba puesto, no estaba más que traicionándome y probablemente burlándose de mí allí mismo y yo ni cuenta me daba. Por último estaban las tontas pulseras a juego, aún guardadas en su pequeña bolsa de regalo, en las cuales había malgastado mi dinero. No podía devolverlas porque ya tenían las iniciales grabadas, y aunque podía usar la mía con normalidad, me rehusaba a hacerlo, porque solo verla me recordaba lo estúpido y enamorado que estaba como para no darme cuenta como me veían la cara de estúpido esos dos.

 

Todo era tan…ilógico, que parecía una pesadilla, una tan espantosa que me sacaba lágrimas, y que daría lo que fuera por despertar de ella en cualquier momento.

 

Lamentablemente la realidad era otra, así que tome una bocanada de aire y limpie mis mejillas húmedas haciendo el máximo esfuerzo por controlar las lágrimas. Lamentarme no iba a solucionar nada, lo hecho, hecho estaba, y yo no podía hacer nada al respecto, pero no por eso era menos doloroso, de hecho mientras más lo pensaba, más me dolía, así que lo mejor era no hacerlo y dejar de lastimarme a mí mismo más de lo que ya estaba.

 

Lave los trastes con una velocidad digna de comercial de lavaplatos, doble la ropa en el closet con tanta habilidad que incluso mi madre me felicitaría por ello, y por último me di una ducha con agua tibia, me puse mi ropa holgada y cómoda de siempre, y me metí bajo las sabanas de mi cama junto a un sándwich de queso y un vaso de jugo de manzana.

 

Masticaba los bocados de comida con tanta lentitud que parecía que lo estuviese haciendo en cámara lenta. No tenía pero ni una pizca de hambre, a pesar de que mi estómago no había tenido nada desde el desayuno del día anterior. Tenía que comer, o me desmayaría en cualquier momento por inanición, así que aun en contra de mi voluntad, termine el sándwich y me tome la mitad del jugo de manzana mientras revisaba las redes sociales en mi móvil

 

Observe la última imagen que había subido en mi instagram y me di cuenta de que había sido nada más y nada menos que una en donde expresaba lo mucho que ansiaba ver a mi “EX NOVIO” por nuestro tercer aniversario. Ni siquiera me lo pensé dos veces para buscar la opción de “eliminar” y presionarla.

 

Patético. Si tan solo hubiese sabido.

 

En cuanto mi EX mejor amigo, con él no tenía solo una imagen sino cientos de selfies de cuando se quedaba en mi apartamento o cuando yo iba a quedarme al suyo a escondidas de la cuidadora de la residencia. Nos llevábamos tan bien, que creo que me dolía mucho más su traición, es decir, era prácticamente mi hermano, compartía hasta la ropa interior con ese idiota, y confiaba ciegamente en él, tanto, que se aprovechó de eso para apuñalarme por la espalda.

 

“Dicen que el amor es bueno y también la amistad, pero no te confíes, te pueden traicionar”

 

Con esa frase en la cabeza, me cubrí con las sábanas y di vueltas debajo de ellas sin poder conciliar ni un poco de sueño, y cuando por lo menos había encontrado un poco de comodidad donde quedarme, mi teléfono comenzó a vibrar encima de la mesa de noche.

 

-Ahora que – me quejé contra la almohada en voz alta.

 

Cuando vi que el nombre de “Mi novio” brillaba en la pantalla rota, quise lanzar lo que quedaba de mi pobre móvil por el balcón. Tenía que modificar eso cuanto antes. Pero en vez de eso, decidí que era momento de dar la cara, mejor dicho, yo si tenía una cara que dar no como ellos, después de todo no podía evitarlos por siempre, así que sin pensarlo mucho, me arme de valor, carácter y todo lo que necesitaba, y deslice mi dedo encima de la pantalla para responder la llamada.

 

-Qué – respondí en un tono para nada amable.

 

-¿J-Joon Hyung? – Escuche su ahora repugnante voz del otro lado de la línea.

 

-¿Qué quieres Choi? – pregunté formalmente como haría con alguien a quien no conozco. Y es que así era, luego de lo que paso, sentía que no los conocía a ninguno pero en nada.

 

-N-No…no me hables así bebé, yo…

 

-No…me digas…bebé – le reclame de inmediato interrumpiéndolo. Ahora esa palabra viniendo de él me daba asco - ¿Tienes algo que decirme o no? porque si no es así, entonces voy a colgar.

 

-¡No, no cuelgues! – Se apresuró a decir – Yo…necesitaba…pedirte perdón. De verdad, sé que no tengo excusa, pero todo tiene una explicación.

 

-La única explicación que hay aquí, es que eres un maldito mentiroso al igual que Dae Hyun, y que me vieron la cara de estúpido quien sabe desde cuándo – respondí intentando que mi voz no se quebrará, aunque ya las lágrimas estaban amenazando con salir - ¿Por qué me hicieron algo tan horrible? ¿Qué les hice yo, eh?

 

-¡Nada mi amor, nada, no es...!

