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Premisa Súbita ;BTS por Chihara-chan
Notas del capitulo:5/5
Hola pequeñas, les dije que iba a publicar mi Wattpad.
Lo que me da es verguenza porque nadie me lee ahí ajsjsjjdjjs
Pero al menos, las que tienen celular, podrán leer las actualizaciones más fácilmente~ ¡Y ver las fotos!
Espero les guste el cap, sin más preámbulos~
Premisa Súbita, Capítulo XII.
Con la reserva de Hoseok al cien por ciento, bebidas y revistas porno, iban camino al almacén donde Kim Jong In, mejor conocido como "Kai" gobernaba uno de los bajos mundos de la mafia Coreana.
El celular de Yoongi sonó, pero al percatarse de que era un número restringido, decidió ignorarlo.
«Joder, Jin» pensó.
— ¿No vas a atender?— preguntó Jungkook.
— No.
El de cabellos negros volvió su mirada a la ventana. Ya estaba acostumbrado a soportar el mal genio del mayor, así que sacó su celular, y empezó a husmear entre sus fotos. Era lo mismo de siempre, fotos de las chicas a las que se follaba, vídeos porno masoquistas, lo normal.
De pronto se mordió el labio.
— Mmmm, No estaría mal escribirle a Park JiMin...
POV JUNGKOOK.
Empecé a teclear, escribí unos cuantos mensajes, pero no me convencía.
«¿Qué onda?» No, muy intenso.
«Hola, Park, ¿Te gustó lo de anoche?» Muy desesperado.
«¿Cómo estás?» Pfff.
A la final, opté por un simple "Hola".
No había bloqueado el celular cuando ya había respondido mi mensaje. No pude evitar soltar una pequeña carcajada.
«Vaya, Vaya, miren quién me escribió»
Fruncí el ceño.
«Pensé que estarías aburrido sin mi
«Mmmm, Pensé en hacerlo primero, pero tengo dignidad jaja»
¡MALDITO PARK! ¿Quién se cree este enano? Cálmate Jungkook, Cálmate.
«¿Es así? , me pareció que anoche toda esa supuesta dignidad tuya se fue a la mierda» ¡Toma eso! Solté una carcajada que notaron todos en el auto. Aclaré mi garganta y miré por la ventana.
YoonGi me miró de reojo por un largo rato, sentía cada mirada suya como una daga que me daba justo en el pene.
«Maldición»
—¿Pasa algo, hyung?
—¿De qué te ríes tanto? Pareces un autista — escupió. Palabras tan propias de él.
Lo miré con sarcasmo. Pasamos todo el camino en silencio, Jimin y yo hablamos todo el camino. Joder, cuando salía con una de las suyas, realmente quería destrozarlo, pero no precisamente a puñetazos...
Al poco rato, llegamos a un almacén abandonado YoonGi y los demás salieron del auto, al igual que yo. Era mi primera vez aquí, pero obviamente no podía actuar como un novato.
Caminamos a una gran puerta, la misma fue abierta por unos hombres afroamericanos de dos metros, con músculos en sus músculos, y sus manos venosas nos dieron una cordial bienvenida.
Les tomé una foto y se la envié a Jimin, junto con un mensaje.
«Esos son los que te gustaría tener en tu cama» puse un guiño. Sonreí y seguí caminando.
El ambiente estaba realmente pesado, todo estaba relativamente tranquilo, acorde íbamos caminado aparecían hombres vagabundos, hombres con trajes lujosos que te cogían con la mirada, había de todo un poco.
Mi celular empezó a vibrar como loco después de haber enviado ese mensaje, de seguo Jimin estaba cabreado.
Escuché a YoonGi decirme algo, pero no le presté atención. Escribí por un rato más, hasta que nos detuvimos.
Un chico de la edad de YoonGi se acercó a nosotros con unos cinco guardaespaldas con escopetas detrás de él.
