De un momento a otro todo había cambiado, el escenario definitivamente ya no era el mismo. Superboy y Robín se habían quedado pasmados desde su lugar mientras veían aquella escena. El chico rubio, quién habían pensado indefenso y habían seguido con la finalidad de defender de sus agresores, había noqueado a tres chicos, todos detrás de un callejón, estaba agitado, mirando entonces a los otros chicos, no podían creerlo, pero en cuanto Damian recapacitó la escena en su cabeza, chasqueó la lengua algo ansioso.
El rubio apenas había salido de la escuela, decidió ir por la puerta trasera, era ya de noche, lo suficiente como para que en ciudad Gótica las tiendas estuvieran cerradas y solo quedaran los chicos de las pandillas afuera, por lo que el chico inglés caminaba con algo de prisa para evitar a todo al que se le pusiera enfrente hasta que sus agresores le detuvieron para molestarlo.
-¿A dónde vas, princesa?... Te olvidaste de nosotros, y te fuiste sin darnos nuestro beso de las buenas noches
-De verdad que no quiero problemas… - mencionó el menor mientras había intentado alejarse de ellos, hasta que le empujaron con suficiente fuerza como para hacerlo caer al suelo
-Damian… - desde arriba de unos edificios, Robín y Superboy miraban detenidamente la escena. -Debemos interferir ya, no podemos dejar que lo molesten así.- mencionó el ojiazul mientras observaba al más bajo.
-Lo he visto hacer esto antes… Por eso te traje, es demasiado rápido y le es fácil perderlos, estará bien, quiero que veas su técnica y me digas… Si habías visto algo igual antes.
-No tengo muchas referencias más que los villanos que he combatido contigo.
-Los de mi abuelo, lo sé y es lo que quiero que veas…
Ambos se quedaron callados mientras miraban como después de tirarlo, se acercaron de nueva cuenta a él, tomándole del cabello para después golpear su cabeza contra el pavimento.
-Da… Damian.
-Estará bien, confía en mí… - mencionó al colocar su mano sobre el pecho del más alto para que no corriera a ayudarlo.
Después de aquel golpe, el labio del rubio comenzó a sangrar, por lo que decidió intentar ponerse de pie, estaba a punto de levantarse y correr hasta que una patada en el vientre le hizo volver a caer esta vez de espaldas, lo que les dio oportunidad de seguir pateandolo en los costados repetidas veces.
-Yo no creo que la liga de las sombras lo haya entrenado ¿podemos ayudarlo ahora?
-Espera solo un poco ¿quieres?
Después de un par de golpes uno de los chicos tomó las manos del rubio para subirlas sobre su cabeza y que quedará expuesto, de ese modo lo que les dio oportunidad de poder burlarse de su físico, no fue sino hasta que el más alto de los tres se comenzó a desabrochar el pantalón que Robin había reaccionado.
-Damian no podemos dejar que.. -después de que volteo a ver de vuelta a su compañero notó que ya estaba bajando, por lo que sin dudarlo intento ir detrás de él a su ritmo.
El rubio al ver que iban a intentar hacerle, frunció el ceño, y con una sola patada en los genitales del más alto logro tirarlo, usualmente después de eso hubiera corrido, sin embargo estaba bastante molesto, por lo que aún sin levantarse pudo tomar la camisa al chico que le sostenía para hacerlo golpearse en el suelo. se puso de pie y miró al último de los tres, colocándose entonces en guardia, aquella posición daba a entender que sabía pelear, definitivamente parecía entrenado y lo demostró en cuánto se aproximó a él prácticamente corriendo, lo que le facilitó al menor golpear con fuerza, haciéndolo caer al suelo. Respiro profundamente, y se acercó al chico en el suelo que aún se quejaba por el dolor en su miembro, aprovechando aquella posición del chico para golpear su rostro, lo suficientemente fuerte como para hacerlo sangrar, sin embargo no se detuvo ahí, por lo que prosiguió golpeándolo hasta que escuchó que le gritaban.
-¡Détente!- Grito Superboy al acercarse al chico, tomándole sin problema para alejarlo del chico.
Ya ninguno de los dos tenía puesto su traje, estaban solos en la baticueva, en silencio, no habían mencionado nada en el camino de regreso, sin embargo se entendían mutuamente, Damian estaba entrenando, golpeando un costal, mientras el menor de los dos estaba recostado en la silla frente al baticomputador.
-Este es un verdadero problema… - mencionó el más joven.
-No lo creo… si mi abuelo viene a buscarlo, vamos a detenerlo
-¿Y a todos los asesinos que mande? Aún no puedo creer que te niegues a pedirle ayuda a nuestros padres.
-nosotros lo encontramos, es nuestro caso…
-Esto no es por egoísmo, es un chico… Uno real que podría morir
-Si, lo sé y tiene el entrenamiento básico de un asesino… No sabemos qué sabe hacer aún.
-¿Tienes una propuesta?
-Pues…
-¿Pues qué, Damian?
-Sí la tengo… Lo voy a entrenar.
-¿Qué? Damian, ese niño ya está entrenado.
-No como se debe, es mi oportunidad de ayudarlo, de que se defienda!
-No,es tú oportunidad de excluir a tu padre en algo. Es un chico… Con una vida, una familia, no creo que haya venido a Gótica para poder recibir entrenamiento del chico pájaro
-No es normal!
-Ninguno lo es, pero luchamos por encajar y él lo hace.
-¡¡El me recuerda a mi!!.... - después de ese comentario, el más alto se quedó callado unos momentos. -Su padre… Me hablaron sobre él, se quejaban por qué él era el mejor entrenando, él era una leyenda y no pudo entrenar al nieto del líder de la liga de las sombras… Sí es cómo me lo contaron, seguramente sufrió mucho durante toda su infancia… No todos podemos tener gente amorosa cuidando de nosotros… la primera vez que lo vi, note cicatrices… Que parecían hechas por su padre. Lo sé por qué era popular presumiendo de marcar a los miembros… Esto no es por un nuevo miembro de los titanes… Ni de la BatifamIlia, quiero saber como esta, quiero que entienda que no todos los que salimos de ahí, somos monstruos… Quiero apoyarlo.
-Entonces no lo entrenes… Ayudalo
-Mi abuelo ya me dio muchas amenazas de muerte, sé como es… Si algo le pasa y no se defiende… morirá. Su sangre no quedará en mis manos ¿y en las tuyas?
Después de esa pregunta la puerta se abrió, dejando a la vista al mayordomo y a los padres de ambos bajando por las escaleras, ninguno había mencionado nada, sin embargo el ambiente era tenso y los mayores pudieron notarlo, por lo que el mayor de los tres adultos se aclaro la garganta para que voltearan todos a verle.
-El amo Bruce, tiene un par de anuncios para ustedes, niños.
-Al menos yo no soy un niño. - Mencionó el chico de ojos verdes mientras se cruzaba de brazos, sin mirar directamente a su padre, que había comenzado hablar para ese entonces.
-Superboy es un chico con un talento y potencial muy alto, sin embargo, pensamos que debido a su falta de entrenamiento, podría ser poco eficaz llevarlo a ciertas misiones, pronto tendremos más batallas y no podremos hacerlo solos, así que en cuanto comiencen las vacaciones, Jonathan vendra a entrenar con Dick, Jason, Tim y contigo, Damian...
Ambos chicos se quedaron callados momentaneamente, antes de que Superman hablara.
-Así es, seran como vacaciones supervisadas, Bruce me prometio que cuidaría bien de ti, hijo y yo confio en él, así que dentro de dos semanas, estarás aquí con Damian, para entrenar.