 

-¡No me digas mi amor! – Le reclame comenzando a llorar – Yo no soy tu amor, si lo fuera no me habrías hecho esto.

 

-Joon Hyun, yo te juro que entre Dae Hyun y yo no hay nada, nunca lo hubo y nunca lo habrá porque te amo a ti. Esos mensajes ni siquiera son nuevos.

 

-¿De verdad esa es tu excusa, mensajes viejos? – Repliqué lleno de ira - ¿Y qué tan viejos son? ¿De cuando aún no salíamos juntos y tú ni siquiera tenías un jodido móvil? Porque esa es la única manera de que no estén mal – Respondí.

 

-No pero…Dae Hyun él…yo le dije que estaba mal y que ya no éramos unos críos de secundaría, lo juro – Típico, echarle la culpa alguien más de tus errores.

 

-Me imagino – dije con sarcasmo - ¿Y fuiste a decírselo en persona a su complejo de apartamentos? Que considerado.

 

Él no dijo nada respecto a eso. El silencio otorga, ¿o no?

 

-Creo que no queda nada que decir – dije sin poder soportar escucharlo hablando ni un minuto más.

 

-Espera joder, déjame explicar…

 

-No gracias – lo interrumpí – He tenido suficiente de ti y tus explicaciones. Esto se acabó, y por favor no me vuelvas a llamar.

 

Aunque dijo un par de cosas más que no alcance a escuchar bien, yo solo le colgué y hundí la cabeza en mis manos para comenzar a llorar con ganas.

 

Sabía perfectamente que no podía solo hundirme en la decepción y llorar cada 5 minutos, pero es que ya ni siquiera lloraba por tristeza, sino de rabia. Encima de que se mete con mi supuesto mejor amigo, y de que no solo leí sino que presencie el engaño con mis propios ojos, tiene la voluntad de decirme que los mensajes no eran nuevos y que dijo que estaba mal.

 

¡¿Qué tan estúpido pensaba que era?!

 

Me levante de la cama dando pisadas fuertes y saque del refrigerador una lata del jodido pack de cervezas por el que el que había hecho un tour por todos los supermercados que conocía porque en ninguno tenían, para dárselas a ese…desgraciado, cuando viniera “i quidirse pir nistri anivirsiri” porque eran su jodida bebida alcohólica favorita y hasta con eso quería complacerlo.

 

¡AHHHRRRRGGGGGGG!

 

-¡Que se jodan! – Pensé dándole un largo sorbo a la lata, quemando mi garganta con el frio y maltratando mis papilas gustativas con el amargo sabor que tenía – H-Hasta…mal gusto…para…la bebida tiene – pensé en voz alta tosiendo un poco para recuperar la respiración.

 

No quería volver a saber nada de ese ser, es por eso que tome mi móvil y borre la carpeta llamada “novio” completa, sin siquiera revisarla. Luego cambie finalmente el contacto de “mi novio” a “desgraciado” y el de “Dae Hyun” lo cambie a “traidor” porque eso era lo que era. Con amigos como él para que necesitaba enemigos.

 

La primera lata de cerveza se terminó con rapidez, al igual que la segunda. Con la tercera tarde un poco más, ya que cambie del teléfono al portátil, en donde tenía muchas más fotografías de ese par y carpetas con momentos que quizás ninguno de ellos valoro enserio. Así que la papelera de reciclaje los estaba recibiendo mientras la cuarta cerveza comenzaba a terminarse también.

 

Yo sabía perfectamente que tenía pésima bebida, de hecho casi nunca por no decir nunca, salía a tomar alcohol con nadie. Es más, ni siquiera tenía alcohol en casa porque no me gustaba su sabor y prefería tomar otras cosas, como café por ejemplo.

 

Pero ahora, llevaba cuatro latas de cerveza vacías e iba por la quinta, y sentía mi cara arder como el mismísimo sol, la cabeza dándome vueltas, y el estómago asqueado, amenazando cada segundo con devolver el mísero sándwich y el jugo de manzana que me había comido antes.

 

Justo cuando pensaba que no podía sentirme más miserable, estoy aquí, solo, sentado en el piso de mi cocina, bebiendo cerveza como…alguien que ha tocado fondo.

 

Patético, lo sé, pero la verdad no me importaba, porque necesitaba de alguna manera, aplacar el sufrimiento que sentía y que no me dejaba ni siquiera respirar.

 

Creí que el alcohol serviría para eso, es lo que hacen en los libros y películas cuando los bastardos que se hacen llamar novios, engañan a los protagonistas y tu consuelo es irte de copas con tu mejor amigo. Pero, como en mi caso, ese “mejor amigo” ya no existía porque también era un bastardo traidor, estaba con la única persona en la que al parecer podía confiar, es decir, yo mismo.

 

Esperaba que el alcohol me produjera alivio o por lo menos me ayudara a escapar un poco de la triste realidad. Cuatro cervezas después, casi cinco, nada sucedía, todo estaba igual, casi peor que antes por lo mareado que estaba, pero la realidad seguía ahí, y el sufrimiento era el mismo.

