ESPECIAL I (CORAZÓN DE HIELO)
------------Xiumin
Desde que llegamos a esta aldea con nuestros ahora compañeros - familia, nunca he visto que se olviden de una festividad importante para alguien, siempre tratamos de hacer algo especial, con cosas sencillas pero significativas.
Cuando yo vivía en el palacio, todos los años recibía regalos lujosos de parte de los reyes (mis padres) y de los nobles que más que felicitarme lo hacían para quedar bien con el rey, no importaba que tan ostentoso fuera me sentía vacío, y así fue hasta que conocí a un niño que era parte de los esclavos del reino, Jongdae, entonces él y yo nos volvimos buenos amigos, claro está sin que nadie lo supiera, cada vez que era mi cumpleaños me obsequiaba cosas hechas por el mismo, además, recibía un gran abrazo, una sonrisa y una felicitación sincera. Cuando Jongdae llego mi soledad se fue, pero a veces en su cumpleaños me era difícil verle, para mí no era fácil escabullirme por ahí y darle un regalo, y aún menos cuando me encerraron al descubrir mi poder.
Poco después descubrí que Jongdae también era capaz de realizar cosas extraordinarias, por lo que ya no me sentía como alguien raro o peligroso; pero la gente si lo creía, entonces pase gran parte de mi vida encerrado, pasaron varios años que incluso comenzaba a olvidar como lucia el exterior; la naturaleza; algunas personas, incluyendo mi propia familia, la única cara que veía en ocasiones era la de Jongdae cuando se escabullía y me visitaba. Fue genial cuando él y otros chicos me sacaron de ahí, cuando me rescataron. Al salir de ese sitio dejamos de ser el esclavo Jongdae y el príncipe Minseok y decidimos usar los nombres con los que nos llamábamos de pequeños mientras jugábamos, Chen y Xiumin.
Ahora en pocos días será el cumpleaños de Chen y quiero hacer algo especial por él, un obsequio hecho por mí, la verdad es que nunca había hecho esta clase de cosas, por lo que he estado viajando a la aldea más cercana, y estoy aprendiendo a hacer algunas cosas con la ayuda de una anciana muy amable.
Un día antes, mi también gran amigo Luhan y yo organizamos algunas cosas con los chicos, unos se encargaron de ir a conseguir ingredientes para la comida favorita de Chen (caldo de conejo) y otros fueron por materiales para hacerle obsequios.
El día llego, me levante temprano para ir con Do y Chanyeol quienes se encargarían del desayuno, mientras Baek preparaba a los chicos para ir a despertarlo y cantarle. Entramos a la choza donde aún dormía profundamente y comenzamos a cantarle, algunos a todo pulmón, lo que lo hizo saltar y caer de su catre.
-¡¿Ah…Por qué…? – nos reclamaba aun adormilado y con ese peculiar acento que usa cuando lo sorprendemos o se enoja
Todos reímos, incluso él, despues de entender la situación. Me acerque y lo ayude a levantarse y lo llevamos a desayunar.
Después de la comida especial que le hicimos, todos le entregaron su presente. Le dieron desde una lámpara de aceite, flores aromáticas, una piedra que según Tao y Kris tenía forma de un rayo, entre otras cosas.
Cuando todos terminaron de felicitarlo, le pedí que me acompañara al lago; yo aún no le daba su regalo, pero cuando llegamos al sitio destinado le entregue un paquete envuelto en seda roja con un listón dorado.
-¡Oh!, gracias pequeño bollo ¿Qué es? – mostro una gran sonrisa gatuna y brincaba entusiasmado.
-Pues, eso lo sabrás cuando lo desenvuelvas. ¡Y soy tu hyung, háblame con más respeto, tú, dinosaurio malcriado!
El rio y desenvolvió como si fuera un pequeño niño. Cuando lo abrió, me volteo a ver con una ceja arriba.
-¿Una capa, una bufanda y guantes?
-Así es, yo hice la bufanda y los guantes.
-¡Sí…! – dijo con felicidad fingida - Gracias, pero aún falta para el invierno.
-Lo sé, pero vamos a adelantar un poco las cosas, así que es mejor que te pongas eso de una vez – se quedó inmóvil, aun confundido - ¡Ahora!