Tenía grelos cortos amarrados hacia atrás, una camisa abierta en el pecho, en su abdomen tenía una pistola metida en su pantalón y...tenía un cuerpo... realmente envidiable.
Joder, me hace falta más ejercicio.
—Min YoonGi — susurró sacando un porro de marihuana, y uno de sus hombres la encendió para él.
«Uss, este daba más miedo que YoonGi»
El nombrado se acercó a él, le sacó otro porro del bolsillo. Ambos miraban sus ojos retóricamente, —¿Tienes lo que te pedí? — acercaron sus rostros, YoonGi lo encendió con el del mayor. Exhalando el humo.
Yo tragué saliva. Ambos eran bastante intimidantes.
—¿Este es el tal "Min YoonGi" al que todos temen? — preguntó uno de los hombres de Kai. — Parece una nena delicada y malcriada —alzo una ceja, mirándolo de arriba abajo.
Kai sonrió de medio lado.
— Hey, Hey, Dile a tu impertinente subordinado que si no quiere que le queme el culo con el porro, cierre el ocico — sonrió moviendo el tabaco.
— KyungSoo... vete a preparar el avión. Esperame ahí — habló con una sonrisa, sin quitarle la mirada de encima a YoonGi. — Si, tengo todo lo que me pediste ¿Mi paga? — alzó su mano.
YoonGi soltó el humo, se acercó a mi, y me tomó por el brazo.
—Oye... — me arrastró, y me lanzó a Kim.
— Ahí está, trátalo bien — inhaló el porro mientras sonreía.
—Mmmm, ¿Y este lindo conejito, quién es? — acarició mi cintura. Pude ver sus ojos brillar mientras su lengua humedeció sus gruesos labios.
Por inercia le lancé un puñetazo en la cara, en un segundo ya tenía pistolas y rifles apuntándome el rostro. Alcé ambas manos.
— ¡Jungkook! — gritó Taehyung a lo lejos. Yo no paraba de mirar a YoonGi con odio. En su mirada había burla.
— Maldito seas, YoonGi — aún tenía ambas manos alzadas.
— ¡Qué significa esto! — grité exaltado, ya sentía las balas en mi cuerpo.
— El cheque.
— ¿Qué?
— El maldito cheque que te pedí que guardaras. Pero estabas tan concentrado en el maldito teléfono que no te diste cuenta.
Bajé mi mano lentamente a mi bolsillo y la introduje.
Cerré ambos ojos y apreté la mandibula. Saqué el papel y lo alcé a la vista de todos.
Casi moría por algo tan estúpido como eso... Kai se acercó a mi nuevamente y me arrancó el papel. Me tomó de la camisa y me acercó a él.
—Eres un insolente, mocoso — masculló con ira en mi rostro.
— Ya déjalo, Kai — pidió YoonGi.
— ¡¿Cómo planeas que..!?
— Suéltalo — dejó brillar su mirada, el hombre frunció su ceño y arrugó su nariz.
—Maldito seas, Min YoonGi...
YoonGi se acercó rápidamente y me empujó, aquellos dos empezaron una guerra de miradas. — Prepara el maldito avión — masculló enojado. —Y tú levántate, imbécil — me miró con desprecio para caminar.
Los seguí a ambos hasta una especia de ascensor muy antiguo, donde subimos los cinco , y dos de los gorilas guardaespaldas de Kai.
Todos estábamos en silencio, duramos varios minutos bajando, no sé si querían llegar a china, o que el ascensor era tan viejo e inservible como su dueño. Ahí abajo nos esperaba el bajito cara de pasivo que insultó a Yoongi hace poco. Su manera de hablar y su maldito temperamento eran de la mierda.
«Es por eso que no creces» dije dentro de mi.
— Ya preparé el avión y las... — el bajito no tuvo tiempo de articular otra palabra, su líder le había propinado un fuerte golpe en el rostro que lo bombeó al escritorio, desordenando todos los documentos que ahí se encontraban.
