“Parece como si todo el mundo mirara a otro lado, perdido no tengo más remedio que soportarlo. Cierro los ojos pero... ¿Por qué la gente cambia? ¿Alguna vez existió lo que nosotros llamamos una hermosa época? La forma de querer ha sido olvidada y el cariño del corazón se ha perdido, estamos ocupados viviendo nuestras vidas dando la espalda.
El odio total del diablo estuvo escondido tras una máscara anónima, aunque veas el final ¿Estás tú, en un principio hambriento, satisfecho ahora?...”
Mama. Exo
Narrador omnisciente.
Cada cosa que habían tratado de evitar ahora la enfrentaban, pese a los intentos se verían en la necesidad de luchar en contra de ejército y eso resultaría en un mayor derramamiento de sangre en especial al no esperar tal cantidad de estos.
-¿Aun quieres que les dejemos solo a ustedes al ejercito? – le pregunto Suho a TaeYong, pues lo había visto tragar saliva forzosamente y sus ojos casi saliendo de sus orbitas.
-La verdad no nos molestaría recibir un poco de ayuda.
Suho miraba a sus alrededor, después de ese primer ataque sabía que pronto llegarían más y sería inevitable avanzar de frente y tomar la formación planeada, todos esperaban por su señal, pero podía ver a través de sus compañeros y le costaba trabajo dar la orden.
A un lado observo a Chanyeol abrazando a su hermano con el que solo hace un día se había reencontrado, le decía varias cosas sobre no hacer nada peligroso, para posteriormente voltearse y juntar frentes con Baekhyun en un gesto de apoyo y preocupación; del otro lado Chen tenia fuertemente abrazado a Xiumin por la espalda casi fundiéndose en uno solo; Tao pedía a Kris no hacer cosas estúpidas y que si salía ileso le daría algún tipo de premio a lo que Kris solo contesto con una sonrisa y despeinando el cabello Tao; noto a Do jalar un poco hacia atrás a Kai, movimiento que resulto inesperado para todos, clavando la mirada en él para posteriormente casi asfixiarlo en un apasionado beso que desconcertó a Kai pero que al mismo tiempo pareció darle fuerza y Do le decía algo como que lo mataría si dejaba que alguien lo lastimara; Sehun con esa impenetrable cara seria solo había volteado a ver a Luhan para asentir con la cabeza y dejarle claro que no dejara que le pasara nada, era raro la distancia que habían producido entre ellos desde hace un tiempo, pero aun así se veía la preocupación y cariño que se tenían; y Suho la verdad solo pensaba en que las cosas serían mejor si pudiera al menor ver por un momento a su fiel compañero de casi toda la vida, su Lay.
Tomo algunas largas respiraciones y pronto sintió el brazo de Xiumin sobre su hombro, asintiendo en apoyo.
-¡Traten de no morir! – Sabía que no fueron las mejores palabras de aliento pero ahora solo necesitaba que todos les aseguraran volver de este encuentro -¡Avancen! – grito en orden.
Los escuadrones aliados se movieron lateralmente y pronto Suho y Xiumin avanzaron para ser seguidos por los demás.
Apenas se movieron unos metros acercándose a sus contrincantes, salieron disparadas más rocas y una lluvia de flechas, las rocas fueron movidas nuevamente por Luhan y Suho creo un gran muro de agua que Xiumin se encargó de congelar y protegerlos así de las flechas, desde el aire se encontraba Kris cargando a Chanyeol aun en sus formas humanas para guardar energía, Chanyeol derritió del hielo y dejo que la gran cantidad de agua derretida cayera sobre el ejército haciendo retroceder a varios arqueros.
Se escuchó desde los cielos las águilas que ya cargaban a parte del grupo de TaeYong y el escuadrón 7 que acababa de integrarse al sitio, dirigiendo sus flechas al ejército en tiros acertados, Baek trataba de cegar a algunos Ettin antes de que siguieran avanzando; pronto varios aldeanos llegaron a la zona con toda clase de arma improvisada, escabulléndose desde laterales para desarmar a algunos soldados.
El ejército comenzaba a avanzar de igual forma, pero Chanyeol se soltó del agarre de Kris para transformarse en fénix y crear un muro de fuego que no les permitió seguir avanzando, pues aunque el propósito era solo dañarlos, sabían que si ellos se acercaban sería inevitable terminar con varias vidas.
Fuego, agua, rayos, viento y un sinfín de ataques certeros pero no letales dirigidos hacia el ejército, pero cuando se trataba de esas criaturas modificadas no había contención, pues con ellos era algo más personal por haber herido y alejado a uno de su compañeros, por lo que en los enfrentamiento con los Ettin la cantidad de energía usada era mayor.