-Está bien – se las coloco y le pedí que nos sentáramos en una gran roca cerca del lago.
-Ahora cierra los ojos.
Los cerró y entonces deje caer los primeros copos de nieve sobre nosotros. Sabía que él amaba la nieve, de niños, cuando lográbamos salir y juntarnos, solíamos formar angelitos en la blanca nieve y hacíamos figurillas.
Cuando sintió el primer copo sobre su cara, abrió los ojos y sonrió.
-Wow, esto es genial – de pronto se aventó a mis hombros y como no lo vi venir, terminamos en el piso, quedando él encima de mí – amo la nieve.
-Lo sé – tal vez por la situación inesperada, sin darme cuenta aumente la caída de nieve y al mismo tiempo la frecuencia del latir de mi corazón – Ahora… podrías quitarte de encima, pesas, esos 14 años no son en balde.
-Ohh, es verdad – me dijo con su mejillas tornándose rojas, al igual que las mías.
Disfrutamos una rato más de la nieve y estaba listo para darle un segundo presente.
-Préstame tus manos – yo pose las mis manos encima de las suyas, me concentre hasta lograr formar un corazón hecho de hielo – Es un corazón, de hielo como el mío.
Él lo tomo y lo admiro por un rato, hasta que decidió hablar – Si es como tu corazón, entonces por dentro debe ser cálido – nuevamente me sentí apenado - Tratare de mantenerlo en un lugar donde no sea posible que se derrita.
-No te preocupes, no se derretirá, lo fabrique especialmente – en ese momento la nieve se detuvo, ya estaba cansado, pues concentre demasiada energía en formar ese corazón.
-Estás cansado ¿Verdad?
-Solo un poc… - sentí en mi mejilla una ligera presión, sabía lo que era, por lo que toda mi cara parecía arder ante tal toque.
-Gracias… hyung
Nos acostamos y formamos figuras de ángel en la nieve con nuestros cuerpos, mientras tomábamos de nuestras manos y reíamos como hace mucho tiempo no lo hacíamos.
Cuando regresamos a la aldea con los demás, estaban alrededor de una fogata y pegados a Chan, tan pronto nos vieron, los reclamos comenzaron.
-¡Ah, Xiumin, nos podrías haber avisado antes para preparas ropas más abrigadoras!
-Lo siendo – les dije avergonzado.
-Vamos chicos, no se quejen, el invierno llego antes, no creen que es bonito.
-¡Calla dinosaurio! Tú lo dices porque estas bien abrigado.
Entonces Chen provoco un rayo ensordecedor que se escuchó en el cielo – De acuerdo, por eso decíamos que es bonito el invierno, ya no te enojes Chen Chen.
ESPECIAL II TAMBIÉN QUIERO CUIDAR DE TI
-------Tao
Esta mañana despertamos por la fuerte lluvia que amenazaba con incrementarse en cualquier momento, el viento también hacia estragos en el techo de la choza y el agua comenzaba a filtrarse, cayendo sobre nosotros.
Vi que Kris se disponía a salir -¿A dónde vas?
-Iré a colocar los maderos en su lugar y pondré algunas ramas sobre ellos.
-Voy contigo.
-No, tú quédate aquí.
-¿Por qué? Déjame ayudar…
-¿Acaso tu puedes volar y llegar al techo?
Sabía que discutir con Kris es igual a hablar con una roca, por lo que deje que se fuera solo, mientras tanto me encargue de mover nuestras cosas para evitar que se mojaran más.
Lo escuche trabajando en nuestra choza, moviendo maderos y colocando ramas, pero después de terminar no regreso de inmediato adentro y la lluvia cada vez era más fuerte.
Casi dos horas pasaron y por fin regresaba, totalmente empapado y tiritando de frio.
-¿Por qué tardaste tanto?
-Estaba ayudando a los demás
-¿No pudieron arreglársela ellos mismo?
-La mayoría sí, pero no todos tienen el increíble poder del vuelo – sonreía sarcásticamente
Lo ignore y de inmediato trate de prender alguno maderos para crear una fogata y calentar agua para prepararle un té; sin embargo mis esfuerzo fueron inútiles ya que la madera se encontraba húmeda.
-Tao, ya deja eso, está bien, no tengo tanto frio.