 

En estos momentos era cuando necesitaba que ese “mejor amigo” existiera y me consolara.

 

En medio de mis lamentos, una melodía conocida llego hasta mis oídos, captando de inmediato mi atención.

 

Era el chico pelirrojo, de quien en este momento no recordaba su nombre, que estaba tocando su guitarra como siempre, así que intente levantarme para poder ir al balcón a escucharlo, pero por alguna razón…no pude hacerlo…porque el piso se movía cuando intentaba caminar…… ¿o era yo el que se movía?

 

¡¿O todo se estaba moviendo?!

 

¡¿Por qué todo se estaba moviendo?!

 

Ya que estar de pie no era una opción pero aun así quería ir a escuchar al chico pelirrojo tocar, decidí gatear, o mejor dicho, arrastrarme por el piso, hasta la puerta del balcón. Pero al llegar a ella, e intentar abrirla, me golpee con fuerza en la cabeza con la palanca, causando que soltara un sonoro quejido que probablemente escucharon en Pekín.

 

-¡Joder! – exclamé - ¡¿Quién…demonios puso…eso…ahí?! – me quejé con dificultad ya que por alguna razón mi dialecto estaba como enlentecido.

 

Un líquido caliente comenzó a bajar por mi frente, pero no le preste demasiada atención, puesto que quería abrir la puerta para poder salir a escuchar la música, así que hale la palanca hacia abajo y la puerta de abrió por gravedad hacia afuera causando que cayera al piso de bruces.

 

-¡¿Por qué…me…empujas…idiota?!

 

Luego de eso me acerque al barandal como pude, y me quede embelesado mirando hacia el cielo estrellado. Estaba realmente bonito y junto con la música de fondo, hacían un cuadro digno de admirar.

 

-¡Qué…bonito! – grité solo porque…sentí ganas de gritar

 

Pero de pronto, y sin saber porque razón, algo cayó encima de mí, y al ver mejor de que se trataba, pude notar que era una…planta. Una…enorme…jodida…y anormal…planta verde.

 

-¡Ahhhh! – Solté otro grito - ¡Socorro…una…una planta…me…ataca! ¡Ahhhh!

 

Luego de forcejear, tuve que acurrucarme en la otra esquina del balcón para que la planta estuviese lo suficiente lejos de mí. ¿Desde cuándo tenía en mi apartamento una planta tan grande y…aterradora?

 

-Se lo…que tramas – pensé en voz alta – He…he visto…ese juego…en el…que hay plantitas…que atacan zombies. Pero…no…no me das miedo ¿oíste? No te…metas conmigo. Tengo una sierra…no me…me obligues…a usarla.

 

En ese momento sentí que algo vibraba en el bolsillo de mi pantalón, lo cual era bueno porque podía pedir ayuda, así que sin quitar los ojos de las gigantes hojas verdes de aquella extraña planta, lo saque y lo puse encima de mi oído.

 

-¿H-Hola?  - dije esperando que respondieran para pedir ayuda pero no hubo respuesta - ¿Hola? – repetí.

 

Cuando aparte el móvil de mi oreja me di cuenta de que estaba al revés y de que además no había deslizado el dedo por la pantalla para responder aun.

 

Que torpe.

 

-A-hora…ya…sí, ¿hola?

 

Pov Ji Ho

 

Supe que algo andaba mal cuando escuche a Joon Hyun gritar un “qué bonito” al aire como un demente, es decir, antes había hecho algo parecido, e incluso había lanzado una maceta a la nada en medio de una rabieta, pero esta vez ni siquiera estaba de pie, sino que estaba… ¿gateando?

 

¿Acaso estaba…ebrio?

 

Todas mis suposiciones fueron confirmadas cuando él, inesperadamente, grito nuevamente diciendo…“una planta me ataca”, logrando que soltara una inevitable y bastante sonora carcajada.

 

-Alguien tiene…muy mala bebida – pensé  divertido.

 

Por un momento la situación me causo mucha gracia y pensé incluso en hacerle bullyng al respecto cuando  estuviese sobrio, sin embargo, cuando me fije un poco más en él, note algo que borro por completo esa sonrisa y me preocupo de inmediato.

 

Había una mancha rojiza en su camiseta, un tanto grande diría yo. Y eso no era todo, ya que el origen de esa mancha, estaba en ese camino de sangre casi imperceptible desde la distancia a la que yo estaba, que comenzaba a brotar desde alguna parte de su cabeza.

 

-Ay no – musité.

 

Él estaba herido, aunque parecía no darse cuenta pero ni un poco.

 

Rápidamente tome mi móvil y marque su número esperando que estuviese lo suficientemente lúcido como para poder responderlo, y al principio no parecía estarlo, ya que comenzó a hablar sin siquiera aceptar mi llamada, pero luego y para mi suerte, afortunadamente lo hizo.

 

- A-hora…ya…sí, ¿hola? – respondió con un lenguaje bastante diferente al que había usado para llamarme esa misma mañana. Un lenguaje lento y trabado, típico que alguien que ha tomado de más.