Por un lado varias de estas criaturas habían alcanzado la zona media y Tao se había encargado de ralentizar sus movimientos mientras uno era atravesado por los rayos que recorrían a través de la tierra en un ataque combinado de Chen y Do, Sehun había encerrado a otro en el vórtice de su tornado, quitando así su flujo de aire que termino por asfixiar al Ettin; sin embargo no todas esas criaturas eran tontas y pesadas, los más hábiles llegaron sin ser notados y en seguida uno estaba a las espaldas de Kai quien estaba distraído con un águila y arquero enemigo, Do pronto sintió llegar un déjá Vu,no quería que su sueño se hiciera realidad, trato de gritar a Kai pero entre todo el caos era imposible que él lo escuchara, sus ojos se cerraron cuando vio al Ettin alzar su mazo apuntando a la cabeza de Kai, pero Kai había sentido su presencia y justo antes de ser golpeado se teletransporto a sus espaldas, Luhan rápidamente le quito las armas, Kai logro patearlo pero solo logro desestabilizarlo y antes de que la bestia se volteara a atacar, una flecha cayo al lado de su cuello, flecha perteneciente a TaeYong.
En el frente aún no habían logrado llegar a los hechiceros, pues los cobardes permanecían ocultos, y sin embargo, tiempo después de haber empezar el ataque había algo que no andaba bien, pues sabían que no habían usado demasiado poder, pero percibían que sus energías se drenaban rápido.
En un momento Suho vio a Lay salir desde el fondo, parecía muy lento y con heridas visibles, pero ahí estaba, acercándose a Baek y tomando un águila que el escuadrón 7 les había proporcionado, los vio alejarse del sitio, algo que le pareció extraño, pero que no era el momento de meditar, pues tenía enfrente a varias águilas con sus arqueros y soldados con armas tratando de atacarlos y aunque Xiumin y él trabajaban juntos, les estaba costando más de lo que hubieran pensado…
***
Después de ser alejado de sus compañeros Lay había despertado en una celda oscura y fría, sus manos se encontraban atrapadas entre cadenas que le daban un radio de menos de medio metro para moverse, solo una manta lo separaba del suelo irregular, recordaba que lo habían capturado, pero no entendía el por qué.
Sus días corrían lento, atrapado solo en ese sitio, con apenas algunas sobras de comida y agua. Extrañaba a los chicos, quería ir hacia ellos o que ellos llegaran por él, pero el tiempo pasaba y nadie llegaba a salvarlo.
Muchas veces fue usado para curar a criaturas y hechiceros que amenazaban con lastimar a sus compañeros si sus órdenes no eran seguidas y para colmo habían descubierto su debilidad, por lo que los golpes que lo hacían sangrar eran constantes.
Cada vez se sentía más débil, pero no quería darse por vencido, sabía que todavía había alguien esperándolo en casa, sabía que pronto habría una guerra y que tendría que estar ahí para sus compañeros, para apoyarlos y triunfar sobre el enemigo.
Llego el día del eclipse, Lay se encontraba tratando inútilmente de soltarse, de pelear contra sus ataduras para enfrentar posteriormente a sus guardias, sin embargo, fue interrumpido por un hechicero al escuchar abrir las cerraduras. Primero comenzó a hablarle en una legua que él no entendía y este al ver su cara de confusión prosiguió a hablarle en su idioma.
-Hoy es el día, el eclipse tendrá lugar en unas horas más, lo que significa que ya no te necesitamos – Lay trato de permanecer con su misma expresión impasible, no quería dar a conocer el miedo que sentía – Hemos estado destruyendo la fuente de su poder, el corazón del árbol está muriendo y lo más gracioso es que tú eres el único que podría hacer algo para restaurarlo, pero eso será imposible debido a que morirás en mis manos – rio con demencia.
Lay sabía que algo no andaba bien desde hacía unos meses atrás, pues aunque no estaba alimentándose correctamente, su poder drenaba con mayor rapidez a la esperada y ahora que entendía el por qué, su mente no tardo en pensar en sus compañeros y en el peligro en el que estarían al enfrentarse a sus enemigos.
Intento golpear con sus cadenas al hechicero para quitarle las llaves, pero este lo esquivo con facilidad, propinándole un golpe a la cara con su bastón, el hechicero se alejó unos pasos de Lay y apunto su bastón a su cara.
-Es tu fin – le dijo con diversión, un estruendo se escuchó afuera de su celda, deteniendo la acción del hechicero, al voltear observo que era el Ettin que hacía de guardia en la celda, tenía varias flechas impactadas en su cuello, el hechicero pensó que era imposible, pues para llegar a ese punto tuvieron que pasar por otros guardias-soldados de la realeza que se supone eran de los mejores en ataque.
