-Atsushi ¿Lo recuerdas? Ese día en el que nos conocimos… voy a contarte cosas que debí decir antes, cosas que no pude decirte, ahora escucha en silencio, porque si no digo todo ahora, siento que mi pecho va a explotar, el pelirrojo tomó aire, al fin se había armado de valor. Sus manos temblaban un poco mientras sus ojos se fijaban en los del peli lila
-Yo tengo que admitir, cuando te vi la primera vez…ese día sentí que mi corazón se detuvo, era muy inmaduro para entenderlo, ese día supe que éramos uno para el otro ¿sabes?...recuerdo que la práctica ese día fue desastrosa, no podía concentrarme, aunque tú parecías sereno- una sonrisa nostálgica se formó en los labios de Seijuro
-Cada día lo tenía más claro, traté de acercarme, pero parecías no entender mis señales…por eso el día que te confesaste pensé que todo era un sueño. Atsushi, aun guardo el anillo plástico del dulce que me diste para pedirme que fuéramos novios… no lo dije, pero no quise comer ese dulce, pase casi una semana poniéndomelo por las noches y sonriendo como idiota antes de dormir… ¡No te vayas a burlar!- cerró los ojos con fuerza
-Sabes Atsushi, desde el inicio me imaginaba nuestro futuro, imaginaba todo esto…cada día que pasábamos juntos era un día más cerca de mi meta de estar casados de verdad, para mi estudiar llegó a ser una segunda prioridad, estaba listo para vivir juntos y pasar la relación a algo más serio, aún cuando los adultos a nuestro alrededor se oponían por completo. Recuerdo que los problemas en mi casa pasaban a nada cuando me abrazabas, era como si me robaras mis preocupaciones, y cada sonrisa fue un regalo…como esta que estoy viendo ahora, me encanta el rostro alegre que solo yo he llegado a ver- el pelirrojo se acurrucó más cerca de su pareja, no iba a dejar de hablar hasta desahogarse
-Nunca lo agradecí apropiadamente, pero no sé qué hubiera hecho sin tu apoyo Atsushi, cuando mi padre dejó de hablarme, cuando perdimos a nuestro bebé…cuando comenzamos a vivir juntos, aun cuando tenías tus propios problemas, siempre fuiste fuerte por ambos y te admiraba por eso- los ojos de Seijuro se llenaron de lágrimas, pero no dejo de hablar ni en esos momentos
-Atsushi, verte sufrir cuando estábamos tan jóvenes fue difícil, creías que me ocultabas bien el dolor, pero yo siempre me di cuenta, siempre noté como te costaba moverte, como comenzaba a dolerte la pierna, cuando los dolores de cabeza se hicieron fuertes, era yo quien ponía medicina en tu comida a escondidas, lo hacía para al menos verte más tranquilo… Aun no me explico cómo no dejabas de sonreírme en esa época- trago grueso para que la voz no se le quebrara, no era suficiente
-Hay algo que nunca dije, yo nunca dejé de amar el deporte, fue una excusa que use para dejar de jugar, no era igual de entretenido si no estábamos haciendo lo mismo, aun cuando comenzamos a ir a la misma escuela, preferí alejarme de los clubes y pasar más tiempo contigo… ¡No me malentiendas eh! No pensé que fueras débil o algo, siempre supe que eras fuerte y que lograrías ganarle al dolor…creo que era el único que nunca dejó de creer en ti- el mismo limpio sus ojos y tomó aire para continuar
-Cuando llegaste a casa con el bastón, supe que algo andaba mal, nunca entendí por qué no me decías la verdad cuando te preguntaba sobre el dolor, no me arrepiento de haber gastado mis ahorros… nuestros ahorros en médicos, eso nos dio más tiempo juntos Atsushi, todas esas pastillas que tanto odiabas nos dieron más tiempo- volvió a limpiarse el rostro, con menos cuidado que la vez anterior
-Nunca perdí las ganas de tener una familia sabes, es una lástima que los medicamentos nos quitaron la oportunidad…pero no te vayas a culpar, como dije antes, para mí el tiempo y el alivio extra que todas esas drogas te dieron, valieron cualquier sacrificio…- unos segundos de silencio le dieron tiempo para ordenar las ideas que tenía
-Tengo muchas cosas por decir, pero no puedo recordarlas todas en este momento, esto no es nada típico de mí, mira lo que me causas…- soltó una suave risa y volvió a acariciarle la mejilla al de cabello lila
-La idea principal es que te amo, te amé y te amaré, no lo dije suficiente desde el inicio así que quería decirlo ahora, cada sonrisa me enamoraba más, cada “Akachin”, cada vez que fingías ser valiente, cada que me abrazabas, solo tenerte a mi lado me hacía amarte más… Atsushi, para mi tu enfermedad nunca fue obstáculo, siempre tuve al novio más apuesto, incluso cuando estuviste bajo el tratamiento que te hizo perder el cabello…aun cuando no pudiste caminar más, incluso cuando ya no podías hablarme, para mi fuiste el único y lo seguirás siendo… Me enamoraba más cada que te alimentaba, cada que te ayudaba a asearte, Atsushi…- la voz se le quebró por completo
-Para mí el amor que siento es eterno, es absoluto y nada va a cambiarlo, nunca- no le salió la voz por algunos segundos, volvió a acariciarle la mejilla e incluso se acercó a besarle los labios. EL vidrio que cubría la fotografía de Atsushi se empañó al contacto
-Aun te recuerdo, hace un año me dejaste…te veías tan guapo, Atsushi, aun no encuentro la manera de seguir adelante sin ti, por ahora solo sobrevivo… pero te extraño, mira que desastre soy ahora… Te amo, te amo, te extraño…-
FIN