 

-Joon Hyun – Lo nombré  - Soy yo, Ji…

 

-¡Ayu-da! –  Me interrumpió de golpe – Hay…una planta…atacándome…en…en mi balcón – dijo dejándome sin comentarios  - Lla-llama…a la…policía – pidió en un tono tan serio que tuve que morderme los labios para no soltar una carcajada.

 

-¡¿Q-Que?! – Exclamé confundido – Joon Hyun, ¿has estado bebiendo alcohol? – pregunte lo obvio.

 

-Claro…que no – negó obviamente mintiendo – Yo…no tomo con mi…mejor amigo Dae Hyun…porque…ya…ya no es mi mejor amigo…porque…ese maldito…maldito…se metió con mi novio…que ya no…es mi novio – Ohhh eso explicaba porque había estado bebiendo hasta ese punto - ¡Los odio! – se quejó.

 

-Ya…veo – respondí sin saber que decir respecto a eso - ¿Y qué te pasó en la cabeza? – pregunté más preocupado por ese golpe que por su absurdo estado de ebriedad y locura.

 

-¿Ehhh? ¿C-Cuál…cual cabeza?

 

-En la tuya – expliqué lo obvio - ¿En cuál más?

 

-No me ha…no tengo…no me ha pasado na…

 

Pero cuando se tocó la cabeza de inmediato se manchó la mano con su propia sangre, y puso una cara de pánico que no me gusto para nada.

 

-¡Ahhh! ¡AMBULANCIA! – Gritó al teléfono casi dejándome sordo – ¡Estoy…herido! – Se quejó – ¡Esa…planta…me atacó! - A puesto a que ni siquiera recordaba cómo se había herido - ¡¿Qué haré?! ¿Me voy a…morir? – preguntó gimoteando como si fuese a llorar.

 

-No, no…no vas a morir. Solo quédate justo ahí, ahora mismo voy para allá, ¿está bien? – dije dejando mi guitarra de lado dispuesto a ir hasta su apartamento solo para evitar que se hiciera más daño o en el mejor de los casos que peleara con más plantas.

 

-¡Ven…rápido! – Pidió – Y trae una…moto sierra…para la planta.

 

-Cla-ro – respondí sin mucho ánimo de llevarle la contraria en su estado – No cuelgues la ¿llamada ok?

 

Tome un suéter de capucha y un cubre bocas, y salí de mi apartamento bajando las escaleras lo más rápido que pude, hasta que por fin llegue a la planta baja. Estaba parado en la acera, esperando a que el semáforo se pusiera en rojo para poder cruzar la calle, cuando escuche la voz de Joon Hyun desde la bocina de mi móvil.

 

-¿Ya…llegaste? – Pregunto por la línea – Me…duele…la cabeza – Ok eso era malo sobre todo porque no sabía si era por el alcohol o por el golpe que se había dado.

 

-No – negué – Voy a cruzar la calle ahora para llegar hasta tu edificio – respondí.

 

-Umm…ya veo – respondió soltando un suspiro - Y…... ¿ya…llegaste? – insistió como si no hubiera dicho lo contrario apenas segundos antes.

 

-Ehm no – repetí nuevamente - Voy a…cruzar la calle para…llegar a tu edificio. Acabo de decírtelo.

 

-¡Es cierto! Tienes…razón – respondió - Pero ¿ya…llegaste? – Si, esta iba a ser una noche difícil – ¡Date…prisa, la…la planta…sigue ahí!

 

Estuve hablando por teléfono con él, diciéndole que no había llegado y que la planta con la que se empeñaba en discutir era completamente inofensiva durante todo el camino, hasta que por fin llegue al piso en donde según yo vivía, ya que ese edificio debía ser análogo al mío si quedaba justo en frente, ¿no? Si yo vivía en el quinto piso, él tenía que vivir ahí también.

 

Ahora el problema era saber, ¿en cuál de todos los apartamentos vivía? No me quedo de otra más que preguntarle.

 

-Joon Hyun, ¿sigues ahí? – pregunte esperando que de verdad estuviese.

 

-¡Claro que…sigo…aquí! – Dijo casi como una queja - Por si…por si no…recuerdas, hay…una planta carnívora…justo…frente a mí…ahora ¿ya llegaste?

 

-Si, ya llegue – respondí - ¿Cuál es tu número de apartamento? Estoy en tu piso justo ahora.

 

-No…no puedo…decirte eso.

 

-¿P-Porque no puedes decirme? – pregunté.

 

-Porque…no te…conozco. ¿Quién eres? – Genial, primero me dice que me apresure y me pregunta si ya llegue 800 veces y ahora que por fin había llegado, me dice que no puede decirme donde vive.

 

-Joon Hyun, si no me dices donde vives… - piensa rápido - No puedo ir a salvarte de la planta – respondí intentando seguir su ebria lógica.

 

-¡¿Por qué…no llegas?! – se quejó.

 

-¡Porque no me has dicho el número de apartamento en el que vives! -  respondí casi frustrado.