El hechicero dirigió su atención a la salida, esperando a algún enemigo, pero todo estuvo en silencio durante un buen rato, apenas bajo un poco la guardia y seis flechas se incrustaron sobre su cuerpo, haciéndolo caer, pronto entro un chico que por su vestimenta parecía ser de la guardia también, pero este saco una ballesta y apunto a la cara del hechicero y sin pensarlo dos veces… el hechicero murió.
Lay retrocedió un poco, pensó que estos seis chicos que ahora entraban terminarían con él, un séptimo hombre entro a la celda y dijo algo así como “ya no hay ropa en el tendedero, el terreno esta limpio” no entendía de qué demonios hablaban, pero todos le miraron fijamente.
-¿Tu eres Lay?
-Amhh – se la pensó en responderles, pero ya que podría perder – Sí.
-Luces horrible – dijo un chico un poco más alto y musculoso que el primero en entrar, de actitud sumamente inquieta y al parecer muy sincero pensó Lay.
-Gracias – arrugo la nariz, sabía que era verdad, pues paso meses ahí sin comer bien y varios golpes se marcaban sobre su piel.
-Soy el líder JB y nosotros somos el escuadrón 7 y venimos a sacarte de aquí – Hablo el chico que había terminado con el hechicero, tomo las llaves del bolso del hechicero y abrió las cerraduras de las cadenas que lo aprisionaban. Tuvieron que ayudarlo a levantarse debido a su precaria condición, lo subieron en un águila gigante junto al chico sincero que decía llamarse Jackson, trataba de mantenerse despierto.
-Tengo que hacer algo importante – les dijo a sus rescatadores.
-Lo que sea que tengas que hacer lo harás cuando te encuentres mejor, mírate ni siquiera puedes permanecer en pie.
-No, ahora… es… - el sueño lo venció y se dejó llevar por la inconsciencia.
No sabe cuánto tiempo paso, pero Lay despertó y vio a un chico curando de sus heridas, se sentía lamentable que él mismo no pudiera tratarse, pero luego como un golpe, llego a su memoria el día en el que se encontraban, se levantó de inmediato, aun con las indicaciones de la persona que lo atendía de recostarse, pero no había tiempo, pronto comenzaría el eclipse y el necesitaba resolver cierto problema.
Vio al más joven de los miembros del escuadrón que lo salvo tratando de mover una catapulta pesada, así que se acercó a este para explicarle su urgencia por encontrar a uno de sus compañeros y de la necesidad de un transporte, el chico lo comprendió rápido y le dejo usar una de sus águilas.
Llego al campo de batalla, observo el desastre que ya se plantaba por los alrededores, pero lo que lo asusto fue ver a sus compañeros tratando de luchar lo mejor posible aun en su estado agotado y lastimero, tenía que cambiar la situación y contaba con poco tiempo. Llego donde estaba Baek, este se sorprendió de verlo tan débil y cambiado, pero no le dio tiempo de decir nada y le pidió que lo acompañara.
El águila fue demasiado rápida, por la conversación del hechicero tenía una leve idea de donde tendría que buscar y pronto llegaron a un sitio donde abundaban árboles frondosos y una naturaleza muy colorida, pero había un árbol en especial apartado de los demás que parecía estar muriendo desde adentro.
Lay se acercó al tronco y coloco sus manos y rostro sobre este, logrando percibir una energía oscura recorriendo su interior.
-Baek, necesito de tu energía. Sé que estás cansado pero si no lo logramos será el fin para todos.
Baekhyun parecía confundido, pero asintió al pedido de su compañero, así que se colocó detrás de Lay, pero incluso antes de poner las manos sobre su compañero, notaron como el cielo comenzaba a oscurecerse, el eclipse estaba dando inicio.
-Debemos apresurarnos. ¡Ahora!
Baekhyun le transmitió la energía que podía y Lay con su aún más escasa fuerza intento concentrarse para volver a darle vida a ese árbol, contaban con tan solo unos 10 minutos para lograrlo, cosa que podría parecer imposible, debido al tamaño y daño el árbol, pero lo intentaría, darían todo de sí.
Podía sentir su energía drenando rápidamente y cuando volteo a ver el cielo este ya estaba completamente oscurecido, la luna había cubierto por completo al sol solo dejando ver la aureola luminosa que se encontraba alrededor de la luna y sabía que apenas si llevaba la mitad del corazón del árbol sanada.
Su cuerpo comenzaba a reclamar por descanso y podía sentir a Baekhyun flaquear de igual forma, necesitaba hacer algo pronto pues la luna estaba siguiendo su camino despejando la luz del sol, tenía cerca de unos tres minutos para lograrlo.
-Baek – llamo a su compañero en un susurro casi inaudible pero por el silencio en el que se encontraban logro ser escuchado.
-No lo estamos logrando ¿No es así? – Observo a Lay asentir - ¿Es el final?
