Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Together por LovelyDarkness

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Yu-Gi-Oh! no es de pertenencia si lo fuera ninguna de las escenas altamente canons hubiera sido censurada y muy posiblemente se habría quedado con el concepto original. Sin más que decir espero lo disfruten.

Sólo dilo

Yami sonríe con amor viendo a Yugi reír y disfrutar de la recepción. Su boda fue pequeña y modesta pero absolutamente perfecta a la que solo asistieron sus amigos más íntimos y el abuelo de Yugi. Toma un corto trago de su copa admirando lo hermoso que se ve su Aibou vistiendo el traje blanco que Tea había escogido para él y que contrasta a la perfección con el suyo de un negro profundo.

Suspira suave y acaricia su anillo. No puede creer que haya llegado a ese punto pero está tan feliz que nada puede arruinar ese momento. Sus planes de hacerle recordar a su Aibou lo que fueron alguna vez, tuvieron que ser olvidados hace tiempo, porque ¿de qué le servía que Yugi recupere esas memorias si ellos ya no son quiénes solían ser?

Sí, le encantaría rememorar los buenos tiempos cuando reinaban el uno al lado del otro pero en ese tiempo que han estado juntos ha llegado a la conclusión que es el momento de dejarlo ir. Nunca volverían a ser Atem y Yahya, ahora solo son Yami y Yugi y lo seguirán siendo hasta el día de su muerte. Quizá, si es lo suficientemente afortunado, en una próxima vida también estén juntos una vez más.

—¿En qué estás pensando Yami? —Yugi se acerca a él con una dulce sonrisa en los labios y una rebanada de pastel en las manos. Yami le regresa la sonrisa y cuando está a su alcance le retira el plato y lo abraza con fuerza contra su pecho.

—Estoy pensando en lo afortunado que soy de tenerte mi hermoso Yugi —susurra bajo como si temiera que alguien más lo escuchase a pesar de que no hay nadie a su alrededor, todos los invitados se hayan sirviéndose pastel o tomando la pista de baile en vista de que los novios no parecían interesados en ella.

Yugi ríe con suavidad de esa forma que a Yami le encanta y es tan única de su pequeño Aibou. Sus ojitos de amatista brillan con tal intensidad por la alegría que le hace derretirse por completo y está seguro que cualquier cosa que su Yugi le pida en ese momento se lo daría sin dudarlo ni una milésima de segundo.

—¿Podemos salir un momento? —pregunta con suavidad el menor cosa a la que Yami asiente aún embobado con la dulce mirada.

Yugi toma su mano y lo hala suavemente para salir del salón. Caminan por el jardín hasta llegar a un punto en este dónde ya casi no pueden escuchar la música de la fiesta. Yugi se detiene y respira hondo girándose para enfrentar a Yami.

—Hay algo que tengo que decirte y… y no puedo seguir ocultándolo.

Sus palabras paralizan a Yami que lo mira sin poder figurarse que es eso que desea decirle su pequeño. ¿Se había arrepentido tan tarde? ¿Acaso no lo amaba? ¿Acaso…?

—He intentado decírtelo desde que nos conocemos, porque tú pareces no recordarlo y… y yo estaba tan feliz con tus atenciones y tu amor que no quería arruinarlo y… —Yugi sigue hablando cada vez más rápido, agitando sus manos y desvariando sin llegar a un punto concreto.

—Yugi —le corta el mayor alzando sus brazos para sostenerlo—. Sólo…. Sólo dilo.

El joven le mira y pasa saliva. Respira hondo y cierra sus ojos.

—Tu y yo éramos faraones, bueno tú eras faraón y yo tu consorte principal y… y… —sus palabras se ven cortadas cuando Yami de pronto lo abraza con fuerza. Parpadea sorprendido y jadea sin poder creérselo, de hecho no sabe que había esperado pero sin duda no era ese abrazo o el beso arrebata alientos que le siguió.

—Mi Yahya —susurra dejando escapar las lágrimas que lleva conteniendo desde que encontró a su amado en esa vida.

—Atem —susurra Yugi sin poder creerlo—. Tú lo…

—Sí. No sabía cómo decirte así que trate de hacerte recordar pero… decidí que es mejor vivir nuestras vidas ahora en vez de atarnos a lo que alguna vez fuimos.

Yugi ríe y asiente en acuerdo abrazándolo con fuerza. Respira hondo antes de separarse de nuevo.

—Te tengo un regalo de bodas —dice casi saltando de la emoción—, bueno de hecho es un regalo para los dos.

Yami lo mira sin entender curioso por lo que su esposo le quiere obsequiar. Yugi saca una cajita de su pantalón y la abre. Dentro Yami puede ver un brazalete delgado con un pequeño Ankh de plata que tiene algunos grabados similares a jeroglíficos y en el centro una amatista con forma de escarabeo. Mira a Yugi sorprendido por el simbolismo de ambas piezas.

—Este es para ti —dice suave sacando con mucho cuidado el escarabajo del cual cuelga una cadenilla de plata que Yami no había podido ver. Maniobrando lo mejor que puede para no dejar caer la caja Yugi le coloca la cadenilla. El pequeño escarabajo descansa en su pecho y Yugi sonríe tocando allí sintiendo bajo sus dedos los acelerados latidos del corazón de su esposo—. Es un recordatorio de lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos. También es para que te proteja cuando no esté contigo.

Yami sonríe con ternura sintiendo más lágrimas rodar por sus mejillas. Toma la mano de su pequeño y besa con suavidad sus dedos antes de tomar la caja y de ella sacar el brazalete; rueda la manga de su camisa y se lo coloca con sumo cuidado antes de besar la cara interna de su muñeca.

—Y este —dice riendo suave Yugi mirando con amor los gestos cariñosos de Yami—, es para recordarme siempre que nuestro amor es ilimitado e infinito. Nunca se acabará. No lo hizo antes, no lo ha hecho ahora ni en un millón de años y que… y que no importa lo que pase siempre voy a encontrarte.

El mayor sonríe con ternura al escucharle y lo abraza con todas sus fuerzas. Su pequeño Yugi era tan dolorosamente adorable que siente podría explotar del amor que siente por él. Lo besa con amor y abrazándolo fuerte regresan a la fiesta. Su hermoso Yahya… no, su hermoso Yugi está con él y siempre lo estará.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).