 

-¡NO ME GRITES! – me reclamó.

 

-¡Pero si el que está gritándome eres tú!  - repliqué escuchándolo gimotear y hipar. Señor, dame paciencia - Vale, vale…lo siento, no quise gritarte – me disculpé - Yo solo quiero ir a ayudarte, por eso tienes que decirme tú número de apartamento porque si no, no puedo ir.

 

-¿Y si te digo…vendrás a…matar a la planta? – Y dale con la planta, aunque eso era bueno por ahora.

 

-¡Claro! Mataré a la planta, lo prometo.

 

-056 -  respondió por fin haciendo que caminara rápidamente por el pasillo hasta que estuve frente a la puerta con ese número – Ok, ya estoy justo frente a tú puerta. Tienes que decirme la contraseña o venir a abrirme tu mismo para que pueda entrar.

 

-No…puedo ir…el piso……el piso se mueve – Sí, me imagino, sería la sensación jugando “el piso es de lava” en este momento.

 

-Bien, entonces ¿cuál es la contraseña?

 

-No puedo…decirte eso – Dijo haciendo que pusiera los ojos en blanco – Solo yo…yo me la sé…y bueno…Dae Hyun…se la sabía también…pero eso…eso era antes, antes cuando…era mi amigo - ¿Cuántas veces había escuchado ese nombre ya en menos de media hora?

 

-Joon Hyun, tienes que decírmela o no voy a poder entrar.

 

-Pero no…te conozco, ¿y si te robas…mis muebles? – Señor dame aún más paciencia, por favor.

 

-Tengo suficientes muebles en mi casa, y si no me dices la contraseña…la planta va a atacarte y a comerse tu cerebro – mentí.

 

-¡Ahhh!

 

-Tú…decides.

 

-Bien – accedió por fin – La contraseña es…Jamón - ¿Q-Qué?

 

-¿Jamón? – Repetí confundido. Tenía que estar bromeando – No puede ser jamón, este es un panel numérico. No juegues y dime cual es, tu cerebro está en peligro justo ahora.

 

-No estoy…mintiendo, ¿crees que soy...Hyun Su o Dae Hyun? – Ok, no sé qué me molestaba más si ese par de nombres o lo de la jodida planta – De verdad, ¡haz lo que te digo y escribe jamón!

 

-Pero como voy a escribir............... ¡claro! ya entendí – dije sintiendo como la luz de la lógica iluminaba mi casi colapsada mente.

 

Abrí el teclado de números en mi móvil y ahí estaban las pequeñas letras de tres en tres justo debajo de cada número.

 

-Haber, jamón sería…52…666 – marque produciendo ese sonidito que indicaba que la contraseña era correcta y que la puerta estaba abierta ahora – Uhh, soy un genio.

 

Una vez dentro del apartamento me quite los zapatos y vi algo de desorden causado probablemente por el mismo Joon Hyun. Vi la puerta del balcón abierta y me acerqué, encontrándolo acurrucado en la esquina, discutiendo según él conmigo por teléfono.

 

-¡¿Ho-la?! - dijo mientras presionaba con el dedo la pantalla del móvil - ¡¿A…dónde…donde te fuiste?! – Se quejó - ¡Ven…ven a matar la planta!

 

Una parte de mi quería burlarse por aquella escena, pero la otra necesitaba por alguna razón, consolarlo, decirle que todo estaba bien, y que no tenía que sufrir tanto por ese tal Hyun no sé qué, y Dae como sea.

 

-Dejavu – musité recordando que en alguna época pasada de mi vida, estuve en su lugar – Estoy aquí Joon Hyun – dije para llama su atención.

 

-¡Ohh…ahí…ahí estas! – Exclamó - ¿Lo…ves? Te dije que…la contraseña era jamón. Te dije que no mentía…ni que fuera…

 

-¡No! –  Lo interrumpí – Suficiente con ese par, no los menciones.

 

-Ok, pero…has algo con la planta.

 

Yo rodé los ojos y enderecé la planta, que se había caído probablemente por algún manotón de él mismo, y la coloque nuevamente en la esquina en donde…estaba siempre según yo.

 

-Listo – dije sacudiendo las manos – La planta murió.

 

-¿S-Seguro? – Preguntó – No parece estar…muerta.

 

-Pero lo está, ahora vamos adentro porque estas sangrando, y tenemos que ponerte una venda – dije tomando su mano para que se levantara.

 

-¡No! – Dijo soltándose de mi agarre – El piso…se mueve. No puedo…caminar así.

 

-El piso no se está moviendo, te lo aseguro.

 

-Si se está moviendo…de hecho…tú te…estas moviendo un poco también…así que….quédate quieto ¿si?

 

-Joon Hyun, el piso no se está…………sabes que…mejor te llevo yo – dije agachándome a su altura y levantándolo estilo princesa con mucha facilidad. Era bastante liviano para ser un chico o yo estaba haciendo demasiadas pesas quizás.

 

-¡Oye…no me…no me toques…Ji Yong! – se quejó golpeándome con su puño.