Lay guardo un momento silencio tal vez si lo pensó pero hasta ese entonces dejo salir ese probabilidad, igual y si estaba luchando en balde, ¿no había nada más que hacer? Sacudió la cabeza tratando de sacar esas ideas de su mente.
-¿Tu… quieres a Chanyeol?
-¿Eh…? ¿Por qué dices eso? – dijo con la voz temblorosa.
-Solo contéstame.
Escucho a Baekhyun tragar saliva –Sí.
-Entonces no dejes que muera, si nos rendimos Chanyeol, Suho y todos los demás en el campo de batalla morirán.
-No… no quiero que eso suceda, pero ya no tengo energía y tú tampoco.
-Concéntrate, sé que es difícil, pero podemos sacar la energía de muchos lugares, tómala de la luz del sol. Vamos Baek, no podemos rendirnos.
Ambos respiraron profundamente, Lay trataba de encontrar la energía necesaria para terminar la tarea y Baek estaba intentando duro. Un minuto, solo eso quedaba, sus ojos se cerraron fuertemente y trato de concentrar todo lo que tenía al corazón del árbol, provocando un fuerte resplandor en ellos…
***
En el campo de batalla las bajas serian inminentes, así que pronto la tierra se había manchado de un color rojo carmín, varios soldados y aldeanos yacían en suelos áridos y la desesperación de los chicos por detener esta masacre era cada vez mayor, pero igual de creciente era su cansancio.
El cielo estaba oscureciendo, el eclipse había comenzado y eso era señal de que pronto llegaría un desastre mayor, pero ni siquiera en el punto donde el sol y la luna estuvieron en perfecta conjunción y la sombra cayo justo sobre ellos, se detuvo todo esto, ningún soldado se inmuto y la batalla continuo.
Do acababa de destruir a uno de los últimos Ettin, pero justo en ese momento una flecha llegaba desde el cielo directo a su persona, Kai había reaccionado rápido y los había teletransportado más allá de donde se encontraba Suho y Xiumin, lo que provoco que aparecieran enfrente de unos hechiceros. Kai se lanzó hacia uno y Do al faltante, el hechicero comenzó a sacar de su bastón un sinfín de estruendos luminosos que Do trato de evitar al máximo pues sabia del poder que conllevaban, uno de los rayos logro dar en parte de su brazo haciéndolo sangrar a montones, tomo de su brazo para comprobar la herida y a la vez rodo por el suelo para evitar otro ataque. Do se levantó rápidamente e hizo temblar el suelo con su pie, logrando tirar al hechicero de espaldas, se lanzó a él y aventó con fuerza su bastón y enfoco con furia su mirada al hechicero, deteniendo movimientos por unos segundos.
-¿Tu? – le dijo frunciendo el ceño.
El hechicero sonrió – Do – llamo su nombre con cierto deje de burla. Do jamás pensó volverse a encontrar con el ex monje con el que una vez compartió vivienda - Unus ex illis es (eres uno de ellos) sciebant eum (lo supuse). Daemonium (demonio) – lo señalo.
Do tomo por el cuello de la capa del hechicero, sabía lo que él le decía, pues haber convivido con él lo había ayudado a aprender un poco de su lengua – ¡Aquí los únicos demonios son ustedes, ustedes y esas criaturas que han modificado, son escoria, pero pronto todo esto terminara, no dejaremos a ninguno con vida! – soltó con ira y apretando los dientes.
La sombra que producía la luna sobre el sol estaba desapareciendo y la luz se filtraba cada vez con más intensidad.
- Sero factum est (ya es tarde) – miro a Do con gozo y hablo en el idioma de Do – ¿Acaso no te sientes exhausto? – Y pronto la parte de luna de cubría al sol se fue, dejando por completo libre la luz del día – Vici (ganamos)
Do formo una sonrisa ladina y algo maquiavélica – De hecho me siento más fuerte que nunca – era verdad, de pronto Do sentía que su cuerpo se recargaba y recibía toda la energía necesaria de algún lado, de la herida de su brazo salía una especie de humo que comenzaba a curar de esta.
El hechicero lo miro confundido, se suponía que para este punto ya no tendrían que poder siquiera moverse, en cambio observo a Do alzar su puño y…
Fue todo para el hechicero, Do miro su puño estaba manchado de sangre al igual que su rostro pero eso no le importo, pues ahora se sentía fuerte y nada lo detendría. Se levantó listo para luchar; sin embargo, logro sentir bajo sus pies un temblor que se hacía cada vez más fuerte, seguido de eso fuertes gruñidos que provenían de varios metros atrás, alzo la vista y encontró a una primera bestia volar por los cielos y seguido de ella, varios otros dragones, el gran ataque estaba comenzando.