Un nuevo día en la vida del maestro más temido de Hogwarts.
- Sirius ya te dije que no tengo la culpa de que tu ahijado sea un zoquete en mi materia y no sepa apreciar el arte de las pociones.
- Pero Sev, yo sé que tú puedes cambiar su puntuación... Solo necesitas borrar su calificación y poner una aprobatoria...
- Y he de creer que Potter no te pidió que habla es conmigo? Sirius en verdad que no estoy para perder mi tiempo... Dile al hijo de James que estudie o que pida asesorías si no comprende mi materia... Pero yo tengo otras cosas más importantes que hacer hoy.
- Lo irás a ver ¿Verdad?...
-Sirius no quiero hablar de eso y te pido que sueltes mi brazo...
- Sev... Porque no me dejas estar a tu lado, yo podría darte todo lo que me pidieras... Ser un padre para tú hijo y amarte como te lo mereces.
- Suéltame y deja de decir estupideces... Yo ya tengo esposo y lo amo, le he dado un hijo que ambos disfrutamos hacer... Así que no vengas jodiendo con eso de amarme, que no tienes ni el más mínimo derecho a atreverte, o se te olvida como me hicieron tú y tus amigos la vida imposible en el colegio.
- Era joven, no sabía cómo llamar tú atención y no pensé bien la cosas... Y lo tuyo con Jemes fue porque creyó que te traías algo con Lily, pero de mi parte en verdad te amo y quiero tenerte a mi lado.
- Te diría que me arrepiento pero no lo hago, yo no me veo a tu lado haciendo mi vida junto a la de mi hijo, y si no se te olvida mi esposo sigue vivo y no pienso cometer adulterio, ni contigo ni con otros. Así que te pido que abstengas de insinuaciones.
- El no despertara Severus... No lo ha en años, eres joven y tú hijo necesita una figura paterna... Y me gustaría ser yo quien se la de.
- Compermiso Black.
Y de esa manera Severus se alejó del pasillo, ese día el y Bali visitaran a su padre en San Mungo.
Rápido llegó a la chimenea y pronto apareció en su casa, donde su hijo lo esperaba con Kreacher quien le cuidaba.
-Mami, nos iremos ya.
-Si, papá se pondrá contento de escuchar tu voz, ¿Qué tienes ahí?
- Hice unos dibujos y Kreacher me ayudó... ¿Crees que le gusten?
-Le encantarán. Vamos.
Con cuidado lo tomo entre sus brazos y se fueron rumbo al hospital.
Rápidamente se adentraron a las instalaciones.
Regulus yacía en una cama con un respirador artificial... Su rostro de facciones finas y duras... Una fina capa de bello facial cubría la zona de la barbilla.
Puso a su hijo en la camilla y pronto una conversación entre ellos se llevó acabó.
El pequeño acomodo todos sus dibujos por la habitación y colocó algunos peluches con su papá, su mamá se encontraba afeitando la escasa barba de su padre, y mientras lo hacía tarareaba una canción.
Cuando la hora de vistas termino, tomo a su hijo que ya estaba dormido y se fueron nuevamente a su casa, quería llorar... Extrañaba el calor de Regulus en su cama, ahora no podía ni entrar en su propia habitación y sentirse incompleto...
Miró a su bebé y no pudo evitar sonreír, cada día se parecía más a él.
-Por favor... Despierta, me haces mucha falta
Con cuidado depósitos su hijo en la cama y lo cubrió con las mantas... Con un movimiento de dedos, el techo paso a estar lleno de estrellas y planetas que giraban de manera elíptica y atrayente.
- Descansa cariño.
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Las vacaciones de invierno se acercaban y más de uno hablaba de como pasarían sus vacaciones.
Algunos viajarán a islas tropicales, otros visitarían a familiares lejanos, etcétera.
Harry pasaría sus vacaciones en la madriguera con los pocos miembros de la orden que había.
Incluso Germaine asistiría.
.pero de lo que más de hablaba era sin duda de el maestro de pociones, quien se veía mejor que nunca con esa ropa entallada y con su pequeño hijo que ahora que ya sabía usar la chimenea era un dolor de cabeza para Severus y Draco, que tenían que buscarlo por todos los rincones del castillo, y ya que correr con túnica era complicado, había optado por vestir sus ropa casual y cómoda.
Algunos valientes o idiotas mejor dicho, de atrevían a mirar de manera insinuante al maestro, sobretodo cuando se agachaba a recoger a su hijo.
Esa era una muy buena vista...
Por otro lado había visto como su padrino miraba al maestro, no podía negar que sentía lástima o tristeza por el, pero sabía que estaba mal lo que su padrino quería, Severus era hombre casado y con familia, aparte, estaba hablando del esposo de su propio hermano, sin duda sus años en Azkaban le hicieron daño.
- Señor Potter llega tarde, debería de ser más puntual la próxima clase.
- L... Lo lamento profesor.
La clase comenzó con una breve introducción a un filtro, claro que no todos estaban tan atentos a lo que el maestro decía, sino a lo que hacía, que no era otra cosa que cargar a su hijo que estaba con su pequeña cabeza rizada mirándolos fijamente mientras su madre o mejor dicho su maestro anotaba las peores consecuencias si se equivocaban.
Ver los penetrantes ojos del niño puestos en él, le ponían los pelos de punta...
Por otro lado, de vez en cuando su mirada se desviaba a sierra platinado, que hacía aves de papel y las enviaba a su hermano.
Cuando comenzaron a preparar el filtro, no pudo evitar entiendo vergüenza cuando el uso de casi 3 años le corrigió en la cantidad de ingredientes y como la revolvía... Qué un pequeño supiera más que él, era humillante y la angelical risa de Malfoy se dejó escuchar... Solo él disfrutaría ver sufrir a Potter de esa manera.