 

-Yo…no me llamo Ji Yong.

 

-¿Ahh…no? – Dijo con una expresión de confusión - ¿Cómo…dijiste…que te…llamabas entonces? Era….algo con…Ji – Bueno, algo es algo - ¿Ji…Min?

 

-No – volví a negar - ¿Cuál es tu habitación? – pregunté encontrándome con un pasillo de varias puertas sin saber en cual de todas entrar.

 

-¿Ji…Hyun? – Continuó intentando adivinar mi nombre - ¿Es así?

 

-Es Ji Ho – respondí solo para que dejara de ponerme nombres extraños - ¿Cuál es tu habitación? Si no me dices, la planta malvada volverá.

 

-Es la…puerta de la derecha – dijo por fin – Aunque…no sé…cual…de todas – Pero si solo había una puerta ahí ¿Cuánto había tomado este chico?

 

Luego de girar el pomo de la puerta como pude, logre entrar a la habitación, la cual afortunadamente estaba muy ordenada. Se notaba que no había sido víctima del huracán alcoholizado de Joon Hyun como la sala y probablemente la cocina.

 

Camine hasta quedar cerca de su cama y lo deposite en ella ignorando sus quejas para luego preguntarle cual era el baño, en donde fui y encontré muy fácilmente el botiquín de primeros auxilios para poder ocuparme de esa herida sangrante que tenía justo en la unión de su frente con el inicio del cabello.

 

-¡Me duele! – se quejó.

 

-Ya, ya…sana…sana. Que exagerado, estoy haciendo lo mejor que puedo – dije intentando colocar con sumo cuidado el apósito sobre la pequeña herida. Lo mejor era que al día siguiente, cuando ya no pensara que las plantas querían atacarlo, fuese con un médico por si las dudas, después de todo aunque la herida no era tan grande, había sangrado bastante – Listo, terminé – anuncié con una sonrisa – No más sangre.

 

-Eres un…mal enfermero – dijo tocando el sitio en el que ahora tenía el apósito – Eso…me dolió mucho.

 

-¿De qué hablas? Si soy todo un experto – vociferé – Tú no hubieses podido hacerlo mejor,  además, no seas malagradecido. Tienes suerte de que viniera a ayudarte y de que no soy un aprovechado, porque cualquiera en mi lugar, pudo haber…

 

Pero no pude decir nada más, porque él se acercó a mi rostro de golpe y simplemente me planto un pequeño beso en los labios.

 

¡Sí! ¡Me robó un beso!

 

-¡¿P-Porque…porque has hecho eso?! – Me quejé.

 

-Tú me…dijiste – respondió casi con inocencia – Me dijiste…que querías…un agradecimiento.

 

-¡Pero no de…no de esa manera, con un gracias era suficiente!

 

-Es que…eres lindo – dijo mientras me miraba apoyando su cabeza en ambas manos.

 

Genial, el borracho coqueto. Justo lo que faltaba.

 

-¿Me…estas coqueteando? Porque lo estás haciendo mal – bromee – Primero tienes que invitarme a salir y luego besarme, no al revés. No sabes coquetear, además ¿a quién vas atraer si apestas a…alcohol además?

 

-Ahhh, que malo…eres – gruño cruzándose de brazos y frunciendo el ceño – Tócame…una canción – dijo esta vez sonriendo dejándome atónito. Su facilidad para cambiar a temas random y estados de ánimo, era absurda.

 

-Lo haría, pero no puedo. Deje mi guitarra en mi apartamento por venir a…salvarte de una  planta.

 

-Pues… ¡cántame entonces! – Exigió - ¿No…eres músico? Los músicos…cantan.

 

-Vale, te cantare – accedí - Pero…tengo dos condiciones para eso. En primer lugar debes cambiarte esa camisa manchada de sangre – O de lo contrario mañana despertaras asustado, pensando que alguien te apuñalo o algo así.

 

-Está bien – dijo quitándose con facilidad la camisa que tenía puesta - ¿Cuál es la otra condición?

 

-¡E-Espera! – Dije cubriéndome los ojos con la mano - ¡¿Por qué te desvistes así nada más sin avisar?! – Le reclame sintiendo la sangre en la cabeza. Usualmente no me molestaba ver a mis amigos sin camisa, pero…ni siquiera conocía a Joon Hyun - ¡¿No tienes vergüenza?!

 

-Tú me pediste que lo hiciera.

 

-Sí, pero no…ahh no importa, además…tienes que ponerte otra y no veo el…

 

-Me están…dando nau… ¡bugh! – Ohh no, no no no, no no.

 

-¡Espera, vamos al baño!

 

-Nmo…amgmntm – dijo con dificultad cubriendo su boca.

 

Afortunadamente, localicé con la vista una papelera que estaba debajo del ordenador de escritorio justo antes de que hiciera un desastre en el piso que no pensaba limpiar. Mi mano no había podido salir ilesa, pero…eso era mucho más fácil de resolver que lo otro.