Él se llevó la mano a la zona afectada y miró al suelo.
—A ver, Kyungsoo. ¿Le debes una disculpa a Yoongi, no es así? — yo miré al nombrado de reojo. Su cara estaba inexpresiva como siempre. Kai también sostenía un duro semblante.
«Dios, esta gente»
El chico caminó lentamente a través de todos nosotros, hasta llegar a Yoongi. Taehyung tenía una sonrisa muy burlona en su rostro, y yo no pude evitar reír al ver la de Hoseok. Estaba tan cagado como siempre.
— Le ofrezco una disculpa, señor — le dijo en una ligera reverencia. Yoongi simplemente lo ignoró y se dirigió al escritorio. — Mi cargamento de coca debe estar intacto, y debe llegar a Alemania antes que nosotros mismos. Encárgate de eso ahora mismo, Kai.
—Oh Oh, Min YoonGi — le dio una intimidante mirada. — No te confundas.
— Solo sigue el trato — sonrió. Ambos se miraron por unos minutos y voltearon en una carcajada. Algo me decía que de aquellos dos no saldría nada bueno.
POV YOONGI.
Si de dinero se trataba, eso me importaba una mierda, tenía el suficiente como para alimentar a todo Seúl por los últimos años. Si me atrapaban, podía comprar la maldita cárcel. Cogerme a las madres de todos esos cabrones si me da la gana. Y estoy de humor, claro.
Pero... quería diversión. En este mundo tan podrido y aburrido, este mundo tan monótono y lleno de mierda, hacía falta la presencia de Min YoonGi.
Dejaré mi maldita huella en esta pocilga que llaman mundo.
—Quiero mi cargamento de coca en Alemania, Kai. Lo quiero para dentro de una semana. Ni más ni menos —encendí un cigarrillo e inhalé, para luego soltarlo justo en su rostro. Adoraba hacer eso.
—A primera hora del Lunes, lo tendrás, Min YoonGi —él sacó uno de su bolsillo y nuevamente lo encendió con el mío. —El avión está listo, ten buen viaje— soltó una carcajada.
Yo miré sobre mi hombro a aquellos tres, estaban igual de calmados que yo. Deberían estarlo, les dí la charla que les doy a los que se involucran conmigo.
Jungkook, ese mocoso me conoció antes de convertirme en lo que soy ahora. Sabe perfectamente de lo que soy capaz. No pude evitar soltar una sonrisa, tiré el cigarrillo y lo pisé.
—¿Qué? — subí mi barbilla rápidamente. —¿Ya están cagados de miedo?
Los miré seriamente. —Ahora es su oportunidad para renunciar a esto. Saben lo que implica ir conmigo— caminé hasta la puerta del avión.
Ellos se miraron las caras y permanecieron en silencio. Era obvio que no dejarían sus vidas tranquilas por acompañar a un maldito prófugo, que los trataba como mierda. Bueno...ni tanto, ellos se lo merecen, son unos imbéciles.
Yo subí al avión, y los miré por última vez, bajaron la mirada.
Miré a Jungkook... mierda. Este niño había sido mi mano derecha desde hace mucho tiempo. Ha tolerado toda clase de maltrato físico y verbal.
Ninguno de los tres se arriesgaría por alguien como yo. Pero...
¿Qué era este... sentimiento de vacío que empezaba a experimentar?
Miré nuevamente a Jeon.
—Jungkook... —susurré.
En ese mismo momento él caminó hacia mi rápidamente, mi mirada se sentía pesada, mientras más se acercaba, más quería cerrar los ojos.
Fue ahí... cuando mi mente se nubló por completo.
Notas finales:https://www.wattpad.com/user/ShelRosee
Ahí está~
Si me siguen, sin dudas las seguiré
Disfruten del nuevo álbum Face Yourself~
Like por el desmadre de Twitter :'v
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