Obviamente estaba mintiendo pues seguía temblando. Se quitó la ropa que tenía y se puso las pocas cosas que seguían secas, un pantalón ligero y una capa que apenas cubría su torso; las mantas que teníamos también estaban húmedas, solo logre salvar una de tela delgada, se la avente para que se cubriera.
Fue directo a su catre y se sentó en la parte donde no estaba húmedo.
Yo seguía preocupado, el frio seguía filtrándose y si yo sentía que mi calor se perdía de a poco, él debe sentir que el frio le calaba hasta los huesos. Me acerque y observe su cuerpo temblando mientras parecía dormitar en esa posición. Puse mi mano sobre su capa y la sentí un poco húmeda, rápidamente le quite la manta y su capa.
-¡Hey! ¿Qué haces Tao? – intento detener mis manos, las cuales estaban heladas al punto de hacerme estremecer.
Seguí con lo que hacía, y Kris dejo de pelear, por lo que facilito la tarea. Me quite mi capa y se la puse sobre sus hombros.
-Tao, no hagas eso, hace frio, tú también necesitas taparte.
-Lo sé – no deje que hablara más, lo arrime un poco y me coloque detrás de él, echando la manta sobre ambos. Mi pecho tocaba su espalda y en verdad me sentía avergonzado, pero si quería evitar que muriera de hipotermia tenía que continuar. Con mis manos comencé a frotar sus brazos hasta sus hombros para generar calor. Percibí la tensión de Kris, igual de incomodo que yo.
-¿Qué demonios haces?
-Intento evitar que mueras. Si mueres tendría que sacarte cargando de mi choza y pesas mucho.
-¡Bff! – bufo –Esta bien, entiendo, no quiero apestar TÚ bonita choza, pero si sigues así no me hare responsable de lo que suceda, no me importara que seas aun un crio.
-¡No soy un crio! Y… ¿A qué te refieres con no hacerte responsable?
-A que estas demasiado cerca de mí, puedo sentir en mi espalda tu pe… -Tape su boca, creo que ya entendía.
Me acomode mejor para no estar en tal contacto, y solo deje mis brazos a su alrededor.
Poco después dejo de temblar y ya no estaba tan frio.
-Creo que ya no moriré Tao, ya puedes soltarme
-Aun no. Tu solo relájate, puedes dormir un rato, yo cuidare de ti.
Soltó una risita irónica – ¿Tú a mí? – clave la mirada, para que supiera que no jugaba -¿Por qué quieres cuidarme? Yo soy el mayor, yo debería ser el que dice esas cosas…
-Shh… - lo calle – Creo que ya me has cuidado bastante, lo has hecho incluso desde que era un niño, cuando casi fui asesinado por ellos ¿Lo recuerdas?
-¿Mmh? No sé de qué hablas.
-Lo se hyung, sé que fuiste tú quien me salvo esa noche.
FLASHBACK
La aldea en la que habitaba cuando era pequeño se encontraba en uno de los sitios más oscuros del bosque y al parecer el lugar perfecto para esconderse. Un tiempo ellos alojaron esos rumbos para practicar su magia oscura.
La aldea era grande, pero las chozas estaban muy separadas una de la otra, por lo que cuando empezaron los ataques fue fácil para ellos salir bien librados.
Comenzaron a desaparecer varios niños, la aldea pidió ayuda al reino para pedir protección y una investigación para encontrar a los chicos; pero como era de esperarse, nadie vino en nuestra ayuda.
Fue una noche, cuando yo tenía 6 años, dormía tranquilo en mi hogar, cuando escuche el grito de mi mama. Desperté alarmado y pronto fui a asomarme para saber que sucedía y fue cuando vi a mi padre luchando contra dos tipos que querían entrar a nuestra casa, hasta que uno emitió una clase de luz roja de su bastón que impacto en el cuerpo de mi padre, dejándolo inerte.
Mi madre corrió hacia mí, tratando de esconderme en un pequeño ropero que papa había construido, yo no paraba de llorar y ella solo intentaba calmarme, me dijo que guardara silencio y que no saliera, estaba por cerrar las puertas, cuando los hechiceros entraron.