 

Ya que en esa habitación había libros por todos lados casi como en una biblioteca, pero no un jodido closet en ninguna parte o algún cajón que indicara que allí se guardaba ropa, me quite mi propia camisa y se la di para que se la pusiera porque fue la solución más rápida que encontré, sin ánimo de revisar más su apartamento. Yo estaba bien solo con el suéter y todos felices.

 

Ahora él estaba recostado de lado, reponiéndose de todas las arcadas que había tenido recién. Al menos eso lo ayudaría a eliminar un poco el alcohol de su sistema y  ahora era mucho más probable que se quedara dormido.

 

-¿Ahora si…me vas…a cantar? – Musitó en un tono adormecido y suave - ¿Cuál es…cual es…la otra condición? – preguntó.

 

-Te voy a cantar – respondí – Olvida la otra condición.

 

-¡Yeiiiii! – celebró en un tono bajo - ¿Qué…me vas a cantar?

 

-¿Qué…quieres que te cante? – pregunté sentándome en el lado contrario de la cama.

 

-Umm…cántame esa canción…que siempre…tocas de último…cuando sales al balcón – Así que después de todo si sale al balcón sin falta. Incluso se sabe la secuencia de lo que toco y todo. Esperaba algo como eso – Estos dos días…no han…sido nada buenos…y creo que esa canción…trata sobre un día bueno – Ok. Eso si no lo esperaba.

 

-¿Y…como…como sabes eso? – pregunté curioso y sorprendido de su increíble habilidad para adivinar la letra de una canción, que solo “pensé” un par de veces y que aún no escribía, pero que era completamente de ese tema. ¿Leía la mente acaso?

 

-Adi-vine – respondió – Así es como…suena la melodía.

 

Ahora que lo pensaba, tenía que terminar esa canción pronto y enviar el demo si quería que la agencia la revisara y la aprobara para poder cantarla. Quizás esta era una señal.

 

Te digo: Quiero verte (verte)

Oh Yeah

Un día bueno viene (viene)

Lo sé

Yo voy a cuidarte (arte)

Siempre

Estaré a tu lado (lado)

Todo…estará bien

 

Si esta-mos co-nec-tados (Uh Oh Oh Uo Oh Oh)

Sin dudar

El día es más soleado (Uh Oh Oh Uo Oh Oh)

 

 

Te digo: Solo ríe (ríe)

Oh Yeah

Un día nuevo vive (vive)

Porque

La noche ha terminado (ado)

Oh Yeah

La luz te ha iluminado (ado)

Sigue, vas bien

 

 

Te digo: Quiero verte (verte)

Oh Yeah

Un día bueno viene (viene)

Eh Yeah…

 

Cuando termine de cantar, note que estaba llorando, así que me acerqué un poco y acaricie su cabello haciendo un intento nulo porque dejara de llorar. Yo realmente era malo consolando personas. Él se acurruco más en su sitio y se dejó hacer, y al cabo de un rato por fin se había quedado dormido entre lágrimas, lo cual era bueno porque ya sabía que dormía nivel tronco y que nada lo despertaría una vez que estuviese dormido por completo.

 

No más batallas con plantas y no más Hyun…Dae…esos mismos, por ahora.

 

Luego de cubrirlo bien con la manta, apague la luz de su habitación y salí de ella cerrando la puerta detrás de mí.

 

Saque el móvil de mi bolsillo y vi que ya era bastante tarde, así que lo más sensato era esperar a que amaneciera para regresar a mi apartamento, después de todo, aunque estaba en frente, era peligroso andar tan tarde por la calle. También vi que tenía un par de llamadas perdidas, y un par de mensajes de texto. Había olvidado que los chicos habían quedado en llamarme cuando confirmaran el ensayo de mañana…o mejor dicho de hoy porque ya pasaban las 12 de la noche.

 

Me deje caer en el sillón, y comencé a detallar el departamento. Era bastante similar al mío, y tenía libros por todos lados. Eso era lo más impresionante de todo.

 

Cuando dijo que era escritor, no pensaba que se lo tomara tan a pecho, pero su apartamento era como una biblioteca. Incluso en la pared había cuadros alusivos a libros como Romeo y Julieta por ejemplo. Su decoración era vintage de pies a cabeza, y me gustaba mucho sorprendentemente. Todo lo contrario a mi apartamento que era un desastre de música desde la puerta, con partituras por todos lados, instrumentos, e incluso notas escritas con lapicero en la pared porque…cuando se me ocurría la letra para una canción quería anotarla para que no se me olvidara, así que usaba el primer lugar que se me ocurría, en su mayoría, la pared como todo un pequeño de cinco años.

 

A veces pienso que mis amigos tienen razón y hay un niño frustrado en mi interior que siempre quiere salir porque…no tuvo infancia.

 

En fin.

 

Había tenido uno que otro problema para escribir la letra de esa canción, y siempre la tocaba al final solo porque me gustaba la melodía pero no terminaba de descifrar que le faltaba a la letra. Ahora estaba completa y quien diría que lo que faltaba siempre estuvo frente a mí, literal.

 

Tendría que agradecerle luego.