Esa sería una clase muy larga.
Las semanas fueron pasando y Sirius seguía insinuándose a Severus, quien ya se encontraba harto de su aviso y no sabía ni en donde esconderse...
Severus dictaba su clase con tranquilidad, Bali se Luis enfermo ayer, y hoy estaba descansando, así que se encontraría en cama todo el día... Dragón está en equipo con harry, ya que ambos llegar tarde.
Todo estaba tan Pacífico, Sirius parecía que al fin comprendió que no habría nada entre ellos, porque lo dejo de molestar, o tal vez Harry hablo con él, pero esas cosas nunca se saben.
El sonido de una lechuza picoteando el cristal se escuchó, la lechuza llevaba una carta con el sello de San Mungo, sin dudar que fuera suya la tomo y empezó a leer lo más rápido, sentía en sus ojos el escozor por las lágrimas que trataban de salir, voltio a ver a Draco que lo veía expectante y con una tenue sonrisa el también se encontró conteniendo el llanto, comuna simple disculpa salió de su salón y tomo rumbo a San Mungo.
Corrió como loco por el pasillo, y no le importó los reclamos de las enfermeras o médicos, el camino a la habitación de su esposo de le hizo eterno, pero ahí estaba.
Entro habiendo la puerta de golpe...
Regulus se encontraba sentado en la camilla, despierto... Se vieron por unos cuantos segundo, antes de que Sev se lanzará a abrazarlo y llorar en su pecho, fueron años que no sentía ese calor juntos él, le hacía falta a su hijo también, ambos lo necesitaban con ellos.
A Reg, se le partió el corazón al ver a su esposo, jamás le gustó, ni siquiera cuando esté le aseguraba que eran lágrimas de felicidad; la enfermera le comento que estuvo dormido poco más de 2 años, entendería si Sev estuviese enojado... Pero todo lo contrario, Severus estaba muy contento de verlo despierto.
Escucharon todas las indicaciones del medimago al pie de la letra...
A los pocos minutos, ambos volvían a su casa.
Ambos fueron recibidos por Kreacher, que al ver a su joven amo regula comenzó a llorar.
Fueron y visitaron a su bebé, o al menos así lo recordaba... Verlo ya más grande le hizo darse cuenta de lo que le hizo falta a ambos... Lo tomo en brazos y junto con Severus volvieron a casa, no sin antes enviarle una lechuza a Dragón.
Esa noche 4 personas ocuparon la gran cama matrimonial de Regulus Black y Snape Black.
3 personas de las 4 platicaron de muchas cosas... Algunas le sorprendieron y otras intuía que pasarían tarde o temprano.
El primero en caer rendido fue Draco, El segundo Severus y aunque hubiese preferido quedarse toda la noche viendo dormir a su familia, también el cayó dormido.
A la mañana siguiente, Bali empezó a dar señales de querer despertarse... Se sintió incómodo al ver su espacio muy reducido.
Regulus fue el que caigo el movimiento y con cuidado se incorporó, cuando Bali vio a su papá despierto y con ellos, trato de sonreír... Pero las lágrimas le ganaron y comenzó a llorar.
Despertando a su a Sev, que con cuidado de no despertara su dragón... Arrulló a su bebé, quien se durmió nuevamente en el pecho de su padre.
Las vacaciones de invierno llegaron y con ello el gran baile de navidad, que sería el que daría paso a sus vacaciones.
Harry había visto a Draco muy hermoso en su traje de gala, y no podía evitar seguir cada movimiento con su vista, se armó de valor y se dirigió a él, que estaba rodeado por su selecto grupo de amigos.
- Dra... Draco... Qué... Quería... Saber si tú... Tú quieres bailar una pieza conmigo.
- Piérdete Potter.
- Solo será una pieza pequeña... No más.
- Dije que no.
Haru lo observó alejarse, pero que más podía hacer... Su mente ya estaba en el caminar de aquel chico altivo.
Un revuelo se armó en todo el salón, pues ni más ni menos, el maestro Severus Snape había hecho entrada al baile de gala con su esposo.
Si antes avían visto a su maestro de prisiones arreglado, ahora no sabían no que decir, ambos hombres parecían sacados de una revista de modelos, Su maestro portando un traje negro con camisa blanca y chaleco rojo vino, y su esposo con un traje de igual color solo que con corbata Borgoña, con el cabello acomodado a un lado, Regulus tomo la mano de su esposo y juntos dieron paso a la pista de baile.
Los dos magos estaban más que felices por volver a estar juntos, Sirius se designó a ser solo un espectador.
Lo que tomo de sorpresa a todos unos meses después en Hogwarts, no fue la nueva mascota del guarda bosques, si no el pequeño vientre abultado de su maestro, y las incesantes visitas de su esposo para saber si estaba bien, una nueva discusión empezaría, un maestro lloraría y un Regulus vendría con mil regalos costoso solo para detener el llanto.
Ahora Draco y Bali estaban en un acuerdo mutuo, deseaban que fuese niña, porque ellos ya eran niños, así que nadie les tenía que quitar su puesto.
A Harry ver a Draco haciendo pucheros se le antoja adorable, le hacía dicho a ron que estaba enamorado, pero no le dijo de quien.
Tal vez era mejor no decirle, si no hasta que haya conseguido a su rubio obstinado.
Pero en fin, está era el rumbo que la vida tomaría para con él maestro y su familia.
Tal vez en un futuro Sirius encontraría pareja, tal vez no... Pero por el momento era feliz siendo parte de una familia.
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Gracias por leer... Espero que les haya gustado y espero vernos pronto..
Saludos s