-Dame al niño – le exigieron-
-¡Jamás! – entonces ellas se les fue encima para atacarlos, pero… con una agilidad sobrehumana, uno de ellos atravesó su bastón sobre su abdomen.
Mi cuerpo se paralizo ante tal escena, mi madre aun intentaba luchar. Con las pocas energías que aun tenia me volteo a mirar – Hijo… te amo. Corre… - y entonces el otro hechicero lanzo la misma luz que vi anteriormente, esta vez a mi madre y ella solo… dejo de moverse.
Trataba de hacer lo último que ella me dijo, pero mis piernas parecían estar congeladas.
El hechicero trato de sacar el bastón que atravesaba a mi madre, empujando con su pie su cuerpo sin ninguna clase de consideración, gotas de su sangre cayeron sobre mi rostro. Mi respiración se aceleró y todo mi cuerpo temblaba, pero esta vez no por miedo, sino por coraje.
Solté un gran grito y sentí una extraña energía emanando sobre mí. De pronto estas dos personas quedaron inmóviles, pensé que solo jugaban conmigo, por lo que salí y golpee a uno en una pierna casi rompiéndosela al igual que mi mano, y ellos no mostraban signo alguno de pelea, por lo que continúe atacando, sin pensar que ellos regresarían a la normalidad apenas me sentí cansado.
Gruñeron ante el repentino dolor – Creo que este niño es uno de ellos.
No entendía de que hablaban, pero uno me tomo del brazo para aprisionarme, continúe luchando, hasta que recibí un golpe en la cabeza que me dejo confundido y mareado. Me apuntaron con su bastón y pensé que estaba perdido, solo cerré mis ojos esperando el impacto; en cambio escuche el quejido de los tipos, abrí los ojos y vi a un chico, apenas unos años mayor que yo, me miro y pronto tomo mis brazos y me elevo del suelo. Salimos por la ventana y yo pensé que todo era a causa del golpe, solo estoy alucinando, no puede ser real, incluso pensé que ya había muerto y un ángel me llevaba al cielo, pero los hechiceros salieron e intentaron derrumbarnos con su poder, solo por reacción logre volver a detener su tiempo y ese fue mi límite, me desmaye.
Cuando desperté creí que solo había sido un sueño, pero un dolor punzante se instaló en mi cabeza y mano, observando mejor vi que no estaba en mi hogar y que ahora tenía vendajes, pero estaba solo, los recuerdos me atacaron no sabía cuáles de esas cosas fueron reales y no pude hacer más que llorar hasta volver a quedarme dormido.
Desde entonces me quede en esa choza, por si algún día aquel chico regresaba, bueno si es que era real. Dos años después, cuando regresaba a la choza, estaba una persona asomándose por una de las ventanas.
-¿Estas espiando? – él se sorprendió.
-¡Claro que no! Solo pasaba por aquí – al mirarlo leves recuerdos llegaron a mi memoria.
-¿Eres tú? El chico que me salvo hace dos años.
-¿De qué hablas? – Frunció el ceño – Me confundes.
Mi interior me decía que era el, pero me juro muchas veces que no sabía de lo que hablaba, que nunca hizo tal cosa. No estaba seguro pero jamás permití que se fuera, lo seguía a todos lados, hasta que me acepto, me mostro su poder, y si, era volar, coincidencias, no lo creo. Nos hicimos fuertes e intentamos cuidar de la aldea, aunque pocos niños fueron los que quedaron desde los ataques y los pocos que quedaban fueron sacados por sus padres para protegerlos, hasta que prácticamente solo quedamos él y yo, cuidando de una aldea sin personas.
FIN DEL FLASHBACK
La respiración calmada de Kris me indico que por fin se había quedado dormido en mis brazos. Yo también empezaba a pestañar, ya estaba tranquilo pues la lluvia se había detenido y el sol estaba por aparecer entre las nubes.
-Lo lamento… – susurro Kris, pensé que había despertado, pero solo estaba soñando – Lo lamento mucho, yo… yo no pude llegar a tiempo… y salvar a tu madre – su cara formaba una expresión ceñuda, en todo este periodo estuvo ocultando que era el, quien estuvo esa noche.
Tome su rostro y le susurre al oído – Tú me salvaste, no sabes lo agradecido que estoy contigo. Ahora déjame cuidar también de ti.