 

Encontré ese sillón negro muy cómodo de repente, tanto, que mis ojos comenzaron a cerrarse solos. Y debo haberme quedado dormido en algún punto, porque sentí que pasaron solo un par  de minutos pero cuando volví a abrirlos el sol se estaba colando por las ventanas.

 

¿En qué momento amaneció? quien sabe, pero…ya era de día y seguía en el apartamento de mi vecino de enfrente.

 

Me levante del sillón, y estire mi cuerpo lo más que pude, dando un largo bostezo y sacudiendo la cabeza para despertarme.

 

Gire instintivamente la cabeza en dirección hacia la habitación de Joon Hyun y vi que esta estaba cerrada, justo como la había dejado yo antes, así que probablemente seguía durmiendo nivel tronco y no despertaría hasta dentro de unas horas.

 

Tome mi teléfono para ver la hora y vi que tenía, además de solo 5% de batería, no una sino varias llamadas perdidas, y como no si ya eran las 9 de la mañana. Era tardísimo.

 

-¿Cuándo se hizo tan tarde? – pensé en voz alta acomodando los cojines del sillón como estaban antes y poniéndome de pie con la intención de ir hasta mi apartamento. Sin embargo antes de llegar a la puerta, mi móvil comenzó a sonar dentro de mi bolsillo, así que me detuve para tomar aire y responderlo, listo para recibir un espantoso regaño de muerte - ¿D-Diga?

 

-¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁS, MOCOSO IMPUNTUAL?! – escuché una voz bastante conocida para mí.

 

-¡Se-Señor Kang! – Dije en el tono más suave y amable que pude – Justo…voy para allá…yo…

 

-¡Quiero ver tu trasero en el salón de ensayos en menos de lo que pueda buscarte un sustituto puntual! -  amenazó.

 

-Si…señor, estaré allá en…- Y acto seguido colgó y me dejo hablando solo como siempre – Claro, adiós – Y justo a tiempo ya que mi móvil se apagó justo después de que colgara.

 

Iba abrir la puerta para salir corriendo como alma que lleva al diablo, sin siquiera poder pasar  antes a mi apartamento como pensaba, cuando recordé algo importante.

 

Joon Hyun.

 

Tenía que hablar con él y explicarle lo que había pasado antes de que sacara conclusiones apresuradas, pero no podía quedarme, y mi móvil estaba muerto.

 

-Bueno, supongo que tendrá que ser a la antigua – dije localizando un estante en donde había, además de libros, una libreta de espiral y un portalápices lleno de marcadores y bolígrafos – Esto servirá.

 

Pero cuando lo tome, se cayó lo que estaba debajo de la libreta, que era nada más y nada menos que…un álbum de V.I.P

 

-Ay no puede ser, ¿por qué? – me quejé recogiéndolo del suelo. Estaba nuevo, y aún tenía el plástico protector alrededor - ¿Por qué no te gusta EXO o BTS? Ellos son mejores.

 

Volví a dejarlo en su sitio y tome la libreta localizando una hoja vacía para escribir. Tome el lapicero y puse lo primero que se me vino a la cabeza, lo cual fue en su mayoría bullyng aunque también escribí otras cosas, por ejemplo que necesitaba ir con un médico a revisarse ese golpe de la cabeza.

 

Tenía que dejar la nota en un lugar visible, así que la coloque encima de la mesa, y de paso también deje ahí un vaso de agua y el frasco de analgésicos que estaban en el botiquín de primeros auxilios.

 

Listo, eso tenía que bastar.

 

¿Qué era lo primero que buscaba alguien con resaca? Porque seguramente la tendría, aunque no había tomado demasiado, su tolerancia al alcohol era malísima. Agua y analgésicos.

 

Más llamativo imposible.

 

Ahora nuevamente estaba yendo hacia la puerta para irme, no sin antes echarle otro vistazo a ese álbum de música, que me hizo automáticamente pensar en tonterías.

 

Por ahora no lo había notado, tal vez era porque nos habíamos visto solo de lejos tomando en cuenta que esta vez estuvo tan ebrio que peleo a muerte con una planta y eso no contaba…pero…

 

¿Cuánto tiempo le tomaría darse cuenta? Parecía un chico listo.

 

¿Qué haría cuando lo supiera?

 

¿Podría confiar en él?

 

Sacudí mi cabeza para no continuar haciéndome ideas equivocadas. Era demasiado pronto para pensar en todo eso. Instintivamente fui y reacomode la pila de libros dejando el álbum de último por si las dudas.

 

Tarde o temprano lo iba a saber, pero no por eso había que apresurar las cosas

 

 ¿Cierto?

 

CONTINUARA...

Notas finales:

¿Y? ¿Como estuvo? ¿Ya tienen una idea de como va la cosa?

 

Espero sus opiniones las cuales usaré para mejorar.

 

Nos leemos en el próximo capítulo

 

XOXO

 

"Este fic es completamente de autoría propia. Se prohibe cualquier tipo de copia o divulgación sin mi autorización. Cualquier parecido a otro fic es solo coincidencia"

 


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